Complejo de Edipo en niños y niñas: qué es

El complejo de Edipo en los niños es un concepto introducido por Z. Freud para definir el fenómeno que se produce cuando un niño de entre 3 y 5 años considera a su madre como de su propiedad, siente celos de su padre y restringe por todos los medios posibles la comunicación entre sus padres.

El complejo de Edipo en los niños también se da a veces en familias incompletas. Entonces el niño puede sentir celos de su madre de cualquier persona con la que tenga que compartir su atención.

Etapas del desarrollo en las que un niño puede formar un complejo de Edipo

Sigmund Freud

Sigmund Freud identifica 5 etapas del desarrollo infantil, en cada una de las cuales existe la posibilidad de que se produzca un complejo de Edipo en niñas y niños.

Oral

Sigmund Freud denominó etapa oral del desarrollo humano la comprendida entre el nacimiento y el año y medio de edad. En su opinión, durante este periodo la cognición del mundo tiene lugar a través de la boca. El niño considera el pecho de la madre como de su propiedad, por lo que el rechazo de la leche se toma muy a pecho. Si durante el primer año y medio de vida el bebé no recibió todo el amor y el afecto maternos, aumenta la probabilidad de que se desarrolle un complejo de Edipo en madre e hijo.

Anal

estadio anal

Según Freud, la etapa anal dura de un año y medio a tres años. A esta edad, la miga aprende a controlar sus necesidades fisiológicas naturales. Lo más importante para los padres en esta etapa es elogiar al bebé cuando hace sus necesidades en el orinal, y no reñirle si se pasa. De lo contrario, puede crecer demasiado retraído y reservado.

Fálico

Es el periodo comprendido entre los 3 y los 5 años. Aquí el bebé empieza a interesarse por las diferencias sexuales de las personas y por su propio cuerpo, para averiguar cómo era él. Son normales las caricias inconscientes a sus propios genitales: es también una de las formas de conocer su propio cuerpo. A la misma edad se forma el primer apego, y mamá se convierte en el primer objeto de manifestación de su propia sexualidad.

Poco a poco, un niño o una niña empieza a comprender su identidad de género y se acerca al progenitor hacia el que siente mayor afecto. Aquí también es posible la aparición de los primeros celos de un progenitor hacia otro en relación con el miedo del bebé a perder el apego con una persona más cercana y la reticencia a compartir este amor con otra persona.

Latente

etapa latente del desarrollo

Es la etapa de desarrollo que va de los 6 a los 12 años. En este periodo, la sexualidad de una persona en crecimiento no se manifiesta de ninguna manera, pero al mismo tiempo en su conciencia se forman conceptos importantes sobre su propio «yo», sobre los límites y las fronteras del comportamiento. Como resultado, se forma un conjunto de normas que limitan las posibilidades de demostrar el propio «yo». El niño se desarrolla teniendo en cuenta las particularidades de la sociedad en la que crece.

Genital

Esta etapa dura desde el inicio de la pubertad hasta el final de la vida. A esta edad, la persona toma conciencia de sus necesidades sexuales al comunicarse con el sexo opuesto y es capaz de satisfacerlas. Aprende a dirigir su simpatía en una dirección adecuada, que se manifiesta en la comunicación ordinaria. Existe el deseo de pasar mucho tiempo con un miembro favorecido del sexo opuesto.

Síntomas de manifestación

Los síntomas del complejo de Edipo suelen manifestarse sólo en el comportamiento. Suelen activarse en situaciones en las que el niño tiene que compartir la atención de su madre con su padre.

Síntomas comunes del complejo de Edipo en niños y niñas

niño y niña

Es posible distinguir prácticamente los mismos signos del complejo, que se manifiestan en niños y niñas en relación con la madre:

  • Aumento de la irritabilidad. El nerviosismo del bebé se asocia a una presión psicológica constante, a la que el niño no puede hacer frente.
  • Capricho. Para el bebé es importante que la atención de mamá o papá se dirija siempre hacia él, de lo contrario se niega a realizar cualquier actividad.
  • Dificultades con la separación. Por ejemplo, el hijo (o la hija) no quiere dejar que sus padres se vayan a trabajar, ya que los considera de su propiedad y no está dispuesto a separarse de ellos durante mucho tiempo.
  • Rechazo a relacionarse con sus iguales. En lugar de socializar con niños de su edad, el bebé prefiere jugar con sus padres.

Signos en los niños

El niño grita y llora constantemente cuando la atención de mamá se dirige a papá. Cree que mamá es sólo suya y no quiere compartirla con nadie, incluido el padre. El niño considera a papá como su competidor, discute constantemente con él, intenta separarlo físicamente de mamá y romper el vínculo de los padres entre sí.

Signos del complejo de Edipo en las niñas

Signos del complejo de Edipo en las niñas

A partir de los tres años, la niña empieza a identificarse con su madre, encontrando cada vez más similitudes. Como resultado, la hija y su madre se convierten en uno, el bebé también considera a la madre sólo a ella, no lo que le permite comunicarse plenamente con su cónyuge: llora, grita, llama la atención sobre sí misma, se niega a comunicarse con su padre, no quiere hacer nada en su presencia.

El complejo de Edipo en las niñas en relación con el padre también se da, pero se denomina complejo de Electra. En este caso, la chica, por el contrario, considera que el hombre de su padre, viendo en su madre un rival y celoso de su padre.

Cómo no permanecer en el estado edípico

Cómo no permanecer en el estado edípico

El complejo de Edipo es un periodo normal del desarrollo humano, pero es importante ayudar al bebé a sobrevivir a él. Para ayudar al niño a superar el complejo de Edipo, es necesario observar constantemente algunas normas en la familia:

  • Es necesario establecer una jerarquía clara en la familia: en el primer escalón — papá, en el segundo — mamá, en el tercero — el niño, en el último — las mascotas. Esta verticalidad ayudará al bebé a deshacerse de la esperanza de convertirse en el principal de la familia. Como resultado, podrá canalizar su energía hacia el deporte o la creatividad.
  • El padre debe ser el cabeza de familia no sólo de palabra. Desde pequeño, el niño debe ver que todos los miembros de la familia jerárquicamente inferiores al padre deben discutir con él todas las decisiones importantes.
  • Es importante introducir al bebé en grupos de niños de distinto sexo, canalizando su energía hacia actividades creativas.
  • De la obsesión por casarse con su madre cuando sea mayor, el niño puede librarse demostrando los cambios externos asociados a la edad. Por ejemplo, mostrando que la abuela también fue joven y guapa una vez. Quizá el niño se dé cuenta de que, cuando crezca, mamá habrá cambiado mucho.
  • Desde las primeras declaraciones del niño de que quiere vivir con mamá cuando sea mayor, hay que hacerle saber que eso está descartado, pues ella ya está casada con papá y él es su hijo.

Mis recomendaciones a los padres

Para que el complejo de Edipo en los niños pase sin dejar rastro y no dure toda la vida del niño, se pueden dar varias recomendaciones a los padres:

  • Establecer relaciones de confianza en la familia. El bebé debe saber que sus padres son personas con las que puede hablar de casi cualquier problema. Muchos niños se sienten muy solos porque no pueden expresar sus sentimientos a sus padres. Los síntomas del complejo de Edipo desaparecerán más rápidamente si los padres y el niño tienen contacto psicológico.
  • Prestar suficiente atención. A menudo, debido a la sensación de falta de atención, el niño empieza a inventarse historias sobre cómo mamá quiere a papá y papá no. Para evitar que esto ocurra, es importante comunicarse con el niño, pasar tiempo juntos, salir a pasear y realizar actividades creativas conjuntas.
  • Comunicación. Es importante intentar responder a todas las preguntas que surjan en el niño, de lo contrario él mismo ideará sus propias soluciones fantásticas para ellas. Por ejemplo, si un niño ve que los padres le ocultan algo, puede pensar que se han desenamorado de él, y creer sinceramente en este pensamiento propio. Es necesario explicar al niño que el amor entre los padres y al niño es cualitativamente diferente, y no se puede comparar. También es importante mostrar al bebé su lugar en la cadena de relaciones familiares.
  • Socializar. Cuanto más se comunique el niño con sus iguales, menos ganas tendrá de pasar tiempo sólo con su madre. No vale la pena limitar la socialización del bebé únicamente a los lazos familiares.

Conclusión

З. Freud creía que el complejo de Edipo en los varones es un fenómeno normal que se produce en el niño a la edad de 3-5 años, es decir, en la etapa fálica del desarrollo. Consiste en que el bebé considera a su madre sólo suya y no quiere compartir su atención con su padre. Para superar el complejo, es necesario ayudar al niño a darse cuenta de su lugar en la estructura familiar y rodearle de atenciones y cuidados para que no se sienta solo.

Fecha de actualización: 11-16-2023