Desatención pedagógica de los niños: tipos y causas

La negligencia pedagógica es un concepto que se utiliza a menudo cuando se habla de «niños difíciles». Un niño así no es capaz de valerse por sí mismo y controlar su comportamiento. Necesita un trabajo complejo con especialistas, profesores y padres. Si no se le corrige, los problemas de aprendizaje y desarrollo no desaparecerán, y el niño tendrá constantemente problemas de socialización.

Qué es la negligencia pedagógica

Qué es la negligencia pedagógica

La negligencia pedagógica es un trastorno en el desarrollo del niño, resultado de una falta de formación y educación intencionada por parte de padres y profesores.

Este trastorno se manifiesta en todos los aspectos de la vida del niño: en el desarrollo intelectual, psicológico, moral, estético y social.

Impide que el niño se desarrolle y aprenda en pie de igualdad con sus compañeros y dificulta la comunicación con ellos.

En general, la negligencia pedagógica en psicología es un trastorno del espectro conductual, por lo que es corregible. Si no se hace, el niño puede simplemente quedar aislado de la sociedad.

Tipos de negligencia pedagógica

Tipos de negligencia pedagógica

En función de la naturaleza de la manifestación de determinadas desviaciones, se dividen los siguientes tipos de negligencia pedagógica:

  1. Médico-pedagógica. Hay malos hábitos, no hay habilidad ni deseo de observar las normas de higiene personal.
  2. Moral y pedagógica. Se caracteriza por la ausencia total o parcial de conceptos morales, falta de control sobre la manifestación de las emociones, indiferencia hacia las emociones y sentimientos de los demás.
  3. Intelectual-pedagógico. El niño no tiene interés por los nuevos conocimientos y descubrimientos, no desea aprender, tiene dificultades para asimilar el programa escolar.
  4. Moral y laboral. El niño no tiene ganas de trabajar, su conocimiento de los beneficios del trabajo está muy distorsionado.

Diagnóstico

Diagnóstico de la negligencia pedagógica

En un diagnóstico psicológico y pedagógico exhaustivo, se lleva a cabo un amplio análisis de diferentes aspectos de la personalidad del niño para determinar el nivel de deformación y desarmonía de diversos aspectos y cualidades de la personalidad. Estos trastornos ayudarán a identificar métodos y técnicas para el trabajo posterior.

El diagnóstico de la desatención sociopedagógica de los niños se lleva a cabo con la ayuda de técnicas psicológicas especiales. Entre ellas se encuentran:

  1. Técnicas proyectivas. Se trata de pruebas, dibujos y tareas que ayudan a interpretar el mundo interior y la percepción que el niño tiene de sí mismo y de los demás. Con su ayuda es posible estudiar la esfera emocional, las relaciones con el equipo, la autoestima y la gradación de valores de un niño en edad preescolar o escolar.
  2. Cuestionarios y cuestionarios. Estas técnicas pueden utilizarse a partir de los 10 años. De este modo se pueden investigar las emociones, los rasgos de carácter, las formas de actuar en distintas situaciones y los valores.
  3. Métodos de investigación de la esfera cognitiva. Se comprueba el nivel de inteligencia, las funciones del pensamiento, la capacidad de mantener la atención.

En este diagnóstico es muy importante distinguir entre negligencias pedagógicas y posibles patologías del desarrollo. Pueden ser excluidas por un neurólogo o un psiquiatra. Los niños con sospecha de trastornos del desarrollo y el comportamiento se envían a una comisión psicológica, médica y pedagógica (PMPK). Cuanto menor sea el número de diagnósticos concomitantes y de trastornos del desarrollo, más favorable será el pronóstico de los especialistas.

Problemas de diagnóstico

Los datos sobre el número de niños con signos de abandono educativo varían cada año, pero las estadísticas muestran que este trastorno es más frecuente entre los varones.

Estas fluctuaciones se deben a la dificultad de diagnosticar el problema.

En primer lugar, la aparición del abandono educativo puede no ser permanente, sino episódica. Por ejemplo, un niño no tiene problemas de conducta y se siente cómodo en la familia, pero no puede adaptarse en la sociedad, o viceversa.

En segundo lugar, este trastorno presenta distintos grados de gravedad. Dado que la primera etapa de la negligencia pedagógica se caracteriza por ligeras desviaciones de la norma, es fácil confundirla con las manifestaciones de la crisis propia de esta edad.

Signos

Signos de negligencia pedagógica

La desatención pedagógica como causa principal de la dificultad para educar a los alumnos tiene sus propios signos. El más importante de ellos es el comportamiento desviado. Puede tratarse de malos hábitos, peleas, gamberrismo y comportamientos provocados por la mala educación de los niños.

Aparte de esto, hay otros signos

  • retraso en el desarrollo con respecto a los compañeros;
  • comportamientos propios de niños más pequeños;
  • falta de educación, ignorancia de las normas sociales y mundanas;
  • dificultades de aprendizaje (bajo rendimiento académico y problemas para memorizar y asimilar nuevos conocimientos);
  • Rasgos específicos del carácter (ego, resentimiento y conflicto, cambios de humor bruscos y frecuentes);
  • Valoración inadecuada de los demás y de uno mismo, que se refleja negativamente en el comportamiento;
  • procesos cognitivos poco desarrollados: memorización, imaginación, pensamiento y memoria.

Etapas del desarrollo

El diagnóstico ayuda a determinar no sólo los signos y tipos de negligencia pedagógica, sino también la etapa de su desarrollo. Para ello, es necesario prestar atención a la edad y a los síntomas manifestados en el niño.

Hay cuatro etapas de esta violación:

  • La primera etapa. Se produce en los niños en edad preescolar y se asocia principalmente con un estilo incierto de la crianza, cuando los padres establecen requisitos contradictorios para el niño, no proporcionan suficiente comunicación, afecto y cuidado o, por el contrario, bebé sobreprotector. En el jardín de infancia aquí se pueden añadir los errores del tutor, que influye en el alumno sin tener en cuenta sus características individuales.
  • La segunda etapa. Ocurre en los niños en edad preescolar y primaria. A las deficiencias de la educación se añade una preparación insuficiente para la escuela: problemas de autoestima, indiferencia ante los nuevos conocimientos. Todo esto no permite formar una actitud positiva hacia la escuela y las infracciones de las normas de comportamiento.
  • Tercera etapa. Se desarrolla en los adolescentes cuando empiezan a buscar su lugar en la sociedad, evaluándose a sí mismos en función de las opiniones de los demás. Esto conduce al negativismo, la indiferencia hacia el aprendizaje y las normas de comportamiento.
  • Cuarta etapa. Se refiere a la adolescencia y la juventud. El descuido de las normas y reglas aceptadas en la sociedad evoluciona hacia la grosería y el comportamiento antisocial. A menudo, estos niños se unen a grupos de personas asociales y antisociales.

Causas

La negligencia pedagógica suele surgir bajo la influencia de las siguientes causas:

  1. Relaciones en la familia. El niño recibe su primera experiencia social en la familia. De su clima psicológico depende la posterior percepción de la imagen del mundo. Si en la familia no hay confianza mutua, armonía, amor y comprensión entre los padres, los niños crecen retraídos, ansiosos, irritables y desobedientes. A menudo influye el tiempo que los padres dedican al niño: ocupados en hacer carrera y ganar dinero, papá y mamá ya no encuentran energía para comunicarse y jugar. A veces ocurre simplemente por falta de voluntad para comunicarse con el niño, si no estaba previsto. También influyen el estilo de vida de los padres y su nivel de desarrollo cultural e intelectual.
  2. Entorno educativo. El abandono pedagógico puede desarrollarse debido a un proceso de aprendizaje mal construido, malentendidos con los profesores, malas relaciones con los compañeros de clase. Si el profesor no utiliza un enfoque individual con el alumno, le provoca vergüenza, inseguridad en sus conocimientos y habilidades, le baja las notas, el niño se encierra en sí mismo, empieza a aprender aún peor.
  3. Relaciones en la sociedad. La situación se agrava aún más cuando no se establecen relaciones armoniosas no sólo con los padres y profesores, sino también con los compañeros. La no aceptación en el colectivo, las burlas y el ridículo provocan un sentimiento de soledad y la falta de ganas de asistir a la escuela. El niño intenta encontrar amigos y formar parte de alguna subcultura asocial.
  4. Características individuales. En pedagogía, se trata de un conjunto de factores psicofisiológicos, personales, emocionales y hereditarios. También pueden contribuir a la aparición de negligencias pedagógicas. También corren peligro los niños con discapacidades, con habilidades sociales poco desarrolladas, con rasgos de carácter afilados, baja autoestima y un tipo de actividad nerviosa débil.

Corrección

psicólogo infantil

Tras determinar las causas de la negligencia pedagógica, el psicólogo elabora un plan de trabajo correctivo. Incluye las siguientes áreas:

  • Sesiones individuales con un psicólogo. Su objetivo es armonizar la personalidad del niño, trabajar los problemas de miedo, timidez y gestión de las emociones. El especialista ayuda a dominar las habilidades de interacción con los demás, modelando diversas situaciones con el niño. Si se detectan problemas con las funciones cognitivas, se hace hincapié en su estimulación y desarrollo (cuanto antes se diagnostique el problema, mayores serán las posibilidades de eliminarlo).
  • Sesiones de psicoterapia. Con la ayuda de métodos de sugestión y persuasión, se trabaja la autoestima, las relaciones con los demás, la respuesta adecuada a diversas situaciones. Estas sesiones pueden realizarse tanto individualmente como con un grupo de personas.
  • Rehabilitación social. Bajo la supervisión de los mayores, se incluye al niño en actividades conjuntas, aprende a establecer contactos. La implicación en una actividad laboral activa, la participación en asociaciones deportivas y creativas crean un sentimiento de su necesidad, importancia y utilidad. También se trabaja con el colectivo de la clase. Puede ser un trabajo sobre su cohesión, la creación conjunta de un ambiente cómodo para todos los participantes o, por el contrario, el traslado del niño a otro colectivo.
  • Trabajo con los padres. Se llevan a cabo sesiones de asesoramiento familiar y psicoterapia dirigidas a lograr cambios cualitativos en el microclima de la familia y la organización de actividades familiares comunes. Se dan recomendaciones sobre la rutina diaria del niño. Si es necesario, los especialistas supervisan su cumplimiento.
  • Trabajo con el personal docente. Se informará a los profesores de las peculiaridades del niño, en función de las cuales se elaborará un plan de trabajo individual. Es necesario aplicar métodos especiales al alumno, proporcionarle ayuda para dominar el programa educativo. Es conveniente reducir la carga psicológica y cognitiva, para que no trabaje en exceso.

Si no se inicia a tiempo el proceso de corrección de la negligencia pedagógica de los niños, empezará a progresar la inadaptación. Y cuanto mayor se hace el niño, más empeora la situación: la negligencia se convierte en social, el adolescente se vuelve incontrolable, pierde todos los valores y actitudes. Con tales violaciones, acaba en instituciones correccionales para niños — colonias juveniles.

Prevención

clima psicológico confortable en la familia

Es mucho más fácil abordar las condiciones previas a la aparición del abandono pedagógico de los alumnos que esperar a que se produzca un trastorno persistente. Para ello existe toda una serie de medidas. La prevención de la desatención pedagógica implica tomar las siguientes medidas:

  1. Crear un clima psicológico confortable en la familia y etiquetar los valores familiares.
  2. Creación de condiciones de aprendizaje que correspondan a las peculiaridades y necesidades de cada niño.
  3. Estimulación de la independencia y el interés por cualquier tipo de actividad, participación en actividades conjuntas.
  4. Estilo equilibrado de crianza. Comunicación de confianza con el niño, análisis de diversas situaciones, atención a sus pensamientos y sentimientos, crítica constructiva y precisa de sus acciones cuando sea realmente necesario.
  5. Estimulación de la actividad y motivación para la actividad, creación de condiciones para la autorrealización.

El abandono pedagógico es un fenómeno de la pedagogía que se puede tratar. Un trabajo complejo y el apoyo de un grupo de especialistas ayudarán a superarlo. Pero conviene recordar que la familia es quien más influye en el desarrollo de esta afección. Por lo tanto, la principal forma de prevención es un ambiente favorable en la familia y relaciones amistosas entre sus miembros. Los padres deben estimular todos los esfuerzos de su hijo, apoyar y desarrollar sus actividades cognitivas, sociales y creativas, y expresar con calma y de forma constructiva todas sus demandas y reivindicaciones.

Fecha de actualización: 11-16-2023