El placebo se identifica con la medicina popular, la aromaterapia, el ayurveda, la acupuntura, los herbolarios. Y, lo que es más importante, ¡más de la mitad de la población del país confía en la medicina no convencional! Pero, ¿sabe todo el mundo lo que este fenómeno esconde en sí mismo? El efecto placebo, ¿qué es? ¿Por qué las pseudociencias, que carecen de pruebas científicas, son tan populares entre la gente? Y lo más misterioso y sorprendente es que ¡estas pseudociencias ayudan!
En eso consiste exactamente el efecto placebo: los remedios a los que se atribuyen propiedades curativas se vuelven eficaces gracias a la autoinfusión del paciente.
Tabla
Definición de placebo en psicología
El efecto placebo en psicología es uno de los muchos misterios. Se desconoce el mecanismo del efecto de este fenómeno en el cuerpo humano. Sin embargo, todos los psicólogos son unánimes en su opinión: la autolesión y la fe real pueden hacer mucho. En la práctica psiquiátrica, el efecto placebo está muy extendido en el tratamiento de la depresión y el insomnio.
En psicología experimental, el efecto placebo actúa como técnicas psicológicas o fármacos que carecen de eficacia. Los experimentadores aplican placebos a un grupo de control formado por participantes expuestos al fenómeno, o a una variable independiente falsificada.
Los efectos de esa «terapia» se comparan entonces con los datos obtenidos para la verdadera variable independiente que interesa a los científicos del grupo experimental.
Aunque los placebos no proporcionan un tratamiento per se, los experimentadores han observado su efecto sobre el estado físico y mental de los sujetos.
Los sujetos de los grupos placebo mostraron cambios en la frecuencia cardiaca, la tensión arterial, los niveles de ansiedad, la percepción del dolor, la fatiga e incluso la actividad cerebral.
Cómo funcionan los placebos
Veamos cómo funciona el efecto placebo. Este fenómeno implica una serie de procesos neurofisiológicos. Hay inervación de zonas específicas del cerebro: cíngulo anterior, corteza prefrontal, núcleo prefrontal. Los procesos neurológicos y mentales se producen simultáneamente. La sugestión desempeña un papel decisivo.
Se ha demostrado científicamente que el placebo es más eficaz cuando los fármacos se administran por goteo. Si la administración de fármacos es percibida por el paciente, existe la posibilidad de que se produzca un efecto placebo. Por ejemplo, en la migraña, el efecto de «engaño» es un orden de magnitud mayor cuando se administra en forma de inyección.
Un determinado valor tiene un determinado valor y el coste del fármaco. Más eficaz será un fármaco que tenga un precio asequible.
El poder del placebo: para quién será más fuerte el efecto
Efecto placebo, ¿qué significa? Se trata de una manipulación específica, la autohipnosis. Pero, ¿cuál es el misterio que se esconde tras ella? ¿Por qué algunas personas no caen bajo la influencia de remedios «milagrosos», mientras que otras creen fácilmente en el efecto «mágico» de ciertos pseudofármacos? A la influencia del efecto placebo son más propensos:
- Personas inhibidas con un locus de control interno disminuido e inestabilidad emocional;
- Personas de voluntad débil que no tienen opiniones propias;
- personas con trastornos neuropsiquiátricos
- personas que han perdido la esperanza debido a una enfermedad;
- personas débiles o todavía inmaduras (normalmente niños y ancianos).
Por ejemplo, algunas personas son tan susceptibles a la autohipnosis que sienten al instante el efecto secundario del fármaco estudiado en las instrucciones de uso.
En teoría, todo individuo es susceptible al efecto placebo. Un ser humano es un recipiente químico en el que se producen diversos procesos cada segundo. Cada sentimiento o emoción es una reacción química. En previsión de un resultado placebo, los procesos internos se ponen en marcha por sí solos y comienzan a producir las sustancias necesarias para el organismo.
Sin embargo, el efecto placebo está dirigido tanto a mejorar como a empeorar el estado de la salud humana. Todo tipo de maldiciones, despojos y gafes son un vivo ejemplo de ello. En este caso hablamos del efecto placebo inverso: el fenómeno nocebo, que provoca reacciones negativas en un individuo. El efecto nocebo es de naturaleza psicofisiológica.
La fuerza del efecto placebo depende directamente del entorno creado para ello. Además de los rasgos de personalidad, son importantes los siguientes factores:
- Creencia del investigador en la eficacia de los placebos.
- El trasfondo emocional positivo, la cortesía.
- El tamaño del medicamento. Cuanto más grande sea el comprimido, más fácil lo percibirá el paciente.
- El color. Es importante comprender el efecto de los tonos en el organismo. Esto se aplica al color de las pastillas, la iluminación, los tonos de la ropa. Por ejemplo, una alegre corbata gris, que ayudó a cerrar muchos tratos, en realidad afecta a la psique como sedante (tal es la peculiaridad del color gris).
- Estímulos especiales que forman una sensación de confort psicológico y estabilidad para una persona (una película favorita, música, un gato cerca).
Qué tipos de placebos existen
Se distinguen bastantes tipos de placebos. Los más populares son píldoras, pomadas, jarabes, láseres, inyecciones. A menudo, en lugar del fármaco, los pacientes toman almidón o azúcar, y la solución se sustituye por agua destilada.
Además de los grupos anteriores, los placebos también incluyen decocciones de hierbas medicinales. Tras su uso, la mayoría de los pacientes notan una mejora inmediata de su salud.
Ciertos tipos de tratamientos de masaje también parecen ser placebos. De hecho, no existe una lista de fármacos que creen un efecto placebo. Sin embargo, existen fármacos cuya eficacia no ha sido confirmada. En consecuencia, hay razones para dudar de las propiedades terapéuticas de estos fármacos. No han sido probados de acuerdo con los requisitos de laboratorio.
La lista de medicamentos reconocidos como placebos es bastante amplia. Según la RAMS, cerca de un tercio de los medicamentos están actualmente «vacíos». La mayoría de ellos tienen un coste bastante elevado, pero siguen siendo reconocidos entre médicos y pacientes como eficaces.
Cuándo es apropiado el uso de placebo
Un placebo no es un tratamiento médico propiamente dicho. En palabras sencillas, el efecto placebo es sólo una ilusión para levantar la moral de los pacientes. No son capaces de influir en el curso clínico de la enfermedad. En sus propias palabras, si una persona tiene dolor de espalda, después de tomar un chupete, la dolencia pasará, pero la ciática permanecerá. El uso del fármaco está justificado cuando no hay analgésicos a mano y el paciente tiene dolor. En tales situaciones, un placebo no hará daño, sino que convencerá a la persona de que se sienta mejor. A veces se recomiendan placebos a pacientes que sufren un aumento de la ansiedad o neurosis hipocondríaca, los llamados «pacientes imaginarios».
Tales medicamentos se utilizan en el complejo tratamiento del SII (síndrome del intestino irritable), la disfunción eréctil, la depresión, el insomnio, la tos, en la lucha contra la obesidad, el tabaquismo. En la mayoría de los casos, todas estas afecciones tienen un origen psicosomático.
Es importante recordar que existe el riesgo de encontrarse con estafadores que venden «chupetes» bajo la apariencia de medicamentos. A menudo, las personas que padecen enfermedades oncológicas se enfrentan a este tipo de encuentros. Evite estos encuentros. Siempre hay que consultar a un médico para obtener medicamentos.
Para confirmar la eficacia del efecto placebo, consideremos un ejemplo de la vida. Hay una serie de hechos que atestiguan la eficacia del uso de fármacos-placebos incluso por pacientes irremediablemente enfermos.
Por ejemplo, a una mujer le diagnosticaron cáncer. Como consecuencia, perdió el interés por la vida. Según las previsiones de los médicos, la posibilidad de muerte era del 95%. Sin embargo, uno de los médicos no quiso rendirse. Enseñó a la paciente la técnica de la autohipnosis. Todos los días la paciente tenía que hacerse creer que estaba en vías de curación y que sus células cancerosas eran eliminadas lentamente del cuerpo a través de los riñones. El efecto de esta autohipnosis fue asombroso.
Al cabo de dos meses, el paciente se rehabilitó y venció a la oncología. Partiendo de este hecho, podemos mantener una larga discusión sobre la racionalidad del efecto placebo. O se puede establecer una actitud positiva, confiar en sí mismo y en su cuerpo. Existe la afirmación de que la mayoría de las enfermedades son la generación de nuestros pensamientos.
El efecto placebo no puede caracterizarse categóricamente. Puede utilizarse tanto para bien como para mal. Si el placebo es utilizado por los científicos en el campo de la medicina y la psicología, es un gran descubrimiento. Pero si se trata de estafadores que se aprovechan de la situación desesperada de la gente, entonces es malo.
Al mismo tiempo, si un amuleto ficticio proporciona ayuda a una persona, ¿qué hay de malo en ello? ¿Existe la posibilidad de utilizar el efecto placebo en beneficio propio? Por supuesto que sí. En este caso, está implícita una actitud positiva, el cumplimiento de los deseos, los objetivos vitales.
Por ejemplo, si se habla de rasgos de carácter que le gustaría desarrollar en sí mismo. Merece la pena escribirlos en un papel y leerlos a diario. Mentalmente es necesario modelar situaciones en las que seas exactamente lo que quieres ser. Y el resultado no se hará esperar. El mismo método puede aplicarse a los demás. Si quieres que tu hijo tenga éxito, ¡cuéntaselo todas las veces que puedas!
Conclusión
En conclusión, el placebo es un fenómeno prometedor. Si los científicos descubren el mecanismo del efecto placebo, será posible identificar las reservas internas del organismo que obligan al cerebro a producir opiáceos y al cuerpo a activar el sistema inmunitario. Tal descubrimiento permitirá en el futuro inventar nuevos medicamentos eficaces, tomando prestados no los estímulos externos, sino el potencial personal del organismo.
Fecha de publicación: 11-16-2023
Fecha de actualización: 11-16-2023