Haptophobia is a fear of touch. A person experiences a sharp dislike with the manifestation of autonomic reactions of the body, as with any phobia. When meeting friends, we exchange handshakes, hug each other. A person free from haptophobia can easily engage in physical contact of a social nature without experiencing negative feelings. But there are some people who cannot tolerate touch — haptophobes. And today, the fear of touch is gaining plague proportions.
Tabla
Causes
The spread of fear of hugs contributed to the global resettlement of people from villages to cities. City dwellers lead an isolated lifestyle in psychological terms. Everyone in the city is a stranger. Potentially dangerous. And people increasingly have a fear of touch.
La causa de la haptofobia puede ser el abuso sexual. La persona se vuelve asexual, aparece la aversión, aumenta el espacio personal. Y no se quiere dejar entrar a los demás en él.
A menudo, la haptofobia es consecuencia de otro trastorno:
- trastorno obsesivo-compulsivo;
- trastorno de ansiedad;
- misofobia;
- enfermedades de naturaleza fisiológica: retraso mental, demencia, autismo;
- manifestaciones catatónicas de la esquizofrenia;
- agarofobia;
- trastorno mental paranoide.
La haptofobia se da en varones durante la adolescencia. Se asocia a una erección incontrolable. Ocurre con un contacto casual, un apretón de manos, un abrazo. Puede ser una mujer adulta, una compañera de clase, una hermana. Físicamente, es natural, normal. Pero provoca mucha ansiedad. Por eso, los adolescentes intentan evitar el contacto físico con los demás, para no verse en una situación incómoda. La fobia puede pasar de forma independiente o persistir.
La tactilofobia se considera un sinónimo de la haptofobia. Cabe señalar que existe una ligera diferencia entre estos conceptos. Los tactilófobos experimentan miedo al tacto de los extraños.
Síntomas
La haptofobia se manifiesta por ansiedad ante un posible contacto con otras personas. Una persona, al pensar que tendrá que dar la mano a desconocidos, siente miedo e intenta evitar el contacto a toda costa.
Al principio, una persona que tiene miedo al tacto reacciona así sólo ante extraños. Tocar a los seres queridos no provoca una reacción negativa. Cuando la enfermedad avanza, la persona busca cada vez más aislarse. Prohíbe entrar en su habitación, deja de contactar con los demás. Como resultado, llega el aislamiento total. La persona ya no tolera una vida en común ni siquiera con sus seres queridos. Rompe todos los contactos sociales.
Además del malestar psicológico, la haptofobia tiene manifestaciones físicas (vegetativas):
- temblor en las manos, piernas, cuello;
- debilidad, náuseas, desmayos;
- mareos;
- hormigueo en las extremidades;
- disnea;
- palpitaciones, pulso rápido;
- náuseas.
En casos graves, pueden producirse vómitos. El sistema autonómico reacciona de forma diferente en cada persona. Depende de las peculiaridades del organismo y de la causa de la haptofobia.
Cómo reconocer a un haptofóbico
Para una persona con miedo al tacto, el contacto físico es como una descarga eléctrica. Inconscientemente, se siente amenazado. Por eso, si le tiendes la mano, no responderá al apretón. Puede darse la vuelta y alejarse si ve que alguien se acerca a saludar.
Estas personas rara vez salen a la calle, evitan el transporte público, los cines y las tiendas. Intentan mantener las distancias cuando hablan con alguien. Algunas llevan guantes para evitar tocarse el cuerpo.
Una persona haptofóbica se lavará inmediatamente la mano y se la limpiará con un pañuelo si ha tocado a alguien. No es remilgo: es un trastorno mental. Necesita limpiar la superficie del tacto de un extraño. Y los extraños en una persona así pueden ser todo el mundo excepto su propia mujer y sus hijos, o simplemente todo el mundo.
Si hay un haptofóbico entre tus conocidos, no debes ofenderte por sus acciones. La persona no tiene intención de ofender a nadie, tiene un trastorno mental, necesita ayuda. El aislamiento en caso de haptofobia sólo agrava el problema. Por eso necesita la compañía y el apoyo de familiares y amigos.
Un comportamiento típico de una persona con miedo al tacto es llevar ropa cerrada. Incluso en los calurosos días de verano, se prefieren los pantalones, las faldas largas y los jerseys de manga larga. Se trata de un deseo subconsciente de protegerse de posibles tocamientos. Así, el haptofóbico se siente más cómodo.
La haptofobia obliga a la persona a aislarse de la sociedad de otras personas. En soledad, el «paciente» está más tranquilo. Con el tiempo, se vuelve cada vez más retraído, porque todos buscamos protegernos del peligro, encontrar consuelo mental. Lo mismo ocurre con los haptofóbicos. Pero tienen un concepto distorsionado de la seguridad y el confort. Para ellos, es la ausencia de contacto. La ausencia de peligro potencial. La ausencia de personas a su alrededor.
Este problema priva a menudo de la capacidad de trabajar, de comunicarse. Una persona abandona su lugar de trabajo, donde necesita interactuar constantemente con los demás. Se vuelve retraído, y esto afecta negativamente a la psique. Una persona necesita comunicación, comunicación, interacción para el equilibrio mental. Así es como estamos organizados.
Diagnóstico
Si una persona nota síntomas de haptofobia, para confirmar el diagnóstico será necesario consultar a un médico. Es imposible autodiagnosticarse de forma independiente, como es imposible cortarse el pelo, cortar una apendicitis o curar una muela. Confíe su salud a un profesional, una persona formada en psicología desde hace muchos años. Puede ser un psicoterapeuta, un psiquiatra o un neurólogo.
El miedo al tacto se diagnostica mediante cuestionarios especiales, pruebas para diversos trastornos. Recuerde: la mayoría de las veces la haptofobia no es una enfermedad independiente. Es un «componente» de otro trastorno psíquico más grave.
De un modo u otro, no debe asustarse por tales síntomas. La psicología se desarrolla activamente, y todas las dolencias son tratables.
Tratamiento
La psicoterapia utiliza varios modelos diferentes de tratamiento, alternando entre ellos para una mayor eficacia:
- terapia de grupo;
- terapia cognitivo-conductual
- terapia con medicamentos;
- hipnosis;
- psicoanálisis.
Los medicamentos se prescriben para eliminar las manifestaciones fisiológicas de la enfermedad. El médico los prescribirá en función del cuadro general de la enfermedad.
Nunca prescriba medicamentos usted mismo.
Otros métodos están dirigidos a cambiar las asociaciones negativas asociadas al tacto. El médico le ayudará a comprender que tocar es seguro y agradable. El contacto táctil es necesario para todos para una salud psicológica normal.
Los psicólogos aconsejan abrazar de 3 a 8 personas al día. Esto le librará de la depresión, aliviará el estrés y mejorará su estado de ánimo. La presencia de haptofobia en una persona cambia este proceso. Primero hay que deshacerse de los falsos miedos, de los reflejos distorsionados asociados al tacto. Para un haptofóbico, esta cantidad de abrazos al día provocará más de un ataque de pánico. Al mismo tiempo, la necesidad interna y subconsciente de abrazos sigue existiendo, pero no es posible satisfacerla.
¿Qué se puede hacer por cuenta propia?
Si no tiene la oportunidad de acudir a un psicoterapeuta, puede utilizar la línea de ayuda. Las llamadas son atendidas por psicólogos. En todas las ciudades hay un servicio de apoyo psicológico. Allí le escucharán y le aconsejarán.
¿Qué más se puede hacer?
- En completa soledad, tome una hoja de papel (utilice un cuaderno electrónico, Word) y escriba todas las situaciones traumáticas. Empezando por la infancia profunda.
- Reevalúa cada situación, explica las razones de lo sucedido. Replantearse.
- Es necesario asociar imágenes y recuerdos positivos a cada uno de los acontecimientos. Hay que darse cuenta de que lo sucedido fue una experiencia, y la reacción podría haber sido más suave, sin traumas. Encuentra los puntos positivos.
- Después, vuelve a analizar cada situación. Las emociones deben cambiar.
- Rompe el papel o borra lo que has escrito. Esto no es el presente, estas situaciones pertenecen al pasado. No volverán a ocurrir. Olvídate de ellas.
Recuerda que mucho equipaje del pasado te frenará en tu camino hacia el futuro. Deja ir lo innecesario. Y piensa en las cosas buenas.
Conclusión
El miedo al tacto o haptofobia puede aparecer en cualquier persona, a cualquier edad. Si es posible, ponte en contacto con un profesional o intenta sobrellevarlo por tu cuenta. Recuerde: cuanto antes empiece el tratamiento, antes desaparecerá la haptofobia. No espere resultados rápidos. Puede necesitar de varias semanas a varios años, dependiendo de la causa del trastorno.
Fecha de publicación: 11-16-2023
Fecha de actualización: 11-16-2023