El divorcio supone un estrés no sólo para los cónyuges, sino también para todos los demás miembros de la familia. A menudo, más que los padres, sufren los propios hijos. La marcha de uno de los adultos se desarrolla invariablemente sobre el estado mental del niño a cualquier edad.
Inevitablemente, cambia el estilo de crianza, se imponen responsabilidades y expectativas adicionales. A menudo, los niños se convierten en un medio de manipulación de uno de los padres.
El divorcio no puede dejar de afectar a la vida de un niño, pero los adultos tienen el poder de minimizar las consecuencias negativas de la separación. En primer lugar, esto consiste en elegir las palabras adecuadas para explicar al niño por qué se divorciaron los padres. Al preparar la conversación, es importante tener en cuenta la edad del niño, su grado de apego al progenitor que se va de casa.
Tabla
¿Cuándo hay que decirlo exactamente?
Los niños siempre adoptan los hábitos y el comportamiento de sus padres.
Es en la familia donde comienza el proceso de socialización, el desarrollo de las habilidades comunicativas, la elección de formas de resolver los conflictos y la formación de un modelo de comunicación con el sexo opuesto.
Por lo general, el divorcio va precedido de una clarificación de las relaciones, ofensas y peleas. Un niño no puede dejar de notar la tensión en la familia. Al no ser partícipe del conflicto, intenta establecer relaciones causa-efecto de forma independiente, no pocas veces poniéndose de parte de uno de los progenitores en el resultado.
En un intento de proteger al progenitor que, en opinión del niño, es la víctima, el agresor ve una excusa para descargar más agresiones sobre su pareja.
Para evitar que se produzca esta situación, es aconsejable hablar con el niño con calma y sin emoción. A la hora de elegir el momento adecuado para hablar con el niño, hay que tener en cuenta las características de su edad.
Preescolar
Los niños en edad preescolar son muy impresionables y entienden muy poco sobre las relaciones con los adultos. Sólo están aprendiendo, probando distintos papeles, evaluando las reacciones de los demás ante el modelo de comportamiento elegido. Si es posible, los niños en edad preescolar no deberían estar cerca de sus padres en el momento de aclarar las relaciones.
Explicarse con el niño a esta edad es aconsejable después del divorcio. Si el bebé no es testigo de los conflictos, es más probable que tome la marcha de uno de los padres como un hecho, una necesidad, independiente de él.
Alumno de secundaria
Los escolares más jóvenes ya saben algo sobre las peculiaridades de las relaciones entre adultos. No pueden dejar de percibir el ambiente tenso de la casa, las opiniones de unos padres sobre otros. Los escolares más jóvenes tienen tanto experiencias positivas como negativas de comunicación con sus compañeros, por lo que están bastante preparados para una conversación seria incluso antes de la marcha definitiva de uno de los padres de la familia, en la fase en la que acaban de tomar una decisión sobre el divorcio.
Al ser advertido de los inminentes cambios en la composición familiar, se irá acostumbrando poco a poco a esta noticia.
Al adolescente
El adolescente suele estar directamente implicado en el divorcio de los padres. La edad de transición siempre va acompañada de emociones turbulentas, determinación, rebeldía…
En un intento de probarse a sí mismo, de llamar la atención, de demostrar su edad adulta, el adolescente puede lanzar acusaciones, ofenderse e incluso irse de casa.
El niño hará muchas preguntas y, si no recibe comentarios satisfactorios, afrontará la situación por su cuenta.
Es aconsejable informar de la intención de divorciarse antes de que uno de los progenitores se vaya, para que el niño tenga tiempo de prepararse psicológicamente para los cambios más pronto, a ser posible para satisfacer su curiosidad y comprender que los adultos no tienen otra opción.
¿Qué progenitor debe informar?
Al hablar con el niño, ambos progenitores deben estar presentes. Es importante prepararse para ello de antemano y acordar con la pareja cómo, qué y quién informará exactamente. Las creencias y opiniones de los padres deben coincidir, para que el niño vea que los adultos no sólo están de acuerdo, sino que además son serios y confían en una decisión agradable y definitiva.
¿Cómo preparar la conversación?
Para informar al niño sobre el divorcio, los adultos deben cuidar las condiciones adecuadas. Hablar siempre es mejor en un ambiente hogareño, donde nadie pueda interferir . Otros parientes de mamá o papá, amigos, colegas no deben estar presentes en casa.
El niño puede reaccionar violentamente, por lo que debe disponer de un espacio en el que se sienta seguro. Es importante tener en cuenta que una conversación de este tipo requiere una cierta preparación psicológica del niño. Dependiendo de su edad, estos métodos son diferentes.
Jardín de infancia
Es natural que los niños pequeños estén apegados a ambos padres. Necesitan sentir el amor de cada uno de ellos.
Antes de hablar, se recomienda pasar tiempo con el bebé por separado: ir al cine con mamá, jugar en el parque con papá.
Después de varios paseos de este tipo, el niño en edad preescolar se familiarizará con nuevos tipos de pasatiempos, con uno de los adultos, por lo que no experimentará un fuerte malestar psicológico cuando el tiempo de ocio que pase se conecte alternativamente sólo con mamá o papá.
Niño pequeño
En las conversaciones, es importante evitar explicar los sentimientos. El alumno más joven está aprendiendo a reconocer las emociones y no está preparado para afirmar que uno de los padres no siente nada por el otro.
Puedes prepararle para una conversación seria con la ayuda de su experiencia personal. Es probable que haya algunos niños en la clase con los que no esté interesado: no se sentará en el mismo pupitre con ellos, no les invitará a visitarles o a dar un paseo. Tras unas cuantas conversaciones sobre las causas y consecuencias de ese comportamiento, los sentimientos del niño, la normalidad de esas situaciones en la vida, el alumno más joven estará más preparado para el mensaje del divorcio.
Adolescente
Los adolescentes, por edad y rasgos de personalidad, valoran la sinceridad y el reconocimiento de su personalidad . Perciben las mentiras y se ofenden mucho cuando se les sobreprotege. Antes de una conversación seria con un adolescente, conviene recordarle que es un adulto y tiene derecho a saber todo lo que ocurre en la familia.
¿Cómo explicárselo exactamente?
Muchos padres se enfrentan a un problema legítimo sobre cómo informar exactamente al niño sobre el divorcio, qué palabras elegir, qué responder cuando empieza a hacer preguntas. En todas las situaciones, se aplica al menos una regla importante: no se puede acusar al otro progenitor, convertirlo en enemigo, poner al niño en su contra. Es importante prepararse de antemano para una conversación seria, teniendo necesariamente en cuenta las peculiaridades de la edad.
¿Qué decir a un niño de guardería?
Un niño en edad preescolar debe estar seguro de que el amor y los cuidados de ambos padres no disminuirán tras la marcha de uno de ellos.
No es necesario explicar al niño las relaciones causa-efecto de los sentimientos de los adultos. Aún no ha aprendido a reconocer las emociones y a relacionarlas con una determinada actitud hacia una persona.
Al hablar con un niño en edad preescolar, los padres deben estar en pie de igualdad, sentarse a la misma distancia del niño y no demostrar en modo alguno su superioridad sobre el otro adulto.
- Querido, resulta que tú y yo vamos a vivir solos. ¿Recuerdas cuando (padre) estaba de viaje de negocios? No quería dejarnos, pero tuvo que hacerlo. Ahora también tendrá que irse, pero eso no significa que no os veáis. En cuanto quieras, (papá) vendrá a jugar contigo, pero por desgracia no podrá quedarse mucho tiempo.
- Cariño, (papá) tiene muchas cosas que hacer. Estará tan ocupado que no tendrá tiempo de venir a casa más que una vez cada pocos días. Pero, cuando llegue ese momento, estará totalmente dedicado a ti. Pasaréis juntos todo el tiempo que queráis.
- Hija (hijo), (padre) y yo te queremos mucho, pero por desgracia ya no podemos vivir juntos. Ahora trabajamos muy lejos el uno del otro, sería incómodo para los dos quedarnos aquí. Sabes que con el dinero que ganamos te compramos ropa y juguetes, vamos al cine y a los cafés, ¿verdad? Por eso ninguno de los dos puede dejar el trabajo, porque te queremos. No te preocupes, nos verás a los dos y te divertirás cuando quieras.
Al hablar, ambos progenitores deben apoyarse mutuamente, asentir con la cabeza y estar de acuerdo con lo que se dice. De este modo, el niño verá que lo sienten tanto como él, pero que no es posible luchar contra las circunstancias.
A un alumno de primaria
El alumno más pequeño no debe sentirse culpable por la separación de sus padres. En la conversación con él es aconsejable ponerle ejemplos concretos de la vida y convencerle de que no sufrirá en absoluto por el divorcio de sus padres.
- ¿Recuerdas a ese compañero de clase con el que no te gusta jugar? No lo consideras tu enemigo y no quieres hacerle nada malo, simplemente no te interesa jugar con él. Yo y (padre) tampoco podemos seguir adelante con nuestras vidas juntos. Los dos te queremos mucho y no vamos a dejar de prestarte atención, lo que pasa es que cada uno quiere hacer sus cosas y vivir la vida que quiere vivir. Hemos dejado de interesarnos el uno por el otro.
- Conoces las ganas de estar solo, ¿verdad? ¿Cuando quieres estar en tu habitación y revolcarte o simplemente jugar solo? Todo ser humano lo necesita a veces. Llegó un momento en que nosotros también lo necesitábamos. Papá (mamá) nos dejará, pero siempre puedes llamar y pedir venir. Te quedarás a vivir conmigo, pero si quieres, puedes ir a casa de papá (mamá) los fines de semana y salir a jugar con él (ella).
- Queríamos decirte que nuestra vida va a cambiar un poco en un futuro próximo. Ahora viviremos sin (padre o madre). Lo hemos pensado y hemos decidido que será más cómodo para nosotros. Vuestra relación no se verá afectada en modo alguno, os veréis a menudo y pasaréis tiempo juntos.
El progenitor que abandona la familia debe confirmar que visitará al niño, lo llevará de paseo o lo esperará durante las vacaciones.
A un estudiante de secundaria
A un adolescente se le puede y se le debe hablar de sus sentimientos . La confianza que se le demuestre será apreciada.
«Cariño, ya eres adulto(s), así que (padre/madre) y yo no queremos engañarte. Antes nos queríamos mucho, pero llevamos tanto tiempo juntos que nos hemos dado cuenta de que los dos estaríamos más a gusto viviendo por separado. Conoces esa sensación, ¿verdad? Puede que te guste alguien por fuera, pero hay una cualidad que te repele. Nosotros sentimos lo mismo».
Es probable que el adolescente empiece a hacer preguntas, cuyas respuestas deben pensarse de antemano. No deje desatendido el interés del niño, ya que esto se interpretará como desconfianza y provocará el resentimiento oportuno.
¿Qué preguntas pueden surgir?
Es natural que el niño haga ciertas preguntas relacionadas con el divorcio. Respóndalas sin vacilar, de lo contrario el niño se sentirá engañado.
- ¿Se trata de mí? — Por supuesto que no, no tiene nada que ver contigo en absoluto, los dos te queremos por igual y no dejaremos de prestarte menos atención.
- ¿De quién es la culpa? — No es culpa de nadie lo que ha pasado. Simplemente pasó. No podemos tomar el control de las circunstancias ni de nuestros sentimientos.
- ¿Se va (Padre) para siempre o volverá? — Nadie sabe cómo será la vida, pero esto es lo que queremos en este momento.
No es apropiado comunicar las verdaderas razones del divorcio, y mucho menos del adulterio. La redacción debe ser neutra.
Errores en la conversación
El mayor error al hablar con un niño es intentar ponerle en contra del progenitor que abandona la familia. No hay que hacer recaer la responsabilidad del divorcio en un solo adulto. También es necesario mantener la calma, no subir de tono, no llorar y no hacer berrinches. Los padres no deben interrumpirse mutuamente ni rebatir las palabras dichas por la pareja . Todo esto causará el mayor malestar psicológico al niño.
¿Cómo corregir la situación?
Corregir el error es bastante sencillo. Es necesario acercarse al niño y explicarle que el adulto está cansado y sobreexcitado, dicho sin pensar. El niño está familiarizado con ese estado, por lo que entenderá al padre. Además, es importante convencer al niño de que nadie tiene la culpa de lo ocurrido, y mamá (papá) se disculpará sin duda ante su cónyuge por las acusaciones infundadas y el escándalo.
Vídeo sobre el tema
En este vídeo se dan consejos de un psicólogo sobre cómo y cuándo hablar al niño del divorcio:
Conclusión
Al divorciarse, es muy difícil controlar las emociones, pero no puede olvidarse de aquellos de quienes los padres son plenamente responsables . Todas las aclaraciones de las relaciones deben ser necesariamente en ausencia de los niños, y la decisión de decirle al niño sobre el divorcio — pensado de antemano.
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Psicóloga y psicoterapeuta, dedicada al asesoramiento individual y de grupo de niños. Dirección prioritaria del trabajo — solución de problemas de relaciones niño-padre, neurosis infantiles, trastornos del desarrollo psico-emocional, dificultades en la relación madre-hijo.
Fecha de publicación: 11-16-2023
Fecha de actualización: 11-16-2023