¿Alguna vez se ha preguntado por qué los niños de una misma clase aprenden el plan de estudios de forma tan diferente? ¿O por qué, habiéndose graduado en la misma escuela de idiomas, los niños eligen profesiones completamente diferentes? Por supuesto, dirá usted, todo el mundo tiene capacidades diferentes. Y tendrá razón. Pero no se trata del nivel de CI, sino de la orientación del pensamiento y la percepción del mundo.
En 1983, el psicólogo estadounidense Howard Gardner (Howard Gardner) desarrolló una teoría de la inteligencia múltiple. Basándose en sus observaciones, Gardner llegó a la conclusión de que, en lugar de una inteligencia única, una persona tiene varias capacidades intelectuales diferentes. Escribe sobre ello en su libro mundialmente conocido «La estructura de la mente. La teoría de las inteligencias múltiples». También existe otra traducción del título: «The Limits of Mind. La Teoría de las Inteligencias Múltiples».
Tabla
La esencia de la teoría de las inteligencias múltiples de Howard Gardner
Por ejemplo, cree que la inteligencia de un niño que resuelve perfectamente problemas lógicos no es superior a la de otro que no puede enfrentarse a estas tareas. Simplemente tiene un tipo de pensamiento diferente. Puede que lo sepa todo sobre los insectos o que toque tres instrumentos musicales.
Gardner subraya que la inteligencia no es un objeto ni un mecanismo en nuestra cabeza. Es un recurso que nos da la capacidad de utilizar diferentes formas de pensamiento. La inteligencia es la capacidad de resolver problemas o crear productos debido al entorno cultural y social.
Los siete tipos de inteligencia identificados por los psicólogos son equivalentes entre sí. No dependen unas de otras, sino que funcionan como sistemas independientes. Cada tipo representa una forma de interactuar con el mundo, y valorar unas inteligencias más que otras es puramente cultural. Las inteligencias múltiples, según su descubridor, son de los siguientes tipos
- lingüísticas;
- lógica y matemática
- musical
- espacial-visual;
- corporal-cinestésica;
- interpersonal;
- intrapersonal.
Más tarde, mientras seguía trabajando en su teoría, el científico añadió dos más:
- naturalista;
- existencial.
Así, vemos nueve tipos de pensamiento. Diseccionemos cada uno de ellos.
Inteligencia lingüística o verbal-lingüística
Es la capacidad de utilizar el habla en sus diversas manifestaciones, oralmente y por escrito. Las personas que se caracterizan por este tipo son excelentes oradores. Son capaces de contar todo de forma interesante, manteniendo la atención del público. Les resulta fácil memorizar textos, escribir redacciones.
Los bebés con este tipo de pensamiento aprenden fácilmente poemas y los cuentan con gusto. Se les enseña fácilmente el alfabeto. Empiezan pronto a leer y escribir, les encantan los libros. Estos niños dominan rápidamente las lenguas extranjeras, les encantan los juegos de palabras. Les gusta participar en obras de teatro.
Los poseedores de este tipo de inteligencia se convierten en escritores, políticos, periodistas, editores, traductores. También son aptos para profesiones de profesores de literatura, entrenadores, presentadores de televisión, abogados.
Inteligencia lógica y matemática
Es una manifestación del pensamiento lógico y abstracto, la capacidad de comparar objetos mentalmente sin tenerlos a la vista. Son amantes de la precisión matemática y de los cálculos, del método de deducción y análisis, de encontrar relaciones causa-efecto.
Los niños con un tipo lógico-matemático aprenden rápidamente a clasificar, comprender conceptos abstractos y hacer inferencias y deducciones. Les gustan los problemas de lógica, los rompecabezas, los juegos con números y todo tipo de cálculos. Les encantan los experimentos científicos y los libros de sesgo científico.
La elección de su futura profesión también suele estar relacionada con la ciencia. Se convierten en matemáticos, físicos, astrónomos, ingenieros, contables o programadores.
Inteligencia musical
Es la capacidad de tocar distintos instrumentos musicales, cantar, comprender el patrón rítmico, la fuerza y el tono de los sonidos. Las personas con inteligencia musical tienen una excelente comprensión de la música. Tienen un oído excelente, que les permite distinguir la pureza, el tono y el timbre del sonido. Se les da bien comunicar y sentir el ritmo.
Los bebés con este tipo ya desde los primeros meses de vida escuchan música, reaccionan a ella emocionalmente. Prefieren los juguetes musicales a los demás. A medida que crecen, memorizan y reproducen fácilmente la música. Pueden empezar la escuela de música antes que sus compañeros. En la formación para ellos es mejor aplicar métodos de escuchar, oír. Las clases les resultan más fáciles con la música.
Son futuros compositores, músicos, cantantes, artistas, DJ, ingenieros de sonido.
Inteligencia espacial o espacio-visual
Habla de la capacidad de modificar la información, de transformarla en imágenes visuales. La capacidad de actuar mentalmente con estas imágenes en tres dimensiones.
Los adultos tienen un excelente sentido del color y la forma, de las líneas y el tamaño. Tienen una excelente memoria visual. Recuerdan fácilmente caras, objetos, imágenes e incluso páginas de texto. Encuentran fácilmente su camino en un mapa, recuerdan qué, cómo y dónde se encuentra.
Los niños con pensamiento espacial predominante representan fácilmente cualquier imagen y la trasladan a su mundo: fantasías, juegos, manualidades, dibujos.
Son escultores, artistas, diseñadores, fotógrafos, arquitectos, constructores. Este tipo de inteligencia es inherente a los ajedrecistas y a los ingenieros, a los estilistas y a los creadores de imágenes, así como a los conductores.
Inteligencia corporal — cinestésica
Es la capacidad de utilizar todas las partes del cuerpo para realizar tareas. Incluye el control de la motricidad gruesa y fina, los movimientos corporales, la destreza, el equilibrio y la coordinación en el espacio. Así como la utilización de los objetos del entorno.
Las personas de este tipo se mueven mucho, practican deportes y bailan. Suelen tener una figura atlética. Siguen su cuerpo, con cuya ayuda intentan imponerse.
Los niños desde muy pequeños son muy flexibles, ágiles y activos. Pueden controlar y coordinar bien sus movimientos. Por ejemplo, empiezan a montar en bicicleta de dos ruedas antes que sus compañeros. Les gustan los juegos en movimiento, correr, no pueden estarse quietos mucho tiempo. Suelen tener este tipo de inteligencia los atletas, bailarines, malabaristas, cirujanos y bomberos.
Inteligencia interpersonal
Es la capacidad de reconocer los sentimientos de las personas, captar su estado de ánimo, comprender el lenguaje de su comportamiento y sus estados de ánimo. Son personas que se llevan bien con los demás, perciben su estado y son solidarias. Sienten gran empatía por los demás, entienden cómo ayudarles. Son amables y atentos con sus seres queridos, y sus emociones están bien controladas.
Los niños pequeños con esta mentalidad reaccionan inmediatamente a los cambios en la cara, el tono de voz o los gestos de un adulto significativo. Intentan suavizar los conflictos, les encantan los juegos con otros niños y a menudo asumen el papel de líder. Incluso en la infancia, estos chicos comprenden perfectamente a otras personas, intentan ayudar, guiar, apoyar, calmar.
Son excelentes líderes sensibles, figuras públicas, profesores, médicos, psicólogos, voluntarios, rescatadores.
Inteligencia intrapersonal
También es la capacidad de reconocer los sentimientos, pero ya no los de los demás, sino los propios. Esto es necesario para definir la autoconciencia, el autodesarrollo, la percepción de uno mismo en el mundo y con otras personas.
Suelen ser introvertidos que tienden a desarrollarse por sí mismos, a ordenar la vida, a seguir las normas. Son capaces de negociar consigo mismos para cambiar su actitud ante algunas situaciones.
Estos niños son muy organizados desde muy pequeños. Pueden evaluar sus acciones, sus actos, ver sus puntos fuertes y débiles. Saben lo que realmente quieren. Por eso son capaces de decidir si lo hacen o no.
Al igual que las personas del tipo interpersonal, éstas eligen profesiones similares. Psicólogo, profesor, filósofo, historiador y otras en las que se necesitan cualidades de esta inteligencia.
Inteligencia naturalista
La capacidad de una persona para interactuar con la naturaleza, sentir su importancia e influencia sobre las personas y el mundo que le rodea. A estas personas les interesa estudiar todos los seres vivos, así como observar el tiempo, recoger rocas y estudiar los cambios ecológicos.
Antes eran los que recogían bayas, setas, hierbas. Ahora son sobre todo ecologistas, naturalistas, zoólogos.
A los niños con una inteligencia naturalista les encantan las actividades al aire libre. Les gusta ir de excursión, viajar a la montaña. Ayudan con gusto a los adultos en el jardín y en el huerto. Se interesan por los animales y las plantas desde la infancia. Este tipo de inteligencia la poseía Gerald Durrell. Así se desprende de sus libros, empezando por el primero «Mi familia y otros animales», donde se describe a sí mismo de niño.
Solía ser habitual llevar a los niños a los parques más cercanos para que aprendieran sobre el mundo que les rodeaba. Este tipo de actividades son las mejores para que los niños con este tipo de inteligencia aprendan el currículo.
Inteligencia existencial
Es la capacidad de percibir y aprender sobre el mundo a través de la religión, la filosofía y la meditación. Normalmente este tipo de inteligencia, según Howard Gardner, la poseen los niños que se crían en familias religiosas desde su nacimiento. Pero hay ocasiones en las que un niño se interesa por estos temas por su cuenta.
Esos niños suelen hacer preguntas sobre el sentido de la vida, sobre la muerte, sobre Dios o los poderes superiores. Les encanta la historia, las escrituras, las charlas sobre espiritualidad. Al crecer, van a estudiar para convertirse en filósofos, periodistas, analistas. Se convierten en activistas sociales, profesores de yoga, sacerdotes.
Así, según el autor de la teoría de la inteligencia múltiple, ésta incluye 9 tipos u orientaciones. Es raro que una persona posea sólo una de ellas. Por regla general, las personas tienen varias capacidades que se manifiestan ya en la infancia. Más concretamente, cada uno de nosotros posee todos los tipos de inteligencia en cierta medida. Pero, dependiendo del entorno, sólo se desarrollan algunos de ellos.
Cómo aplicar la teoría a un niño concreto
¿Por qué es importante saber qué tipos de inteligencia predominan en un niño? En primer lugar, para poder elegir la forma de aprendizaje que más le convenga. Sí, en los colegios ordinarios es casi irreal organizar el proceso educativo en función de las características individuales de cada alumno. Sin embargo, padres y profesores deberían entender cómo un niño puede percibir más fácilmente el material.
Por otro lado, Gardner cree que un niño desarrollará aquellas capacidades que utilice con más frecuencia. Así, si entusiasmamos a un niño desde pequeño con el conteo, la lectura, los juegos de palabras, podemos suponer con alta probabilidad que desarrollará la inteligencia lógico-matemática junto con la verbal-lingüística.
Pero es fácil decir «entusiasmar al niño». Algunos niños no pueden dejarse llevar por los libros, los juegos de mesa durante mucho tiempo. Son sedentarios, móviles, a menudo necesitan cambiar el tipo de actividad. Los intentos de sentarles a recoger un mosaico o un puzzle acaban en llanto. No se apresure a regañar a un niño así. Ofrézcale otras actividades, por ejemplo, juegos en movimiento. Y a través de la actividad motriz, intente familiarizarle con las letras y el conteo.
Conclusiones basadas en la teoría de Howard Gardner
En conclusión, insistimos en que:
- Todos los tipos de inteligencia están relacionados y pueden desarrollarse. Al desarrollar una capacidad, ayudaremos a que se desarrollen otras capacidades relacionadas. Por lo general, dos o tres tipos de inteligencia están bien desarrollados en los niños. Otras necesitan un poco de ayuda para encenderse. Otras requerirán un gran esfuerzo.
- El tipo de inteligencia indica algo más que las capacidades de una persona. También es una pista sobre qué estilo y formas de aprendizaje son apropiados para desarrollar mejor esa capacidad.
- Si utilizamos una forma de aprender con la que nos sentimos cómodos, multiplicamos la eficacia del aprendizaje. Al adaptar las tareas al niño, le ayudamos no sólo a aprender cosas nuevas, sino también a aprender con alegría.
- Las malas notas en la escuela no indican que un niño tenga poca inteligencia o problemas de aprendizaje. Es ante todo un indicador de un sistema educativo subdesarrollado.
- Un alumno con malas notas tiene las mismas posibilidades de éxito en el futuro que los alumnos excelentes si desarrolla su propio tipo de inteligencia.
- Los tests de CI no pueden evaluar de forma fiable la inteligencia y las capacidades de una persona. Cada uno de nosotros es inteligente y está desarrollado en su propio campo.
La teoría de las inteligencias múltiples de Gardner muestra la naturaleza y los mecanismos de funcionamiento de nuestra mente, cómo interactúa y evoluciona bajo la influencia de la realidad. Hasta ahora, es sólo una teoría que se sigue investigando y que sigue experimentando cambios. Pero gracias a Howard Gardner, podemos averiguar qué tipo de inteligencia poseemos y elegir los métodos y formas de aprendizaje adecuados. Y esa es, en muchos sentidos, la clave del éxito.
Fecha de publicación: 11-16-2023
Fecha de actualización: 11-16-2023