Cómo superar el miedo a la oscuridad en adultos, adolescentes y niños

Miedos, especialmente los niños — una reacción natural a las cosas y objetos aterradores. Pero a menudo interfieren en una vida tranquila. Por eso, muchas personas se preguntan: ¿cómo combatir el miedo a la oscuridad? Intentemos comprenderlo.

Causas del miedo a la oscuridad

miedo a estar solo

El miedo a la oscuridad está arraigado en el hombre desde los tiempos primitivos. Entonces la gente tenía que estar constantemente miedo de que en la oscuridad en cualquier momento puede atacar a los enemigos o animales salvajes. Y la visión humana está organizada de tal manera que sólo está sintonizada con la luz del día.

Además, existen otras causas del miedo a la oscuridad (nictofobia):

  • miedo, que apareció y se consolidó desde la infancia — muchos niños tienen miedo de la noche, la mayor parte de la fuerza de voluntad con el tiempo hace frente a ella, y un poco de miedo a la oscuridad acompaña a alguien en la edad adulta;
  • miedo a la muerte — en la oscuridad y el silencio la persona experimenta un sentimiento de soledad, lo compara con la muerte y, por lo tanto, intenta evitarla (enciende las luces, la televisión, la música, etc.);
  • miedo a estar solo — provoca una sensación de estar perdido y no ser querido, por lo que uno quiere tener al menos a alguien cerca: una mascota o incluso un amigo imaginario;
  • situaciones estresantes crónicas — el estrés prolongado provoca una fuerte tensión, que crea una sensación de amenaza de lo desconocido, intensificada en la oscuridad.

Si una persona no tiene un motivo real para tener miedo a la oscuridad, suele haber algún peligro imaginario subyacente. La oscuridad oculta el mundo real y la mente empieza a inventar el suyo propio, fantasioso y aterrador. En este caso, para superar el miedo a la oscuridad es la más fácil.

Manifestaciones del miedo a la oscuridad

Cualquiera de las razones mencionadas puede provocar la aparición del miedo a la oscuridad. El neofóbico empieza a experimentar preocupaciones infundadas, que se convierten en ataques de pánico.

Pero las razones de la reacción negativa a la aparición de la oscuridad en adultos pueden diferir de las mismas manifestaciones en niños y adolescentes. Considerémoslas por separado.

En niños y adolescentes

manifestación del miedo a la oscuridad en los niños

El miedo a la oscuridad es bastante común entre los niños pequeños. Los especialistas creen que se trata de un miedo subconsciente a perder la orientación y a la ausencia de un adulto.

Los niños mayores también sufren miedo a la oscuridad por las mismas razones: les da miedo entrar en una habitación oscura, quedarse allí solos, dormir sin fuentes de luz o con las puertas cerradas.

Pero en los adolescentes, el miedo a la oscuridad se asocia a otros motivos: es más frecuente que este miedo se manifieste en quienes tienen baja autoestima o altos niveles de ansiedad. También pueden tener problemas con los compañeros, preocuparse por ello o sufrir conflictos intrapersonales.

En adultos

Uno de cada diez adultos padece nictofobia. Esta importante tasa se debe a que su miedo a la oscuridad está causado en ellos por problemas del pasado que no se han resuelto en el presente.

Los adultos intentan encontrar todo tipo de formas de superar el miedo a la oscuridad, pero si surge de forma inesperada, el miedo se manifiesta con toda su fuerza. La gente quiere esconderse, comienza el pánico, la salud general se deteriora y la imaginación empieza a trabajar en contra de la persona, creando imágenes aterradoras.

Para combatir el miedo a la oscuridad, un adulto necesita tener una gran fuerza de voluntad y dedicarse a autolesionarse o buscar ayuda de un psicólogo.

Síntomas del miedo a la oscuridad

La nictofobia empieza a manifestarse en las personas con la aparición de la oscuridad. Si una persona no sabe cómo superar el miedo a la oscuridad, puede experimentar:

  • debilidad y dolores corporales
  • palpitaciones;
  • dolor de cabeza bastante agudo;
  • cambios bruscos en la tensión arterial, ya sea subiendo o bajando;
  • Calambres estomacales;
  • sudoración excesiva o escalofríos;
  • tartamudeo o pérdida de la voz.

Emocionalmente, una persona que sufre fobia puede sentir tensión nerviosa, aumento de la actividad motora e inquietud. También le atormentan las pesadillas.

Por lo general, las fobias se forman de forma estable a la edad de 18 años, y luego desaparecen entre los 45-50 años. Por lo tanto, en las personas mayores, este trastorno es extremadamente raro.

Existen bastantes técnicas y consejos eficaces para deshacerse del miedo a la oscuridad. Veámoslos en detalle.

Consejos para adultos

ver una buena película

  1. Analice su ansiedad. Piense en las causas de su miedo a la oscuridad. Si no hay nada racional detrás, acabarás convenciéndote de que no tiene sentido tener miedo.
  2. Intenta calmarte antes de que oscurezca. Distráete con un baño relajante, aromaterapia, infusiones. Ve una buena película, lee un libro o escribe los acontecimientos importantes y las conclusiones del día.
  3. Cambia el ambiente de la habitación. A veces, el miedo a la oscuridad está causado por las sombras aterradoras de objetos familiares. Puede que sólo merezca la pena trasladar una luminaria a otro rincón de la habitación para que un perchero, una figurita o cualquier otro objeto parezcan inofensivos. Una gran solución es añadir al interior tantos objetos de color claro como sea posible.
  4. Respete el régimen del día. Las noches en vela no le ayudarán a reducir la ansiedad, y la alteración de la producción hormonal no hará más que agravar la situación. Un régimen de sueño bien organizado le ayudará a calmar su estado mental.
  5. Cuide su dieta. No coma en exceso y evite las comidas copiosas 4 horas antes de acostarse. Las sustancias que ayudan a digerir los alimentos, impiden conciliar el sueño plácidamente, y la pesadez en el estómago será una consecuencia desagradable. Al mismo tiempo, también hay que evitar pasar hambre: un ligero tentempié o un vaso de kéfir son muy apropiados.
  6. No permanezca en completa oscuridad y silencio. Puedes diluir el ambiente aterrador con una tenue luz nocturna o efectos sonoros relajantes: un ventilador, sonidos de la naturaleza, música de relajación.
  7. Asegúrate de que tu casa es segura. Piense en lo que puede molestarle y elimine la fuente de temor. Pueden ser cerraduras en las ventanas, cortinas gruesas o un sistema de seguridad. Coloca un teléfono, una linterna, un spray de pimient a-lo que creas necesario- junto a la cama, porque lo más importante es la tranquilidad.
  8. Crea un entorno confortable para dormir. Elige almohadas cómodas, ropa de cama que sea agradable para el cuerpo. Lo más importante es mantener la temperatura del aire en la habitación entre 18 y 22 grados. Ayudará a que el sueño sea fuerte, tranquilo y sin pesadillas.
  9. Antes de acostarte, intenta pensar en cosas positivas. Tales pensamientos te prepararán para un buen sueño. Pero lo negativo, por el contrario, puede provocar pesadillas, a causa de las cuales te despertarás descompuesto.
  10. Busca personas que sufran el mismo problema. Esos amigos no sólo escucharán tus preocupaciones y temores con interés, sino que también te apoyarán cuando tu ansiedad llegue al límite.

Consejos para niños y adolescentes

  1. Hable con su hijo sobre sus miedos durante el día. Averigüe exactamente a qué teme y asegúrele que usted le protegerá de cualquier peligro o monstruo.
  2. Revisad juntos todas las cosas que asustan a tu hijo. Muéstrale con el ejemplo que no hay nada que temer: revisa armarios, cortinas, debajo de la cama y demuéstrale que no hay nada en ningún rincón. Dale una linterna y deja que mire en todos los lugares oscuros.
  3. No reconozca la existencia de monstruos, tambores y otras criaturas místicas. Sólo reforzarán y fortalecerán el miedo del niño, que sigue creyendo incondicionalmente en las palabras de los padres. Si el bebé se queja de que hay alguien debajo de la cama, hay que demostrarle que se trata sólo de su imaginación.
  4. Filtrar la información que recibe el niño. La frágil psique de los niños aún no está preparada para percibir historias de terror, películas de acción, relatos de pesadillas y videojuegos violentos sin consecuencias. Todo esto sólo contribuye al desarrollo de miedos y estrés emocional.
  5. Antes de acostarse, juega a juegos tranquilos y lee libros. Esto ayudará a tu hijo a dormirse más rápido y profundamente. Elige obras clásicas, cuyo contenido conozcas: cuentos populares, relatos de N. Nosov, M. Zoshchenko, poemas y cuentos de hadas de B. Zakhoder, A. Barber. Zakhoder, A. Barto, S. Marshak y otros autores.
  6. Pon una luz nocturna en la habitación de los niños. Al niño le resultará más cómodo dormirse si no está en completa oscuridad, y si el dispositivo tiene la forma de un simpático animal o criatura de cuento, el bebé tendrá un protector fiable del sueño. Elija la luz de noche con cuidado: no debe ser demasiado brillante, y el espectro de la luz debe ser cálido, no frío.
  7. No dejes solo a tu hijo hasta que se duerma. Los padres son la mejor defensa contra todos los miedos y fobias. Permanece cerca de tu bebé mientras se duerme, pero no lo hagas con demasiada frecuencia para no crear un hábito. También puedes transigir: deja la puerta de la habitación del bebé entreabierta para que una franja de luz sea símbolo de que estás cerca.

Si persiste el miedo a la oscuridad

asesoramiento psicológico

Si ninguna de las formas descritas anteriormente, no ayudó a deshacerse del miedo a la oscuridad, entonces usted debe ponerse en contacto con un especialista.

Un psicólogo será capaz de ayudar a trabajar a través nyctophobia y llegar a las verdaderas causas del miedo. Pueden estar ocultas en una infancia lejana o en sucesos desagradables que la psique desplazó de la memoria y la conciencia. Por ejemplo, los métodos de terapia cognitivo-conductual ayudan bien en este sentido.

Reducir la importancia de las causas del miedo a la oscuridad y convertirlas en insignificantes puede ayudar a la autoexpresión creativa. Las imágenes aterradoras que una persona expresa sobre el papel, en manualidades y otras manifestaciones, se volverán inofensivas a la luz del día.

Conclusión

Para entender cómo dejar de tener miedo a la oscuridad y los fantasmas, un adulto necesita, en primer lugar, para darse cuenta de su verdadera causa. Esta es la mitad del éxito en la lucha contra el miedo, porque va a quedar claro cómo dejar de tener miedo de todos los rincones oscuros de su propia casa. Si la lucha independiente con el miedo a la oscuridad no trae el éxito o no puede encontrar lo que indica nyctophobia, entonces esta es una razón para ponerse en contacto con un especialista competente.

Fecha de actualización: 5-7-2022