El efecto Ringelmann debe su nombre al científico francés. De otro modo, tal fenómeno se denomina pereza social. Su esencia es que un aumento del tamaño del grupo conlleva una disminución de la eficacia del trabajo en equipo.
El científico realizó estudios cuyos resultados confirmaron la existencia del efecto. Curiosamente, los experimentos se referían más a la física, mientras que el fenómeno es más psicológico.
Tabla
La experiencia de Maximilian Ringelmann
El ingeniero Maximilian Ringelmann no tenía nada que ver con la psicología y no pretendía descubrir el efecto que lleva su nombre. Estudió el trabajo en equipo de los animales de tiro en comparación con el de los humanos.
El científico estaba interesado en investigar la eficacia del esfuerzo. Comenzó una serie de experimentos midiendo la fuerza de los caballos: cuántos animales hacían falta para mover un objeto pesado. Poco a poco, Ringelmann llegó a la conclusión de que las mismas manipulaciones podían hacerse con humanos.
El primer experimento «humano» se realizó en 1913. Comenzó como un juego de tira y afloja y levantamiento de pesas. Durante 5 segundos, los hombres tiraron de la cuerda: primero de uno en uno, después aumentando gradualmente el número en ambos lados.
Como resultado, el ingeniero midió la fuerza de tracción y comprobó que dos hombres tiraban de la cuerda con una fuerza de unos 85 kg. Un grupo de 7 hombres dio un resultado menor, de unos 65kg. Cuando el número aumentó a 14 hombres, la cifra descendió a 61kg.
Este resultado sorprendió enormemente al experimentador. Lógicamente, se esperaba obtener datos completamente diferentes. Esto llevó al descubrimiento del fenómeno de la pereza social, que el científico francés comenzó a estudiar activamente.
Causas del efecto
El efecto Ringelmann supone una cierta contradicción con las reglas habituales del trabajo. Conviene considerarlo en el ejemplo de la empresa. Digamos que existe una empresa especializada en la fabricación de publicidad exterior. Los diseñadores del departamento necesitan ampliarlo, porque el flujo de clientes ha aumentado y el personal no es suficiente. En esta situación, parecería que la eficacia del trabajo debería ser mayor. En realidad, todo sucede al revés.
En los grupos con un número reducido de empleados, la importancia individual aumenta. Cada persona es responsable de sus propias actividades y rendimiento. Cuando aumenta el número de empleados, los miembros del grupo pierden rendimiento. Esto se debe a varias razones:
- Pérdida de coordinación. Cuanto más pequeño es el grupo, más cohesionados están sus miembros. Cuando aumenta el tamaño, hay dificultades de comunicación entre los empleados. Los recién llegados no conocen los puntos fuertes y débiles de sus compañeros, ni viceversa.
- Difusión de la responsabilidad. A los empleados no se les asignan tareas específicas. El trabajo general se realiza por partes, y cada uno tiene derecho a elegir qué hacer de forma independiente. Los resultados del trabajo no se discuten en el grupo ni se comunican entre sí.
- Menor motivación. La dirección de la empresa no desarrolla el sistema de motivación: no hay primas ni métodos de incentivación. Como consecuencia, los empleados no están dispuestos a hacer más trabajo por el mismo sueldo.
- Anonimato de la actividad. El trabajo realizado no se asigna al empleado. No existe un sistema de informes, cuando hay que rendir cuentas de cada proyecto o parte de él.
- Falta de tareas individuales. Los miembros del equipo no quieren repartirse las tareas y empiezan a trabajar con lentitud. Las tareas fáciles se abordan rápidamente, mientras que las más difíciles no se quieren compartir porque nadie quiere asumirlas.
Una causa común puede tanto unir a una comunidad como dividirla. La mayoría de las veces esto se aplica al trabajo. Si la comunidad se enfrenta a una tarea creativa que se realiza voluntariamente, el efecto Ringelmann es menos pronunciado.
Efecto de no interferencia de los testigos
Algunos científicos se interesaron por el descubrimiento del efecto Ringelmann. Sus investigaciones continuaron y en 1979 se descubrió una especie relacionada. El nuevo fenómeno recibió el nombre de «efecto del testigo no interviniente».
Es posible que usted mismo se lo haya encontrado en su vida cotidiana. La idea es que las personas trasladan inconscientemente la responsabilidad a la sociedad. Si una determinada persona necesita ayuda, la obtendrá con una probabilidad proporcional al número de mirones que haya a su alrededor.
En otras palabras, cuanto mayor sea la multitud, menos probabilidades tendrá de recibir ayuda. Todo el mundo piensa en que alguien más ayude a la persona necesitada. A menudo, la gente simplemente pasa de largo o duda en hacer un movimiento y posiblemente salvar a la persona.
Aumentar la eficacia en grupo
Los métodos para mejorar el rendimiento del grupo se corresponden con las causas de la disminución del rendimiento. Formas básicas de prevenir el efecto Ringelmann:
- Establecer tareas individuales específicas. Es importante asignar a cada empleado una tarea de la que deba rendir cuentas y resultados.
- Desarrollar un sistema de motivación. La dirección crea un entorno en el que los empleados reciben un salario. Ir más allá significa obtener un aumento de la renta básica. La prosperidad material es una motivación seria para la mayoría de los empleados.
- Organización del tiempo libre. El ocio conjunto contribuye al acercamiento de los miembros del equipo: cuando el grupo tiene un ambiente positivo, el trabajo se hace con más gusto y facilidad.
La dirección de cualquier empresa debe prestar atención a la actividad de los empleados y al ambiente en el equipo para eliminar carencias y organizar un trabajo eficaz.
Los empleados inactivos pueden afectar a la imagen de toda la empresa, porque cualquier actividad a gran escala se compone de pequeñas tareas. Si se realizan mal, el resto del trabajo será igual. Por ejemplo, tomemos un taller de costura: la etapa inicial es la creación de un molde. Si se hace a posteriori, el resultado será un vestido torcido que no gustará a nadie.
Conclusión
El efecto psicológico Ringelmann es un fenómeno interesante. Hace que la sociedad se vuelva perezosa y evite la responsabilidad. Sorprendentemente, esto ocurre de forma inconsciente.
Cuando una persona se encuentra en grupo, se relaja. Si se trata de una multitud, puede realizar un acto atípico con la idea de que nadie se dará cuenta. Lo mismo ocurre durante el trabajo en equipo. Surgen los pensamientos: «No quiero hacer esta tarea, que la haga otro». La mayoría de las veces, todos los miembros del grupo piensan lo mismo, y el resultado es un trabajo incompleto o de baja calidad.
Aunque en un grupo se reúnan personas responsables y trabajadoras, al cabo de un tiempo se relajarán y dejarán de hacer un trabajo de calidad. Por eso es importante que los empresarios tengan en cuenta las peculiaridades del fenómeno de la pereza social y planifiquen racionalmente el trabajo en grupo.
Fecha de publicación: 11-16-2023
Fecha de actualización: 11-16-2023