Hoy en día, el infantilismo en los hombres se está convirtiendo en un rasgo de carácter bastante común. En la mayoría de los casos, se debe a defectos en la educación. Los niños infantiles crecen con mayor frecuencia en padres hiperpedagógicos o autoritarios, así como en familias incompletas. Al hombre infantil no siempre es posible calcularlo a primera vista, porque tal rasgo prefiere disfrazarlo de tendencias creativas o alta sensibilidad. Lo más frecuente es que atraiga a mujeres que tienen la necesidad de cuidar de alguien.
Tabla
Qué es la infantilización en los hombres
¿Qué es la infantilización en los hombres? Se trata de un rasgo del carácter que se manifiesta en el comportamiento como irresponsabilidad, descuido, falta de independencia e incapacidad para tomar sus propias decisiones. El hombre infantil en el fondo es un niño pequeño que espera regalos de la vida, mientras que no quiere hacer algo para sus propios fines. Él cree que todos sus problemas son culpa de los demás, desde el empleador espera indulgencia, de su esposa — tutela, de sus propios hijos — el respeto sin mucho esfuerzo.
Hombre infantil no está dispuesto a asumir la responsabilidad ni en la familia, ni en el trabajo, ni cuando se comunica con amigos. No es independiente, necesita ayuda constantemente, huye de las más mínimas dificultades.
Razones
¿Por qué se infantiliza un hombre? Las causas del infantilismo en los hombres son varios factores, y a veces — su combinación:
- Hiperprotección por parte de los padres. Estos adultos no permiten que su hijo haga nada por sí mismo. Intentan asegurarse de que siempre lo tenga todo, aunque no haya hecho ningún esfuerzo para ello. El niño no adquiere a tiempo la experiencia de asumir responsabilidades. Y cuanto más crece, más difícil le resulta aprender a ser independiente. Además, se da cuenta de que es muy cómodo ser infantil: no puedes hacer nada para conseguir tus propios objetivos; los padres ayudarán a todo el mundo. Cuando los padres dejan de ser condescendientes con su hijo adulto, éste intenta encontrar una esposa cariñosa que siga desempeñando las funciones de madre.
- Estilo autoritario de crianza en la infancia. En una familia así, un niño crece con miedo a la independencia. Desde los primeros años el niño es censurado y regañado por los más mínimos errores, tiene miedo de hacer algo mal. En la escuela le da vergüenza responder a las preguntas, porque se preocupa por la corrección de las respuestas, en una institución educativa profesional no puede pasar los exámenes y las prácticas con suficiente éxito. En el trabajo, una persona así no es capaz de asumir responsabilidades, le resulta más cómodo ser un ejecutor, no está preparado para ascender en la escala profesional.
- La ausencia de un padre en la familia o su supresión por parte de una madre autoritaria. El niño no ve el ejemplo de un hombre adulto independiente, no puede imitarlo, y éste es el mecanismo principal de aprendizaje del comportamiento.
- Naturaleza creativa. Estos hombres también suelen seguir siendo niños de corazón. Se entregan por completo a la creatividad, olvidando sus responsabilidades para con la familia, la necesidad de ganar dinero e incluso el simple hecho de que tienen que comer. El hombre infantil creativo prácticamente no está adaptado a la conducta independiente de la vida cotidiana, no sigue el orden en su propia casa y come en cantinas o alimentos que no necesita cocinar.
Signos de infantilización masculina
El infantilismo en el hombre puede identificarse por los signos que se observan con más frecuencia en su comportamiento:
- Lo primero que siempre llama la atención es el estilo de vestir y la apariencia. El infantilismo en los hombres delata un signo tan externo como el deseo de llevar cosas juveniles no acordes con la edad: vaqueros con pliegues, sombrero con pompón, zapatillas deportivas de colores, así como peinados estrafalarios en forma de mohawks, crestas y coletas.
- Egoísmo. El hombre infantil sólo piensa en sí mismo y en sus intereses, no procura cuidar de sus seres queridos y no ama realmente a nadie más que a sí mismo. Además, cree que los que le rodean también deben hacer todo por él, dejando de lado sus propias necesidades. Por ejemplo, la esposa de un hombre infantil tiene que salir antes de una reunión con amigas sólo para calentar su comida favorita ya cocinada, ya que él mismo «no sabe hacerlo».
- Egocentrismo. Un desarrollo mental insuficiente no permite al bebé ponerse en el lugar de otro ni mirar cualquier situación a través de los ojos del interlocutor. Por ejemplo, puede enfadarse con su mujer por el desorden de la casa, sin intentar comprender que ella tenía demasiado que hacer ese día.
- Apego excesivo a la madre. Una persona así se abalanza sobre su madre cada vez que puede, sólo la escucha a ella y espera constantemente sus cuidados. Por ella es capaz de sacrificar los intereses de su mujer y sus hijos. Muchos hombres infantiles siguen viviendo cerca de su madre hasta el final de su vida, y después — viven solos, sin dejar de afligirse, o encuentran a una mujer que sobrelleve bien las funciones de la madre y esté dispuesta a condescender con él como si fuera un bebé.
- La impotencia en la esfera doméstica también delata la infantilización masculina. El hombre-infante no puede realizar en casa ni siquiera las tareas más sencillas, necesarias para una vida independiente: cocinar alimentos sencillos, lavar y doblar las cosas, fregar los platos, distribuir el presupuesto disponible. Por ello, la esposa tiene que ocuparse no sólo de los niños pequeños, sino también de un marido psicológicamente inmaduro.
- Falta de aspiración al crecimiento profesional. A un hombre infantil le conviene ser un ejecutor: no hay necesidad de organizar nada, resolver problemas serios, tomar la iniciativa y, en caso de error, puede intentar trasladar la responsabilidad a otra persona. Se conforma con un sueldo pequeño y un estatus social bajo, no quiere hacer ningún esfuerzo para aumentarlos. La mejor suerte para él es encontrar un cónyuge que pueda mantenerlos a ambos.
- Falta de capacidad para gestionar sus propias finanzas. Una persona así puede gastarse todo el dinero el día de paga, sin pensar en cómo pagará las facturas, qué comerá y qué ropa se pondrá.
- Aficiones e intereses infantiles. Los hombres «adultos» también pueden jugar o gastar en juguetes caros, pero el infante es capaz de gastar todo su dinero y su tiempo en esto sin pensar en las necesidades de sus hijos y su mujer.
- Mayor sensibilidad a las críticas. El hombre infantil no puede responder adecuadamente a los comentarios críticos en su discurso debido a su egocentrismo. En respuesta, se ofende, lo que implica el despido abrupto del trabajo «para fastidiar al jefe» o el abandono de la familia, en la que la esposa se atrevió a señalar sus errores.
- Capricho. Un hombre-niño exige una atención especial de su cónyuge o de sus superiores, y se ofende mucho si se presta más atención a los niños o a otros colegas.
- El consumismo en las relaciones con la gente es otro signo de infantilización en el hombre. Una persona así se comunica, entabla amistad, trabaja y vive sólo con aquellas personas que pueden aportarle algún beneficio. Piensa que todo el mundo a su alrededor le debe algo, y él a ellos, nada. No sabe ser compasivo, ni afectuoso, ni crear relaciones a nivel espiritual.
- Falta de capacidad de planificación. Vive al día, no piensa en el mañana y mucho menos a largo plazo. En este sentido, es difícil mantener relaciones comerciales con él, no se puede confiar en una persona así ni confiarle un asunto importante.
- Retirarse de la realidad. Si una persona es creativa, le ayuda a concentrarse sólo en sus experiencias y obtener un producto de su actividad, por ejemplo: un cuadro o una melodía. En caso de que una persona no posea tales talentos, puede evadirse de la realidad en juegos de ordenador o adquirir otros comportamientos adictivos.
Tipos de hombres infantiles
El infantilismo masculino se presenta en tres tipos:
- Uno, ha vivido con su madre toda su vida. Es la persona más importante del planeta para él. La escucha, depende mucho de ella, no puede imaginarse la vida con otra mujer. Ella le protege del trabajo innecesario, no le permite resolver problemas por sí mismo, no le da la oportunidad de independizarse, y él está satisfecho con este estado de cosas.
- La segunda — desplaza las funciones de madre al cónyuge. Él no la ayuda en el hogar, en la provisión económica de la familia y en la crianza de los hijos. Ella le cuida como a un hijo más, le hace las tareas rutinarias e intenta no estresarse innecesariamente. A veces la mujer se cansa de tirar de su «bebé» de gran edad, se da cuenta de su actitud consumista hacia ella y se divorcia.
- El tercer tipo de hombre infantil sueña con reconocer su propia superioridad. Para ello, elige a una cónyuge sin pretensiones que le admire a él, a su comportamiento y a sus actos. Se siente orgulloso de sí mismo y cree que su mujer debe hacer todo por él.
Cómo se comportan los hombres infantiles en las relaciones
Al principio de una relación, un Infante puede parecer el límite de los sueños de toda mujer. Al fin y al cabo, se muestra romántico, sensible y conmovedor. Regala flores a su mujer, prepara para ella sorpresas y veladas románticas. Desgraciadamente, ella no se da cuenta enseguida de que el último dinero se lo gastó en flores, las sorpresas las organizó con deudas, y para una velada romántica sólo preparó velas, y el resto lo hizo ella.
Tras el periodo de los bombones, lo más frecuente es que una chica empiece a notar una actitud consumista hacia sí misma por parte del elegido. No sólo deja de hacerle regalos, sino que también le echa en cara un montón de problemas: responsabilidad por sus actos, deudas, falta de toda ayuda, exigencias de mayor atención hacia su persona.
¿Es posible reeducar al hombre infantil?
Es poco probable que una mujer pueda reeducar a un hombre infantil. Lo más frecuente es que este rasgo de carácter desagradable se convierta en algo tan habitual para él que no quiera cambiarlo. Le conviene estar indefenso, para que todos los que le rodean en todo para ayudarle.
¿Cómo comportarse con un hombre infantil, si una mujer quiere mantener una relación con él? Merece la pena intentar darle gradualmente la responsabilidad de los pequeños asuntos, asignarle la realización de tareas sencillas y elogiar sus éxitos. Cuanto más seguro de sí mismo se sienta, más tareas serias se le podrán asignar.
Otra cosa, si el propio hombre se ha dado cuenta de su infantilismo y quiere cambiar. ¿Cómo deshacerse de esta cualidad y dejar de ser un hombre infantil? Vale la pena tener paciencia y empezar a entrenar la fuerza de voluntad para convertirse en un hombre de verdad. Para corregir tu propio comportamiento infantil puedes utilizar las siguientes recomendaciones:
- Empiece poco a poco: asuma un poco de responsabilidad e iniciativa. Por ejemplo, pídale a su cónyuge que le ayude con la limpieza o a un compañero que le ayude con un informe. Al mismo tiempo, invierta el esfuerzo suficiente para hacer el trabajo lo mejor posible.
- Haga cosas agradables por sus seres queridos, sin esperar atención a cambio. Estas acciones no deben ser costosas ni requerir mucho esfuerzo: sirve tu té favorito, lee un cuento a los niños, lava los platos, ayuda a una esposa cansada.
- Aprende a planificar un presupuesto. No gastes todo el dinero en un día, piensa en pequeños ahorros, haz listas de compras realmente necesarias y meditadas, discute los problemas financieros con tu mujer.
- Intenta estar en el mundo real tanto como sea posible: trabaja, socializa con amigos y familiares, viaja, haz algo útil con tus manos.
- Aprende a planificar tu propia vida. También es mejor empezar poco a poco: haz un plan para el día y la semana siguientes. Cuanto más detallada sea la planificación, menos tiempo habrá para comportamientos infantiles.
- A veces, intenta ver el problema desde otra perspectiva, en lugar de mantenerte obstinadamente en tu propia opinión. Esto le ayudará a limar asperezas y le permitirá comunicarse de forma más productiva y satisfactoria con los demás.
Conclusión
Infantilización en los hombres: ¿qué significa? Una persona así permanece indefensa en el plano doméstico, financiero y profesional hasta la vejez. Se viste de forma infantil, no sabe asumir responsabilidades, tomar decisiones, disponer independientemente de su propia vida. Considera a las personas de su entorno como los ejecutores de sus necesidades, y a sí mismo como una persona a la que todo el mundo debe. En el trabajo los infantes no se quedan mucho tiempo, las mujeres de ellos con la suficiente rapidez se van, y los amigos con el tiempo dejan de venir a ayudar, ya que no ven ningún retorno de la relación con una persona así. Es poco probable que otros puedan cambiar su comportamiento, pero con un desarrollo volitivo suficiente el infante puede reeducarse a sí mismo, aunque esto es bastante raro.
Fecha de publicación: 11-16-2023
Fecha de actualización: 11-16-2023