Ergofobia — qué es, síntomas y tratamiento

La ergofobia es el miedo a realizar actividades profesionales. En la mayoría de los casos, se forma como resultado de una experiencia social negativa. Se manifiesta en un sentimiento de ansiedad en relación con sus obligaciones profesionales. En un curso leve, puede deshacerse de la fobia por sí mismo, pero en la mayoría de los casos es mejor consultar a un especialista que le prescribirá un complejo de tratamiento adecuado a la afección.

Definición del concepto

qué es la ergofobia

¿Cómo se denomina la fobia al trabajo? Ergofobia. Se trata de un estado patológico de la psique humana, caracterizado por el miedo ante la realización de actividades profesionales y tareas de responsabilidad. Algunas personas creen que la ergofobia no es más que un segundo nombre para la pereza. Pero la diferencia con la ergofobia es que no se trata sólo de una falta de voluntad para hacer el trabajo, sino de una gran ansiedad antes de realizar determinadas actividades profesionales. Por ejemplo, una persona perezosa aplaza constantemente la redacción de un informe serio porque no le apetece hacerlo. Una persona con ergofobia teme cometer errores graves de los que tenga que rendir cuentas.

A menudo, el miedo al trabajo es una fobia que se desarrolla a partir de otros miedos más específicos:

  • Miedo a hablar delante de un público. A una persona así le resulta difícil ser profesor o actor, por ejemplo.
  • Miedo al fracaso. El individuo tiene miedo a la actividad profesional porque se preocupa constantemente por los fracasos ocurridos y previstos en la actividad.
  • Sociofobia. Se trata de individuos que experimentan miedo a las actividades profesionales porque tienen miedo a las personas y a socializar con ellas en el lugar de trabajo.

Cada rama profesional puede tener sus propios objetos que temer. Por ejemplo, la ergofobia de un médico puede ir acompañada de miedo a la sangre, la de un bombero de miedo a las alturas o la de un contable de miedo a los números.

¿Qué es la ergofobia? Este término se refiere a un miedo complejo que incluye el miedo a la responsabilidad, el miedo a lesionarse en el trabajo y la sociofobia. Una persona que experimenta un problema de este tipo está constantemente en tensión, puede estar deprimida y agresiva, ya que tiene que luchar constantemente con su miedo, lo que le provoca sentimientos y sensaciones físicas desagradables. En los casos más graves, la persona evita las actividades en cualquier ámbito profesional.

Tipos de ergofobia

Miedo al despido

Existen diversas variedades de miedo a trabajar:

  • Miedo a conseguir trabajo. Una persona así no puede iniciar su actividad profesional porque tiene pánico de acudir a entrevistas, comunicarse con sus futuros superiores y demostrar sus competencias, habilidades y cualidades. El sentimiento de miedo, la excitación ante lo desconocido y la obtención de un empleo pueden ser experimentados por casi todas las personas. Pero si tiene tanto miedo que pospone constantemente las entrevistas y durante mucho tiempo no va a buscar trabajo, entonces esta condición es patológica. Si una persona así consigue dominarse a sí misma y conseguir un trabajo, tras una breve estancia en el lugar de trabajo, empieza a sentirse más segura y a realizar con éxito las tareas de gestión. El miedo puede reaparecer cuando sea necesario volver a conseguir un empleo.
  • Miedo a trabajar tras una larga baja por maternidad. En 1,5-3 años una mujer se acostumbra tanto a vivir en condiciones de escasos contactos sociales y falta de actividad profesional que empieza a tener miedo de volver a su anterior trabajo o de buscar uno nuevo. A veces acaba con embarazos interminables, que no hacen sino agravar la situación. Lo más frecuente es que, tras la maternidad, las mujeres se preocupen por haber olvidado todas sus habilidades profesionales y cómo comunicarse con el equipo de trabajo. Es importante que pidan ayuda a un psicoterapeuta a tiempo, ya que la ergofobia puede llevar incluso a la destrucción de la familia. Si una mujer encuentra fuerzas para volver al trabajo, con el tiempo la ansiedad disminuye, recupera la confianza en sí misma y afronta con éxito sus obligaciones profesionales.
  • Miedo a ser despedido. La persona tiene miedo de realizar actividades necesarias, experimentando un temor constante a hacer algo mal y ser despedida por ello. A veces, esta fobia puede incluso impedir que una persona consiga un trabajo, ya que el individuo piensa: «¿Para qué voy a conseguir un trabajo si me van a despedir de todos modos?». A menudo este miedo se forma sobre la base de experiencias pasadas, cuando la actividad profesional no tuvo suficiente éxito.
  • El miedo surge en el contexto de una lesión laboral o de malas relaciones con el equipo profesional. Una persona que ha tenido una experiencia tan negativa tiene miedo de iniciar una actividad porque no quiere volver a experimentar esos sentimientos y sensaciones. Ser más precavido e intentar establecer relaciones con los compañeros es una reacción normal al suceso. Si una persona intenta cambiar de trabajo lo antes posible, aunque vaya a ser degradada, lo más probable es que se trate de un signo de ergofobia.
  • Miedo que acompaña constantemente a una persona en el lugar de trabajo. Este tipo de ergofobia es el más grave, porque incluso después de una larga estancia en el lugar de trabajo, la persona siente constantemente ansiedad y miedo. Tiene miedo de cometer un error, le preocupan las relaciones con el equipo, se inquieta excesivamente al realizar sus tareas profesionales. Este tipo de fobia suele afectar a personas con baja autoestima, mayor imaginación y ansiedad.

Causas

La ergofobia surge únicamente como resultado de experiencias sociales. El miedo al primer empleo surge de lo desconocido y, posiblemente, de las experiencias de las personas que le rodean. Otras causas de la ergofobia son también de naturaleza social:

  • Miedo a la competencia. A la persona le parece que todos los que le rodean son verdaderos profesionales y que nunca podrá llegar a serlo. Teme no soportar la competencia y permanecer demasiado tiempo en un lugar no especialmente prestigioso y bien remunerado.
  • Miedo a cambiar de actividad. Algunas personas se quedan en un trabajo mal pagado o incómodo sólo porque tienen miedo al cambio. Les parece que prefieren trabajar en un equipo conocido, con un jefe previsible y por el sueldo de siempre, que intentar cambiar de trabajo y en circunstancias desfavorables quedarse sin nada.
  • Miedo como consecuencia del trauma sufrido. Como consecuencia de esas experiencias negativas, una persona a veces rechaza incluso un trabajo que en el sentido físico no entraña ningún peligro.
  • Experiencia desagradable relacionada con el fracaso de un proyecto. Si una persona tenía grandes esperanzas puestas en su trabajo y, por alguna razón, éste no salió bien, durante mucho tiempo puede tener miedo de retomarlo.
  • Relaciones malsanas en un equipo profesional. Cuando entre los compañeros hay a quien le gusta humillar a los demás, reírse de los errores ajenos, cotillear y comportarse con arrogancia, no todas las personas podrán resistirse psicológicamente a ello. Como resultado, se desarrolla un miedo al trabajo, ya que hay una sensación constante de ser observado desde fuera y miedo al ridículo.
  • Falta de capacidad para ser creativo e innovador. Si la dirección exige constantemente ideas nuevas y novedosas a una persona, y ésta no está dispuesta a generarlas en tal cantidad, desarrolla ergofobia.

Cabe señalar que casi todas las causas de la ergofobia pueden ser una manifestación de un estado depresivo, que hace que la psique proteste ante la realización de tal o cual actividad. Por lo tanto, en presencia de tales signos, vale la pena consultar a un especialista sobre su estado.

Síntomas

vértigo

Los primeros signos de miedo al trabajo suelen confundirse con la ansiedad normal o atribuirse a problemas de salud. Pero con el tiempo, la persona empieza a reconocer una correlación entre su estado y su actitud hacia las obligaciones profesionales. Así es como se manifiestan los síntomas de la ergofobia a nivel físico:

  • palpitaciones;
  • aumento de la tensión arterial;
  • Sensación de calor, frío o alternancia entre ambos;
  • mareos;
  • aumento de la sudoración;
  • náuseas y sensación de nudo en la garganta;
  • temblor de las extremidades;
  • Enrojecimiento o palidez de la piel, pueden aparecer manchas rojas;
  • debilidad.

La ergofobia también presenta signos psicológicos:

  • Sensación de intensa ansiedad ante la idea y la presencia en el trabajo;
  • sensación de pérdida total de control sobre la situación;
  • sensación de rigidez y depresión;
  • irritación y enfado en el lugar de trabajo;
  • falta de confianza en uno mismo y en sus acciones;
  • un alto nivel de autocrítica
  • comparación constante de uno mismo con otros que no le favorecen;
  • sentimientos de confusión.

Tratamiento

psicoterapia

El desplazamiento del miedo y los intentos de superarlo mediante la fuerza de voluntad pueden provocar estrés y depresión. Por lo tanto, no debe intentar deshacerse de la fobia sin comprender sus causas. Hacerlo uno mismo no siempre es posible, por lo que es mejor buscar ayuda de un especialista. La psicoterapia tiene muchos métodos que pueden ayudar a aliviar los síntomas del miedo y mejorar el rendimiento. Los métodos más utilizados pueden verse en la tabla:

Método Método Resultado
Terapia conductual En el curso del trabajo, el psicoterapeuta ayuda al paciente a deshacerse de estrategias de comportamiento erróneas y a aprender otras nuevas Mitigación y eliminación completa de los síntomas del miedo
Psicoterapia cognitiva El terapeuta acerca gradualmente a la persona a las causas de su estado. Fomenta y recompensa obligatoriamente cualquier esfuerzo por encontrar las causas de la propia fobia Toma de conciencia de los propios miedos, sus causas y consecuencias. Replanteamiento del propio comportamiento y búsqueda de nuevos estímulos para continuar con la actividad profesional.
Método de desensibilización sistémica El método implica la relajación completa y la modelización de varios episodios que causan miedo en la vida normal de una persona. Una persona se acostumbra a situaciones irritantes y aterradoras y aprende a relajarse cuando se producen situaciones estresantes
Método visual Demostración al paciente de diversas situaciones en las que otras personas no tienen miedo de lo que ellos temen. Se utilizan películas, parábolas, historias de vida y simulaciones en grupo. El paciente se inspira en la intrepidez de los demás y sus síntomas de fobia se vuelven menos pronunciados.

Además de la psicoterapia, a veces se recetan medicamentos. Su tarea es reducir la ansiedad y aliviar la tensión mental. Pero no hay que limitarse a tomar medicamentos, porque son adictivos, y tras su cancelación, existe un riesgo muy alto de reaparición de los síntomas y de aumento de su manifestación.

Para que sea más fácil convivir con la ergofobia, puedes seguir las siguientes recomendaciones:

  • Motivarse. Por ejemplo, al ir a la oficina, oblíguese a pensar no en sus posibles errores y castigos por parte de la dirección, sino en las próximas vacaciones, para las que necesita ahorrar algo de dinero.
  • Lleve un diario de autoanálisis. Puedes llevar un cuaderno en el que anotes las meteduras de pata y los aciertos con sus causas y consecuencias. Lo más probable es que con el tiempo quede claro que los fracasos tienen causas similares, de las que no es tan difícil deshacerse.
  • Cambia de actividad. Si te das cuenta de que el miedo surge debido a unas condiciones de trabajo concretas, puedes intentar dedicarte a otro ámbito de actividad, pero antes debes familiarizarte con todas sus peculiaridades.
  • Fíjate en un compañero que supere con éxito las dificultades. Analiza su comportamiento: cómo se comporta, qué hace para tener éxito, cómo realiza su trabajo. Puedes tomar nota de algunos de sus rasgos, pero no debes repetir por completo su comportamiento ni hacerte su amigo.
  • Relajación. Es importante encontrar para uno mismo una actividad en la que sea posible relajarse completamente y aliviar la tensión nerviosa después de un día de trabajo. Puede ser un pasatiempo, ver sus películas favoritas, escuchar música, dar un paseo o charlar con los amigos. Pero aquí es importante no caer en la tentación de «comerse» el estrés o recurrir al alcohol.

Conclusión

Ergofobia: ¿qué es? Así se denomina el miedo patológico al trabajo. Una persona con tal fobia no puede desempeñar cualitativamente sus tareas profesionales, porque a nivel físico y psicológico siente un miedo insuperable. Tiene miedo a la evaluación desde el exterior, a sus propios errores, a la no aceptación por parte del equipo. La razón principal es la experiencia vital negativa y la depresión. Cuando se acude a un especialista, se prescribe al paciente un curso de psicoterapia, complementado, si es necesario, con medicación.

Fecha de actualización: 11-16-2023