La cleptomanía es un deseo irresistible e inmotivado de coger lo ajeno. ¿De dónde procede? ¿Se puede decir que la cleptomanía es una enfermedad mental? ¿Cómo librarse de este trastorno?
Tabla
Definición del concepto
En la comunidad científica, psicólogos clínicos y psiquiatras han intentado responder repetidamente a la pregunta: «¿Qué es la cleptomanía?». Bajo este término, la mayoría de las veces se entiende que una persona recibe placer del proceso mismo de cometer un robo. El cleptómano no se esfuerza por conseguir la cosa, no siente el deseo de poseerla, simplemente depende de las sensaciones y la excitación que le embargan en el momento del delito. Al mismo tiempo, el individuo es consciente de la inmoralidad de sus actos y conoce las consecuencias negativas. Después de cometer un acto, la persona siente remordimientos y culpa. Sin embargo, un cleptómano no puede controlarse totalmente y abstenerse de robar.
Los psiquiatras creen que la cleptomanía es una variante de la parabullia. Este punto de vista se debe al hecho de que la base de la adicción mórbida al robo es un impulso compulsivo. Según la CIE-10, esta patología tiene el código F63.2. Puede observarse no sólo como una enfermedad independiente, sino también como uno de los síntomas de un diagnóstico psiquiátrico complejo. Durante el curso de la enfermedad, se observan períodos de exacerbación y remisión.
El cuadro clínico de la cleptomanía se elaboró en 1816. A pesar de que este fenómeno se estudia desde hace más de 200 años, no se sabe todo sobre él. Los especialistas siguen intentando distinguir las diferencias entre el robo ordinario como tipo de comportamiento ilegal y la tendencia patológica al robo. Se ha establecido fehacientemente que la cleptomanía es una enfermedad hereditaria por línea femenina. Las observaciones de los pacientes muestran que la patología se manifiesta de forma más aguda a la edad de 30-40 años. Muchos pacientes consideran que su comportamiento inmoral es una compensación por un sufrimiento real o imaginario.
Curiosamente, algunos científicos afirman que la cleptomanía no es una enfermedad. Creen que con la ayuda de este misterioso término los delincuentes intentan justificarse.
Según las estadísticas, aproximadamente el 5% de los pequeños hurtos en comercios son cometidos por cleptómanos. Este trastorno es más susceptible a los representantes del sexo débil.
Causas de la manifestación
Por el momento, la patogénesis de la cleptomanía aún no se ha estudiado a fondo. Como resultado de un estudio conjunto de este fenómeno, psiquiatras, pedagogos sociales y psicólogos clínicos han llegado a la conclusión de que el desarrollo de la cleptomanía puede basarse en factores genéticos, sociales y psicológicos. Las principales razones para el desarrollo de la cleptomanía son:
- predisposición genética a la aparición de un ansia morbosa de robar;
- daños orgánicos y anomalías congénitas en la estructura del cerebro;
- deficiencia intelectual y disfunción cerebral mínima;
- demencia, oligofrenia, demencia;
- esquizofrenia, diversas formas de psicosis, histeria y psicopatía;
- epilepsia;
- trastornos emocionales-volitivos, estados de ánimo inestables;
- trastorno por déficit de atención con hiperactividad;
- neurosis;
- trastorno obsesivo-compulsivo;
- bulimia;
- formación desarmónica de la personalidad;
- carácter rebelde en el niño;
- acentuación demostrativa del carácter, en la que la cleptomanía es una forma de autoexpresión y autoafirmación de la personalidad;
- aumento de la excitabilidad y escaso autocontrol del comportamiento;
- niveles bajos de serotonina;
- frustración sexual;
- homosexualidad;
- déficit de amor;
- alcoholismo y consumo de sustancias;
- adicción al juego;
- depresión aguda o crónica;
- estrés;
- aumento de los niveles de ansiedad personal;
- fobias diversas;
- traumas psicológicos infantiles;
- errores de educación familiar;
- escasa implicación de los padres en la vida del niño;
- embarazo;
- escaso desarrollo de la fuerza de voluntad, dependencia, conformidad;
- ambiente asocial en casa o comunicación con delincuentes;
- bajo nivel moral y de desarrollo personal
- bajo nivel de ingresos familiares, falta de dinero de bolsillo, falta de oportunidades para que el niño tenga aparatos de moda;
- cambios hormonales.
Síntomas
Está demostrado que un trastorno como la cleptomanía en adultos se manifiesta por el siguiente complejo sintomático:
- La persona experimenta un deseo irresistible de robar.
- El cleptómano siempre roba solo.
- En previsión del robo, en el momento de cometerlo e inmediatamente después del acto de robar, el individuo se encuentra en un estado de excitación placentera.
- Casi inmediatamente después de cometer el acto ilícito, el individuo tiene un sentimiento de culpa y vergüenza.
Puesto que la cleptomanía se caracteriza por ser cíclica, sus síntomas pueden desvanecerse o, por el contrario, manifestarse de forma muy intensa. Tras cometer un robo, aparecen los siguientes signos de la enfermedad:
- insomnio;
- ansiedad situacional;
- ataques de desesperación;
- depresión, pensamientos suicidas;
- aislamiento social;
- remordimientos.
Sin embargo, estos síntomas no permiten afirmar con certeza que una persona sea cleptómana. Además, muchos otros trastornos mentales tienen una sintomatología similar. Sólo un psiquiatra puede hacer un diagnóstico basándose en un estudio exhaustivo de la personalidad del paciente.
Retrato psicológico de un cleptómano
Como resultado del estudio de cómo se manifiesta la cleptomanía, los psicólogos clínicos consiguieron elaborar un retrato psicológico de un cleptómano. Los rasgos distintivos de una persona así son:
- desviaciones en el funcionamiento del sistema nervioso;
- la presencia de diagnósticos psiquiátricos;
- baja autoestima;
- hiperexcitabilidad;
- una opresiva sensación de soledad;
- habilidades de autocontrol poco desarrolladas;
- tendencia a comportamientos desviados;
- violación de las relaciones paterno-filiales e intrafamiliares.
Sin embargo, no todas las personas con los rasgos de personalidad mencionados son cleptómanas.
Tratamiento
Es difícil que un cleptómano reconozca que está enfermo y que necesita ayuda médica y psicológica. Amigos y familiares deben convencerle de la necesidad de acudir a especialistas.
Cuando los niños muestran signos de cleptomanía, muchos padres no saben cómo reaccionar. Por un lado, temen la condena de la opinión pública y, por otro, se sienten culpables, creyendo que los robos sin sentido son el resultado de errores en la educación. Intentan resolver el problema por su cuenta con todos los métodos pedagógicos que conocen, pero no sirve de nada. No demore la visita a los especialistas.
Los psiquiatras se dedican al tratamiento de la cleptomanía. El médico hace un diagnóstico basado en la recopilación de la anamnesis. Con la ayuda del diagnóstico médico y psicológico, el médico excluye la simulación de la enfermedad. Dado que la cleptomanía debe tratarse simultáneamente con una u otra desviación mental, lo primero que hacen los médicos es realizar un examen patopsicológico exhaustivo, que incluye:
- diagnóstico instrumental;
- RESONANCIA MAGNÉTICA;
- análisis de laboratorio;
- consultas a especialistas estrechos.
La cleptomanía no puede curarse con la ayuda de estas o aquellas pastillas. Esto significa que los principales medios de tratamiento son la hipnosis, la psicoterapia y las clases de corrección psicológica. En algunos casos, el médico puede prescribir un curso de antidepresivos o fármacos que estimulan la actividad cerebral del paciente, por ejemplo, «Nalterxon».
Las tareas de psicocorrección en la cleptomanía incluyen:
- trabajar con el sistema de valores del paciente
- cambio del objeto del comportamiento adictivo
- promoción de un estilo de vida saludable
- corrección de la orientación personal del paciente
- formación de habilidades de autocontrol
- desarrollo de la resistencia al estrés;
- desarrollo del bloque motivacional y volitivo de la personalidad.
Los psicoterapeutas, cuando trabajan con cleptómanos, utilizan métodos cognitivo-conductuales y terapia psicodinámica, programación neurolingüística.
Si se detecta cleptomanía en un niño, paralelamente a su tratamiento, se deriva a los padres a un psicólogo para que les asesore. Deben aprender a establecer una relación con el niño. Es importante comprender que la cleptomanía es una enfermedad, no un mal hábito, por lo que los métodos radicales (castigos severos, privación de dinero de bolsillo, negativa a organizar actividades de ocio significativas) no conducirán al resultado deseado.
El éxito del tratamiento depende en gran medida de que el propio cleptómano quiera librarse de su adicción. El apoyo y la comprensión de los familiares tienen un efecto positivo en el proceso terapéutico.
Tras el curso del tratamiento, existe una alta probabilidad de recaída si la persona se encuentra en una situación estresante o entra en una compañía dudosa.
Conclusión
Así pues, llegamos a la conclusión de que la cleptomanía es una enfermedad más frecuente en los adultos. Durante muchos años de estudio de este trastorno mental, los científicos han logrado describir su clínica y métodos de tratamiento sólo parcialmente. La patogénesis de esta enfermedad sigue siendo objeto de estudio.
Fecha de publicación: 11-16-2023
Fecha de actualización: 11-16-2023