El trastorno depresivo mayor, como cualquier otra forma de depresión, siempre está asociado a emociones negativas. Pero éste no es su único síntoma. La persona deja de disfrutar de la vida y lo ve todo negro.
No es posible vivir así durante mucho tiempo, y en algún momento, al ver el sinsentido de su existencia, decide suicidarse. Este es el principal peligro de la enfermedad.
¿Es posible prevenir estas consecuencias? ¿Cómo afrontar la depresión mayor de una vez por todas?
Tabla
Información general
El trastorno depresivo mayor es un conjunto de síntomas característicos de cualquier tipo de depresión.
Pero no se trata necesariamente de mal humor y depresión (depresión sin depresión). Se trata de pérdida de interés por la vida, de placer por las actividades favoritas, de apatía.
A veces estos síntomas se manifiestan con tanta fuerza que una persona durante unos días o incluso semanas se encierra en casa, no se comunica con nadie y no hace nada.
De lo contrario, el trastorno se denomina unipolar (sin manifestaciones maníacas) y depresión mayor. En la Clasificación Internacional de Enfermedades no existe el concepto de trastorno depresivo mayor. Pero sí se menciona en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales DSM-5 estadounidense.
En la conocida CIE-10 existe el diagnóstico de «depresión mayor», referido a episodios depresivos de gravedad severa sin síntomas psicóticos.
Algunas estadísticas
El riesgo de desarrollar un trastorno depresivo mayor es del 20% en las mujeres y del 10% en los hombres . Estos indicadores no dependen del lugar de residencia, nacionalidad y otros factores.
Con la depresión de este tipo puede hacer frente a cualquier persona independientemente de su edad. Sin embargo, hay datos según los cuales el 50% de los casos caen en el período de 20-50 años.
Y otro dato interesante: más a menudo la depresión unipolar aparece en aquellos que sufren de soledad, no tienen relaciones interpersonales.
Causas y grupos de riesgo
La razón principal del desarrollo de todos los tipos de depresión, incluido el trastorno depresivo mayor, es el estrés frecuente.
Pueden provocarlo factores como
- Problemas con el trabajo. Nos referimos a la imposibilidad de encontrar un puesto de trabajo fijo, despidos, peleas con los compañeros.
- Sobrecarga emocional y psicológica.
- Quiebra.
- Fracasos en la vida personal, divorcio.
- Enfermedad grave.
- Traslado a un nuevo lugar de residencia.
También sucede que no hay razones visibles para el desarrollo de la depresión mayor. O aparece después de un estrés muy pequeño.
Lo más frecuente es que el trastorno depresivo mayor se desarrolle en residentes de grandes ciudades. Esto contribuye a la superpoblación, un ritmo de vida demasiado rápido, un gran número de situaciones estresantes y exigencias impuestas a una persona.
También corren riesgo quienes sufrieron violencia en la infancia:
- física (palizas, bofetadas, azotes);
- sexual (seducción, violación)
- psicológica (escándalos frecuentes, críticas de los padres, provocaciones destinadas a causar culpa e inseguridad).
Estas personas pueden deprimirse aunque no haya ocurrido nada terrible.
No hay que olvidar la predisposición genética. El riesgo de desarrollar depresión unipolar es mayor en aquellas personas cuyos familiares padecieron esquizofrenia, trastorno afectivo bipolar y otros trastornos mentales.
Síntomas
La depresión mayor se caracteriza por manifestaciones como:
- Debilidad, fatiga excesiva, falta de vitalidad.
- Mal humor durante al menos un par de semanas. Además, ni siquiera los acontecimientos positivos son capaces de mejorarlo.
- Pérdida de interés por actividades que solían proporcionar alegría y placer.
- Problemas con el apetito. Éste aumenta o desaparece. Como consecuencia, el paciente puede adelgazar rápidamente o, por el contrario, engordar.
- Pesimismo sobre el futuro.
- Sentimiento de culpa duradero, autocrítica excesiva, autoabuso.
- Baja autoestima.
- Incapacidad para concentrarse, mala memoria.
- Sueño superficial, insomnio. Algunos pacientes, por el contrario, experimentan somnolencia durante todo el día.
- Pensamientos de suicidio, intentos de cometerlo. Ocurre incluso que una persona elabora un plan detallado de cómo dejará la vida.
Una persona que sufre un trastorno depresivo mayor está siempre inmersa en emociones negativas. Se concentra en sus sentimientos internos, se encierra en sí mismo, suprime los intentos de comunicarse con él.
La sintomatología varía según la forma de depresión. Sólo existen 3 de ellas. El estadio leve se caracteriza por la presencia de un síntoma débilmente expresado. En la fase moderada, éstos aumentan, el funcionamiento profesional y social se ve perturbado.
En la forma grave, la persona ya no puede hacer frente a sus responsabilidades profesionales y sociales. Desarrolla estupor, culpabilidad, letargo, apatía, ansiedad.
Complicaciones y consecuencias
Si no se trata el trastorno depresivo mayor, sus síntomas se acentúan cada vez más.
Debido a ello, se resiente la actividad profesional, las relaciones con familiares y amigos .
Pero éstas no son las consecuencias más graves. Por regla general, ignorar los síntomas agrava el curso de la enfermedad. Aumentan la ansiedad, la depresión y la apatía.
Surgen pensamientos de que nada tiene arreglo y que es mejor suicidarse. Algunos pacientes imaginan coloridamente este proceso y un día deciden llevarlo a cabo.
Diagnóstico de la depresión unipolar
Para confirmar o refutar el diagnóstico de trastorno depresivo mayor, el médico realiza una entrevista con el paciente. Es importante que averigüe qué síntomas hay, con qué fuerza se manifiestan, cuánto tiempo lleva observándolos.
La siguiente etapa consiste en determinar el estadio de la depresión. Para ello se utilizan pruebas y cuestionarios especiales:
- Escala de Zang;
- Escala de depresión de Beck;
- Cuestionario de Depresión Mayor.
Sólo después de obtener una imagen completa, el médico prescribirá el tratamiento.
¿Cómo luchar?
Para que el tratamiento dé los resultados deseados, debe ser integral. El médico decidirá en qué tipo de medidas consistirá.
¿A quién pedir ayuda?
El trastorno depresivo mayor es tratado por un psicólogo, un psicoterapeuta y un psiquiatra. La elección del especialista depende de la sintomatología y de las peculiaridades del curso de la enfermedad en cada caso individual.
Vale la pena recordar que no se puede prescindir de la ayuda de un médico. Por su cuenta, es difícil para una persona para encontrar lo que causó el desarrollo de la depresión. Más difícil aún será eliminarla.
Métodos de lucha
El plan de tratamiento depende en gran medida del estado del paciente. Así, en la mayoría de los casos, está indicada la terapia farmacológica.
Es difícil determinar su eficacia. Según las estadísticas, alrededor del 30% de los pacientes medicamentos ayudan . Si no hay resultado, el médico selecciona otros fármacos.
Si se diagnostica una forma leve de trastorno depresivo mayor, el médico sólo puede prescribir psicoterapia. Se lleva a cabo tanto individualmente como en grupo.
El objetivo principal de esta parte del tratamiento es ayudar a la persona a hacer frente a la ansiedad, restaurar la alegría de vivir, hacer frente a actitudes erróneas arraigadas en lo más profundo del subconsciente.
Por lo general, el tratamiento de la depresión mayor se lleva a cabo en 3 etapas. La primera termina en cuanto se produce la remisión. La segunda inicia la remisión y ayuda a prevenir las recaídas. La tercera se denomina terapia de mantenimiento y favorece la recuperación total.
¡La automedicación es peligrosa! No aumente la dosis ni prolongue el tratamiento prescrito por un especialista.
Consejos de los psicólogos
Los mejores resultados sólo se obtienen con un tratamiento complejo. Por lo tanto, a la medicación y la psicoterapia debe añadirse un trabajo independiente.
He aquí algunas recomendaciones de psicólogos:
- Reconocer la presencia de pensamientos críticos y vencerlos. La depresión es siempre autocrítica, autodesprecio, autodestrucción. Y no se trata en absoluto de una voz interior que señala los errores. Es el verdadero enemigo. Hay que combatirlo. Lo primero que hay que hacer es dejar de escucharla.
- Aumentar la actividad. La depresión reduce considerablemente el nivel de energía vital y provoca apatía. La persona no quiere hacer nada. Pero, como dice la famosa frase, el movimiento es vida. Es necesario obligarse a levantarse y empezar a actuar. Incluso un banal paseo por un parque cercano es suficiente.
- No te encierres en ti mismo. La soledad y la falta de voluntad para comunicarse con familiares y personas cercanas — una de las ideas destructivas que dan la voz interior. Hablar con alguien de confianza aumentará la eficacia del tratamiento, le ayudará a sentir cariño y calidez. Si no quieres hablar con nadie en persona, puedes ir a un lugar donde siempre haya mucha gente, como un museo, un teatro, una exposición o un centro comercial. Hay cientos de opciones.
Y una recomendación más es no reprimir las emociones, aunque sean negativas. Es mejor comprenderlas, aceptarlas y discutirlas.
Pronóstico de recuperación
El pronóstico es favorable . Ya después de 8-10 semanas de terapia activa, una persona se deshace de la mayoría de las manifestaciones de la enfermedad.
Preguntas frecuentes
P: ¿Es peligroso el trastorno depresivo mayor?
R: Muy peligroso. Según las estadísticas de la OMS, cada año unas 3500000 personas sufren diferentes formas de depresión. Algunas de ellas, incapaces de hacer frente a la enfermedad, se suicidan.
P: ¿Se trata definitivamente de un trastorno depresivo mayor y no sólo de mal humor?
R: Se puede hablar de depresión mayor si el mal humor va acompañado de otros síntomas, como letargo, baja autoestima, autocrítica excesiva, etc. Pruebas especiales, como la escala de Beck y el cuestionario de Zang, pueden ayudar a confirmar el diagnóstico.
P: ¿Tengo que ir al médico?
R: Sí, absolutamente. Trastorno depresivo mayor: no se trata sólo de un mal humor que se pasa, basta con pensar en algo bueno. Es una enfermedad real que requiere tratamiento.
P: ¿Tengo que ir al hospital?
R: Sólo en los casos que requieren observación permanente. Es el caso de una persona con tendencias suicidas.
P: ¿Podré seguir trabajando?
R: Por supuesto. El tratamiento siempre es beneficioso. Una vez que el estado del paciente mejore, podrá volver a su vida habitual.
Prevención
Es imposible protegerse al 100% de la depresión mayor. Pero sí es posible reducir el riesgo de que se desarrolle.
Para ello, hay que seguir unos sencillos consejos:
- Conviene ser egoísta durante un tiempo y pensar en uno mismo, hacer lo que más le gusta, descansar o dormir.
- Añade actividad física. Esto no significa que tenga que ir corriendo al gimnasio para hacerse socio anual. Basta con dar más paseos al aire libre.
- Cambia tu dieta. Es importante que los platos cocinados contengan una cantidad suficiente de proteínas, vitaminas y minerales. Es mejor limitar el contenido de grasas e hidratos de carbono.
- No tome medicamentos sin prescripción médica.
- Dedicar tiempo a socializar con los amigos. El aislamiento sólo agravará el curso de la enfermedad.
El último consejo, y uno de los más importantes: si aparece algún problema, no dude en pedir ayuda a un especialista.
Vídeo sobre el tema del artículo
Vídeo sobre el trastorno depresivo mayor:
Conclusión
El trastorno depresivo mayor o depresión mayor no es un veredicto y no es motivo para encerrarse en uno mismo, aislarse de los amigos y de las actividades favoritas.
La depresión, el bajo estado de ánimo, la inseguridad y otras emociones negativas reducen sin duda la calidad de vida. Pero pueden combatirse. La clave del éxito es comprender, aceptar y afrontar el problema.
¿Un artículo útil? Puntúalo
5 / 5. Número de valoraciones: 2
Fecha de publicación: 11-16-2023
Fecha de actualización: 11-16-2023