Autoidentidad humana: ejemplos, puntos de dolor

La autoidentificación de una persona es un concepto que denota la definición que hace una persona de su propio lugar en la sociedad. Según la situación, se autodenomina conscientemente representante de un grupo. Al mismo tiempo, es posible atribuirse a la vez a un gran número de grupos según distintos criterios, por ejemplo: padre, deportista, jefe, pescador, ortodoxo. La autoidentificación se desarrolla desde la primera infancia y continúa hasta el final de la vida, cambiando constantemente en función de las circunstancias vitales.

Definición del concepto

autoidentificación de una persona

La autoidentificación es la base del propio «yo», la evaluación de las propias capacidades, rasgos de personalidad, características personales, físicas y morales. Cada persona determina por sí misma lo capaz que es de realizar determinadas actividades, alcanzar objetivos, manifestar sentimientos o cualidades físicas. A partir de estos datos, una persona puede clasificarse a sí misma en uno u otro grupo: religioso, deportivo, intelectual y otros. Por ejemplo, una persona que se da cuenta de su habilidad para el dibujo puede clasificarse a sí misma como artista, y una persona que se ve a sí misma con excelentes datos físicos puede autoidentificarse como deportista. La única forma de autoidentificarse es la reflexión: sólo reflexionando profundamente sobre uno mismo puede una persona darse cuenta de quién es, qué quiere y hacia dónde va.

Niveles de autoidentificación

madre e hijo

La psicología distingue los siguientes niveles de autoidentificación:

  • Socio-profesional. Se define, por ejemplo, por afirmaciones como: «Soy profesor», «Tengo éxito y soy respetado», «Soy rico y famoso». Por ejemplo, al autoidentificarse como profesor, una persona quiere decir que enseña a la generación más joven y, por lo tanto, espera inconscientemente el respeto de los demás.
  • Familia-clan. Aquí la autoidentificación se expresa, por ejemplo, como «soy madre», «soy cónyuge», «soy miembro de una tribu».
  • Autoidentificación nacional. En este nivel, cada persona puede definirse con varios conceptos a la vez, por ejemplo: «Soy ruso, vivo en la región de Arkhangelsk, soy segoviano».
  • Valor-ideológico. Aquí la personalidad se define como una persona perteneciente a grupos como musulmanes, ortodoxos, ateos, pacifistas, demócratas y otros.
  • Evolutivo-especie. Todo el mundo puede decir de sí mismo: soy un ser humano. Y esto también es autoidentificación, ya que el individuo se reconoce como perteneciente a una determinada especie de seres vivos.

Además de estos grandes niveles, existen otros criterios de autoidentificación, por ejemplo: por aficiones, música favorita, intereses, salud, malos hábitos e incluso por preferencias en la alimentación — vegetarianos y carnívoros. ¿En qué consiste la peculiaridad de la autoidentificación de una persona? En el hecho de que, con el tiempo, una persona puede relacionarse con distintas partes de la sociedad, así como definirse simultáneamente como miembro de varios grupos a la vez.

Formación de la autoidentificación

Э. Erickson

Según la teoría de E. Erikson, la formación de la autoidentidad de una persona es el resultado de la resolución de crisis de edad:

  1. La crisis del año de edad. A esta edad, el bebé intenta comprender si se puede confiar en el mundo que le rodea.
  2. La crisis de los 3 años. En esta etapa se forma la voluntad, el niño busca una respuesta a la pregunta de si puede regular su propio comportamiento.
  3. La crisis de los 6 años. Una crisis de autoidentificación, en la que se produce un enfrentamiento entre la iniciativa y la culpa. La personita intenta averiguar si puede dejar de depender de los padres y descubrir de forma independiente sus propias posibilidades y capacidades.
  4. La crisis de los 12 años. Con un desarrollo favorable, se forma y desarrolla la confianza del niño en sí mismo, en esta etapa busca y encuentra respuesta a la pregunta de de qué es capaz y qué puede hacer.
  5. La crisis de los 19 años. Es el periodo de búsqueda de uno mismo: la persona intenta aprender todo lo posible sobre sí misma, se relaciona con diversos grupos sociales para comprender lo que es.
  6. La crisis de los 23 años. En este momento, el amor y las relaciones románticas pasan a un primer plano, la persona busca una respuesta a la pregunta de si es capaz de amar y qué está dispuesta a hacer para crear y mantener relaciones.
  7. Crisis de la mediana edad. En esta etapa, el individuo busca el sentido de su vida y lleva a cabo el primer análisis serio de sus objetivos vitales y la identificación de las etapas superadas en su consecución. Continúa la autoidentificación a nivel de valores y espiritual.
  8. Crisis de la vejez. La persona analiza su vida, tratando de comprender si tuvo algún sentido y cuáles fueron los logros alcanzados durante todo el trayecto vital.

El problema de la autoidentificación suele surgir cuando, a cierta edad, la persona no consigue identificarse con el grupo deseado por un motivo u otro, por ejemplo, falta de oído musical cuando quiere ser músico. La persona se ve a sí misma tocando el piano, pero no consigue identificarse como músico, lo que provoca un conflicto intrapersonal.

Puntos débiles de la autoidentidad

¿Cuáles son los puntos de dolor de la autoidentidad de una persona? Son aquellos rasgos de un individuo que una persona conoce, pero los considera rasgos negativos. Por ejemplo, en el plano socioprofesional de la autoidentificación puede ser la falta de una habilidad específica necesaria en la actividad profesional, y en el plano de los valores y la ideología, el amor excesivo por los animales junto con una relativa indiferencia hacia las desgracias de las personas. Al comunicarse con otras personas, una persona experimenta malestar psicológico si tiene que hablar de temas «dolorosos» relativos a su personalidad.

Pérdida de la autoidentificación de una persona

A cualquier edad puede producirse una pérdida de identidad personal. Puede tener causas externas o internas. Las primeras incluyen cosas como la pérdida del trabajo o de estatus social. Las segundas incluyen un cambio de intereses, la pérdida de valores anteriores o una revisión global de los objetivos vitales. Independientemente de la causa, con la pérdida de identidad propia la persona pierde su lugar en algunos grupos sociales en los que antes se sentía cómoda. La persona debe buscar nuevos objetivos vitales y un nuevo lugar en la sociedad para tener éxito en el futuro. De lo contrario, existe un alto riesgo de degradación de la personalidad, adquisición de todo tipo de adicciones o desarrollo de una depresión grave.

Ejemplos

costurera

La autoidentificación de una persona, incluso en la tradición occidental, incluye la autodefinición de una persona para uno u otro grupo, la evaluación de las propias capacidades y el análisis de la trayectoria vital transcurrida. Al mismo tiempo, una persona puede pertenecer a varios grupos a la vez según diferentes criterios. Por ejemplo:

  • por profesión y estatus social: médico;
  • por estado civil: cónyuge, madre, hija;
  • por nacionalidad y territorio de residencia: ruso, moscovita;
  • valores e ideología: cristiana ortodoxa, comprometida con la resolución pacífica de conflictos, considera que su familia es el principal valor en la vida;
  • aficiones: bordadora;
  • Preferencias musicales: le gustan las canciones de bardo y el rock ruso.

Conclusión

La autoidentificación de una persona en psicología es, en palabras sencillas, una representación polifacética de una persona sobre sí misma. Como resultado, puede atribuirse a sí mismo a uno u otro grupo de personas. Se forma a lo largo de la vida y cambia constantemente en función de la edad, el trabajo y el círculo social. En la sociedad moderna no existen muestras o plantillas de autoidentificación, ya que cada persona tiene un gran número de criterios por los que se atribuye a determinados grupos.

Fecha de actualización: 11-16-2023