Frustración — qué es, definición en psicología, ejemplos

¿Qué significa la frustración? Imagina que llevas mucho tiempo esperando el concierto de tu artista favorito. Te has tomado tiempo libre en el trabajo, has comprado las entradas con antelación, has quedado con tus amigos. Y de repente tu jefe decide que ese día tienes que estar en la oficina. ¿Qué experimentarás al enterarte de la noticia? Probablemente decepción, rabia, impotencia y un fuerte resentimiento. Este estado se llama frustración. ¿Por qué se produce? ¿Y cómo puede afrontarse?

Qué es la frustración — definición en psicología

Qué es la frustración

La frustración es un estado mental que se produce cuando una persona, por algún motivo, no puede satisfacer su necesidad o cumplir su deseo. En este caso, el obstáculo son circunstancias externas o razones internas.

La aparición de la frustración se produce en estas condiciones:

  1. Un individuo tiene una necesidad o deseo que planea satisfacer.
  2. Se elabora de antemano un plan de acción que explica cómo y qué es mejor hacer.
  3. Obstáculos externos o internos, a veces insalvables, crecen en el camino hacia la realización de lo planeado.

En resumen, por definición en psicología, la frustración es una reacción típica ante la decepción, las esperanzas no cumplidas, la imposibilidad de autorrealización. Todas estas situaciones se denominan situaciones de frustración. Los obstáculos que surgen en el camino de una persona se denominan frustradores o influencias de la frustración. La reacción a la frustración es la tensión de frustración. Cuanto mayor es, más difícil le resulta al individuo adaptarse a las nuevas condiciones. En ese momento, las reservas psicofisiológicas del organismo trabajan a pleno rendimiento, lo que finalmente conduce al agotamiento moral y físico.

El estado de frustración depende en gran medida de lo fuerte que sea la psique de una persona. Por lo tanto, se manifiesta de diferentes maneras. Alguien siente una ligera tristeza y fastidio. Otros se enfrentan a un sufrimiento insoportable. En ambos casos, las emociones son negativas.

El desarrollo de la frustración, la fuerza de los sentimientos y su duración vienen determinados por dos factores:

  1. Lo importante para la persona era un objetivo que no podía alcanzar o una necesidad insatisfecha. He aquí un ejemplo. Digamos que una chica no tuvo tiempo de ir a la tienda, por lo que no se compró un vestido nuevo para una reunión importante. O un matrimonio, que sueña con tener hijos desde hace mucho tiempo, se enfrenta de nuevo a un fracaso en la fecundación in vitro. En ambos casos habrá preocupaciones. Pero en el segundo estado de frustración será muchas veces más fuerte.
  2. Estado psicológico de una persona. Si es capaz de encontrar una salida en situaciones críticas, si tiene cualidades de liderazgo, si puede evaluar sobriamente la situación y tomar decisiones.

Los tipos de reacción a la frustración en los casos descritos son diferentes. El significado de la palabra «frustración» en la traducción del griego — el colapso de las esperanzas. Así, al sentirse decepcionada, una persona puede abandonar por completo un objetivo o una necesidad no alcanzados. Ésa es una opción. Hay otras dos:

  • cambiar la meta manteniendo los recursos disponibles;
  • seguir adelante, encontrando formas de sortear los obstáculos que se interponen en el camino.

En términos sencillos, el concepto de frustración surge cuando una persona es sencillamente incapaz de cambiar las circunstancias. Volvamos al ejemplo de la chica que no llegó a tiempo a la tienda. Pero hay otras en las que ella puede pasar antes de la reunión. Eso significa que no tiene de qué preocuparse. Pero en el caso de la incapacidad para dar a luz, la situación es más complicada. Aquí la frustración tiene que ver con obstáculos insuperables que son casi imposibles de eliminar.

Teorías de la frustración

El estado de frustración siempre ha sido muy discutido en el mundo de la psicología. Esto ha dado lugar a la aparición de varias teorías relacionadas con él.

La teoría de D. Dollard

Según esta teoría, la frustración está estrechamente relacionada con la agresión. La naturaleza de esta emoción fue estudiada por muchos científicos. Y esto es lo que han descubierto

  1. Los biólogos creen que el gen de la agresividad está incrustado en el hombre desde el momento de su nacimiento. En los hombres, debido a la mayor cantidad de testosterona, se manifiesta con más fuerza, y en las mujeres de forma más débil.
  2. Sigmund Freud decía que la agresividad indica autodestrucción y que una persona no está satisfecha sexualmente.
  3. Los sociólogos están seguros de que la razón del comportamiento agresivo reside en las relaciones dentro de la familia.

En cuanto a la teoría de Dollard, sugiere que la agresión conlleva invariablemente ansiedad y viceversa. La fuerza de la agresión depende directamente de la importancia del objetivo no alcanzado y de la dificultad que se interponía en el camino para lograrlo. Pero esto no es lo más interesante. Según el científico, esta emoción negativa se dirige no contra el obstáculo o las circunstancias, sino contra aquellas personas que no tienen nada que ver con ellos.

La teoría de Dollard ha sido muy criticada, ya que la frustración es un concepto caracterizado no sólo por la agresividad, sino también por otra serie de emociones negativas, como la añoranza y el abatimiento.

Teoría de K. Levin, R. Barker, T. Dembo

Según estos científicos, la frustración contribuye a la aparición de la regresión. En psicología, se trata del estado en el que se pasa de una forma de desarrollo a otra, más débil. Sirva el ejemplo de los ancianos, que en la vejez se vuelven como niños, tanto en comportamiento como emocionalmente.

En el caso de la frustración, la situación es la siguiente: una persona que ha experimentado frustración intenta protegerse de las emociones desagradables. Se produce una regresión, una especie de mecanismo de defensa. El individuo se exime de toda responsabilidad por el hecho de no haber alcanzado sus objetivos, se niega a seguir actuando y simplemente se rinde.

La teoría de N. Mayer

Según esta teoría, la frustración priva a las personas de la capacidad de fijarse objetivos. Se centran en los fracasos, lo que les priva de la capacidad de mirar hacia delante y hacer cambios en sus vidas. El resultado es la apatía crónica.

La teoría de Maslow

Maslow

¿Recuerdas la pirámide de necesidades de Maslow? Pues bien, él decía que la fuerza de la frustración depende del nivel de necesidad insatisfecha. Por ejemplo, no conseguir un puesto codiciado causará más frustración que no comprarse un vestido o no ver el estreno de una película.

Signos de frustración

Los signos de frustración no siempre se manifiestan con toda su fuerza, por lo que a menudo este estado pasa desapercibido. Pero aún así es posible diagnosticarlo.

Así, la frustración se caracteriza por los siguientes síntomas:

  1. Concentración en la situación problemática. La persona no puede pensar en otra cosa, por lo que ignora lo que ocurre en otros ámbitos de la vida.
  2. Impotencia, desesperanza. El individuo se da cuenta de que necesita distraerse, pero es incapaz de hacerlo.
  3. Una sensación duradera de ansiedad interior, anhelo. Parece que la vida ha perdido sus colores. Todo esto provoca el desarrollo de un estado depresivo.
  4. Disminución de la eficacia, pereza, apatía. El deseo de hacer algo desaparece por completo. La motivación desaparece junto con ella.
  5. Baja autoestima, sentimiento de culpa, falta de confianza en uno mismo y en sus capacidades.

A los anteriores signos de frustración pueden añadirse la indulgencia de las debilidades, el aislamiento, el rechazo de cualquier contacto con el mundo.

Causas

causas de la frustración

Convencionalmente, las causas de la frustración se dividen en 3 grupos:

  1. Sociales, morales y éticas. En cualquiera de sus acciones, una persona tiene en cuenta las normas sociales o incluso sus propios conceptos de lo que es bueno y lo que es malo. Un ejemplo es la insatisfacción sexual relacionada con la actitud generalizada de no mantener relaciones íntimas antes del matrimonio.
  2. Físico, biológico. He aquí un ejemplo sencillo de frustración. Has planeado un acontecimiento serio, pero de repente te rompes una pierna y acabas en el hospital. Querías realizar lo que habías planeado, pero las circunstancias jugaron en tu contra.
  3. Psicológica. Un individuo no puede alcanzar un objetivo porque cree que no es lo suficientemente fuerte, inteligente, etc. Sufre de baja autoestima, algunos miedos, complejos.

Las causas también pueden dividirse en externas e internas. Las primeras incluyen una educación inadecuada, conflictos frecuentes, insatisfacción con el lugar que se ocupa en la sociedad. Las causas internas de la frustración son las contradicciones en el proceso de fijación de objetivos. Así, una persona puede intentar satisfacer simultáneamente deseos opuestos. Uno se cumplirá y el otro, respectivamente, no. Así surge la frustración.

Formas

formas de frustración

En psicología, existen 3 formas de frustración. La primera es extrapunitiva. ¿En qué consiste? Se trata de un estado en el que una persona cree que las circunstancias y las personas que le rodean son las culpables de sus fracasos. Se muestra agresivo con ellos y aun así se esfuerza por conseguir su objetivo. Conseguir el resultado deseado no es posible, por lo que aumenta la agresividad, así como la frustración en general.

La segunda forma se denomina intrapunitiva. Significa que la persona se concentra en sí misma como causa del fracaso. Se vuelve retraído, deprimido, ansioso. A estas emociones negativas se añade la pérdida de sentido de la vida y la apatía total. El individuo es incapaz incluso de realizar actividades cotidianas sencillas, como cuidar de la casa y de sí mismo.

Y, por último, la tercera forma de frustración es la impunitiva. Una persona muestra total indiferencia ante las dificultades que encuentra en su camino o las considera destino, predestinación. No culpa a nadie de los fracasos, sino que simplemente renuncia a sus deseos y necesidades o se dedica a otra cosa.

Tipos de frustración

Los tipos de frustración se diferencian entre sí por el ámbito de la vida en el que una persona no ha podido conseguir lo que quería. Hay varios.

Amorosa y sexual

La primera aparece cuando hay una ruptura de pareja o algún problema grave. Al no recibir sentimientos recíprocos, la persona experimenta un aumento de su atracción por el objeto de la pasión. Este arrebato emocional conduce a veces a comportamientos inadecuados, que se manifiestan en un deseo obsesivo de encuentro o incluso violencia.

Casi lo mismo parece la frustración en familias ya existentes, cuando uno de los miembros de la pareja no recibe del otro lo que necesita, por ejemplo, atención. La falta de lo que desean provoca muchas emociones negativas. En este caso, no importa el tipo de relaciones en la familia.

En cuanto a la esfera íntima, aquí la frustración no difiere mucho del amor. Al no recibir satisfacción, la pareja se vuelve agresiva e irritable.

Social

La frustración social se produce cuando hay situaciones conflictivas en las relaciones con la sociedad. Aparece si una persona no puede conseguir el puesto deseado, el estatus social, la oportunidad de estudiar en el centro educativo elegido, etc.

Cabe señalar que las enfermedades que limitan la actividad mental y física también intervienen en el desarrollo de la frustración social.

Frustración de las necesidades

frustración de necesidades

Estamos hablando de la mencionada pirámide de necesidades de Maslow. Los fracasos y lapsus no son necesarios para el desarrollo de este tipo de frustración. Se produce después de que una necesidad haya sido satisfecha. ¿Por qué? Porque el individuo se enfrenta a un nuevo objetivo. Y así en círculo. La incapacidad de satisfacer absolutamente todas las necesidades existentes y provoca frustración.

Frustración en las relaciones

No estamos hablando de las relaciones románticas, aunque este tipo de frustración y se menciona más a menudo en relación con ellos. Se trata de las relaciones con las personas que le rodean. La decepción, la agresividad, el resentimiento surgen cuando un individuo no puede defender su opinión y hace concesiones, hace lo que no quiere. Al no saber cómo negarse, cede ante el oponente, por lo que más tarde experimenta ira y otras emociones desagradables.

Falso

Este estado es similar a la frustración con las emociones mostradas. Pero tienen menos fuerza. Es posible hacerles frente sin recurrir a la ayuda de un especialista.

La falsa frustración se produce cuando se altera el trabajo de las partes del sistema nervioso o endocrino responsables de las emociones. Así, por ejemplo, una cantidad excesiva de adrenalina provoca en una persona emociones similares a las que aparecen en la frustración.

Existencial

La frustración existencial es un estado caracterizado por la desilusión ante la vida en general. El individuo pierde el sentido y el propósito de la existencia por muchas razones. Entre ellas

  • despido en un contexto de alto desempleo
  • la jubilación;
  • el fin de los estudios ante la falta de oportunidades para conseguir un empleo en una especialidad;
  • un divorcio difícil;
  • cambios económicos y políticos en el Estado.

A la persona le resulta difícil adaptarse a las nuevas condiciones. No ve oportunidades de realizar sus capacidades, por lo que experimenta aburrimiento y apatía. Con el tiempo, estas circunstancias conducen al desarrollo de la neurosis. Y conlleva el deterioro de las relaciones con los demás, la atracción por el alcohol y las drogas.

Consecuencias

agresión

¿Qué es la frustración? Es una emoción negativa causada por la incapacidad de conseguir lo que quieres, obstáculos insuperables en el camino hacia la consecución de tu objetivo. Lo ideal sería que la reacción a la frustración fuera positiva. Esto significa que la persona busca la manera de sortear los problemas y dificultades o de aprender de los errores cometidos. Pero también ocurre que la negatividad persiste. En estos casos, la frustración emocional tiene estas consecuencias

  1. Agresión. Esta emoción puede dirigirse tanto al problema o circunstancia como a personas que no tienen nada que ver con la situación. Se manifiesta creando deliberadamente situaciones de conflicto, mala voluntad e incluso violencia física. El individuo es incapaz de defenderse.
  2. Autoagresión. Igual que la agresión, sólo que dirigida contra uno mismo. La principal manifestación es la autodestrucción. Una persona arriesga deliberadamente su vida, ignora las señales de alarma del cuerpo y rechaza el tratamiento, inicia malos hábitos.
  3. Retirada. En este caso, se utiliza uno de los mecanismos de defensa: la devaluación. Una persona que no puede conseguir lo que quiere, reduce su importancia. Esto ocurre no sólo en las palabras, sino también en el comportamiento. Así, puede realizar acciones impulsivas y tomar decisiones extrañas.
  4. Regresión. Se ha dicho anteriormente que en la regresión, tratando de protegerse de las emociones y experiencias negativas, una persona vuelve al nivel anterior de desarrollo emocional. Todo esto tiene el siguiente aspecto: al no haber conseguido sus objetivos, enloquece, llora, culpa de todo a los demás.
  5. Fijación. El individuo se da cuenta de que no podrá cumplir un deseo o satisfacer una necesidad. Por lo tanto, simplemente se «fija» en un estado normal para él. Vive como antes, pero sin rumbo.
  6. Actividad sin sentido. Experimentando una fuerte ira y otras emociones negativas, una persona decide dirigirlas, según le parece, en la dirección correcta. Pero, en realidad, todas sus acciones carecen de sentido y son desordenadas. No aportan ningún beneficio.

Y quizá la consecuencia más común de la frustración sea la apatía. Su principal peligro es el alto riesgo de convertirse en depresión.

Cómo deshacerse de la frustración

control emocional

Para empezar, hay que aprender a controlar las emociones negativas. Es importante erradicarlas en el momento de su aparición. Gracias a ello, podrá evitar acciones impulsivas y sin sentido. Las técnicas de autorregulación, por ejemplo, la concentración en la respiración, serán de gran ayuda.

El siguiente paso es pensar en lo que te ha impedido conseguir lo que quieres o alcanzar tu objetivo. Si el problema puede resolverse, busca una solución. Si no se puede resolver, sustituye el objetivo, aumenta el plazo para conseguirlo, establece algunas tareas intermedias.

El tercer paso es conocer y comunicarte con personas que ya se han enfrentado a la frustración y han conseguido superarla. Esto le ayudará a darse cuenta de que no está solo. Además, quizá la experiencia de nuevos conocidos le resulte útil en su situación.

¿Qué más puede ayudarle a afrontar la frustración?

  1. Mírese desde fuera. ¿Tan mal están las cosas? ¿No deberías parar y rendirte?
  2. Piensa si el cumplimiento de tu deseo es tan importante para ti. ¿No está relacionado con la moda, los estereotipos o la opinión pública?
  3. Haz un plan de acción. Si has decidido que necesitas cumplir tu deseo por todos los medios, pero ahora no tienes esa oportunidad, piensa qué puedes cambiar. Estudia detenidamente todos los pasos que puedes dar en la dirección que deseas. Elabore un plan detallado. Evalúa la complejidad de cada uno de sus puntos.
  4. Decide una fecha límite. Fija una fecha en la que pondrás en práctica cada uno de los puntos del plan. No sobrestimes tus fuerzas. Recuerda que eres un ser humano. Nunca te impongas tareas imposibles, de lo contrario la frustración no hará más que aumentar.
  5. Tenga paciencia. No olvides que no será posible alcanzar tu objetivo en uno o dos días.

Y otro consejo importante: descanse. La fatiga emocional es un obstáculo que le impedirá trabajar con eficacia. Así que tómese descansos, por ejemplo, dedique tiempo a un hobby.

Ejemplos de frustración de la vida

Con la frustración se enfrenta, probablemente, cada persona. Imagine una situación familiar para muchos: un hombre va a ver un importante partido de fútbol. Hizo todo lo que pudo para ello: acordó con su jefe salir antes, compró su cerveza favorita y aperitivos, invitó a sus amigos. La primera dificultad fue un atasco en la carretera. Pero se supera con éxito. El partido empieza a las 17.00, aún hay tiempo para prepararse. Ya están reunidos los invitados, la mesa está puesta, el árbitro se dispone a pitar el comienzo del partido. De repente, debido a unas obras previstas, se corta la electricidad. Surge la frustración.

En este caso, las dificultades que se interponen en el camino del héroe pueden superarse, por ejemplo, yendo a un bar deportivo con los amigos.

Permítanme darles un ejemplo de mi propia vida. Por las mañanas me siento frustrado. Suelo hacer un plan de acción aproximado desde la noche y pongo el despertador a una hora determinada. Parece sencillo. Pero por la mañana me las arreglo para no sonar el despertador y me quedo dormido. Naturalmente, después me levanto de mal humor y sin ganas de trabajar.

En mi situación, el obstáculo también es fácil de superar. Basta con acostarse un poco antes, y por la mañana no acostarse, y levantarse a la primera señal del despertador.

Conclusión

La frustración nos es familiar a todos. Es un estado emocional que se caracteriza por la incapacidad de alcanzar objetivos o deseos. Está estrechamente asociada con la frustración, la agresividad, la ira, el resentimiento y un montón de otras emociones negativas. Y es bueno si ves una lección en lo sucedido, trabajas sobre tus errores y sigues adelante. De lo contrario, será la apatía, y luego la depresión. Por tanto, márcate sólo objetivos realistas. Recuerde que usted es una persona viva con sus propias debilidades y defectos. También puedes cometer errores. Si lo has hecho, no desesperes, revisa tu plan de acción y sigue adelante.

Fecha de actualización: 11-16-2023