En este artículo le explicaremos cómo deshacerse rápida y eficazmente de los parásitos de las palabras. Palabras-parásitos — un fenómeno frecuente que se produce principalmente en la vida cotidiana. La probabilidad de escuchar un discurso que no esté «adornado» con palabras-parásitos es bastante baja.
Actualmente, el problema ha adquirido una escala mundial. Incluso en discursos importantes ante un público numeroso, hay precedentes de «basura» verbal.
Tabla
Qué significan las palabras-parásito en el discurso
El uso de palabras-parásito durante una conversación no tiene ningún contenido semántico. Distorsionan sin piedad el discurso, cambian la percepción de los pensamientos expresados, destruyen la confianza en uno mismo.
«Mierda…», «Bueno, así que…», «En resumen…», «Claramente…», «Por así decirlo…». — Estos patrones de habla nos ayudan a enmascarar la ansiedad, la vergüenza, la ignorancia. A menudo irritan al interlocutor y desalientan el interés por continuar la comunicación.
Antes de plantear la cuestión de cómo deshacerse de las palabras-parásitos en su discurso, es necesario darse cuenta de que son consecuencia de una personalidad desorganizada. Y esto implica no sólo trabajar en el vocabulario, sino también en uno mismo.
El problema desde el punto de vista de la psicología
Las palabras-parásito conllevan una serie de consecuencias negativas:
- obstaculizan el desarrollo de la personalidad
- son causa de complejos y baja autoestima;
- contribuyen a los prejuicios de los interlocutores
- dificultan la construcción competente del discurso
- crean miedo y pánico durante las intervenciones en público.
Hay muchas razones para la aparición de palabras-parásito. Las más comunes son:
- Una pequeña reserva de palabras. Su insuficiencia se compensa con el uso de palabras-parásito para enlazar palabras en la presentación de sus pensamientos.
- Baja velocidad de conversión de los pensamientos en palabras. En este caso, las pausas en las declaraciones se rellenan con palabras y sonidos de mala hierba como «bueno, bueno…», «mmm…», «eh…», «como si tal…».
- Pereza y analfabetismo banales.
- Emotividad excesiva.
- Uso consciente de palabras parásitas.
La capacidad de hablar correctamente es el resultado de un duro trabajo. La capacidad de comunicación abre muchas perspectivas en la vida de una persona: ayuda a realizarse, aumenta la confianza, amplía el círculo de conocidos y amigos.
Creer en uno mismo desempeña un papel importante. Ayuda a librarse de miedos y preocupaciones, de la ansiedad y la indecisión. Las personas que poseen la cultura del habla y evitan el uso de palabras-parásito, logran grandes resultados en los negocios, alcanzan sus objetivos, se ganan la confianza de los demás.
Palabras-parásito comunes
Es casi imposible encontrar personas que no utilicen palabras-parásitos en su discurso. Todo el mundo utiliza «basura» verbal. Y sólo las personas con una gran fuerza de voluntad son capaces de deshacerse de este hábito nocivo. Observando a la gente que te rodea, involuntariamente te das cuenta y clasificas las palabras-parásitos que se encuentran con frecuencia:
- «mmm…» o «er…». — Este «mugido» es característico de muchas personas. Se produce en el momento en que el cerebro no sigue el ritmo de nuestro lenguaje. Es en el proceso de formación de frases mentales cuando aparecen tales sonidos. El resultado es que el oyente pierde el interés por seguir conversando;
- «en realidad» es otra variante del famoso «er…»;
- «como si…» — es una palabra parásita de uso habitual. Los interlocutores identifican esta expresión con la incertidumbre del hablante sobre su rectitud o sinceridad. Además, el discurso que utiliza este tipo de frases parece bastante absurdo;
- «aquí…» — esta palabra, que carece de contenido semántico, nos ha parecido durante mucho tiempo una norma. Sin embargo, el uso de este «parásito» en el discurso reduce significativamente su percepción;
- «bueno…» — es una expresión común que causa irritación incluso entre las personas que la utilizan en su discurso;
- «más corto…» — tal palabra-parásito es muy utilizada en reuniones oficiales, ceremonias, recepciones, actos ceremoniales, conciertos. En cuanto a popularidad de uso no tiene nada que envidiar a la ya mencionada «bueno…»;
- «es decir…» — esta expresión se utiliza para enlazar frases en el discurso. Sin embargo, poco a poco «desordena» el discurso y complica su percepción;
- «e-moe…», «gee…», «like…», «capez…» y otras expresiones sencillas. Suelen ser populares entre los jóvenes. Las personas que utilizan estas palabras-parásitos en su discurso rara vez son tomadas en serio, parecen incultas a los ojos de los demás. Tal forma de hablar es característica de una persona inmadura que no es capaz de controlar ni su forma de hablar ni sus actos y acciones. También se considera un insulto por parte del que habla;
- Frases en inglés. Últimamente, el uso de palabras en inglés se ha vuelto bastante común. Sustituimos fácilmente guardias por «seguridad», bien por «solteros», información por «contenido», mensajes por «mensaje».
Al utilizarlas, la gente suele compensar su falta de vocabulario o intenta impresionar a sus oyentes con su «educación». Sin embargo, como dijo I.S. Turguéniev, la lengua rusa es grande y poderosa. No necesita este tipo de préstamos.
Cómo las plagas verbales caracterizan al hablante
Los psicoanalistas llevan mucho tiempo estudiando el fenómeno de los «parásitos de las palabras». A partir de sus investigaciones y observaciones, ha surgido una curiosa teoría que permite dar una característica personal de una persona concreta (hablar de sus hábitos, revelar su carácter).
Los parásitos de las palabras impiden el habla clara e inteligible, convirtiéndola en un chorro de agua. Dan testimonio de una personalidad inhibida.
Por ejemplo, una persona que utiliza en su vocabulario palabras-parásitos:
- «ya sabes…», parece insegura y descuidada, pidiendo disculpas a todo el mundo todo el tiempo.
- «en realidad…» — es un realista extrovertido. Para estas personas, lo primero es su opinión personal, que creen incondicionalmente cierta. Pase lo que pase, defenderán su punto de vista;
- la palabra «sólo…» caracteriza a una persona como dependiente, que a menudo recurre a excusas. Su discurso se vuelve aburrido y, a veces, incluso da lugar a una percepción negativa (por ejemplo, con socios comerciales, con el sexo opuesto);
- la expresión «esto mismo…» indica una pereza excesiva. Estas personas, a la primera oportunidad, echan la carga de la responsabilidad sobre los hombros de otra persona;
- «por cierto…» — lo utilizan las personas que se sienten incómodas en un colectivo. De esta forma intentan llamar la atención sobre su persona;
- «en realidad…» — también lo utilizan las personas inseguras y propensas a conflictos irracionales;
- de la frase «en fin…» abusan los coléricos nerviosos, irascibles y con prisas constantes;
- «como si» — una palabra parásito favorito de los adolescentes y los «individuos creativos» que instintivamente hacen hincapié en esta incertidumbre en la vida.
12 pasos para deshacerse de las palabras parásitas en el discurso: instrucciones
Hablar crea una imagen, inspira confianza y ayuda a alcanzar los objetivos. Pero para conseguir los resultados deseados al hablar en público, es importante saber cómo deshacerse de las palabras parásitas y aprender a autocontrolarse. Pero, ¿cómo destetarnos de las palabras-parásito, si están tan firmemente arraigadas en nuestro léxico? Los siguientes ejercicios te ayudarán:
- Para ello, graba tu discurso en una grabadora o pide a alguien que te escuche. A continuación, subraye la palabra más repetitiva de la que quiera deshacerse. En el futuro, trata de enfatizar este «parásito» en tu discurso y sustitúyelo por una pequeña pausa.
- Mejora tu vocabulario. Esto te ayudará a construir frases de forma competente, a expresar emociones. Los pensamientos no se confundirán ni se atascarán con palabras-parásito.
- Leer más. La lectura contribuye a mejorar la educación de una persona, enriquecer el vocabulario. Y también ayuda a construir un discurso de forma fácil y competente.
- Aprender autocontrol. El aplomo, la ecuanimidad — un gran poder. Superar el miedo, la ansiedad, la excitación, usted será capaz de controlar la pureza del habla.
- Preste atención a la creatividad — componer. Escribir historias, poemas le ayudará a expresar sus pensamientos de manera competente y constructiva.
- Tómese su tiempo. Intente hablar con mesura, calma y claridad. Esto te ayudará a deshacerte de «mugir» y otras palabras parásitas similares.
- El castigo es como deshacerse de las palabras parásitas en el habla. En este caso, puedes fijar un equivalente monetario o privarte de cosas deliciosas.
- Crea un diccionario. Esto te ayudará a ampliar tu vocabulario activo. En el proceso de lectura, puedes anotar frases interesantes, refranes y aplicarlos más tarde al comunicarte.
- Lee en voz alta. Esto le ayudará no sólo en la formación de la cultura del habla, sino que también contribuirá a mejorar la dicción.
- Analiza tu discurso. Gracias a este ejercicio, podrá detenerse a tiempo cuando tenga ganas de decir una palabra-parásito.
- Reconoce que las palabras parásitas son un problema en tu conversación. Reconocer el problema es lo más importante. Entonces estarás en el buen camino. Las palabras parásitas son malas, y hay que acabar con el mal.
- Identifica la palabra-parásito más odiada de tu vocabulario y repítela hasta que te aburras completamente de ella. Del «parásito» deberías asquearte tanto que desapareciera incluso de tus pensamientos.
Trabaja constantemente en ti mismo. No te des caprichos. Incluso en casa no dejes de superarte. Acostúmbrate a la autodisciplina. ¡Y triunfarás!
Conclusión
Un discurso bien escrito es un indicador de educación, una garantía de que te entenderán bien. Por eso la frase «quien posee la palabra — posee el mundo» es apropiada en nuestro tiempo. Después de todo, la alfabetización y el habla imaginativa es un rasgo característico de los líderes mundiales, diplomáticos y otras personalidades. Si sabes transmitir a los demás pensamientos e ideas de forma correcta y clara, el crecimiento de tu carrera profesional está asegurado.
Fecha de publicación: 11-16-2023
Fecha de actualización: 11-16-2023