Una personalidad fuerte es una persona con una fuerza de voluntad desarrollada, que sabe cómo superar cualquier problema y circunstancia indeseable. Es una persona que tiene confianza en sí misma y sabe claramente lo que quiere de la vida. Como cualquier persona, comete errores, se cansa, se cae. Pero la diferencia de una personalidad fuerte es que se levanta una y otra vez, no se rinde. Averigüemos cómo llegar a ser una personalidad fuerte.
Tabla
Qué es una personalidad fuerte
Una personalidad fuerte es una persona dispuesta a resolver sus problemas y superar las dificultades. No carga la responsabilidad de su vida sobre los hombros de otros, no culpa a los demás y no adopta la posición de víctima. Está acostumbrado a actuar, no a quedarse de brazos cruzados.
¿Qué más distingue a una personalidad fuerte? La capacidad de mantener la estabilidad psicológica y emocional en cualquier situación, de tomar decisiones equilibradas e independientes.
Una persona con un carácter fuerte se convierte en el amo de su vida. La dirige y la controla por completo.
Características de una persona psicológicamente fuerte
Las características clave de una persona con un carácter fuerte son:
- confianza en sí misma;
- independencia;
- firmeza;
- determinación;
- confianza en sí mismo;
- determinación;
- responsabilidad;
- organización;
- capacidad de comunicación;
- fiabilidad;
- flexibilidad psicológica;
- creatividad;
- autodisciplina;
- autocontrol;
- benevolencia.
Una personalidad fuerte es capaz de reconocer sus errores, problemas y fracasos, trabajar sobre ellos y aprender la lección. Una persona así sabe decir «no», afirmar sus límites personales, pedir ayuda y ayudar a los demás. Una persona fuerte no se explaya ni abusa de sí misma, sino que recurre regularmente a una sana introspección y trabaja continuamente sobre sí misma.
Consejos para convertirse en una persona fuerte
Cómo llegar a ser una personalidad fuerte, una persona emocional y psicológicamente fuerte e invulnerable:
- Haz un autoanálisis. Determina tus deseos, intereses, capacidades, necesidades. Si le resulta difícil de responder, a continuación, realizar algunas pruebas auxiliares. Por ejemplo, utilice la prueba de Eysenck y Jung para determinar el temperamento, multifactor cuestionario Kettel. Y también se puede utilizar una técnica de este tipo. Haga dos listas: quiero y necesito. Presta especial atención a la segunda lista, sustituye cada «debo» de ella por «quiero» y siente cómo se refleja en tu cuerpo y psique. Así podrás darte cuenta de que parte de lo que haces actualmente te lo impuso alguien.
- Afronta tus problemas psicológicos. Son los que debilitan tu confianza en ti mismo y bloquean tu potencial. Haz una lista de lo que tienes que solucionar y avanza paso a paso.
- Encuentra tus fuentes de fortaleza. Es importante averiguar no sólo lo que sabes hacer, sino también encontrar un pasatiempo. Si no entiendes lo que quieres, piensa en tus sueños e intereses de la infancia. Quizá ahí esté la respuesta.
- Amplía cada día tu zona de confort, es decir, haz algo que no te resulte familiar o domina algo nuevo.
- Define tu camino, márcate objetivos y consíguelos. La planificación te ayudará: haz horarios y listas de tareas, decide tu rutina diaria.
- Define tu sistema de valores, creencias y principios morales. Aprende a seguirlos siempre. Esta es la base de la fortaleza: no cambies nunca.
- Desarrolla la paciencia. Las personas fuertes saben esperar y avanzar lenta pero firmemente hacia sus objetivos. Empieza con el deporte: es una forma estupenda de desarrollar la fuerza de voluntad y la paciencia.
- Elimine las emociones negativas y desarrolle una positividad sana. Esto no tiene nada que ver con creer en milagros. El pensamiento positivo es la capacidad de ver oportunidades en lugar de obstáculos, encontrar el lado positivo en todo y no rendirse nunca.
- Lleve un diario personal. Puede ser un diario de logros, en el que trabajes tus hábitos o tus cualidades, en el que te deshagas de la ansiedad, etc. — lo que sea. Fija tu crecimiento, de modo que en cualquier momento puedas ver el camino recorrido, evaluar la corrección de la estrategia de desarrollo elegida y, si es necesario, ajustarla, ganar motivación.
Si estás trabajando hábitos o cualidades personales, puedes utilizar esta tabla:
Cualidad/hábito | Lo que hay que hacer (por puntos y pequeños pasos con especificaciones, es decir, con un límite de tiempo y unidades de medida del éxito) | Resultado |
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Además, es útil estudiar las historias de vida de personajes famosos. Nunca intentes copiar la historia de éxito de otra persona. Sin embargo, la forma de pensar y el comportamiento sí pueden copiarse. En PNL existe incluso una técnica de este tipo: una persona empieza a imitar a alguien o se mete en una imagen determinada y poco a poco se funde con ella. Por ejemplo, una persona indecisa imagina que tiene un doble carismático, alegre y seguro de sí mismo. Al meterse en este papel, la persona se familiariza fácilmente con la gente, se olvida de sus complejos. Poco a poco, él mismo se vuelve más seguro de sí mismo, ya no necesita interpretar la imagen.
Por un principio similar funciona el control sobre el cuerpo. Por ejemplo, si te encorvas por inseguridad, empieza a vigilar tu postura. Pronto notará que con la espalda recta añade confianza y determinación. Así es como puedes programar cualquier estado y cualquier emoción.
Importante: no esperes cambios instantáneos. Para convertirte en una persona fuerte, tienes que trabajar en ti mismo durante años, y luego mantener la fuerza durante el resto de tu vida. Avanza a pequeños pasos hacia la imagen de tu nuevo yo, celebra cada logro.
Mi experiencia
Antes no podía defenderme, no me aceptaba a mí misma, no sabía decir «no» y tenía miedo de expresar mi opinión. Lo más que podía hacer era alejar a la gente con mi grosería, agresividad y aspecto desagradable incluso antes de conocerla. Así funcionaba mi mecanismo de defensa.
Un día decidí que era hora de luchar contra mis problemas en lugar de huir de ellos. No recuerdo exactamente cuándo y cómo empezó. Pero recuerdo exactamente cómo se produjo mi transformación de víctima a persona fuerte. Todo empezó cuando hice un retrato de la persona que quería ser. Y se refería tanto a las cualidades interiores como a la apariencia y el comportamiento.
Junto con esto, hice una lista de cosas de las que tenía que deshacerme y contra las que tenía que luchar: rasgos de carácter, hábitos, creencias y actitudes. Mi lista incluía trabajar las ofensas y aceptar el pasado, deshacerme de los complejos y aceptarme a mí misma, y reorganizar completamente mi forma de pensar. Lo más difícil fue decir adiós a la idea de tolerar cualquier malestar, no soñar y querer más de lo que tengo.
Hoy en día he conseguido hacer frente a muchos problemas psicológicos y cambiar mi carácter. He llegado al punto de que otras personas no me reconocen y hablan de lo mucho que he cambiado. Pero, en mi opinión, esto es sólo el principio del viaje. Los nuevos cimientos de mi personalidad los he puesto yo, queda construir una «casa» y mantenerla regularmente en buen estado.
Atención. No basta con convertirse en una persona fuerte moral y psicológicamente. Es necesario mantener esta fuerza y desarrollarse constantemente. Un día de descanso y «no hacer nada» no traerá ningún daño, pero si dejas de hacerlo durante al menos una semana, empezarás a degradarte.
Conclusión
Ahora usted sabe cómo llegar a ser un hombre o una mujer fuerte personalidad. Recuerde que una persona fuerte tiene una autoestima adecuada, se acepta, respeta y valora a sí misma. Las personalidades fuertes alcanzan el éxito en la vida y se autorrealizan en distintos ámbitos. Sin embargo, estas personas entran en un grupo de riesgo para el desarrollo de la neurosis. Si una persona asume demasiadas cosas y se olvida de descansar, tarde o temprano sufrirá agotamiento. Sí, una personalidad fuerte tiene más recursos internos que otras personas, pero siguen teniendo un límite. Y esto significa que es necesario reponer regularmente los recursos gastados.
Fecha de publicación: 4-22-2022
Fecha de actualización: 4-22-2022