Fabbing: cómo vencer la adicción a los smartphones

Fabbing es un nombre generalizado para la adicción a los smartphones y a Internet. En el sentido estricto de la psicología, se entiende como una actitud irrespetuosa hacia los demás durante un encuentro personal, que se manifiesta «pegándose» al gadget.

Tal vez usted ha enfrentado esto: usted vino a un café con un amigo, y él ni siquiera te mira, algo hojeando en el teléfono o todo el tiempo con alguien corresponde. ¿O tal vez usted no es una víctima (fabby), sino un tirano (fabber)? Sea como sea, te será útil leer este artículo. Vamos a desglosar en detalle qué es el fabbing en palabras sencillas.

Qué es el fabbing

Qué es el phubbing

Fabbing es un fenómeno moderno que se refiere tanto a los malos hábitos como a las adicciones. El nombre deriva de dos palabras latinas: phone, que se traduce como «teléfono», y snubbing, que se traduce como «desprecio». Así que, literalmente, snubbing puede traducirse como «desprecio por el teléfono». ¿Conoce la expresión «desprecio con la mirada»? Aquí es casi lo mismo, sólo que una persona expresa su falta de respeto a su oponente mediante acciones: deja claro que un smartphone (sea cual sea su contenido) es más interesante y valioso que un interlocutor real.

¿Quién introdujo el término? Por primera vez, los empleados de la agencia de publicidad McCann empezaron a hablar de phubbing. Se dieron cuenta de este fenómeno social y en 2012 se les ocurrió darle un nombre. Sin embargo, el término se generalizó en todo el mundo más tarde. Esto se debe a la aparición del movimiento Stop Phubbing. Sus representantes señalan que si la adicción fuera una plaga, acabaría con seis veces más personas de las que viven en China.

¡Importante! El phubbing consiste en ignorar al interlocutor durante la comunicación retirándose al mundo virtual. Lo que se percibe como una actitud despectiva e irrespetuosa hacia el interlocutor.

Señales

teléfono en la mano

  • una persona tiene el móvil en la mano todo el tiempo, lo lleva consigo a todas partes, pasea con él y no lo guarda ni siquiera durante las comidas;
  • cada minuto o más mira a menudo el teléfono, temiendo perderse un nuevo post, la foto de alguien, etc.
  • una persona «se sienta» al teléfono las 24 horas del día, contestando llamadas y mensajes a cualquier hora del día o de la noche, respondiendo a las alertas, abandonando cualquier asunto;
  • Fabber entra en pánico cuando se da cuenta de que no sabe dónde está su teléfono;
  • a pesar de tener las alertas activadas, comprueba sistemáticamente su teléfono en busca de nuevos mensajes, llamadas perdidas..;
  • al aire libre, busca un lugar con mejor recepción;
  • al llegar a una cafetería u otro lugar, una persona reconoce en primer lugar el código Wi-Fi.

Esté donde esté un phabber y se encuentre con quien se encuentre, está constantemente mirando algo en su teléfono: actualiza su feed, comprueba su correo, hace una foto de algo y la sube o escribe un post.

Causas de la adicción a los smartphones

  1. Adicción a Internet. Algunas personas están acostumbradas a huir del mundo real al virtual.
  2. Miedo a perderse algo importante. El adicto actualiza constantemente el feed de la red social, temeroso de perderse un acontecimiento interesante o un post importante, un vídeo viral, una nueva tendencia.
  3. Trastorno obsesivo-compulsivo y otras formas de ansiedad. Para algunas personas, actualizar o desplazarse por las redes sociales se convierte en una obsesión. Lo hacen mecánicamente para aliviar el estrés.
  4. Autocontrol débil y fuerza de voluntad poco desarrollada. Los teléfonos modernos ofrecen muchas cosas nuevas e interesantes, por lo que a algunas personas les resulta difícil contener su actividad. Por ejemplo, si tienen una duda, enseguida buscan información en Internet. O instalan inmediatamente una aplicación que les ha recomendado un amigo, etc.
  5. Contagio social. Cuando una víctima ve a un phubber distraído con un smartphone, involuntariamente la otra persona también coge el teléfono. Así se forma en él una adicción, y la próxima vez ya se convierte en phabber de otra persona.

¡Interesante! Los investigadores señalan que las mujeres son más propensas al phabbing que los hombres.

Consecuencias

ansiedad debida al smartphone

Las consecuencias del phubbing deben considerarse desde dos perspectivas: para el phubbie y para el phubber. En primer lugar, veamos las consecuencias para el que ignora.

Como cualquier adicción, el phubbing tiene un efecto devastador en la personalidad y la salud de una persona. Quienes abusan de los smartphones presentan mayores niveles de ansiedad y estrés, un trasfondo emocional inestable y problemas en la esfera comunicativa. Esto último afecta negativamente tanto a la vida personal como al trabajo. Fabbing afecta a las relaciones, las estropea. La dependencia del smartphone se convierte en causa de conflictos, malentendidos. Fabber corre el riesgo de quedarse solo.

Consecuencias del phubbing para los phubbies:

  • complejo de emociones negativas (celos, ira, resentimiento);
  • sentimientos de no ser querido, abandonado;
  • disminución de la autoestima.

Las víctimas de phabbing se sienten avergonzadas y estúpidas. Perciben todo lo que ocurre como negligencia y falta de respeto. Las víctimas se sienten ignoradas y apartadas. Esta actitud golpea su autoestima y su amor propio: «¡¿Cómo puede ser, me han cambiado por una máquina, una cosa sin alma?!».

Hay situaciones en las que todos los participantes de la interacción se convierten en personas neutrales en el phabbing. ¿Qué significa esto? Significa que la gente se ha reunido en algún lugar, y cada uno de los participantes está con su teléfono, pero para ellos este pasatiempo es la norma. Es decir, nadie se siente ignorado, superfluo, poco interesante, etc. ¿Existe algún peligro en estas condiciones? Por supuesto. Se pierde el valor de la comunicación. Los participantes no desarrollan sus habilidades comunicativas y sociales. Los vínculos entre estas personas se debilitan.

Atención: la adicción es una cuestión de dependencia cuando la actividad en el teléfono no se refiere a cuestiones de trabajo. Sin embargo, si ni siquiera en un día libre o en una reunión concertada previamente puedes apartar el teléfono durante al menos una hora debido al trabajo, también es un motivo para pensar en tu salud.

Para deshacerte del phubbing, sigue las siguientes normas de comportamiento:

  1. Cuando se reúna con alguien, acuerde que todos los participantes en la reunión apaguen sus teléfonos o los pongan en silencio. Si la fuerza de voluntad no es suficiente, introduce un elemento de juego o competición. Por ejemplo, establece penalizaciones para quien mire su teléfono. Sólo se pueden hacer excepciones para llamadas o mensajes puntuales y realmente importantes. Pero antes de contestarlos, discúlpate con tu interlocutor y pídele que te espere.
  2. Reconsidera tu círculo de conocidos y aficiones. ¿Quizá la realidad no te interesa? Entonces necesitas encontrar nuevas aficiones y hacer nuevos conocidos. Por ejemplo, sucede que un grupo de viejos amigos se reúnen, y cada participante está atrapado en su teléfono, porque no hay nada de qué hablar en la realidad, y no quieren — en general, la relación ha sobrevivido a sí mismo.
  3. Intenta ponerte en el lugar de la otra persona. Creo que no le gustaría sentirse innecesario, superfluo, rechazado. Si te gustaría hablar de otra cosa o visitar otro lugar, dilo. Busca puntos en común, pero nunca ignores a tu interlocutor.
  4. Abordar la raíz de la adicción. ¿Recuerdas de qué hablamos? Ansiedad, estrés, otras adicciones, fobias. Utilizando un diario de observación, identifica qué emociones y sentimientos te atormentan antes de sumergirte en el mundo virtual, y qué emociones aparecen durante la actividad en el teléfono y después de volver a la realidad. Reflexiona sobre estos estados para encontrar la respuesta a la gran pregunta: «¿Por qué estoy constantemente inmerso en mi teléfono?».
  5. Acostúmbrate a relajarte sin el teléfono. Por ejemplo, cuando salgas a la calle, llévate un teléfono sencillo de pulsar (realmente para comunicaciones de emergencia). O, cuando visites a alguien, deja el teléfono en el bolso, etc. — Inventa tus propios actos de abstinencia. Aumenta gradualmente su duración y frecuencia.
  6. Practica empezar el día no desplazándote por las redes sociales y consultando el correo electrónico, sino calentándote, desayunando sin el smartphone y hablando con la gente si no vives solo.
  7. Identifica a tus consumidores de tiempo y deshazte de ellos. Por ejemplo, elimina los juegos de tu teléfono.
  8. Haz una lista de lo que te pierdes o puedes perderte por abusar del smartphone. Determina en qué emplearás el tiempo que has liberado y qué utilidad, valor y beneficio obtendrás de tu nuevo pasatiempo.

¿Qué consejo dar a las víctimas del phabing? No te quedes callado. Habla de tus sentimientos y emociones. Advierte a la persona de que si no deja de hablar por teléfono, te irás. Lo principal: no te limites a intimidar y, si es necesario, mantén tu palabra. Un plan de acción aproximado: dices que quieres hablar sin smartphone, aceptas esperar cinco minutos (hasta que la persona resuelva sus asuntos importantes), le avisas cuando hayan pasado los cinco minutos y le adviertes de que ahora te irás. Si la persona hace caso omiso, te vas.

Conclusión

Puede que hayas pensado, como yo, que la palabra «fabbing» suena parecida a «bullying». Creo que es por una razón. Ambas pueden considerarse violencia, una mala actitud hacia otra persona. En el caso del phubbing, se trata de violencia emocional: ignorar. Cabe señalar que el phubbing es peligroso tanto para las víctimas como para los agresores. Las primeras se sienten devaluadas, innecesarias. Los segundos pierden el contacto con la realidad, los amigos y las habilidades sociales. Por lo tanto, es importante comprometerse en la prevención del phabbing y, si es necesario, en la corrección de esta condición indeseable.

Fecha de actualización: 11-16-2023