Cómo afrontar y superar la ansiedad

Emoción

La preocupación es una mala compañera. ¿Cómo hacer frente a la excitación, cuando se cubre con la cabeza en el momento más importante? El comportamiento nervioso es propio de personas en situaciones diferentes. Algunos se preocupan antes de una actuación importante, otros no salen de este estado en absoluto. Pero hay ejercicios sencillos cómo superar la excitación y deshacerse del miedo, en el artículo hablaremos de ello.

Qué lleva a la excitación

Muchas personas se preguntan: ¿cómo eliminar la excitación? No sólo impide concentrarse. La excitación afecta negativamente al organismo.

  • La persona siente una oleada de sangre en la cara y empieza a sentirse avergonzada.
  • También puede ponerse pálida, lo que significa que la circulación sanguínea está alterada debido a la tensión nerviosa.
  • Puede haber temblor en las manos.
  • Las manos y los pies sudan.
  • Los pensamientos se vuelven confusos.
  • Aparece el miedo, la persona imagina el desenlace más terrible de los acontecimientos.
  • Puede aumentar la tensión arterial.
  • Esto afecta a la actividad: como resultado de la excitación, puede arruinarse una actuación u otro trabajo importante.

Ha habido casos en que concursantes de canto subían al escenario y tenían la garganta tan apretada por la excitación que no podían cantar. Y jóvenes amantes se han puesto tan nerviosos al ver a su amada que no han podido confesar sus sentimientos.

Miedo antes de una actuación

La preocupación envenena la vida. Perjudica al cuerpo porque acelera el pulso, afecta a la presión sanguínea. Aparecen pinzamientos musculares, se altera la circulación sanguínea y esto acaba provocando una enfermedad de algún órgano o sistema del cuerpo. De los nervios provienen todas las enfermedades — esto no es sólo una frase conocida, es la verdad. Veamos qué es la excitación.

Por qué nos preocupamos y si necesitamos esta función

A la excitación la llamamos tensión nerviosa. Se libera adrenalina en el torrente sanguíneo. Nuestros lejanos antepasados vivían en constante peligro. Si veían que estaban a punto de ser atacados por un animal, su cuerpo se tensaba, sus latidos aumentaban en previsión de una lucha o huida. La adrenalina se liberaba en la sangre, por lo que era más fácil escapar del enemigo o depredador.

Hoy estamos ansiosos por el examen. En el cuerpo ocurren los mismos procesos. El cuerpo está preparado para la actividad física, pero en lugar de eso la persona entra en una habitación tranquila donde están sentados sus colegas y empieza a leer un informe. No hay peligro de muerte. Y los procesos se ponen en marcha. Entonces aparecen problemas de hipertensión, ansiedad constante… como consecuencia de la adrenalina liberada en el torrente sanguíneo. Si la persona estuviera corriendo, la adrenalina saldría del cuerpo. Pero se queda dentro y corre por las venas, provocando ansiedad.

Hoy en día, la función de defensa del cuerpo se ha pervertido porque no necesitamos salvar la vida. En consecuencia, no necesitamos estar nerviosos. Pero no es así.

Ejercicios para combatir la ansiedad

¿Cómo combatir la ansiedad? Hay una manera. Cuando te invada la excitación, realiza estas acciones en secuencia.

Deshacerse de la excitación

  1. Respira hondo y al exhalar recuerda que tu vida no está amenazada. En realidad, te estás preocupando por algo que no ha ocurrido. Y son preocupaciones vacías. Deja ir los malos pensamientos: son irreales. Tu problema sólo está en tu cabeza. Mira a tu alrededor: en realidad no está ahí.
  2. Abre la boca, saca la lengua y empieza a respirar muy rápido y superficialmente. Así respiran los perros cuando están cansados después de correr. Respirar por la boca es muy rápido. Sólo un minuto. Y sentirás un alivio importante.
  3. Todos nuestros sentimientos se reflejan en nuestras expresiones faciales: provocan determinadas contracciones musculares, formando una mueca de miedo, dolor, desagrado. Esto funciona al revés: cambie su expresión facial y sus emociones desaparecerán al instante. Mueva los labios, sonría, levante las cejas. Y luego haz una expresión facial como si estuvieras terriblemente satisfecho, tranquilo y feliz. Su estado interior cambiará.

Después de estas técnicas psicofísicas sentirá alivio. Sí, la adrenalina, cuya liberación has provocado, todavía puede dar de sí, pero serás capaz de tomar el control. Ahora te das cuenta de que tu vida no corre peligro, físicamente has liberado tus emociones.

Prepárate para el acontecimiento

Para evitar excitaciones innecesarias, prepara cualquier conversación con antelación. Así es mucho más fácil. Ya sea un informe o simplemente una conversación con tu jefe, cónyuge. Piensa bien las frases que te ayudarán a convencer al interlocutor de que tienes razón. Estarás más tranquilo por el hecho de estar preparado.

Recuerde victorias pasadas

¿Cómo aliviar la excitación y el estrés además de hacer ejercicio? Utilice su memoria. El pasado es nuestra columna vertebral. Piensa en situaciones en las que te hayas mantenido fuerte. Algo de lo que te sientas orgulloso. Te sentirás aliviado y creerás en ti mismo.

Aumentar la autoestima

La preocupación suele estar causada por la inseguridad.

  • Acostúmbrese a tener buen aspecto en todo momento. Basta con ir bien vestido.
  • Recuerda que eres una persona como las demás. Mereces respeto.
  • La opinión de los demás no importa demasiado. Incluso cuando miran tu presentación, la gente piensa primero en sí misma y en sus problemas.

Haz una pausa antes de tu discurso principal

Controlar la atención del público

Entenderás cómo calmar tu ansiedad si practicas tu discurso de antemano. Haz una pausa antes de las palabras importantes. Juega con la entonación. Puedes controlar la atención del público. Recuerda: no te evalúan a ti, sino lo que dices. La gente te evalúa desde hace mucho tiempo: ocurre en los primeros segundos de conocerse.

No tengas miedo a equivocarte

Muchos psicólogos hablan de cómo controlar la excitación. Es importante comprender una verdad: no tienes por qué preocuparte en absoluto. Nada en el mundo es eterno. Y aunque te ocurra la peor desgracia y pesadilla, el mundo no se volverá del revés. Haz lo que tengas que hacer, piensa menos en las consecuencias. O te pones nervioso, o actúas. Dedica tu atención a la causa, no a preocupaciones vacías. Sé profesional en todo lo que hagas o digas.

«Si lavas una taza, piensa en la taza».

Esta es la ley de la tranquilidad budista. ¿Cómo deshacerse de la ansiedad? — Controla tus pensamientos. No tiene sentido tener miedo de cometer un error. No hay errores, sólo hay experiencias: positivas y negativas para una situación concreta.

Todo en este mundo es experiencia. No habrías aprendido a andar si tuvieras miedo de caerte y te acobardaras. Pero has aprendido, ¿no? Sigue haciéndolo: no tengas miedo, haz lo que tengas que hacer.

Conclusión

El poder de la serenidad llega más a menudo a las personas mayores junto con la sabiduría mundana. A quienes se han dado cuenta de que la vida es sólo un periodo de tiempo. Y que no hay nada superimportante. No sobrevalores segmentos individuales de tiempo, no malgastes tus facultades mentales pensando en lo que no existe, pero puede suceder. Hazlo sólo cuando sueñes. Y aleja la negatividad. Con el tiempo, aprenderás a estar tranquilo en cualquier situación y entenderás cómo hacer frente a una fuerte excitación en un par de minutos.

Fecha de actualización: 11-16-2023