La identidad es la capacidad de un individuo para reconocer su propia pertenencia a un rol social determinado.
De los resultados del curso de la crisis de identidad, que se forma predominantemente durante la adolescencia, depende la vida posterior de una persona, sus principios, actitudes, formas de responder a situaciones importantes, cuestiones legítimas.
Tabla
¿Qué es una crisis de identidad?
La adolescencia provoca de forma natural la manifestación de una crisis de identidad. En la adolescencia se sientan las bases del comportamiento consciente y se forman determinadas actitudes morales.
El desarrollo de la personalidad es rápido, por lo que para los representantes de esta etapa de edad se caracteriza naturalmente por la inestabilidad personal, la inconsistencia entre el carácter y el comportamiento demostrado.
Desarrollo en este período se caracteriza por el dinamismo, incluso el más tranquilo, equilibrado antes de que los adolescentes comienzan a mostrar inestabilidad emocional. Para chicos y chicas se caracteriza por desequilibrio interno, sentimientos contradictorios, ansiedad, confusión.
Durante este periodo, los adolescentes tienden a experimentar las tensiones psicológicas más profundas, que más tarde pueden derivar en comportamientos desviados o trastornos de la personalidad, muy difíciles de afrontar posteriormente.
La crisis de identidad se considera como :
- Una reacción a la pérdida del estatus habitual del niño en la sociedad;
- un desajuste entre los datos biológicos y las capacidades sociales;
- incertidumbre en las propias capacidades, en la corrección de las elecciones realizadas y de las respuestas formuladas.
Un adolescente busca encontrar su lugar, determinar su futuro, comprender cómo le tratan las personas que le rodean. Un joven o una joven no pueden responder a estas preguntas sin ser guiados por modelos dentro y fuera de la familia.
La inseguridad y los temores pueden ser tan fuertes que el adolescente suele manifestar rituales de comportamiento que le ayudan a convencerse de la presencia fundamental del yo: llevar un diario, mirarse a menudo en el espejo, meterse mano, etc.
¿Cómo caracteriza el autor este periodo?
El problema de estudiar la identidad en sus diferentes aspectos es uno de los principales de la ciencia psicológica moderna. Erik Erikson consideraba la identidad como la tarea más importante del desarrollo de cualquier persona.
El científico formuló su propia teoría, señalando entre los síntomas característicos de la crisis de identidad
- miedo constante;
- ansiedad;
- deseo de soledad;
- falta de emociones.
E. Erikson veía la causa del complejo de tales estados neuróticos en las cambiantes condiciones sociales de la existencia del individuo.
El científico investigó los mecanismos sociopsicológicos, así como las formas de formación de la identidad. Tener una personalidad madura significa ser uno mismo, estar entre el entorno que corresponde a las normas internas, actitudes, valores.
Las condiciones para la construcción de la identidad personal, la superación de la crisis son:
- identificación, integración de muestras socioculturales significativas;
- reflexión desarrollada de las propias experiencias;
- la comunicación, su significación mediada;
- comprensión, coherencia de todas las manifestaciones personales;
- elección de nuevos valores, objetivos, disposición, determinación para defenderlos y alcanzarlos.
Así pues, la esencia sociocultural de la identidad implica la conexión entre la cultura y el individuo: el contexto cultural puede favorecer o dificultar la formación de la identidad de un individuo.
La esencia de las dificultades en los adolescentes
La identidad crea en el sujeto una sensación de estabilidad confortable, continuidad, unidad, estabilidad interna. La primera forma integral de identidad se forma precisamente en la adolescencia.
Este periodo se caracteriza por la crisis vital más profunda. A la aparición de manifestaciones negativas conducen :
- rápidos cambios físicos, pubertad activa;
- la inestabilidad emocional, la preocupación por el aspecto del adolescente a los ojos de los demás;
- la necesidad de encontrar su lugar, una vocación profesional que responda a las competencias adquiridas, los conocimientos, las habilidades, las capacidades individuales, los intereses, así como a las exigencias de la sociedad.
Si un joven o una joven no consigue resolver los problemas emergentes, se forman actitudes destructivas en la personalidad, que pueden agruparse en varios complejos.
- Evitación de la proximidad psicológica o emocional, falta de voluntad, incapacidad para establecer vínculos interpersonales estables.
- Incapacidad para hacer planes de vida, miedo a crecer, falta de preparación para los cambios.
- Descuido de la puesta en práctica de capacidades, habilidades, aptitudes, incapacidad para movilizar los recursos internos, para dirigirlos a la realización de actividades prioritarias.
- Rechazo de la autodeterminación, orientación profesional, elección de modelos negativos de comportamiento, demostración de una estrategia asocial de las acciones.
Dado que los resultados de la crisis de la adolescencia determinan la vida futura de una persona, es importante prestar especial atención a esta cuestión.
Duración y causas del surgimiento
La formación de la identidad es un proceso de transformación personal para adaptarse con éxito en el futuro. Tratando de evitar manifestaciones negativas, los adolescentes tienen demasiada prisa con la autodeterminación, se resignan a la realización de la predeterminación y se ven incapaces de revelar plenamente su potencial interior.
Otros chicos y chicas, por el contrario, alargan el proceso durante un tiempo indefinido. Por lo tanto, la duración de la crisis puede variar desde unos pocos meses hasta varios años.
El éxito de la resolución, así como el momento del periodo, varía en función del :
- el nivel de identidad (individual o de grupo) al que afecta;
- el contenido (estatus, papel, cívico, étnico, profesional, etc.);
- la naturaleza de la inadecuación de la identidad (negativa, perdida, no alcanzada, difusa, virtual, etc.);
- las condiciones y circunstancias sociales de la vida;
- características individuales de la persona.
La crisis de la edad se produce a los 12-15 años, cuando en un periodo de tiempo relativamente corto se producen cambios psicofisiológicos bruscos y significativos.
La adolescencia es uno de los periodos más importantes, que afecta significativamente al desarrollo posterior, un periodo crítico en la vida humana. Se trata de un difícil y doloroso estado de transición de la infancia a la edad adulta.
¿Para qué sirve este periodo de crecimiento?
La crisis de identidad es necesaria para planificar la propia vida futura en todas sus esferas. Si un adolescente puede formarse una percepción adecuada de sí mismo y del mundo que le rodea, cualquier actividad será plenamente consciente, orientada a un objetivo y justificada.
El adolescente sabrá exactamente por qué y para qué realiza tal o cual acción, qué debe hacer para ganarse el reconocimiento público y cómo será su vida en el futuro.
Razones para la aparición de
La crisis de identidad de los adolescentes se caracteriza por sentimientos de inferioridad. Los chicos y chicas jóvenes aprenden a evaluar sus propias capacidades y talentos, la posibilidad de realizar ciertas acciones o cometer actos específicos, y buscan una respuesta a la pregunta de quiénes son realmente.
Si el conflicto interno se resuelve con éxito, se forman la confianza en sí mismos, la lealtad a las personas significativas, los ideales y las creencias.
Entre las principales razones para el desarrollo de crisis de identidad se encuentran
- El cambio brusco de ideales y prioridades sociales;
- la transición a la etapa de crisis natural de la adolescencia;
- la necesidad de reconocimiento y prestigio.
La principal causa de las crisis de identidad es el estrés. El choque psicológico lleva al adolescente fuera de la zona de confort, por lo que existe la necesidad de enfrentarse a sí mismo y devolverle el equilibrio mental interior.
Síntomas y manifestaciones
La observación banal y el autoanálisis minucioso te permitirán identificar a tiempo los síntomas de manifestación característicos de una crisis de identidad.
Entre ellos :
- incertidumbre a la hora de tomar decisiones, independientemente de su grado de importancia;
- dudas sobre la elección del lugar de estudio, la orientación sexual, la pertenencia a una u otra comunidad;
- la búsqueda del sentido de la vida;
- indecisión, falta de voluntad para emprender cualquier acción que cambie la situación incómoda;
- miedo por su propio futuro;
- aumento de la ansiedad;
- destrucción del sistema habitual de valores, dificultades para formar uno nuevo.
Los síntomas de crisis de identidad son especialmente difíciles de soportar para los adolescentes vulnerables y sensibles. Pasan mucho tiempo inactivos, caen constantemente en el abatimiento y el hastío, se detienen en el desarrollo intelectual, espiritual y moral, prefieren el aislamiento.
A menudo los chicos y chicas sufren agotamiento moral o físico, se convierten en rehenes de adicciones, infringen la ley, contemplan el suicidio o lo cometen.
¿Cómo superar los aspectos negativos?
Con la incapacidad de superar la crisis de identidad, el adolescente experimenta todo el espectro de emociones negativas, puede experimentar tanto estrés extremo como mostrar reacciones agresivas. La falta de una salida constructiva a esta situación tiene consecuencias nefastas.
Para hacer frente al estrés, es importante seguir algunas recomendaciones.
- Explorar sus propios intereses, inclinaciones, habilidades.
- Búsqueda de apoyos.
- Educación de la determinación.
No te encierres en ti mismo y esperes a que las cosas se solucionen solas. No sucederá. Cuanto más se posponga la resolución del conflicto intrapersonal, más dura y larga será la crisis.
Nuevas formaciones de la adolescencia
Durante el período de formación de la personalidad en el adolescente se desarrolla la conciencia de sí mismo, se forma un enfoque en sus propias características, su reconocimiento. Los jóvenes se vuelven propensos a la autorreflexión, dejan de tener miedo de sí mismos y se abren fácilmente a nuevas oportunidades. En la adolescencia se produce un desarrollo activo de las cualidades volitivas, que están condicionadas por la preocupación por el futuro.
¿Qué puede complicar la situación?
El curso de la crisis de identidad depende en gran medida de las cualidades personales del adolescente, de su entorno social y de los ejemplos en forma de adultos. Si un joven o una joven tiene oportunidades de autorrealización, apoyo de sus seres queridos, el proceso de encontrarse a sí mismo y definir el futuro no durará mucho.
Un entorno inestable para la generación más joven se caracteriza por un alto crecimiento de la tensión general, dificultades relacionadas con la construcción de relaciones armoniosas con los demás, destrucción de normas y reglas de comportamiento y actitudes antes aceptadas. Es en la adolescencia cuando se forman las condiciones psicológicas previas para una mayor autodeterminación.
Conclusión
La adolescencia es especialmente vulnerable a la búsqueda de una identidad constructiva. Los adolescentes, que están empezando a formarse una imagen del mundo que les rodea, son especialmente susceptibles a las crisis.
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Fecha de publicación: 11-16-2023
Fecha de actualización: 11-16-2023