La espidofobia es un estado patológico derivado del miedo constante a infectarse con el VIH o el SIDA.
La enfermedad se desarrolla a nivel psicológico y va acompañada de emociones negativas, aumento de la ansiedad, trastornos depresivos, comportamiento compulsivo.
Dependiendo de la fase de evolución de la patología, es posible afrontarla de forma independiente o con la ayuda de un especialista.
Tabla
¿En qué consiste?
La sidafobia es un trastorno neurótico que se manifiesta por el miedo a infectarse por el VIH. En términos sencillos, una persona está constantemente atormentada por pensamientos obsesivos de que puede contraer el SIDA. Al mismo tiempo, este estado no le abandona ni siquiera en el momento en que recibe muchos resultados negativos en las pruebas que determinan la presencia o ausencia de la enfermedad.
Esta fobia es un tipo de nosofobia. En el caso de la presencia de ciertos rasgos de personalidad, como el aumento de la ansiedad, la desconfianza, trastornos del sistema nervioso, puede crecer en una forma extrema de flujo.
Spidophobia tiene un efecto devastador no sólo en el estado mental, que se acompaña de miedo constante, paralizado, ansiedad, sino también en otros aspectos de la vida.
También comienza a sufrir componente material, como speedophobe gasta mucho dinero en diversos estudios y análisis. Además, las relaciones con los familiares se echan a perder y pueden desarrollarse otras fobias.
La espidofobia no tiene sinónimos. Entre las nociones relacionadas es posible distinguir la nosofobia, cuando una persona tiene miedo de enfermar en principio.
Dado que esta enfermedad se atribuye a los trastornos mentales, no es el lugar menos importante que ocupa en el campo de la psiquiatría y la psicología. Para tratar la condición patológica, es necesario recurrir a un psicólogo, psicoterapeuta o psiquiatra.
Formas de la enfermedad
Los especialistas distinguen dos variedades de speedophobia:
- Una persona tiene la suposición de que está enferma, pero se niega a ir al médico y hacerse las pruebas.
- El paciente está seguro de que tiene SIDA o VIH, se somete a exámenes con frecuencia y no confía en los resultados negativos de las pruebas. Además, insiste en que tiene una forma especial de la enfermedad, que no se puede determinar con ningún análisis.
En el primer caso, existe la posibilidad de afrontar el problema de forma independiente con el apoyo de personas cercanas. Para derrotar a la segunda forma de fobia por sus propios esfuerzos será bastante difícil. En tal situación, se necesita ayuda cualificada.
Causas del desarrollo
La medicina moderna aún no ha podido identificar los verdaderos factores que pueden provocar la aparición de la speedofobia. Sin embargo, los psicólogos han observado una serie de signos que afectan a la manifestación del trastorno.
Entre las más comunes destacan las siguientes
- Información negativa en los medios de comunicación . En las extensiones de Internet se habla a menudo de cómo el VIH puede poner en peligro la vida. Una persona impresionable percibe todo esto con tanta intensidad que empieza a temer seriamente por su salud.
- Genética . Cuando uno o ambos progenitores o parientes cercanos padecen esta terrible enfermedad, la persona se siente acosada por el temor de que ella también pueda estar infectada.
- Presencia de síntomas de pseudo-SIDA . Si se desea, hoy en día todo el mundo es capaz de encontrar cualquier signo de esta enfermedad. Erupciones en la piel, fatiga constante, agrandamiento de los ganglios linfáticos pueden ser percibidos como un síntoma de VIH.
- Trauma psicológico recibido en la infancia. Por ejemplo, el SIDA causó la muerte de un familiar o conocido. Esto puede haber causado tal daño en la psique que incluso de adulto la persona es incapaz de deshacerse del miedo a la enfermedad.
- Un sentimiento de culpa que surge ante el trasfondo de cometer ciertos actos. Por ejemplo, la espidofobia puede empezar a desarrollarse en hombres casados que suelen ser infieles.
- Trastornos psicológicos . Estos trastornos son característicos de los hombres homosexuales. Después de cada contacto sexual, se someten a las pruebas pertinentes, porque están seguros de que han sido infectados.
A menudo, el factor que provoca la aparición de la speedofobia es el propio sistema de atención médica. Los diagnósticos erróneos, la falta de atención, la negligencia y otros factores hacen que el paciente sea reacio a acudir a un centro médico y le obligan a buscar la información necesaria en diversos foros, donde los asesores suelen ser speedófobos o los propios infectados por el VIH.
La sidafobia es igualmente frecuente en hombres y mujeres. El grupo de riesgo está formado por personas más bien imaginativas e impresionables, así como por personas de entre 20 y 30 años.
Síntomas de la enfermedad
Reconocer a un speedófobo es sencillo. Por regla general, estas personas están tan seguras de su enfermedad que no se creen ningún resultado negativo y se someten a las pruebas del VIH en todos los centros médicos disponibles.
Además, cuando se quedan sin hospitales en su ciudad natal, empiezan a viajar a otras regiones con la esperanza de encontrar al menos un laboratorio que dé un resultado positivo.
Además de las pruebas de laboratorio, una persona con speedofobia gasta mucho dinero en procedimientos, buscando un especialista que sea capaz de hacer un diagnóstico que el paciente ya conoce.
Como excusas, los enfermos empiezan a inventar situaciones únicas, por ejemplo
- médicos que falsean los resultados de las pruebas;
- un nuevo tipo de enfermedad que aún no se ha reconocido;
- ocultar el diagnóstico para evitar el trastorno, y otras.
Los espidofóbicos se obsesionan tanto con su enfermedad que dejan de comunicarse con familiares y amigos, no visitan a los médicos porque están seguros de su falta de profesionalidad, buscan cualquier información que confirme la presencia de su terrible enfermedad.
Además de estar constantemente atormentada por el miedo a contraer el VIH, la persona empieza a mostrar signos de enfermedad mental, a menudo acompañados de:
- aumento de la ansiedad;
- depresión
- irritabilidad;
- rigidez;
- disminución de la capacidad de trabajo;
- fatiga rápida;
- falta de apetito y trastornos del sueño;
- deterioro de la memoria.
Tales manifestaciones sintomáticas de nedredo conducen al deterioro de la salud física. La persona empieza a sufrir dolores de cabeza, hay problemas con los sistemas cardiovascular y digestivo.
Diagnóstico
Si hay una sospecha de espidofobia, además, además, aparecen periódicamente síntomas característicos, no se demore con una visita a un especialista.
Para determinar la presencia del problema ayudará a un psicólogo o psiquiatra . Él establecerá la causa raíz de la enfermedad y prescribirá un tratamiento competente.
Las medidas de diagnóstico no implican el uso de equipos médicos especiales y manipulaciones específicas. El médico realizará una entrevista, estudiará la naturaleza del comportamiento del paciente y llegará a una conclusión adecuada.
¿Cómo superar el miedo por uno mismo?
En las primeras fases de la speedofobia, puedes intentar afrontar el problema por tu cuenta. En primer lugar, los expertos recomiendan conocer mejor el miedo. Al fin y al cabo, la ansiedad suele surgir debido a la falta de información suficiente sobre la propia enfermedad y sus vías de transmisión.
Es importante entender exactamente cómo se produce la infección, qué condiciones contribuyen a la muerte del virus, etcétera. Tales medidas ayudarán en la lucha contra el miedo.
No menos eficaces son el trabajo físico, la risoterapia, el apoyo de los familiares. Todo ello ayuda a distraerse de los pensamientos intrusivos y a reducir la ansiedad. Además, los expertos recomiendan seguir una nutrición adecuada, un estilo de vida saludable.
¿Cómo superarlo con la ayuda de un especialista?
Si una persona no puede hacer frente al problema por sí mismo, la enfermedad está progresando, entonces en este caso sólo un médico cualificado puede ayudar.
La base del tratamiento son los métodos psicoterapéuticos . Gracias a ellos, el paciente ve su problema y puede establecer el factor provocador. Al elegir una táctica terapéutica, el especialista tiene en cuenta componentes como las capacidades de la persona y sus cualidades personales.
Las siguientes medidas dan buenos resultados:
- Terapia cognitiva — ayuda a la persona a darse cuenta de la irracionalidad de sus pensamientos y le enseña a controlarlos;
- psicología existencial: para trabajar el sentido de la vida y el miedo a la muerte;
- simboldrama: para trabajar los motivos inconscientes del speedófobo.
En los casos más graves, se prescriben medicamentos, como tranquilizantes, antidepresivos, psicoestimulantes y somníferos.
Dado que los medicamentos tienen muchos efectos secundarios, tómelos sólo después de consultar a un especialista y bajo la supervisión del médico que le atiende.
Prevención
Para evitar el desarrollo de la speedofobia, los expertos recomiendan seguir una serie de medidas preventivas :
- utilizar métodos anticonceptivos;
- no tener un comportamiento sexual promiscuo
- intentar hacer una evaluación objetiva de los riesgos de contraer el SIDA;
- evitar las situaciones de estrés.
Consecuencias y pronóstico
La toma de conciencia, la aceptación del miedo obsesivo a infectarse y la búsqueda a tiempo de ayuda médica garantizan la recuperación total de la speedofobia. Ignorar el problema suele acarrear graves consecuencias negativas.
En primer lugar, afecta al componente financiero, porque una persona con un trastorno de este tipo empieza a gastarse todo el dinero en exámenes y análisis. También puede haber un aumento de la sensibilidad a cualquier proceso que ocurra en el organismo. Por ejemplo, el hormigueo en el lado speedophobe ya se percibe como un signo de grave deterioro del bienestar.
Además, estar constantemente en un estado de estrés tiene un impacto negativo sobre el corazón, los vasos sanguíneos, el trabajo de otros órganos.
En el contexto de la espidofobia aumenta el rechazo de cualquier comunicación, aumenta la desconfianza en el personal médico y en sí mismos. Una persona se detiene cualquier contacto con el sexo opuesto. En el contexto de un fuerte trastorno mental, el hecho de suicidio no debe excluirse.
Conclusión
La espidofobia es una enfermedad grave, ignorarla puede conducir a problemas más negativos. Si hay una comprensión del miedo irracional, con la que no se puede hacer frente de forma independiente, es mejor buscar inmediatamente ayuda cualificada.
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Fecha de publicación: 11-16-2023
Fecha de actualización: 11-16-2023