La transición a un centro de educación preescolar provoca naturalmente estrés en los niños.
El niño tiene que destetarse del entorno familiar del hogar, adaptarse a un modo de vida fundamentalmente nuevo, encontrar un lenguaje común con sus compañeros.
Aparece un nuevo adulto significativo en la vida del niño: un tutor, que realiza una serie de tareas importantes: organiza el tiempo de ocio del niño, exige el cumplimiento de ciertas normas de comportamiento, inculca cualidades personales socialmente importantes, enseña habilidades prácticas útiles, aporta nuevos conocimientos sobre el mundo circundante y disciplina.
Durante el periodo de adaptación, todo niño experimenta malestar interno. Muy a menudo, además de malestar emocional, hay dolencias físicas y diversas enfermedades.
Este es un proceso natural, característico de la mayoría de los niños, pero para conocer las características de la aparición de dolencias físicas, formas de prevenir problemas de salud — es importante para todos los padres.
- ¿Por qué enferman los niños durante el periodo de adaptación?
- ¿Qué enfermedades pueden ser?
- ¿Cómo reducir los riesgos?
- Endurecimiento
- Alimentación, sueño, actividad
- Sobreprotección
- Motivación para ir a la guardería
Tabla
¿Por qué enferman los niños durante el periodo de adaptación?
Las causas de las dolencias físicas residen en el debilitamiento de la inmunidad del niño por el estrés. Debido al nuevo entorno, el bebé tiene mucha ansiedad, miedos, preocupaciones.
La mayoría de los padres tienden a decir que su hijo se contagia de otros niños del grupo, pero en la práctica, las dolencias físicas están causadas por el estrés psicológico, que debilita considerablemente el sistema inmunitario, impide la resistencia a todo tipo de infecciones.
¿Qué enfermedades pueden ser?
Las enfermedades observadas durante la adaptación son de naturaleza individual. Dependiendo de la preparación psicológica del bebé, la estabilidad del sistema nervioso, la capacidad del cuerpo para resistir los factores negativos depende de la naturaleza y duración de la enfermedad, la presencia y gravedad de ciertos síntomas.
Entre las enfermedades más comunes asociadas a la adaptación al jardín de infancia se encuentran:
- fiebre;
- tos, mocos;
- inflamación del oído;
- trastornos del sueño y del apetito;
- varicela, sarampión, rubeola;
- trastornos gastrointestinales, etc.
El periodo de rehabilitación no debe ser demasiado largo, ya que, de lo contrario, en la primera visita a la guardería el niño volverá a enfermar: la inmunidad desarrollada durante la baja no será suficiente para contrarrestar los virus mutados por esta vez y las nuevas infecciones.
¿Cómo reducir los riesgos?
Minimizar la frecuencia de las enfermedades del niño cuando asiste a la guardería es bastante realista. Para aumentar la inmunidad, la preparación psicológica del bebé, es necesario adherirse a las recomendaciones simples.
Endurecimiento
En primer lugar, hay que endurecer al niño. No es necesario proteger excesivamente al bebé de los paseos al aire libre en la estación fría, las visitas a lugares públicos, las visitas a amigos o los viajes por la ciudad y fuera de ella.
Alimentación, sueño, actividad
Alimentación adecuada, actividad física moderada, sueño y vigilia óptimos e higiene. Estas son medidas estándar para la prevención de enfermedades. La dieta diaria del niño debe incluir frutas y verduras, frutos secos, productos lácteos y otros productos que contienen vitaminas y oligoelementos importantes para el pleno crecimiento y desarrollo del organismo.
Es deseable que el bebé asistió a algunas secciones deportivas de interés — fútbol, baile y así sucesivamente. También es importante acostumbrar al niño a un sueño sano y completo. Debe acostumbrarse diariamente a una hora determinada de acostarse y levantarse.
Lavarse por la mañana y por la noche, cepillarse los dientes, hacer ejercicio, lavarse las manos después de pasear o antes de comer: una serie de hábitos que deben observarse sin falta. Es importante que el niño comprenda la importancia de estos rituales para su salud, trate su propio cuerpo con cuidado y se interese por no enfermar.
Sobreprotección
Muchos padres sobreprotegen a sus hijos durante la enfermedad, y entonces este periodo se vuelve especialmente agradable para el niño.
A veces, el deseo de quedarse en casa, de comer los dulces favoritos, de ver dibujos animados en lugar de hacer las tareas domésticas y de ser el centro de atención de todos los familiares es tan grande que el niño utiliza activamente formas conocidas de ponerse enfermo: deja de abrigarse, come nieve, se sube a los charcos, etc. Cuidar de un niño enfermo es sin duda parte integrante de la paternidad, pero no es aconsejable convertirlo en hipervigilancia.
Motivación para ir a la guardería
Es importante que la recogida para ir a la guardería no vaya acompañada de caprichos, lloros o agresividad. Los padres deben interesar al niño, animarle, motivarle para que vaya a la guardería.
En el camino a la guardería debe hablar con el niño, preguntar acerca de los próximos planes, y al volver a casa — para discutir lo nuevo que pasó en el grupo, con quien el niño hizo amigos y por qué, lo que le gustaba especialmente y recordó.
También uno de los métodos eficaces de estado de ánimo positivo para el día siguiente es dar una cierta libertad de acción. Será bueno que el niño elija su propia ropa, se ate los cordones, se vista.
A pesar de todas las medidas preventivas, los padres deben darse cuenta de que es poco probable evitar un resfriado, aunque sea mínimo. Pero las precauciones ayudarán a evitar los riesgos de complicaciones, la frecuencia de manifestación y la gravedad de la dolencia.
Negarse a ir a la guardería no ayudará a evitar problemas de salud. La adaptación del sistema inmunitario se trasladará al momento de la admisión en la escuela.
Errores que provocan dolencias
La adaptación a las nuevas condiciones de vida puede durar varios meses.
Durante todo este tiempo, es importante que los padres sigan unas recomendaciones específicas que minimizarán los posibles riesgos de enfermedad y reducirán el malestar psicoemocional del niño.
- Cambio brusco de entorno: acudir a la guardería de golpe.
- Falta de un ritual de despedida, desaparición brusca de la madre de la vida del niño.
- Descuido de las actividades preparatorias: hablar de las ventajas de la guardería, del próximo pasatiempo.
- Falta fundamental de habilidades sociales con los compañeros: prohibición de interactuar con otros niños en el patio de recreo, no asistencia a secciones adicionales, etc.
- Régimen de sueño y vigilia no desarrollado, incumplimiento de ciertas normas en la casa, falta de habilidades de autocuidado.
- Estrés superpuesto — divorcio de los padres, mudanza, crisis de edad, asistencia a una nueva sección.
- Aumento de la carga sobre el sistema nervioso — ambiente psicológico desfavorable en la casa, conflictos frecuentes, falta de afecto de los padres.
- Falta de compensación por la separación — planificación conjunta del tiempo después del jardín de infancia.
Es importante que el padre se adhiera a la coherencia — si el niño fue al jardín de infancia, debe asistir a ella con regularidad, a pesar de que el reloj despertador perdido o la lluvia fuera.
Conclusión
La asistencia al jardín de infancia es necesaria para el pleno crecimiento y desarrollo del niño. Además de adquirir ciertos conocimientos, destrezas y habilidades necesarios para seguir estudiando en la escuela, el niño aprende a establecer relaciones armoniosas con los demás, mejora el aparato del habla, amplía el vocabulario, revela su potencial creativo, aprende disciplina y adquiere cualidades personales vitales.
Al mismo tiempo, ir a la guardería supone un estrés natural para todo niño. Además del malestar psicológico, se manifiestan dolencias físicas. Las enfermedades son inevitables, pero los padres pueden facilitar el proceso de adaptación, prevenir riesgos y complicaciones.
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Fecha de publicación: 5-30-2022
Fecha de actualización: 5-30-2022