¿Cómo llegar a ser valiente, si este rasgo no es inherente a ti desde el nacimiento? ¿Y por qué lo necesita hoy? En todos los tiempos, el valor se consideraba una cualidad inherente a los héroes, a los caballeros. Es una fuerza de espíritu que roza la temeridad. Los valientes dominan el mundo. Actúan donde otros, cediendo al miedo, se rinden. Esas personas reciben la admiración de los demás. Y tampoco dejan que el miedo y los prejuicios se interpongan en su camino hacia los objetivos y el éxito.
Tabla
Características de una persona valiente
El coraje se caracteriza por la capacidad de superar sus miedos y dudas. Es la capacidad de actuar a pesar de. Al fin y al cabo, el miedo es un instinto innato inherente a cada persona en diferente medida. El valor es lo que separa a una persona tímida de una decidida. Es la capacidad de actuar allí donde otros se rinden.
«El valor de la ciudad toma». Esta es una cualidad importante de la naturaleza humana. Todo en el mundo lucha por la paz. Atados por el miedo, los hombres prefieren no moverse, no sea que empeoren las cosas. El coraje es lo que impulsa a la acción. Y la acción es la vida misma. Volverse valiente cambia por completo la propia realidad.
¿Cómo ser más valiente, porque es una cualidad tan necesaria? No es tan difícil. Basta con poner la actitud correcta en tu conciencia. Ocurre como cuando se instalan actualizaciones en un ordenador. Un poco de trabajo sobre ti mismo y te convertirás en una nueva y mejor versión de ti mismo.
De dónde viene la timidez
La timidez es una forma de miedo velada bajo ciertas actitudes de la mente. Si a un niño le regañan delante de sus amigos por alguna falta, queda profundamente grabado en el subconsciente. En otra ocasión, cuando llegue el momento de actuar activamente, este niño no avanzará con valentía, se volverá tímido. El miedo subconsciente a ser juzgado de nuevo le constriñe. Teme que le vuelvan a regañar, y experimentará los mismos sentimientos negativos que en su infancia. El programa está en marcha. Y no importa que el niño ya tenga 40 años y sea hora de ser al menos un poco más valiente y decidido.
Los psicólogos se ocupan de estos problemas. Pero hay otra forma de adquirir valor. Basta con volver a intentar hacer aquello a lo que se tiene tanto miedo. Al enfrentarse al miedo y darse cuenta de que las situaciones desagradables anteriores no se repiten, la persona se libera de complejos. Las actitudes anteriores se derrumban bajo el peso de la experiencia. Pero esto requiere determinación.
¿Es necesario luchar contra la timidez para tener más confianza en uno mismo?
La timidez frena a la gente de pies y manos. Impide actuar. Una persona tímida vive según las reglas, empujada a enmarcarse por sus propios complejos y miedos. Pero, ¿es así la vida? ¿Merece la pena tener miedo a algo?
La timidez tiene sus raíces en el miedo.
- un hombre es tímido para bailar en público: teme ser juzgado, las miradas oblicuas;
- un chico no tiene el valor de acercarse a una chica — miedo a ser rechazado;
- el empleado es tímido ante sus superiores — miedo a ser reprendido.
Timidez: son miedos velados. Este instinto está diseñado para proteger a una persona. Digamos que un niño jugó de pequeño con un cuchillo y se cortó. Siempre lo recordará. No volverá a hacerlo. El instinto trabaja para preservar la vida y la salud humanas. Pero junto con los programas útiles, la persona recibe otros programas.
Las personas susceptibles recuerdan cualquier situación negativa como una actitud. ¿Debe una persona dejar de coger el autobús si una vez fue insultada? ¿Debería una persona tener miedo a coser con una aguja si una vez se pinchó?
En muchas personas se borra la línea que separa las actitudes útiles de las que se convierten en complejos e incivismo. A veces una persona es tan impresionable que llega a tener miedo de algo que no le ocurre. Alguien padece una terrible enfermedad incurable. Y la persona empieza a hacerse pruebas por sí misma. Y no importa que no tenga ningún signo, herencia sana, ninguna razón. También ocurre con personas que han visto fracasos ajenos, y tienen miedo a repetir el fracaso. Y para librarse de estos miedos, de la timidez y de otras pinzas, hace falta valor. Valor para hacer lo que da miedo. Permitirse vivir sin marcos, sin miedos, no es fácil.
Cómo ser más valiente y vencer la timidez
Empieza con un pensamiento. ¿Cómo ser más valiente y tener más confianza en uno mismo? Debes decidir que el viejo estilo de vida se ha agotado. Hay que trazar nuevos límites. ¿Qué no debes hacer? ¿Qué puedes atreverte a hacer sin miedo a ser juzgado? ¿En qué direcciones te gustaría avanzar pero tienes miedo de hacerlo?
Después, hay que visualizar cada situación. ¿Qué consecuencias serán las más indeseables? Imagina que ocurre lo que temes. Vive la situación en tu mente. ¿Se hundirá el mundo? ¿Dejará de girar la Tierra? ¿Se apagará el sol? Probablemente no.
Por supuesto, sólo debes arriesgar tu vida en las situaciones más necesarias. Pero la mayoría de las veces se trata de fijar valientemente una cita con una chica, decirle a un colega que sus chistes son inapropiados, levantarse en patines sin miedo a caerse en medio de la calle.
La gente no debería tener miedo a vivir. Y más aún, no hay que tener miedo al juicio de los demás. Así es la naturaleza humana: nos alegramos de los fracasos de los demás porque nos sentimos un poco más exitosos en comparación con ellos. Pero ese juicio dura segundos. Cada persona está ocupada viviendo su propia vida. Hay que darse cuenta de estas verdades, comprenderlas y aceptarlas.
Manifestar coraje
El valor no es la ausencia de miedo. Es la capacidad de actuar a pesar de él. ¿Crees que nuestros soldados no tenían miedo de morir en la batalla de 1941-1945? Lo tuvieron. Pero su valor era mayor que el miedo. Sabían que estaban haciendo una buena obra. Querían vivir, pero dieron valientemente sus vidas para que pudiéramos vivir en tiempos de paz.
¿Y nosotros? Buscando en internet cómo superar nuestros complejos. Temerosos de nuestras propias sombras. ¿Tenemos derecho a ser débiles, tímidos? Nuestros antepasados fueron valientes, arriesgaron sus vidas. ¿Qué arriesgamos nosotros? ¿Quizás deberíamos reconsiderar el valor de los complejos, la indecisión y los miedos? Todo se aprende en comparación. Si ahora no nos atrevemos a dar un simple paso, ¿podríamos ser lo bastante valientes para defender nuestra patria?
Practica el valor. No hay que subirse a los tejados y arriesgar la vida por nada. Hay que exterminar los miedos como los valientes soldados exterminaban a los enemigos. Sed implacables. Debes ganar esta guerra. Puede que haya muchas batallas perdidas detrás de ti, pero tienes este preciso momento. Vive el aquí y el ahora, no te permitas retroceder, ve audazmente hacia el final victorioso.
Autodesarrollo del coraje
Es importante dar el primer paso. Es el más difícil. Tienes que tomar la decisión de no volver a tener miedo. ¿Tienes miedo? Deja de serlo. Sé tú mismo. Celebra los malos pensamientos, puedes hacer cualquier cosa. ¿Cómo te vuelves más valiente y confiado? Prohíbase echarse atrás. Declárale la guerra a los complejos y a todo lo que te impide vivir feliz.
Consejos psicólogos cómo volverse valiente
Utiliza estos trucos para ganar valentía.
Simbolismo
El simbolismo ayuda a muchas personas a ser más audaces. Se basa en el efecto placebo. Algunos lo llaman fe. El principio es el siguiente: te pones un hilo en la mano y te dices a ti mismo que es un símbolo de tu nuevo valor. Ya no te permitirás fracasar mientras lleves este hilo en el brazo. Y te mantendrá a salvo. Y no te permitirás retroceder. Cada vez que lo mires, sintiéndolo, harás actos de valentía.
Los tatuajes o los piercings también pueden servir como símbolos. Este es su significado original: no para parecer guay, sino para ponerte un símbolo en el cuerpo, que te guiará por la vida, te dará valor y confianza en ti mismo.
Practica
¿Cómo ser valiente? Tienes que hacer algo más que decidir actuar de forma diferente en la vida. Practica. Enséñate a mirar largamente a los ojos a las personas que te dan miedo o timidez, no apartes la mirada. Pasa a la acción. La teoría sin práctica no sirve de nada. Elabora un plan de acción para adquirir valor.
Trabaja sobre los errores
Eche un vistazo al pasado. Piensa en lo que tus miedos y complejos te han robado. ¿Cómo podría haber sido tu vida? Esto te ayudará a no volver a cometer los mismos errores. Debes aprender a controlar tu vida. No vivas por inercia, obedeciendo actitudes equivocadas, y dirige de forma independiente este vuelo. Sé un capitán valiente y corajudo de tu barco. Aleja tus miedos del timón. Deben cumplir una función básica de protección, nada más.
Cree en ti mismo y no tengas miedo al cambio
El cambio siempre es incómodo. Para cambiar algo hay que hacer un esfuerzo, salir de la zona de confort. La mayoría de las veces, el miedo al cambio se debe a que la persona no cree en el éxito del acontecimiento. Para que aparezca algo nuevo en la vida, primero hay que destruir algo viejo, para hacer sitio. ¿Y si las nuevas plantas no echan raíces en lugar de las arrancadas de la tierra? ¿Y si todo es en vano?
A menudo la gente llega a estas conclusiones basándose en experiencias fallidas. Si no funcionó antes, no funcionará ahora.
Para romper este mito, que actúa como una instalación en nuestras cabezas, recordemos los ejemplos de personas de éxito. ¿Cuántas veces cayó un campeón olímpico antes de convertirse en profesional? ¿Y cuántas versiones fallidas de un programa sacó una persona que hoy se ha hecho millonaria sacando varias extensiones para gadgets?
Un hombre de éxito me contó que tuvo exactamente 801 intentos fallidos de crear un programa informático que funcionara. 802 tuvieron éxito y le hicieron rico. ¿En qué intento cree que esta persona debería poder decir: «Basta. No voy a conseguirlo». ¿Al tercero? ¿Al centésimo? Se equivocó 801 veces y seguiría haciéndolo. Y lo habría conseguido tarde o temprano. Es la única manera de llegar. ¿Cuántos intentos hizo por el camino? 2-3? 10-20? Sé valiente y sigue avanzando.
Vencer el miedo
El miedo se interpone en el camino. Es un eslabón innecesario en cualquier cadena. Por eso debes desechar los pensamientos ansiosos. Recuerda: o tienes miedo o haces. Todo junto no funcionará, porque el miedo bloquea la acción.
Asume riesgos
Puedes equivocarte y fracasar. Y este será uno de los 800 intentos. La próxima vez lo harás mejor. Y luego aún mejor. ¿Quieres resultados? No temas correr riesgos. El riesgo sólo se excluye cuando está en juego la vida humana (medicina y salud, paracaidismo, Código Penal de la Federación Rusa). En otras situaciones, arriésgate. Es una forma directa de ganar valor.
Para entrenarse
Hay que ensayar cada acción. Sobre todo si se trata de algo nuevo. Por ejemplo, hay que prepararse para presentar con éxito una idea. Ensaya las palabras y los gestos que te ayudarán a convencer a los demás. También es bueno hacerlo antes de una cita. Ten a mano un par de anécdotas, chistes. Piensa en lo que dirás si algo sale mal. Sé valiente y sencillo. La gente es realmente igual: todo el mundo tiene dos manos, una cabeza, todo el mundo tiene problemas e intereses similares. Y hay un enfoque para cada persona.
Encuentra la inspiración
Para que las acciones tengan una base sólida, escribe una lista de cosas que te empujen a realizar. Por ejemplo, quieres aprender a conocer mujeres. ¿Para qué? Para encontrar a tu alma gemela. Para hacer la vida más alegre, más divertida. Para despertar la envidia de tu vecino. Para demostrarte a ti mismo que puedes hacerlo. Deja que estos factores te empujen hacia la meta.
Utiliza afirmaciones
Memoriza frases que te ayuden a desarrollar el valor y alcanzar la victoria. Repítelas todos los días. Cree en lo que dices. Y se convertirá en una nueva realidad.
- «Soy la más bella».
- «Soy audaz y no tengo miedo».
- «Le gusto a todo el mundo».
- «Quiero a la gente y la gente me quiere a mí».
- «Puedo hacer cualquier cosa».
- «Soy fuerte y resistente».
Elige las palabras adecuadas para ti en función de tus objetivos.
Cuidar mi cuerpo
Es importante que el cuerpo suelte las ataduras internas nacidas de los miedos. Haz deporte. No sólo fortalecerás tu cuerpo, sino que te librarás de las emociones negativas que recuerda, te volverás más valiente y seguro de ti mismo.
Qué evitar
Para ganar valor y confianza en ti mismo, sigue tres sencillas reglas:
- No te permitas pensar en un mal resultado. No existe; esos pensamientos son improductivos.
- No pienses en fracasos pasados. Son los peldaños por los que subirás más alto. Recuerda los 801 intentos fallidos. Los fracasos son pasos hacia tus sueños. Uno de los próximos pasos será un éxito.
- No escuches a los que dicen que no tendrás éxito. Merece la pena escuchar a esa persona. Pregúntale por qué lo piensa. Si los argumentos valen la pena, acepta agradecido la información, analízala para evitar errores. Tú puedes hacerlo.
No te permitas quedarte en el mismo marco de siempre, en el que te dejabas llevar por miedos y ansiedades. Sé lo bastante valiente para salirte de lo establecido. Rompe tus propias inhibiciones para ser diferente desde dentro.
Conclusión
Te volverás audaz y seguro de ti mismo. Sólo tienes que empezar a cambiar, quitarte los marcos, las abrazaderas. Ejercicio. Dígase a sí mismo que todo saldrá bien. Átate un hilo en la mano, que simbolizará el comienzo de tu movimiento hacia la meta. Quítatelo cuando llegues a la meta. Si funcionó para otros, funcionará para ti. Si nadie más lo ha hecho, sienta bien ser el primero.
Fecha de publicación: 11-16-2023
Fecha de actualización: 11-16-2023