Cómo relajar el cerebro: 15 formas sencillas

Cómo descargar el cerebro

La cuestión de cómo relajar el cerebro inquieta a mucha gente. No es de extrañar, porque el ritmo frenético de la vida obliga a pensar y analizar una enorme cantidad de información diferente. Como resultado, por la noche después del trabajo parece que la cabeza va a estallar. ¿Qué hacer en tal caso? ¿Cómo descargar el cerebro?

Conozcamos nuestro cerebro

El cerebro es el órgano más complejo del cuerpo humano. Los científicos llevan décadas estudiándolo. Pero sigue sin comprenderse del todo.

Rara vez se piensa en la carga que soporta este órgano. Cada segundo tiene que resolver cientos de tareas. Controla todos los procesos del cuerpo, incluida la respiración, los órganos sensoriales, la circulación sanguínea y el movimiento.

Parece que durante una noche de descanso, cuando una persona está prácticamente inmóvil, el cerebro debería relajarse. Sin embargo, en realidad no es así. Incluso por la noche, está esperando a que trabaje duro. Y esto se debe a tres razones:

  1. La abundancia de información. Su cantidad crece día a día, y la capacidad de recibirla mejora muy lentamente. El cerebro está preparado para recibir, para procesar datos. Sin embargo, a menudo no son útiles (cotilleos, rumores), por lo que se acumula «basura» informativa, de la que es difícil deshacerse.
  2. Demasiadas tareas. La mayoría de los empresarios exigen a sus empleados lo casi imposible: hacer varias cosas a la vez. Por un lado, esta habilidad es un signo de profesionalidad. Pero, por otro, supone un fuerte estrés para el cerebro, lo que provoca fatiga crónica, menor eficacia y ansiedad. Como resultado, ninguna de las tareas se realiza al 100%.
  3. Pensamientos intrusivos. A ellos se enfrenta toda persona. Están asociados no sólo a problemas urgentes o domésticos, sino a algo más global, por ejemplo, el sentido de la vida, la corrección de tal o cual elección. Si tales pensamientos aparecen en la cabeza con regularidad, puede prepararse para un encuentro con ataques de pánico, crisis nerviosas, deterioro de la salud física.

Estos factores conducen a la intoxicación del cerebro, lo que afecta negativamente a la condición de todo el organismo. Por lo tanto, de vez en cuando es necesario organizar una descarga.

Modo de trabajo y descanso del cerebro

Modos de actividad cerebral

Todo el mundo conoce la división de las personas en búhos y alondras. Tiene una buena razón. La actividad del cerebro cambia a lo largo del día:

  • 6-7 horas — el mejor momento para aprender algo nuevo;
  • 8-9 — entra en juego el pensamiento lógico;
  • 11-12 — pausa para descansar y comer (alimento para el cerebro: música agradable o libros);
  • 13-18 — el cerebro está preparado para resolver tareas complejas que requieren gran concentración;
  • 18-21 — la energía y la actividad cerebral disminuyen;
  • 21-23 — el trabajo restante es mejor dejarlo para la mañana.

Cada persona es diferente, por lo que el momento de inicio de uno u otro periodo puede variar. Sin embargo, siguen exactamente este orden.

Formas de descargar el cerebro

¿Cómo relajar el cerebro de los pensamientos? Existen varios métodos de descarga. Al principio es difícil utilizarlos. Sin embargo, tras una semana de ejercicio regular, el estado mejorará notablemente

Desechar los pensamientos perturbadores

¿Cómo hacerlo? Escribe en un papel todos tus problemas y preocupaciones. Puede ser cualquier cosa, como elegir un regalo para un amigo en vacaciones, el estrés en el trabajo, malentendidos en la familia. Visualizar las dificultades provoca menos pánico y ansiedad. Ésta es una de las ventajas de este método. La segunda es que ver los problemas te hace encontrar formas de resolverlos.

En el caso de que en la hoja estén escritos exclusivamente malos pensamientos, recuerdos, ofensas personales, traumas psicológicos, tendrás que actuar con la mayor dureza posible: destruir el papel. Puedes hacerlo de cualquier manera: quemarlo, romperlo o cortarlo en trozos pequeños. Gracias a ello, el cerebro percibirá los problemas como algo sin importancia, que no merece atención.

El movimiento es vida

Una situación familiar, como esperar el autobús, ayudará a ilustrar el método. Es tan pesado y molesto que parece mejor ir a pie. No es necesario resistirse a este deseo. Si su cerebro le pide que dé un paseo, hágalo. Las nuevas impresiones, el aire fresco, la luz del sol no sólo distraerán de los problemas, sino que mejorarán el estado del organismo en su conjunto.

El movimiento es vida

La psicóloga clínica Francine Shapiro fue la primera en hablar de este método de descarga del cerebro. Fue ella quien descubrió el hecho de reducir el estrés al recibir nuevas impresiones. En su opinión, incluso el movimiento de las pupilas de un lado a otro puede mejorar la situación.

Masaje

Los médicos dicen que hay puntos en el cuerpo humano, el impacto sobre el que mejora el trabajo de los órganos internos, incluyendo el cerebro. Por lo tanto, en caso de que haya una necesidad de aliviarlo, es necesario realizar dos ejercicios sencillos:

  1. Unir los dedos pulgar e índice de la mano. Dóblelos de modo que las almohadillas permanezcan juntas.
  2. Repetir el primer punto, sustituyendo por turnos el índice por el dedo corazón, el anular y el meñique.

Realice el ejercicio 20 veces para cada mano. Después, haga 10 repeticiones con las dos manos a la vez.

Este es un método no sólo de descarga, sino también de estimulación del cerebro. Gracias al ejercicio regular, podrá procesar la información más rápidamente, así como filtrarla, liberándose de la «basura».

Cuanto más profundo es el canal, más potente es el flujo

La escritora estadounidense Susan Ertz pronunció una frase interesante: «La inmortalidad es el sueño de millones de personas, las mismas que piensan agónicamente qué hacer un domingo lluvioso por la tarde». Estas palabras describen plenamente la vida de la gente moderna. El estrés frecuente y muchos problemas han hecho que ya no recuerden la época en que sentían emociones positivas.

Para remediar la situación, hay que enseñar al cerebro a filtrar la información entrante, y también a empezar a controlar la actualidad. En cuanto se despejen los «escombros», será posible dedicar tiempo a algo nuevo. Una persona encontrará la armonía consigo misma, restaurará la energía, podrá relajar el cerebro.

Transfiera al papel todo lo que está pensando

Trasladar los pensamientos al papel

Una de las formas más eficaces y accesibles de liberar el cerebro de información innecesaria. Según los psicólogos, escribir este tipo de cartas debe convertirse en un hábito, al igual que los procedimientos de higiene, deportes, nutrición adecuada. Completamente corregir los registros de la situación no será capaz, pero al menos por un tiempo deshacerse de los sentimientos de ansiedad y preocupación.

Entonces, ¿cómo descargar el cerebro con la ayuda de la escritura?

  1. Escriba todas las cosas que hacer y pensamientos en dos columnas. Titula la primera con la palabra «debo» y la segunda con la palabra «debería».
  2. Al principio de la página pon un título: «¿Qué es lo que más me importa?». Después, escribe absolutamente todo lo que se te ocurra.
  3. Asocia los problemas con algunas imágenes. Dibújalos.

Al final tienes que leer todo lo escrito, analizarlo, sacar conclusiones. Este ejercicio ayudará no sólo a poner en la estantería toda la información que ha entrado en el cerebro, sino también a mirar la vida desde fuera.

Sal a pasear con los ojos

Todo el mundo sabe lo favorable que es para la salud pasear por un parque o un bosque. Muchos personajes célebres, entre ellos Sócrates, Kant, Jean-Jacques Rousseau, lo han practicado. Para ellos, la naturaleza era una especie de fuente de inspiración. Además, dando un paseo, reforzaban su salud física y daban un descanso a su cerebro. ¿Cómo funciona?

Mientras camina, una persona presta atención al paisaje que le rodea. Los ojos se mueven monótonamente, gracias a lo cual se establece la conexión entre los hemisferios del cerebro. Como resultado, desaparecen los bloqueos que aparecían debido al estrés, los pensamientos intrusivos y los problemas.

Para relajar el cerebro, los psicólogos recomiendan realizar regularmente un ejercicio sencillo. En un estado tranquilo y relajado salir a la calle. Camine a un ritmo medio. Durante un tercio de hora, concéntrese en la respiración, notando cada inhalación y cada exhalación. Esto ayudará a despejar la mente de cualquier otro pensamiento.

El siguiente paso es mirar a tu alrededor. Pero debes hacerlo sólo con los ojos, sin girar la cabeza. Al cabo de unos minutos, el cerebro estará completamente despejado de pensamientos innecesarios y habrá una sensación de ligereza y libertad.

Sentirse ligero y libre

Anote todos los acontecimientos desagradables y expúlselos

Los malos pensamientos no sólo cargan el cerebro, sino que también afectan negativamente al estado de salud física. Con el tiempo, una persona comienza a experimentar síntomas desagradables, como apatía, fatiga excesiva, debilidad. Por lo tanto, es necesario despejar la mente tan pronto como sea posible.

Por lo tanto, es necesario escribir en una hoja en blanco todo lo que estropea el estado de ánimo, causa ansiedad o pánico. Puede tratarse de agresiones no expresadas, comentarios inapropiados de empleados o amigos, una pelea con seres queridos. Hay que recordar todos los acontecimientos desagradables ocurridos en los últimos tres meses.

Una vez lista la lista, es necesario recordar los sentimientos en tal o cual situación. Cerrando los ojos y concentrándose en la respiración, hay que revivir de nuevo cada uno de ellos. Al mismo tiempo es necesario recrear exactamente las emociones y decirlas. Al final, inhala y, exhalando, expulsa el problema de tu conciencia.

Este ejercicio libera perfectamente el cerebro de la basura y la negatividad acumuladas.

No te preocupes por lo que no has hecho

Este consejo es útil para todas las personas. Al fin y al cabo, todo el mundo ha vivido situaciones en las que no era posible hacer las cosas previstas. Como resultado, se desarrolla estrés e incluso depresión, y aparecen nuevos pensamientos intrusivos en el cerebro.

Hay dos formas de resolver el problema. La primera es perseguir tus objetivos a toda costa y cumplir las promesas que te hiciste a ti mismo. La segunda es renegociar contigo mismo.

Evalúa tus capacidades en función de tu lista de tareas pendientes

Si no sabes lo que tienes que hacer y en qué plazo, es poco probable que lo consigas todo. Eso si no tienes en cuenta que cada día hay cosas nuevas que hacer. Por lo tanto, para no sobrecargar innecesariamente tu cerebro, necesitas elaborar un plan de acción.

La capacidad de priorizar adecuadamente, hacer un seguimiento de las tareas y planificar el tiempo siempre te ayudará a tener éxito.

Las oportunidades ilimitadas se consiguen con medios limitados

Los más difíciles de poner en práctica este consejo son los perfeccionistas, las personas que se esfuerzan por alcanzar el ideal. Su cerebro y su mente están constantemente cargados de pensamientos sobre cómo ser mejores. Sin embargo, este enfoque de la vida acaba por cansarles. Por lo tanto, los deseos y objetivos deben ser físicamente factibles. Incluso si uno quiere lograr algo poco realista, debe recordar que los recursos se acaban tarde o temprano.

Las prioridades sólo funcionan a nivel consciente

Priorizar

Para relajar el cerebro y facilitar así la vida, hay que priorizar las tareas por orden de importancia. Las más prioritarias deben hacerse enseguida o en un futuro próximo. Las demás deben dejarse para más tarde, y las innecesarias deben abandonarse por completo.

Esta «limpieza» debe hacerse con regularidad, porque la capacidad de establecer prioridades despeja la mente del peso de las tareas pendientes y protege contra la sobrevaloración o infravaloración de las oportunidades.

Terminar lo inacabado libera energía

Las tareas inacabadas y los objetivos no alcanzados, como ya se ha dicho, no sólo cargan el cerebro, sino que también restan energía vital. Una persona ni siquiera se da cuenta de cómo ocurre esto, aunque se enfrente regularmente a la apatía, el estrés y la depresión por este motivo.

Si se hacen tareas pendientes, la energía se restablecerá. Junto con esto, el estado de ánimo mejorará, habrá fuerza para esforzarse por algo nuevo.

Si el pensamiento no sale de tu cabeza, necesitas hacer algo

Hay dos formas de relajar el cerebro y deshacerse de la carga de tareas pendientes:

  • entender qué resultados necesitas conseguir;
  • elaborar un plan de acción.

Después, marque en su calendario o en una aplicación especial de su ordenador (teléfono) los plazos para completar las tareas y alcanzar los objetivos. Ahora las cosas estarán en orden.

La creatividad se manifiesta cuando hay un lugar para ella

La basura de información almacenada en el cerebro, le impide ir a algo nuevo, ser creativo. Por lo tanto, es necesario descargar a sí mismo tan pronto como sea posible. Nuevas ideas y pensamientos sustituirán inmediatamente a los antiguos.

La preocupación es un gasto innecesario de energía

Nada más despertarse, en el cerebro de todo el mundo pululan cientos de pensamientos sobre lo que hay que hacer durante el día. Si cada uno de ellos aparece más de una vez, aparece la ansiedad.

No es difícil evitar la ansiedad y poner en orden los pensamientos. Es necesario comprender que tales pensamientos no corregirán la situación, no acelerarán la realización de los asuntos. Por lo tanto, es mejor no pensar en aquellas tareas que no se pueden realizar en este momento.

Conclusión

Relajar el cerebro y descargarlo de pensamientos y preocupaciones innecesarias es posible. Sin embargo, requerirá mucho esfuerzo. Lo principal es darse cuenta de que la preocupación y la ansiedad no cambiarán nada. Por lo tanto, es mejor elaborar un plan de acción y avanzar poco a poco hacia tus objetivos.

Fecha de actualización: 11-16-2023