Complejo de animación en un niño: manifestaciones, peculiaridades

El complejo de animación es una neoplasia social en un recién nacido. Se manifiesta en forma de actividad motora, sonriendo en respuesta a la aparición en el campo visual del niño de un adulto significativo. La aparición del complejo de animación infantil a la vista de los padres se observa a las 3-5 semanas de vida. Los fisiólogos asocian la aparición de este fenómeno con el comienzo de una nueva etapa de la vida del niño: la infancia.

Definición del concepto en psicología

qué es un complejo de animación

El periodo postnatal temprano de la vida fetal en la periodización por edades se denomina «recién nacido». Dura desde el primer día de vida hasta el momento en que el lactante tiene un complejo de revitalización. Esto suele ocurrir en el umbral de los 2 meses de vida.

El recién nacido es reconocido por psicólogos y fisiólogos como un periodo de crisis en el desarrollo del niño, ya que necesita adaptarse a nuevas condiciones de existencia y entorno social. Al disponer de un conjunto básico de reflejos innatos, desarrolla nuevas formas estables de respuesta a los fenómenos y acontecimientos externos. En psicología, el complejo de animación es una especie de señal de que la adaptación primaria del pequeño a la sociedad ha tenido éxito.

Las primeras manifestaciones del complejo de animación en un niño aparecen a la edad de 3 semanas. Sus signos son:

  • La capacidad del mendrugo para concentrarse en objetos y sonidos;
  • congelarse ante la aparición de un adulto y responder con una sonrisa a su voz cariñosa;
  • la capacidad de expresar alegría con un chillido entusiasta.

N.M. Schelovanov

Por primera vez sobre el complejo de la animación en el niño llamó la atención N.M. Schelovanov a principios del siglo XX. Definió la esencia de este fenómeno como la aparición de un conjunto de reacciones emocionales y motoras del niño a las acciones de los padres u otros parientes cercanos dirigidas a él.

A qué edad se forma un nuevo

formación del complejo de animación

Con un desarrollo mental y físico normal, el complejo de animación aparece al mes de edad. Al final del segundo mes de vida, el complejo de animación incluye todos los componentes:

  • sonrisa;
  • mirada fija;
  • movimientos activos de brazos y piernas cuando se les acerca un adulto
  • chillidos alegres;
  • tarareo melodioso y tranquilo.

La animación situacional en el lactante es la forma primitiva de su comunicación con los demás.

Cuándo es el periodo de máxima actividad

Los psicólogos han demostrado que un fenómeno como el complejo de animación está en correlación directa con el grado de satisfacción de la necesidad infantil de comunicación emocional directa. El pico de manifestación del complejo de animación llega cuando el bebé tiene 3-4 meses, después de lo cual este fenómeno psicofisiológico empieza a transformarse en formas más complejas de comportamiento. Es en este momento cuando es sumamente importante que los padres acompañen todas sus acciones con comentarios verbales.

Las etapas del complejo de revigorización

Etapas del complejo de animación

Para que el complejo de animación aparezca a tiempo en el lactante, es necesario, desde los primeros días de estancia del niño en un nuevo hogar, crearle un entorno psicológico favorable. Hay que recordar que los recién nacidos, en paz y tranquilidad, necesitan nada menos que atención y afecto. Se recomienda excluir los choques emocionales fuertes en el primer mes de vida.

Algunos padres se enfadan cuando no consiguen la reacción deseada del bebé ante un sonajero brillante o un juguete musical. No es posible provocar artificialmente las emociones del bebé, ya que fisiológicamente aún no es capaz de mostrarlas. Hay que esperar, sólo pasarán unas semanas, y el niño apreciará los juguetes y sonajeros. Esto ocurrirá en cuanto el bebé tenga complejo de animación. La aparición del complejo de animación indica que el bebé está preparado para conocer el mundo que le rodea.

El complejo de animación incluye las siguientes etapas

  1. La aparición de la totalidad de las nuevas reacciones, que en psicología y se denominan complejo de reanimación, a saber:
  • Congelación del bebé cuando ve por primera vez un objeto nuevo o escucha una voz familiar.
  • Concentración visual y auditiva en la cara o la voz del adulto. Mirando a un adulto que se ha acercado, el niño es capaz de mirarle a los ojos, sosteniéndole la mirada.
  • Sonrisas y gritos entusiastas.
  • Con la ayuda de fuertes chillidos o largos tarareos, el bebé llama la atención de un adulto, solicitando la comunicación.
  • Actividad motora con la que el pequeño intenta expresar su necesidad de contacto corporal con sus padres. Estira los brazos hacia su madre, gira la cabeza, dobla la espalda, levanta los brazos. En cuanto la madre le coge en brazos, se aferra a ella, se abraza a su cuello.
  1. Casi inmediatamente después de la aparición de un conjunto de reacciones emocionales-motoras, el niño empieza a diferenciar voces, distinguiendo inequívocamente entre ellas la voz de mamá.
  2. Focalización de la atención en objetos luminosos atractivos. Ya es capaz de seguir con la mirada un objeto en movimiento. Esta capacidad se produce unas dos semanas después del final del periodo neonatal.
  3. Al final del segundo mes de vida, las emociones positivas en el niño provocan no sólo el rostro de mamá y su voz, sino también su tacto, la lactancia materna. El bebé se siente feliz cuando mamá está cerca.
  4. Al final del tercer mes de vida, el complejo de animación se modifica. Surgen nuevas formas de comportamiento más complejas. Sobre la base del complejo de animación, hacia los 4 meses, se forma la capacidad del bebé para dividir a las personas en «propios» y «extraños». Esto se manifiesta en su recelo hacia los extraños, en diferenciar la expresión de la cara del adulto. Además, el complejo de revitalización marca la aparición de una necesidad como la cognición del mundo circundante. Por muy atractiva que sea la realidad circundante, si el niño no está psicológicamente preparado para su estudio, no mostrará interés por los objetos y fenómenos que le rodean.

El complejo de animadversión aparece al final del primer mes de vida, pero alcanza su máximo sólo a los 3-4 meses de edad. Los psicólogos creen que un fenómeno como el complejo de animadversión en un niño es un signo de su disposición a interactuar no sólo con sus parientes, sino también con otras personas.

Siempre que el desarrollo mental del bebé sea normal, el complejo de animación en él a los 4-5 meses incluirá los rudimentos de la autorregulación y la gestión de su estado de ánimo.

Lo que un niño debe ser capaz de hacer a los 4 meses

Un niño mira su reflejo en un espejo

El significado psicofisiológico del complejo de animación queda claro cuando aparecen las nuevas formaciones de los 4 meses de vida:

  • La capacidad de responder a su propio nombre;
  • interés por su propio cuerpo, que se expresa en mirarse las manos, tocarse la cara, el pelo;
  • interés por su reflejo en el espejo;
  • rudimentos de actividad manipulativa de objetos;
  • capacidad de reconocer un objeto familiar, de sorprenderse por su desaparición del campo visual y de alegrarse por su repentina aparición;
  • la capacidad de darse la vuelta de forma independiente de la espalda a la barriga y viceversa;
  • la capacidad de sentarse con el apoyo de un adulto y de mantener la cabeza erguida en posición sentada;
  • la capacidad de empujar una superficie horizontal con las puntas de los pies cuando un adulto sujeta el cuerpo del niño;
  • la capacidad de dar palmadas;
  • La capacidad de reconocer correctamente las emociones básicas.

La situación actual del desarrollo de la personalidad del bebé a los 5 meses de vida incluye construcciones avanzadas del complejo de animadversión. Los componentes psicológicos que integran el complejo de animadversión se van borrando gradualmente en el niño a partir de los 4 meses de edad.

Significado del fenómeno

Alrededor de los 6 meses de edad, se hace evidente por qué el niño necesita el complejo de animadversión: el bebé intenta interactuar de forma consciente con las personas. En el proceso de comunicación, el niño utiliza la entonación, la postura, los gestos y las expresiones faciales. Además, la comunicación situacional-empresarial, que empieza a formarse a partir de los 7-8 meses, incluye todos los componentes del complejo de animación del bebé. La comunicación diaria variada y la familiaridad con diferentes objetos estimulan el desarrollo personal del lactante.

El desarrollo situacional y personal del bebé está en dependencia directa de cuántos meses se descubrió el complejo de animación en la miga, si todos los componentes estaban en él representados con suficiente brillo. La ausencia de uno u otro eslabón estructural del complejo de animación puede ser un signo de desviaciones en el desarrollo mental del bebé. La aparición prematura de respuestas emocionales o su ausencia en el niño es motivo de visita inmediata al médico.

Vínculo padre-hijo

La relación entre padres e hijos

Desde los primeros días de la aparición de un nuevo miembro en la familia comienza a formarse un estrecho vínculo emocional entre padres e hijo. Al principio, se basa en satisfacer las necesidades fisiológicas de una persona pequeña. Los niños aprenden rápidamente a utilizar los medios disponibles a su edad para atraer la atención de un adulto.

El contacto emocional entre padres e hijos es la clave para un desarrollo mental y personal normal. Las relaciones de confianza en la familia dan al niño una sensación de seguridad y protección. En el futuro, un niño que no experimentó en la infancia un déficit de comunicación, se vuelve inquisitivo, independiente, proactivo, resuelto.

Qué ocurre tras la revitalización emocional

La definición del complejo de revitalización en psicología es el comienzo de una nueva ronda de desarrollo mental del bebé, tras la cual se producirán formaciones nuevas como:

  • necesidad natural de movimiento;
  • deseo de actividad conjunta con un adulto
  • el bienestar psicológico del bebé;
  • la aparición de reacciones condicionadas del bebé a estímulos visuales y auditivos.

Mi consejo a los padres jóvenes

A veces los padres no atienden la necesidad de comunicación del niño, creyendo que el confort fisiológico es más importante para el bebé. Los padres jóvenes a menudo no saben cómo comunicarse con sus hijos, creyendo que aún no entienden nada.

Las parejas jóvenes quieren aprender a apreciar cada momento que pasan con el niño. Palabras cariñosas, caricias, besos, sonrisas mutuas: así podemos enumerar brevemente los principales componentes que estimulan la apertura del complejo de animación.

El niño se ríe en respuesta a un beso de mamá, ¡así que hay que volver a besarlo! El bebé tararea largo y tendido, llamando a mamá — ¡vale la pena cantar algo en respuesta, inclinándose suavemente hacia el bebé! El bebé está de buen humor: ¡es hora de hacerle cosquillas!

Conclusión

El Complejo de Revitalización Emocional es un hito importante en la vida del bebé, que separa el periodo neonatal de la infancia. Para que este fenómeno psicofisiológico aparezca a tiempo, en el período postnatal temprano, los padres deben cuidar de un entorno psicológico favorable. El bebé debe recibir diariamente nuevas impresiones, pero de forma dosificada, porque su sistema nervioso aún no está preparado para cargas intensivas.

La ausencia de esta neoplasia o su carácter prolongado es motivo de preocupación. Puede indicar anomalías en el trabajo de los sistemas de análisis del niño o anomalías en el desarrollo mental. Sólo un médico puede determinar la causa y elegir la mejor manera de eliminarla.

Tras la revitalización afectivo-motriz, aparecen los requisitos previos para una actividad conjunta intencionada entre el adulto y el niño, cuya finalidad es la cognición del mundo circundante.

Fecha de actualización: 5-16-2022