Estado de afecto: qué es en psicología, tipos y signos de afecto

El afecto convierte a una persona en un superhéroe. Suena ridículo, por supuesto, pero es así. El arrebato emocional refuerza el trabajo de todos los sistemas de su cuerpo, por lo que se vuelve capaz de cualquier acción. Seguro que ha oído hablar de casos en los que la madre, salvando al niño, levantó ella misma el coche o de crímenes en estado de afectación. Hay muchos ejemplos de este tipo. Y, como puede ver, no siempre los poderes recibidos se utilizan para el bien. La mayoría de las veces tienen un carácter destructivo. ¿Por qué ocurre esto? ¿Cómo se desarrolla el estado de afecto? ¿Puede prevenirse?

Afecto — definición del concepto

estado de afecto

El afecto en psicología es un estado en el que una persona experimenta la excitación emocional y mental más fuerte. Se caracteriza por su agudeza, carácter explosivo, corta duración y alta intensidad. Todo ello va acompañado de actividad motora, alteraciones en el trabajo de la psique y del organismo en su conjunto.

En resumen, el afecto es un proceso patológico que constituye una reacción ante la desesperación o la incapacidad de tomar una decisión, de encontrar una salida en una situación crítica. También puede ser la respuesta del cuerpo al peligro, ya sea real o imaginario.

Curiosamente, el estado de afecto también se encuentra en el mundo animal. Allí es una reacción a factores relacionados con la satisfacción de necesidades biológicas. En los humanos, todo es diferente. Durante miles de años de existencia bajo la influencia del desarrollo social, sus necesidades fisiológicas han sufrido cambios significativos. En consecuencia, el afecto no surge sólo en relación con las necesidades. Se considera que los factores que provocan su aparición son la evaluación social y la opinión pública.

En psicología, el estado de afecto se distingue de otros estados emocionales:

  1. Los sentimientos, algunas emociones, los estados de ánimo tienen una existencia más larga, son menos intensos en sus manifestaciones, se observan después de que algo haya sucedido.
  2. Una experiencia está relacionada exclusivamente con un estado mental. Mientras que los afectos afectan a la salud física.

En un estado de afectación, una persona es incapaz de controlarse. Está bajo la influencia de una fuerte excitación mental, que aumenta el trabajo de todos los sistemas. Como resultado, el individuo recibe habilidades «sobrenaturales». Se vuelve más ágil, más rápido, más fuerte. Hay muchos ejemplos de cómo en arrebatos afectivos la gente realizó acciones impensables, en particular, mover coches pesados, trepar por paredes verticales o saltar vallas altas.

¿Qué es el afecto? Se trata de un estado emocional mental, que se caracteriza por los siguientes signos

  • desarrollo abrupto;
  • desvanecimiento rápido;
  • aumento de la intensidad, expresividad;
  • impulsividad, incontrolabilidad;
  • atención dispersa;
  • incapacidad para concentrarse en otra cosa que no sea el estímulo.

psiquiatra R. Kraft-Ebing

El concepto de «afecto» procede de la palabra griega affectus, que significa «pasión» o «excitación mental». Fue introducido en el uso psicológico por el psiquiatra R. Kraft-Ebing. La siguiente persona que le prestó atención fue Z. Freud, así como el psicólogo A. N. Leontiev. Pero lo más interesante es que ya se hablaba de este estado mucho antes. Aristóteles, Descartes y Spinoza hablaron de él.

El estado de afectación también se menciona en el ámbito jurídico. Desde el punto de vista jurídico, es una circunstancia atenuante en la sentencia. Sólo es necesario demostrar que el acusado se encontraba realmente en él.

Razones

Desajuste entre deseos y posibilidades

Ya se ha dicho que el estado de afectación es una reacción a una situación crítica. La razón principal de su desarrollo es una amenaza real o inventada contra la vida. A una persona le puede parecer que él o sus seres queridos están en peligro.

Se pueden nombrar otras razones para la aparición del estado afectivo:

  1. Desajuste entre deseos y posibilidades. El individuo quiere algo mucho, pero en circunstancias normales para obtener el deseado no puede.
  2. Exigencias demasiado altas que la sociedad impone a una persona, presión sobre ella, manipulación y otras acciones encaminadas a rebajar su autoestima.
  3. Conflicto interno. Por cierto, a menudo la propia persona no entiende lo que está ocurriendo en su interior, porque el drama se desarrolla en algún lugar profundo del subconsciente.

Estas son razones objetivas para el desarrollo del afecto. Hay una serie de motivos subjetivos:

  • una pelea subida de tono, un conflicto prolongado;
  • falta de tiempo en el momento en que hay que tomar una decisión difícil;
  • condiciones extremas;
  • situación estresante inesperada, falta de comprensión de cómo proceder;
  • influencia regular de algún estímulo;
  • palabras y acciones de otros que hieren los sentimientos y lastiman el ego;
  • inestabilidad mental;
  • temperamento;
  • impulsividad y emocionalidad excesivas.

Entre otras cosas, el afecto puede estar provocado por algunas enfermedades. Entre ellas: labilidad emocional (movilidad, inestabilidad), todas las formas de retraso mental, adicciones mentales, infecciones e inflamaciones asociadas a trastornos del sistema nervioso.

Signos de afectividad

El estado afectivo no dura mucho, pero durante este periodo de tiempo la persona pierde el autocontrol. O está completamente loco, o sólo parcialmente. En cualquier caso, es capaz de cometer actos impulsivos, a veces ilógicos. Exteriormente parece que ante usted persona mentalmente insana. Se inquieta, hace movimientos caóticos, se irrita. Además, no entiende las palabras que le dirigen los demás.

Curiosamente, cuando el ataque de afecto termina, las personas no recuerdan nada de lo sucedido. Ellos mismos dicen que fue como si cayeran en un sueño o estuvieran con un velo sobre los ojos.

Los psicólogos dividen los signos de un estado de afecto en varios grupos:

  • obligatorios;
  • adicionales;
  • patológicos.

Para mayor claridad, vamos a recopilarlos en la tabla.

Obligatorio Adicional Patológico
Explosión emocional; sentimientos de desesperanza y desesperanza; cambios en las expresiones faciales;
reacciones bruscas y repentinas; fatiga alteraciones de los procesos mentales
amnesia temporal; insomnio náuseas;
percepción alterada de la realidad; despersonalización; dolor de cabeza;
pérdida de autocontrol; falta de conexión con la realidad; temblores corporales;
agotamiento físico y mental delirios; palpitaciones;
incapacidad para percibir adecuadamente lo que ocurre a su alrededor; aumento de la tensión arterial;
desorganización sudoración excesiva;
zumbidos en los oídos;
problemas gastrointestinales

En un estado de afectación, una persona no se da cuenta de lo que está haciendo y de cuáles serán las consecuencias de sus actos. Sus emociones y sentimientos están exacerbados, se manifiestan con mucha más fuerza de lo habitual, por lo que todos los demás procesos mentales se ralentizan.

Tipos

fuerte manifestación de sentimientos

En psicología existen 7 tipos de afecto. Cada uno de ellos tiene sus propias características:

  1. Afecto fisiológico. Suele durar poco tiempo. Representa una descarga de la psique a través de una fuerte manifestación de sentimientos y emociones. Lo más frecuente es que lo que ocurre se mantenga dentro de unos límites razonables. Una persona, por supuesto, no puede controlarse a sí misma. Pero tampoco hará daño a los demás. Sigue estando cuerdo.
  2. Afecto patológico. Se desarrolla en 3 etapas: preparación, explosión y conclusión. Las emociones son brillantes y agudas, y la conciencia está borrosa. El estado afectivo de este tipo se observa incluso en personas que no tienen problemas mentales. Puede ser una reacción al estrés o a un trauma psicológico. En el grupo de riesgo, las personas con un equilibrio perturbado en los procesos de inhibición y excitación. Un claro ejemplo — los coléricos.
  3. Afecto acumulativo. Afección resultante del impacto prolongado en el psiquismo de un factor irritante o de una situación estresante prolongada, un conflicto. Se puede decir más claramente: una persona es silenciosa-silenciosa y explota.
  4. Interrumpido. El estado de afecto se ve interrumpido por algo del entorno externo.
  5. Afecto negativo. En este tipo de afecto, la persona cae en un estado de estupor. Se reduce tanto la actividad mental como la conductual.
  6. Afecto positivo. Es el estado en el que el individuo no es capaz de evaluar la situación, por lo que actúa basándose en instintos o estereotipos.
  7. Afecto de inadecuación. La principal característica distintiva de este tipo es que casi siempre se desarrolla en niños. Al no conseguir lo que quieren, empiezan a ser caprichosos, irritables y a tener rabietas.

Según estudios recientes, también existe un octavo tipo de afectación. Está causado por el consumo de drogas y alcohol.

Fases del afecto

En psicología se distinguen 3 fases del afecto:

  1. Preparación. Puede durar mucho tiempo o ser breve. Representa una reacción emocional al contacto con un estímulo. Una persona puede controlar sus emociones. Pero si por alguna razón no lo consigue, comienza la segunda fase.
  2. Explosión. Aquí el individuo es incapaz de controlarse. Además, la mayoría de las veces ni siquiera es consciente de sí mismo ni de sus actos. Por lo tanto, puede hacer cualquier cosa, incluso asesinar.
  3. Conclusión. La explosión emocional es sustituida por la devastación, el agotamiento. No se recuerda lo ocurrido. También es posible la aparición de falsos recuerdos.

La afectación se produce incluso en aquellas personas que en la vida ordinaria no muestran agresividad ni otras emociones negativas. Pero bajo la influencia de ciertos factores, por ejemplo, la aparición de una amenaza para su vida o la de otros, son capaces de acciones muy inusuales.

Cómo prevenir

mirar por la ventana

Si nota que está a punto de explotar y caer en un estado afectivo, siga 3 sencillas acciones:

  1. Distráigase del irritante por cualquier medio posible. Concéntrese en otra cosa, como mirar por la ventana.
  2. Si es posible, cambie el entorno. Digamos que en el transcurso de una discusión con tu marido te das cuenta de que el escándalo es inminente. Detente, exhala y sal a la calle. Así podrás calmarte.
  3. Ahora tienes que ralentizar tus reacciones. Para ello, practica técnicas de respiración. Inspira y espira profundamente. Intenta contar tus inhalaciones y exhalaciones.

Si no puedes ayudarte a ti mismo, acude a un psicólogo o psicoterapeuta.

Diagnóstico y tratamiento

Para hacer un diagnóstico correcto, es necesario consultar a un médico, así como realizar una serie de pruebas de laboratorio. Ayudarán a determinar la presencia de enfermedades concomitantes que provoquen el desarrollo del afecto, identificar trastornos en el cerebro, así como en el sistema nervioso.

En cuanto al tratamiento del afecto, debe ser complejo. Suele incluir la toma de medicamentos y psicoterapia.

Terapia farmacológica

El médico prescribe fármacos del grupo de las benzodeazepinas. Ayudan a reducir la gravedad de los síntomas del afecto y a sobrevivir al propio ataque. Pero la causa permanecerá.

Sólo se pueden tomar fármacos bajo supervisión médica. De lo contrario, la afección sólo empeorará. Además, si se usan incorrectamente, causan dependencia.

Psicoterapia

El trabajo con psicólogos y psicoterapeutas puede ayudarte a afrontar los afectos. Se lleva a cabo en 4 etapas. La primera es la búsqueda del estímulo, la toma de conciencia de la incorrección del comportamiento, el autoanálisis. La segunda — análisis de las situaciones que provocan el desarrollo del estado de afecto. La tercera — elaboración de un plan de acción para el autocontrol. El psicólogo sugiere introducir un sistema de sanciones por cada desviación de este plan. Y, por último, la cuarta etapa — el establecimiento de un objetivo, que usted necesita para lograr.

Consejos útiles

clase de yoga

Si te consideras una persona demasiado sensible y vulnerable, y tienes miedo de estallar pronto, presta atención a fortalecer el sistema nervioso. Para ello, utilice uno de los métodos eficaces para prevenir el desarrollo de los afectos:

  1. El ejercicio regular. No hace falta que corras al gimnasio más cercano. Sustituye los viajes a la tienda por paseos, sube las escaleras, bájate del autobús un par de paradas antes de llegar a casa.
  2. Yoga. Según los psicólogos, es muy útil para estados afectivos frecuentes. Los movimientos suaves ayudarán a relajar no sólo el cuerpo, sino también la mente. También mejorará la circulación sanguínea y la respiración.
  3. Relajación. Relaje gradualmente todas las partes del cuerpo, empezando por la cabeza y bajando hacia abajo. Esto te ayudará a sentir que controlas la situación. Y el control, a su vez, reducirá el riesgo de desarrollar un estado de afectación.
  4. Masaje. Al igual que la relajación, te da una sensación de autocontrol y también ayuda a liberar tensiones.
  5. Reflexología. Es un masaje de acupresión, a menudo combinado con aroma o hidroterapia. Estimular determinados puntos del cuerpo humano permite relajar todos los músculos y tranquilizarse.
  6. Meditación. Ayuda a distraerse, a deshacerse del miedo, al menos durante un rato para alejarse de la realidad y de los factores irritantes. Encontrarás la paz absoluta y te librarás de las emociones negativas. Haz un ejercicio sencillo: tienes que elegir cualquier palabra o frase. Después, sentado, cierra los ojos y relájate. Concéntrate en la respiración, al ritmo de ésta en la exhalación repite dicha palabra. Haga esto durante 10-20 minutos y si es posible diariamente.
  7. Entrenamiento autógeno. En esencia es lo mismo que la autohipnosis. Repita que no tiene problemas, que no hay necesidad de reaccionar instantáneamente a la situación, que necesita urgentemente relajarse.
  8. Terapia del color. Todo el mundo sabe que los colores tienen un efecto determinado en la psique y el estado de ánimo de una persona. Por ejemplo, el verde es calmante. Utilízalo en tu vestuario y en la decoración de interiores.
  9. Homeopatía. Un método controvertido de tratamiento del estado afectivo. Por lo tanto, sólo puede llevarse a cabo bajo la supervisión de un especialista.

Si no hay contraindicaciones, puede fortalecer el sistema nervioso con la ayuda de hierbas. Ayudarán a hacer frente al comportamiento incontrolado, mejorar el estado de ánimo, deshacerse de la tensión emocional.

Calma eficazmente el té de menta o ginseng. También puedes añadirle melisa o comprar colecciones de hierbas calmantes ya preparadas.

Los extractos de hierbas y los aceites esenciales se añaden a un baño caliente. Los aceites de lavanda, salvia, valeriana y melisa han demostrado ser buenos.

Tratamiento del afecto en personas que sufren trastornos mentales

Si en un estado de afecto una persona ha cometido acciones ilegales o ha hecho daño a alguien, se le remite a un psiquiatra. Las acciones posteriores dependen del diagnóstico realizado:

  1. En caso de depresión y tendencias suicidas, el paciente es sometido a una mayor observación. Es preferible que sea hospitalizado.
  2. Si se diagnostica psicosis, se recetan antidepresivos y neurolépticos. Si el paciente no puede tomar medicación por cualquier motivo, se sustituye por terapia electroconvulsiva.
  3. Los neurolépticos también están indicados para la manía y la euforia. El tratamiento debe realizarse en un hospital bajo supervisión médica.
  4. La depresión psicógena leve puede tratarse en casa tomando sedantes y antidepresivos.

No es necesario automedicarse el afecto. Sólo un médico puede recetar medicamentos y hacer un plan para su uso. De lo contrario, el estado del paciente sólo empeorará.

Conclusión

¿Qué es el afecto en psicología? Se trata de un estado de fuerte sobreexcitación emocional, en el que una persona es simplemente incapaz de controlarse a sí mismo. A menudo conduce a la comisión de acciones ilegales, causando daño a sí mismo ya otros. Si usted — demasiado sensible, reaccionando agudamente a todo, entonces es probable que esté familiarizado con estos sentimientos. No se demore, tratar de prevenir su desarrollo. Para ello, fortalezca el sistema nervioso por cualquier medio disponible. Y si ves que no puedes hacerles frente, no dudes en ponerte en contacto con un psicólogo.

Fecha de actualización: 11-16-2023