El efecto Zeigarnik es un fenómeno psicológico que fue descubierto en un café de Berlín. Hasta nuestros días, se utiliza activamente en la terapia Gestalt y para aumentar la productividad. Al describir las peculiaridades de los procesos psicológicos que se desarrollan cuando no hay una conclusión lógica para un asunto, el efecto Bluma Zeigarnik ayuda a explicar la naturaleza de sentimientos como la ansiedad y la culpa.
¿Alguna vez te has encontrado con sentimientos desagradables en una relación cuando el diálogo ya ha terminado, pero su desarrollo en tus pensamientos continúa? ¿O tal vez la dificultad, dejada hace tiempo en el pasado, sigue provocando miedo y no da tregua? En psicología, este tipo de situaciones se denominan gestalt incompleta y son excelentes ejemplos del efecto Zeigarnik.
Tabla
Bluma Zeigarnik y su importante descubrimiento
El descubrimiento de este interesantísimo efecto de la acción inacabada lo hizo la psicóloga soviética Bluma Vulfovna Zeigarnik cuando era estudiante. Hablando en una cafetería con su director de tesis, Kurt Levin, se fijó en las peculiaridades del comportamiento de un camarero. Atendía a los clientes sin bolígrafo ni bloc de notas, que los demás empleados utilizaban activamente.
Junto con su mentor, llamó al camarero y le pidió que recordara qué platos iban a pedir los clientes de la mesa de al lado. Enumeró sin esfuerzo una lista considerable sin omitir ni un solo elemento. Entonces Bluma y Kurt le preguntaron por los pedidos de los clientes que ya habían pagado y abandonado el café. Y aquí el camarero no recordaba ni un solo plato, aunque previamente había dado al cocinero el pedido con absoluta exactitud.
Este caso interesó mucho al estudiante. Buscando una explicación para la fenomenal memoria de la empleada del café y su «desconexión» instantánea, hizo un descubrimiento sorprendente. Resulta que para una persona los casos terminados y los no terminados tienen un significado diferente. Desarrolló y estudió esta idea, más tarde reconocida por la psicología oficial y bautizada en su honor: el efecto Bluma Zeigarnik.
¿En qué consiste el fenómeno psicológico de Zeigarnik?
Para resumir el efecto Zeigarnik, se reduce a explicar la influencia de una acción inacabada en la condición humana. Sin terminar una tarea, las personas no pueden calmarse y relajarse. Un ejemplo sería una conversación importante con su cónyuge, interrumpida por alguien en medio. La falta de acuerdo provoca tensión e incertidumbre en la relación. La persona es incapaz de relajarse y pasar a otras cosas, los pensamientos sobre la conversación siguen apareciendo en su mente.
Basándose en sus observaciones, esto es lo que Bluma Zeigarnik escribe sobre este tema en el libro «Patopsicología»: «Cuando una acción es incompleta, la intención queda incumplida, se crea una determinada actividad afectiva (en la terminología de K. Levin, «sistema dinámico»), que se manifiesta en otro tipo de activida d-en este caso, en la reproducción».
Hablando brevemente de cómo se desarrolla exactamente el efecto Zeigarnik, la psicología se refiere a la siguiente secuencia:
- El comienzo de cualquier tarea crea tensión en la memoria de una persona.
- La tensión tiende a completarse, influyendo en el comportamiento.
- La tensión se libera en cuanto se realiza el final de la tarea.
Por naturaleza, los seres humanos están organizados de tal manera que sólo se sienten cómodos y satisfechos cuando resuelven una tarea y completan el proceso de trabajo. Esto se explica con más detalle en una orientación como la psicología de la Gestalt.
La Gestalt cerrada y su lugar en el efecto Zeigarnik
El descubrimiento del efecto Zeigarnik en psicología se convirtió en uno de los puntos de partida en la formación de los principios básicos del bienestar en la dirección de la Gestalt (en alemán: Gestalt — imagen holística). Se reducen a la plenitud y la totalidad, que crean los prerrequisitos básicos para una sensación de realización personal.
La base de esta creencia es la peculiaridad de la psique de que sólo es capaz de trasladar a la experiencia lo acabado. Es decir, la relajación en ella sólo se produce después de haberse formado una imagen acabada de una tarea o situación. La ausencia de su conclusión lógica conlleva un flujo de energía en la dirección de la preocupación de la persona. La salida prolongada y la tensión se convierten en la causa de la neurosis y otros problemas de salud. Esta condición se denomina «gestalt abierta» entre los especialistas.
Cuando la situación llega a su conclusión lógica, la tensión en la memoria, según el efecto Zeigarnik, desaparece, dejando sitio a sensaciones agradables. Pero no vale la pena intentar conseguir este resultado por uno mismo, porque a veces es sencillamente imposible cerrar una gestalt por uno mismo. Por ejemplo, cuando la elección en el pasado ya se ha hecho, es imposible cambiarla y las consecuencias que aparecen, que no dan paz. En este caso, una persona finalmente ayudar sólo a un especialista, utilizando diferentes métodos de completar la imagen (juego y otros).
Estudio experimental del efecto Zeigarnik
Para confirmar o refutar el fenómeno descubierto, Blum organizó, junto con su compañera de estudios Maria Ovsyankina, un experimento especial. En el transcurso del mismo, se plantearon a los sujetos diferentes tareas intelectuales. Entre ellas había rompecabezas, aritmética, modelado con arcilla y montaje de edificios con cajas de cartón.
En el transcurso del experimento, los sujetos fueron interrumpidos periódicamente, sin permitirles terminar una tarea. Se les decía que se les había acabado el tiempo y se les animaba a pasar a la siguiente tarea. Una vez finalizado el experimento, se pidió a los participantes que recordaran y describieran las tareas que habían tenido que resolver. En el 90% de los casos, fueron las tareas no completadas por los sujetos las que se expresaron en voz alta. Esto confirmó la suposición de Zeigarnik de que las tareas inacabadas reciben un estatus especial en nuestra conciencia y no pueden olvidarse por completo hasta que se completan.
¿Cómo se utiliza hoy en día el efecto Zeigarnik?
Este fenómeno psicológico es utilizado con éxito por los medios de comunicación modernos y las agencias de publicidad. En él se basa el deseo de ver la serie hasta el final. E incluso en aquellas situaciones en las que la trama no se corresponde especialmente con los intereses personales de una persona, el deseo de construir una imagen completa de lo que está ocurriendo en la mente empuja a ver la siguiente serie.
Jugando hábilmente con la importancia de los asuntos pendientes, los profesionales del marketing nos inducen a entrar en línea en la página adecuada con la oferta de servicios o productos. Por ejemplo, crean un banner con un anuncio, interrumpiendo en el lugar más interesante. A menudo es difícil resistirse a leer la oferta hasta el final.
En la vida personal, este efecto también encuentra su lugar en el desarrollo de las relaciones. Por ejemplo, cuando los amantes interesados tienen que romper bruscamente después de conocerse, a menudo no pueden olvidarse el uno del otro durante mucho tiempo. Los sentimientos que estallaron en ellos no encuentran ni confirmación ni decepción. Se quedan en la conciencia de cierta incertidumbre que no permite calmarse y dejar los pensamientos de otra persona en el pasado.
Libros que hablan del efecto Zeigarnik
Más información sobre la manifestación de este fenómeno psicológico en la vida, así como la investigación en torno a ella, se puede aprender de la literatura temática:
- Patopsicología de Bluma Zeigarnik.
- Sergei Stepanov «Psicología viva. Lecciones de experimentos famosos».
- John Gottman «Cómo mantener vivo el amor en el matrimonio».
- Rolf Dobelli «El territorio de los conceptos erróneos. Qué errores comete la gente inteligente».
Conclusión
El efecto Zeigarnik refleja la mayor importancia de los asuntos pendientes en la mente de una persona. Ayuda a comprender por qué a menudo impiden encontrar la tranquilidad y dejar en el pasado algunos acontecimientos. Advierte que el comienzo de un nuevo asunto va acompañado de la aparición de tensión en la memoria. De ahí la conclusión de que no hay que esforzarse por realizar varias tareas a la vez, porque cada objetivo requiere energía suficiente para alcanzarlo. De lo contrario, se puede estar sometido a preocupaciones excesivas y no calcular la carga sobre el sistema nervioso.
Fecha de publicación: 11-16-2023
Fecha de actualización: 11-16-2023