Amor propio y amor a uno mismo: ¿hay alguna diferencia, ejemplos?

Amor propio y amor propio… A primera vista parece que se trata de conceptos idénticos. De hecho, son muy diferentes entre sí. La diferencia radica no sólo en las manifestaciones, sino también en cómo estas cualidades afectan a la vida de la propia persona y de las personas que la rodean. Veámoslo más de cerca.

¿Existe alguna diferencia entre el amor propio y el amor a uno mismo?

El amor propio y el amor a uno mismo son conceptos completamente diferentes que no son una tautología. No, ambos tienen que ver con una actitud hacia uno mismo. Pero eso es probablemente lo único que tienen en común.

Qué es el ego

ego

El amor propio es un rasgo del carácter que se manifiesta en el respeto por uno mismo como persona, así como en una atención excesiva a la opinión de los demás sobre su persona. Se puede decir de otra manera: es una sobrevaloración de nuestras propias capacidades y una exigencia exagerada a las personas que nos rodean a la hora de expresar su opinión sobre nosotros.

Como puedes ver, aquí hay dos polos opuestos. Por un lado, el ego es algo bueno. Anima a una persona a ir con confianza hacia la consecución de sus objetivos, a comprometerse con el autodesarrollo, a mejorar sus habilidades y capacidades. Una persona que se quiere a sí misma tiene sentido de la dignidad. Siempre defenderá su opinión y asumirá una posición de liderazgo en el equipo.

Por otro lado, un amor propio excesivo hace que las personas sean demasiado arrogantes. Se miran a sí mismos como a través de un cristal sucio, se consideran los mejores, inteligentes, guapos, etc. Y al mismo tiempo exigen la misma actitud a sus familiares, amigos y conocidos.

Resulta que el amor propio está separado del narcisismo grosero por una línea extremadamente delgada. Desaparece todo lo bueno que hay en el carácter de una persona, la diferencia entre el bien y el mal. Al final, simplemente se queda solo consigo mismo. De acuerdo, es desagradable comunicarse con alguien que habla constantemente de sí mismo y exige que le canten ditirambos.

Qué es el amor propio

El amor propio es una cualidad que anima a una persona a centrarse exclusivamente en sí misma, en su placer, comodidad, etc. Y esto se aplica a todas las esferas de la vida, incluida la salud emocional y psicológica.

Una persona que se ama a sí misma nunca te pedirá tu opinión, ignorará definitivamente no sólo tus peticiones, sino también las promesas que te haga. No le importan tus preferencias. Y, naturalmente, su palabra favorita es «yo».

El amor propio se considera sinónimo de egoísmo. A nadie le gusta una persona que se ama a sí misma o que es egoísta. Probablemente no quieras comunicarte con quien sólo habla de sí mismo, utilizándote únicamente como interlocutor.

Los principales compañeros del amor propio son la indiferencia y la arrogancia.

Ejemplos de narcisismo

Si hablamos de amor propio sano, hay ejemplos más que suficientes. Imaginemos a cualquier persona que, a pesar de todo, persevera en la consecución de sus objetivos. Los obstáculos en el camino pueden ser muchos. Por ejemplo, dificultades inesperadas que no se podían prever, causas de fuerza mayor y consejos obsesivos de los demás sobre qué y cómo hacerlo mejor. Una persona amorosa y que se respeta a sí misma siempre va hacia delante, sin prestar atención a los consejeros ni a lo que ocurre a su alrededor.

Ejemplos de ego herido o excesivo también hay muchos. Piensa en personas de tu entorno, que en la infancia fueron ídolos de la familia. Crecieron pero nunca aprendieron a mirarse bien. No sólo no ven sus defectos, sino que se ofenden mucho ante las críticas y los comentarios.

Había un hombre así en mi círculo. Ahora la comunicación con él se ha reducido a la nada. Cualquier mirada «equivocada» en su dirección o un intento de expresar mi opinión se percibía como una tragedia. Las críticas no merecen la pena en absoluto.

Ejemplos de amor propio

Las manifestaciones de amor propio o egoísmo pueden rastrearse en el ejemplo de la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial. Liderados por Hitler, los alemanes ardían en deseos de conquistar el mundo entero. Al mismo tiempo, se consideraban la mejor raza, cuyos representantes tenían derecho no sólo a humillar, sino también a quitar la vida a los demás. Basta recordar cuántos experimentos inhumanos se llevaron a cabo en los campos de concentración.

el niño no deja jugar a otros niños

El amor propio puede manifestarse incluso en la primera infancia. Tal vez tenías un amigo que siempre se apropiaba de todos los juguetes, sin dejar que otros niños se acercaran a ellos. En la edad adulta, este rasgo de carácter se nota, por ejemplo, en las actividades profesionales. Supongamos que a dos colegas se les ha encomendado un proyecto. Según los resultados del trabajo, uno de ellos recibirá un aumento de sueldo o un ascenso profesional. Una persona con amor propio hará todo lo posible por ganar. Y no siempre utilizará métodos honestos. Utilizará de todo: humillaciones, cotilleos, hablar a sus espaldas, etc.

Conclusión

Entonces, ¿hay diferencia entre ego y amor propio? Sí, y una muy seria. Si la primera cualidad puede ser un motivador para la acción, la segunda sólo tiene manifestaciones negativas. Comunicarse con una persona que se ama a sí misma es muy desagradable, porque para él sólo existe él, todos los demás no merecen atención

Fecha de actualización: 11-16-2023