Autorreflexión: definición en psicología y filosofía

En la literatura psicológica, a menudo se aconseja emprender la autorreflexión. Según los especialistas, este proceso debe estar necesariamente presente en la vida de toda persona. Pero, ¿qué es la autorreflexión? ¿Por qué es tan importante en la vida cotidiana?

Definición de reflexión y autorreflexión

Autorreflexión se utiliza a menudo como sinónimo de reflexión. Sin embargo, no debe haber confusión. La reflexividad es un concepto más amplio.

Qué se entiende por reflexión

reflexión

La reflexión en psicología implica no sólo la reflexión personal, sino también la reflexión sobre la situación en la que se encuentra un individuo, las personas de su entorno y las circunstancias. Es una habilidad humana que se manifiesta en el autoanálisis y la autoconciencia de la actividad vital personal, el comportamiento y las acciones, que en el proceso de reflexión una persona analiza y evalúa.

La autorreflexión en filosofía es un tipo de actividad mental de un individuo, orientada al conocimiento de sus acciones, de la cultura humana en su conjunto y de sus principios básicos.

En pocas palabras, mediante la reflexión, una persona mira dentro de su alma y ve sus rasgos individuales y su comportamiento en diversas situaciones y entornos mundanos. Comprende todos los aspectos positivos y negativos de sus actos. La reflexión requiere mucho trabajo, está interconectada simultáneamente con varias esferas:

  • intelectual;
  • espiritual;
  • emocional;
  • valorativa.

Sin embargo, no debe confundirse. Este concepto no está asociado a los reflejos, la reacción de una persona al impacto de estímulos procedentes del exterior. Es idéntico al concepto de autocrítica. Una persona estudia detenidamente, comprende, evalúa sus actos. El proceso no es agradable. Pero sin él, la personalidad no podrá desarrollarse plenamente.

En psicología, la reflexión se divide en dos niveles:

  1. Cognitivo. Implica el estudio del mundo interior, su correlación con normas, estándares, requisitos aceptados en la sociedad.
  2. Emocional. Se expresa al experimentar la actitud hacia uno mismo de las personas del entorno. La persona se preocupa por su conciencia y su comportamiento.

La presencia de un nivel emocional es una diferencia esencial entre la reflexión y el autoanálisis coherente. Muchas personas no quieren reflexionar consciente y deliberadamente. Esto no se debe a la pereza. El proceso de reflexión no siempre evoca emociones positivas y el deseo de alabarse a uno mismo. A veces se asocia con decepción, sentimientos de inferioridad, vergüenza, remordimiento.

El exceso de reflexión tampoco conduce a nada bueno. Sus consecuencias son el autoabuso y el autoexamen. Provocan estrés, neurosis e incluso depresión. Para evitar tales consecuencias, debemos mantener un equilibrio entre las partes cognitiva y emocional de la reflexión.

El concepto de autorreflexión

El concepto de autorreflexión

La autorreflexión es el reflejo que una persona hace de sí misma en diversas situaciones a través de su conciencia. En el proceso de autorreflexión, es como si una persona se mirara en un espejo y describiera todo lo que ve en él. Es una técnica de evaluación de uno mismo, de sus métodos de trabajo y de sus procesos de aprendizaje. En palabras sencillas, «reflexión» significa pensar sobre algo.

La reflexión y la formación del contexto de la escritura autorreflexiva adquieren importancia en cualquier forma de comprensión o autodesarrollo.

El hombre, como ser racional, tiene una capacidad inherente tanto para reflejar ciertos acontecimientos como para «reflejar su reflejo». Hay cuatro situaciones clave en las que una persona puede ser comprensiva:

  • conocimiento del conocimiento (por ejemplo, una persona conoce la tabla de multiplicar y es consciente de este hecho);
  • ignorancia del conocimiento (por ejemplo, una persona conoce muchas palabras extranjeras oídas o leídas en distintos lugares, pero no es consciente de este conocimiento);
  • conocimiento de la ignorancia (por ejemplo, un individuo no sabe dónde se encuentra el monte Everest y es consciente de su ignorancia);
  • ignorancia de la ignorancia (por ejemplo, una persona no sabe qué cuadros pintó Rafael Santi y, al mismo tiempo, ni siquiera se da cuenta del hecho de la ignorancia, porque nunca ha oído hablar de Santi).

¿Por qué necesita una persona la autorreflexión y qué le aporta?

Por qué una persona necesita la autorreflexión

La autorreflexión es necesaria por las siguientes razones:

  1. Es la base del autoaprendizaje. En ausencia de la capacidad de reflexionar, la personalidad no se desarrolla. En algunos casos puede indicar psicopatología.
  2. Da la oportunidad de reevaluar el propio punto de vista, es la base de la socialización. Permite asimilar las normas y valores de la sociedad.

Qué oportunidades abre la autorreflexión:

  1. Te enseña a comprender a las personas. Al reflexionar, una persona se entiende a sí misma con más claridad. Se refleja comparándose con los demás. Es importante que esto no se convierta en comparaciones banales. Con el enfoque adecuado, abre la posibilidad de comprender mejor a los demás, sus objetivos, su comportamiento, sus acciones.
  2. Da la oportunidad de analizar la experiencia personal. Tanto las positivas como las negativas. No hay que olvidar que las experiencias desfavorables también son valiosas. A veces más que las positivas.
  3. Ayuda a encontrar los puntos fuertes y débiles personales.
  4. Enseña a desarrollar el pensamiento.
  5. Permite reevaluar los valores y juicios personales. La personalidad de un individuo no es estática. Es cambiante. Los objetivos primarios pueden perder su relevancia. A veces no está claro a primera vista. La autorreflexión brinda la oportunidad de replantearse la posición ante determinados acontecimientos, de cambiar tareas y objetivos. Es una oportunidad para superarse.
  6. Mejora la intuición. La persona aprende a utilizar la intuición de forma práctica.
  7. Permite deshacerse de malos hábitos. Por ejemplo, en el proceso de autorreflexión, uno puede darse cuenta de que comer de forma poco saludable tiene un efecto perjudicial para la salud o leer con poca luz tiene un impacto negativo en la vista.
  8. Elimina los obstáculos innecesarios que impiden descubrir el potencial interior. Estos obstáculos son el resultado de una timidez y timidez excesivas, dificultades de comunicación.
  9. Desarrolla la capacidad de tomar decisiones bien meditadas y racionales.

Con sólo realizar uno de los puntos anteriores y lograr al menos un objetivo vital concreto, podrá sentirse más seguro de sí mismo. Esto conllevará un aumento de la autoestima.

Cómo salir de la interminable autoexploración y enjabonarse productivamente

pensar de forma productiva

En psicología, la autorreflexión es un excelente método de desarrollo personal, superación personal, cambio, mejora del mundo que te rodea a través de tus actividades. Es una forma poderosa de desarrollarse como persona, de mejorarse a sí mismo, de alcanzar un éxito significativo en la vida.

Sin embargo, a pesar de tan halagüeñas perspectivas, la gente tiene muchas dificultades psicológicas. ¿A qué se debe? La respuesta está en que a menudo se confunde autorreflexión con «autoexploración». Éste es el principal problema.

¿Qué lleva a una persona a sentir lástima de sí misma o a sustituir la actividad productiva por el autoabuso? Hay varias razones para este fenómeno y métodos para combatirlas.

Falta de atención y cuidados durante la infancia

Déficit de atención

En la mayoría de los casos, a falta de amor y afecto adecuados, el niño se siente no deseado, abandonado, solo. El sentimiento de inferioridad, una especie de defectuosidad persigue a la persona durante toda su vida, privándola de la posibilidad de una evaluación objetiva de sí misma. Aunque la objetividad es la base de la autorreflexión. Las distorsiones afectan a todo, desde las aptitudes hasta los recursos personales. Es natural que un individuo con baja autoestima se vea privado de un pensamiento productivo.

En esta situación, la solución al problema es una combinación de dos métodos:

  1. La autoestima. Cada día hay que hablar de uno mismo sólo positivamente, encontrar cualidades personales dignas de elogio.
  2. Determinación de objetivos vitales y su consecución.

Abuso psicológico en la infancia

Violencia psicológica

Conlleva las mismas consecuencias que en el caso anterior, a menudo incluso más graves. Esto se debe al hecho de que el niño en tal situación se ve obligado a darse cuenta de que no es nada. A veces esto es más peligroso que el maltrato físico.

Con un estado psíquico inestable, puede observarse un cuadro similar en la edad adulta. Un cónyuge opresivo y celoso, una esposa histérica y pendenciera, familiares «asfixiantes» con sus cuidados.

Las técnicas para combatir el problema son las mismas que las descritas anteriormente. Sin embargo, la condición principal es deshacerse del entorno «opresivo». Sólo entonces podremos hablar de autorreflexión eficaz.

Incapacidad para autoorganizarse

Es característica de personas con ciertos rasgos de personalidad. Son los esquizoides, los histerioides y otros. En tal situación, la autorreflexión es patológica, incoherente y confusa. Este tipo de personas pasa caóticamente de un pensamiento a otro, lo que conduce a la falta de elaboración y realización de cualquier cualidad, hábito.

En tal situación es posible un sentimiento de inferioridad. Sin embargo, es menos frecuente que en los casos citados anteriormente.

En este caso, una reflexión eficaz requiere una organización personal específica. Es necesario dedicar 15 minutos diarios a una sistematización y análisis ordenados de los acontecimientos ocurridos durante el día en curso. Lo principal es no excederse. De lo contrario, el proceso degenerará en una banal «autoexploración».

Problemas de comunicación, introversión profunda

Problemas de comunicación

La incapacidad para establecer relaciones sociales se forma como un proceso secundario. Los introvertidos no sienten la necesidad de ellas.

A menudo pueden enfrentarse fácilmente a la autorreflexión. Sin embargo, es de naturaleza negativa. Tienden a buscar defectos en sí mismos. Aunque intentan sopesar y sistematizar adecuadamente la situación:

  1. ¿Tengo problemas para comunicarme? No pasa nada.
  2. No deberías abusar del alcohol. Pero mucha gente bebe y no le pasa nada.
  3. Tengo problemas de dicción. Pero no soy sociable, no lo necesito para nada.

La autorreflexión negativa no da un resultado positivo.

Es posible superar esta situación. Sólo es necesario sistematizar los procesos de reflexión. Es necesario formular las preguntas adecuadas. El punto clave es la estructuración de las acciones.

Hay que hacerse sólo 4 preguntas al día. ¿Cuál es mi opinión sobre el día actual? ¿Cuáles son mis acciones positivas y negativas del día anterior? ¿Cuáles fueron mis defectos en mis acciones del día? ¿Cuáles son mis acciones futuras para mañana?

Con el tiempo, la lista de preguntas puede ampliarse. Hábitos, sentimientos, pensamientos y acciones deben estar implicados en la reflexión.

Predisposición al perfeccionismo

perfeccionismo

La capacidad de reflexionar no juega a favor de los perfeccionistas. Estas personalidades reaccionan de forma dolorosa ante la posibilidad de criticarse a sí mismas con facilidad. Se sumergen instantáneamente en la «autoexploración» y encuentran defectos en sí mismos.

Tal aspiración a un falso ideal priva de la capacidad de actuar. Y éste es un problema importante.

Hoy no puedo aprender a patinar. Y eso significa que nunca aprenderé. En consecuencia, ni siquiera merece la pena seguir aprendiendo.

En esta situación, hay que aprender un axioma. El ideal que persiguen los perfeccionistas no existe. Los errores son una parte distintiva de la práctica. Son una parte natural e integral del proceso educativo. Son ellos los que hay que analizar y trabajar para evitarlos.

El perfeccionismo es un rasgo del carácter. Y es imposible afrontarlo plenamente por uno mismo. En tal situación, es necesario recurrir a la ayuda cualificada de un psicólogo.

Rasgos de la personalidad. Pliegue narcisista

Aquí conviene, más bien, la autocompasión, no la «autoexploración». El deseo de autoafirmación y autorreflexión en los narcisistas es mayor que en las personas con un pliegue de personalidad diferente. Al experimentar una necesidad constante de reconocimiento, a menudo se comportan de forma ilógica. Y esto les lleva a cometer numerosos errores. Lo que, a su vez, es el caldo de cultivo perfecto para el autoabuso. A esto recurren los narcisistas, al tiempo que muestran autocompasión.

Si la atención se centra vivamente, el proceso se convierte en una especie de representación teatral, en la que los pensamientos del narcisista se demuestran al entorno. Para corregir este problema, es necesario organizar el proceso de autorreflexión. No es difícil. Es necesario hacerse al final del día todas las mismas preguntas. Si es necesario, hay que completar la lista.

Un psicólogo ayudará a deshacerse de las cualidades narcisistas más «arraigadas». No todo el mundo es proclive al autocontrol, especialmente los individuos excesivamente emocionales, como los histeroides y los narcisistas.

Todas las causas anteriores son posibles de corregir. Depende de la determinación y la aspiración a trabajar en uno mismo.

Qué hacer si no hay autorreflexión

falta de autorreflexión

El proceso de autorreflexión es inherente a todas las personas, pero en distinto grado. Depende del psicotipo, de los pliegues de la personalidad, de las distintas prioridades vitales, del nivel general de desarrollo mental e intelectual.

Las personas con un alto nivel intelectual suelen ser más propensas a la autorreflexión.

Sin embargo, hay casos en los que la autorreflexión está ausente. ¿Cuáles son las causas de este fenómeno y qué debe hacerse en este caso?

  1. Falta de educación. El niño no recibe la información necesaria sobre lo que es bueno y lo que es malo. En el peor de los casos, prácticamente no se muestran al niño modelos comunes de comportamiento. No interesa al niño. En este caso, no se puede prescindir de ayuda psicológica cualificada. En el análisis de los acontecimientos ocurridos durante el día en curso, es necesario asignar sistemáticamente 15 minutos.
  2. Tutela excesiva. El niño es literalmente asfixiado por la tutela y el amor. En este caso no hay necesidad de ser consciente de su comportamiento. El niño no aprende las destrezas y habilidades necesarias para cambiar su línea de conducta, que le persigue en la edad adulta. El método para combatir este problema es similar al anterior. También se debe trabajar contando con la ayuda de un psicólogo cualificado.
  3. Negligencia pedagógica. En este caso, nadie se ocupa de la crianza del niño. Este es el punto más alto de la crianza incompleta. Para combatir este problema es necesario el asesoramiento psicológico. Además, es necesario eliminarlo en la infancia. En la edad adulta, es bastante difícil.
  4. Extraversión. Sociabilidad excesiva, que a menudo se convierte en obsesividad y locuacidad. En este caso, es necesario hacer hincapié en los beneficios de la autorreflexión: perspectivas de comunicación productiva, establecimiento de vínculos sociales.

La relación entre autoconocimiento y autorreflexión

Autoinforme

El autoconocimiento es la cognición y el análisis por parte de un individuo de los aspectos mentales y físicos personales, el estudio del yo. El autoconocimiento tiene su origen en la infancia y se desarrolla a lo largo de la vida. Se perfecciona paso a paso en función de la reflexión del mundo circundante y del autoconocimiento.

Las principales etapas del proceso son

  1. Análisis de las actividades y comportamientos personales a partir de la comparación con los demás.
  2. Empirismo. Se divide en externo (realizado mediante grabación de audio y vídeo) e interno (autoobservación de pensamientos, sentimientos, reacciones ante diversas situaciones y acontecimientos).
  3. Autoinforme (relato personal interno).

El desarrollo del autoconocimiento está en estrecha relación con la autorreflexión del individuo, que favorece la mejora de la autoconciencia personal y la formación de la inteligencia perceptivo-social.

Autorreflexión en diversos ámbitos profesionales

La autorreflexión es de gran importancia en la formación y el desarrollo de la competencia comunicativa profesional de los especialistas en diversos ámbitos de actividad.

Autorreflexión en psicología

Autorreflexión en psicología

En psicología social, el concepto de «autorreflexión» es muy común en el estudio y análisis de problemas comunicativos y de percepción interpersonal. También interviene en la comunicación y la percepción interpersonales.

En psicología social, por autorreflexión se entiende la comprensión que tiene una persona de cómo la percibe su interlocutor. Ya no se trata sólo de la percepción de un interlocutor, sino del conocimiento de lo que otra persona siente por su oponente. Una especie de fenómeno de reflejo del otro. Una representación sistemática cuya esencia es la simbolización del mundo interior del interlocutor. Cabe señalar que este mundo interior imprime igualmente la esencia del primero.

Utilización de la autorreflexión en medicina

La autorreflexión contribuye al desarrollo de la competencia terapéutica o de asesoramiento de los médicos. Incluye las siguientes cualidades positivas

  1. Permite percibir y controlar mejor el propio pensamiento. Esto apoya el hecho de que la autorreflexión está interrelacionada con la autorregulación.
  2. Permite juzgar la objetividad de los juicios, su sistematicidad lógica, validez y regularidad.
  3. Permite obtener una respuesta correcta a la mayoría de las cuestiones que surgen en el proceso de la práctica. En particular, aquellas que implican dificultades en la interacción con los pacientes. Sin el uso de la autorreflexión, quedarían vagas y sin resolver.

Con una actitud profunda y juiciosa, la autorreflexión actúa no sólo como una herramienta para facilitar la percepción del paciente de la interacción mutua o el enfoque clínico para resolver sus problemas. Se convierte en una práctica de «supervisión» para comprender y tratar una serie de dificultades en la interacción con los pacientes en el proceso de asesoramiento.

Autorreflexión en pedagogía

Autorreflexión en pedagogía

Cuando trabaja con un niño, el pedagogo analiza sus acciones durante la fase de planificación del proceso como una de las partes de esta interacción. Durante la autorreflexión pedagógica, el pedagogo observa lo que ocurre desde la perspectiva de sus compañeros y del alumno. También estudia su actividad personal a la luz de determinadas situaciones y tecnologías pedagógicas, se identifica con la esencia de la interacción pedagógica.

La autorreflexión en economía

La autorreflexión brinda al individuo la oportunidad de explorar y analizar su mundo interior, revelar el potencial oculto y perfilar sus aptitudes psicológicas personales. La singularidad de este fenómeno radica en que, a través de la autorreflexión, una persona puede aceptar o no sus características y propiedades psicológicas personales.

La autorreflexión en economía se interpreta como la reflexión de un individuo sobre sí mismo con un sistema de determinados conocimientos matemáticos mediante la autoconciencia y el autoconocimiento.

Conclusión

La autorreflexión ayuda a una persona a mejorar sus capacidades y habilidades, a evaluar su eficacia. Lo principal es formular una pregunta positiva sobre las propias acciones. Y luego evaluar si existe un método más eficaz para hacerlo en el futuro.

La autorreflexión no sólo tiene un aspecto informativo e impulsor del pensamiento y la autoconciencia, sino también un factor comunicativo. Favorece que una persona se sienta y se comprenda a sí misma como persona en continua interacción con los demás y cumple una función creativa en el autodesarrollo.

Fecha de actualización: 11-16-2023