El experimento «Pequeño Alberto» fue realizado en 1919 por el psicólogo conductista John Watson. Intentó demostrar la posibilidad de programar a una persona para que se comportara y reaccionara ante un estímulo de una forma u otra. En última instancia, Watson confirmó la hipótesis conductista de que el comportamiento humano está determinado por las reacciones mentales a los estímulos.
Tabla
La esencia del experimento «El pequeño Alberto
En resumen, la esencia del experimento «Pequeño Alberto» es la producción artificial de miedo. El experimento fue realizado por John Watson, que en aquel momento estudiaba la naturaleza de la aparición de fobias y miedos. Su principal tarea era averiguar si es posible formar artificialmente el miedo de una persona a objetos que antes no le causaban emociones negativas.
Requisitos previos para el estudio
Una de las ideas principales de la psicología conductista es que el comportamiento de cualquier persona se forma exclusivamente a partir de los estímulos que afectan al sistema nervioso y de las reacciones a los mismos. Sobre la base de esta tesis se formó la idea de que con la ayuda de diversos estímulos es posible provocar en una persona la reacción necesaria ante cualquier objeto. D. Watson decidió comprobarlo
Condiciones del experimento
Se tomó como sujeto de prueba a un niño pequeño, Albert, de 9 meses de edad. Según unos datos, era huérfano y fue criado en un orfanato para niños discapacitados, según otros — su madre trabajaba allí y permitió al psicólogo Watson tomar al pequeño para la investigación.
El curso del experimento
El experimento ideado por J. Watson se desarrolló en dos fases.
La primera fase
En la primera fase del experimento, al pequeño Albert se le presentó un estímulo neutro: una rata blanca domesticada. Durante varios días se acostumbró a ella, la acarició, la tocó. No le provocó ninguna reacción negativa. También se le ofreció familiarizarse con otros objetos que se parecían a la rata que ya conocía: una barba artificial blanca, un conejo blanco, una madeja de hilo suave y un trozo de algodón. Al cabo de 2 meses, cuando el científico se convenció de que el bebé había formado una reacción neutra-positiva a todos los objetos, pasó a la segunda fase del experimento.
La segunda fase
En la segunda fase, se colocó una enorme placa metálica detrás de la espalda del bebé Albert para que no pudiera verla. La placa se golpeaba enérgicamente con un martillo cada vez que el bebé tocaba la rata. Naturalmente, el bebé se asustaba y lloraba. Al cabo de un rato, empezó a llorar en cuanto veía a la rata: estaba asustado, a pesar de que antes había pasado mucho tiempo jugando bastante amistosamente con ella. Así, parte del objetivo de Watson se cumplió: se formó un reflejo condicionado hacia el objeto elegido.
Al cabo de cinco días, el pequeño Albert fue sometido de nuevo a la experiencia de un psicólogo familiar. El científico decidió averiguar si el miedo persistía después de tanto tiempo y si se transfería a otros objetos similares. Así, Watson llegó a la conclusión de que el niño seguía teniendo miedo a la rata blanca de mano, y también sentía miedo hacia el hilo, el algodón, un conejo y una barba blanca artificial.
Resultados del experimento
Como resultado de su experimento, J. Watson demostró que es bastante realista formar una reacción deseada ante un objeto. También concluyó que el miedo en este caso se generalizaba, es decir, se extendía no sólo a la rata, sino también a objetos similares.
El destino ulterior del pequeño Albert
La historia del pequeño Albert no fue muy larga: a los 6 años murió de hidrocefalia. Según fuentes de información, durante el resto de su pequeña vida siguió teniendo miedo a las ratas y objetos similares.
Críticas
A pesar de que el experimento con el bebé Albert se considera en los libros de texto de psicología como un ejemplo de formación artificial del miedo, psicólogos de otras direcciones critican a Watson por el experimento. Hay al menos dos razones para ello:
- No es ético. Nadie podría repetir un experimento así hoy en día. Los experimentos con personas de cualquier edad están prohibidos. Y este experimento también tuvo graves consecuencias para el niño: su fobia le acompañó el resto de su vida, aunque por poco tiempo.
- El experimento se llevó a cabo sin seguir un plan ni ninguna regla. A la hora de sacar conclusiones, J.Watson se basó más en sus propias inferencias que en la ciencia. Además, no se controló el destino posterior del niño ni su comportamiento en relación con el experimento. También hay información de que el psicólogo no dio al bebé la oportunidad de compensar su miedo, por ejemplo, le sacó el dedo de la boca cuando el bebé intentó calmarse chupando.
Además, más tarde resultó que Albert no era un bebé sano, como afirmaba el conductista. Estaba enfermo de hidrocefalia, lo que también podría haber afectado al curso y los resultados del experimento. Este hecho hace que el experimento de Watson sea aún menos ético e inhumano.
Mi opinión sobre el experimento del pequeño Albert
La experiencia de J.Watson demostró la posibilidad de programar comportamientos y reacciones deseados, pero es bastante cruel en su esencia. Un niño pequeño vivió estresado durante mucho tiempo. Sin darse cuenta de lo que le ocurría. Sufrió un trauma psicológico de por vida. No se sabe en qué se habría convertido de adulto. Lo más probable es que, con el trasfondo de los traumas psicológicos recibidos, Albert hubiera tenido diferentes problemas, por ejemplo, adicciones u otras fobias, que le hubieran impedido llevar una vida plena. Todo podría haber sido diferente, si después del experimento los científicos hubieran llevado a cabo una actividad inversa para restaurar la reacción normal a todo lo blanco y esponjoso.
Conclusiones
El experimento con el pequeño Albert demostró que el comportamiento humano puede programarse como el experimentador quiera. Especialmente si el sujeto es un bebé diminuto que no puede analizar la situación y resistirse a lo que está sucediendo. Este experimento no es ético, hoy en día no estaría permitido en ninguna universidad, ya que desde hace tiempo está prohibido cualquier experimento con personas.
Fecha de publicación: 5-10-2022
Fecha de actualización: 5-10-2022