La separación de los padres es estresante para el niño. Pero los adultos también entran en un nuevo periodo para ellos.
El bebé va a la guardería, lo que se asocia no sólo a un cambio de circunstancias, sino también a ansiedad para el niño.
También los padres tienen que adaptarse a las nuevas condiciones.
Tabla
¿Necesitan los adultos acostumbrarse a la guardería?
Los 2-3 primeros años de vida, el bebé está casi constantemente cerca de la madre y otros familiares. Vigilan su salud, su desarrollo y su estado mental. Cuando se le entrega a una guardería, se produce una separación forzosa.
Incluso unas pocas horas sin su hijo o hija pueden causar ansiedad. A la madre le preocupa cómo está, si come, si está bien cuidado. Por eso, los padres también tienen que adaptarse al hecho de que ahora su hijo acude todos los días a una guardería, donde le cuidan personas desconocidas y hay otros niños cerca.
Causas
La ansiedad de los padres puede transmitirse a los hijos, por lo que es importante que la madre controle su propio estado de ánimo. Es especialmente difícil para quienes se enfrentan por primera vez a una guardería.
Con el segundo hijo y los siguientes puede ser un poco más fácil, pues los padres ya entienden qué problemas es probable que se encuentren.
Pero incluso en este caso, la ansiedad puede estar presente, porque cada preescolar reacciona de forma individual a las nuevas circunstancias.
La ansiedad de los adultos es un fenómeno natural, pero no debe trasladarse al bebé. Para que el niño se adapte rápida y correctamente al jardín de infancia, necesita la ayuda y el apoyo psicológico de personas cercanas.
A menudo hay conflictos entre padres y cuidadores, lo que provoca una habituación estresante del niño a las nuevas condiciones. Por lo tanto, es importante ajustar adecuadamente la comunicación, para no descubrir las relaciones en presencia de los niños.
Causas de la ansiedad de los padres
El ritmo de vida habitual de la familia se ve alterado. Ahora hay que despertar al bebé todos los días, llevarlo a la guardería y dejarlo allí todo el día. Con el tiempo, niños y padres se acostumbran a la nueva rutina, pero los primeros días y a veces semanas son especialmente difíciles.
Razones por las que los padres pueden preocuparse:
- Fuerte apego al bebé. Es difícil dejarlo con extraños, aunque sea por poco tiempo. Las madres especialmente ansiosas pueden pensar: «No puede estar sin mí», «El jardín está en malas condiciones», «Empezará a llorar sin mí», «Tendrá miedo». El bebé lee la ansiedad de los padres y puede decidir inconscientemente que sin ellos se sentirá realmente mal. Tanto la madre como el niño estarán preocupados hasta que cambie la postura de los padres.
- Culpa . Existe la opinión de que no es necesario que un niño vaya a la guardería, está mejor en casa. La madre puede sentirse culpable de que ella no presta suficiente atención al bebé, y se ve obligado a darle a la guardería. Es importante entender que después de tres años de separación del niño de la madre — un proceso natural. Él psicológicamente se vuelve más maduro. Un preescolar más joven tiene un sentido de «yo». Ahora es capaz de explicar muchos de sus deseos. También es capaz de soportar una separación más larga de sus familiares. Como se desprende de las recomendaciones de los expertos, dar al bebé en el jardín sólo si es realmente necesario para algunas circunstancias. Sin embargo, muchos niños y en 2 años están bien adaptados a estar en un grupo de niños.
- Miedo a que el niño sufra malos tratos en la guardería. Está relacionado con diversas historias, la experiencia de otros padres o la propia, de que en la guardería se trata mal a los niños. Si la preocupación es grande, vale la pena conocer a los profesores de antemano, para averiguar las condiciones del grupo. No tengas miedo de hacer preguntas: averigua la rutina diaria, los paseos, los métodos de educación, qué actividades adicionales se organizan, cuántas personas hay en el grupo. Los primeros días se recomienda permanecer cerca del centro y limitar las visitas a unas pocas horas. Además, la mayoría de los jardines modernos tienen sus propias páginas web y chats de grupo para padres.
Memorándum para mamás y papás: ¿cómo sobrevivir al periodo?
Prepárate para el hecho de que pronto tu hijo o hija irá al preescolar, es necesario de antemano.
- Preste atención a la salud del bebé, a una alimentación adecuada, a caminar más a menudo, a someterse a un examen médico.
- La rutina diaria debe ser parecida a la de la institución infantil.
- Adáptate psicológicamente a ti misma y al bebé.
¿Cómo prepararse y adaptarse?
Es bueno que el niño tenga antes una experiencia positiva de estar sin mamá. Puede tratarse de canguros, salas de juegos, clubes, familiares o amigos que también tengan hijos.
Es importante que se haga a la idea de que el bebé puede estar ausente durante algún tiempo. Esta práctica es útil tanto para adultos como para niños. El niño en edad preescolar deja de tener miedo a estar lejos de su entorno familiar durante un tiempo.
El objetivo es dejar que el bebé se aleje de ti durante unas horas sin sentir ansiedad, dándose cuenta de que está a salvo.
Un pequeño ejercicio :
- Imagina que vas con tu bebé a la guardería.
- ¿Cómo te sientes? ¿Qué ansiedad sientes? ¿Por qué surgen?
- Imagina que le dejas durante unas horas.
- Piensa en los peligros de la guardería.
- Piensa en lo que puedes hacer para reducir la ansiedad.
- Imagina que el niño de preescolar se está divirtiendo, socializando con otros niños, jugando. Hay un profesor cerca que supervisa lo que ocurre.
La actitud personal es de gran importancia. Si te resulta difícil aceptar la necesidad de enviar al niño a la escuela infantil, puedes buscar la ayuda de un psicólogo o hablar con una persona que haya pasado personalmente por el proceso de adaptación.
Normas de comunicación con tu hijo
Muchos adultos no saben cómo dejar a su hijo preescolar en el jardín cuando se resiste, llora, pide irse a casa. Para una madre es difícil dar media vuelta y marcharse.
Los psicólogos recomiendan no marcharse de forma brusca e imperceptible, sino asegurarse de despedirse del bebé, decirle que su madre le deja un rato y que pronto volverá.
Es necesario asegurarse de decirle cómo el jardín es divertido, hay juguetes interesantes, puede comunicarse con otros niños, caminar.
- Desarrollar un ritual de despedida. No se demore la separación, es necesario crear una secuencia de acciones que se repetirán antes de la salida de los padres y el retorno.
- No regañe al niño en edad preescolar por llorar.
- Mantenga la calma, no muestre al bebé sus preocupaciones. El estrés se transmite fácilmente a los niños.
- Lleva al niño a la guardería con regularidad, no hagas pausas. El bebé debe entender que ahora ir a la guardería forma parte de su vida.
- Pregúntale cómo le ha ido el día, con quién ha socializado, qué ha visto interesante, qué cosas nuevas ha aprendido.
- Elogie los éxitos, anímelo.
- Alégrate con el preescolar cuando vaya a la guardería, crea un ambiente positivo.
- Si tu bebé tiene pocas habilidades de autocuidado, no tienes por qué empezar a enseñarle todo inmediatamente. Debe hacerse gradualmente, minimizando el estrés. Es obligatorio informar al profesor si el preescolar no es capaz de hacer frente a algunas tareas.
- Explícales que es posible acudir al profesor en busca de ayuda.
Hay que formar de antemano una actitud positiva hacia la guardería. Incluso antes de que el niño entre en la guardería, hay que decirle lo buena e interesante que es. No está permitido hablar de los problemas que puedan surgir delante de los niños.
¿Cómo comunicarse con los cuidadores?
No todos los padres prestan atención a la comunicación con el profesor.
Qué hacer :
- Es mejor familiarizarse de antemano con el educador. Presta atención a cómo se comunica con los niños, cómo reacciona el grupo ante él.
- Háblale de las peculiaridades de tu hijo: carácter, hábitos, cómo se adapta a las nuevas condiciones.
- Preguntar al tutor cómo se comporta el bebé, cómo duerme, come, si se comunica con otros niños.
- Aprender todas las normas, las características, el régimen de la institución preescolar.
- Si ha pasado bastante tiempo y el niño sigue llorando, es necesario entender por qué ocurre esto. Una conversación con el profesor puede aclarar muchos puntos.
Para una mejor adaptación, los padres pueden participar en la vida del preescolar, ayudar en la organización de diversas actividades.
Los principales errores
La adaptación de padres e hijos al centro preescolar no siempre va sobre ruedas. Hay algunos errores que conviene evitar:
- Mostrar sus miedos.
- Emotividad excesiva.
- Hablar de cosas negativas sobre la guardería delante de los niños.
- Regañar al niño si llora o no quiere ir al grupo.
- Negarse a ir a la guardería si la adaptación del bebé es larga o problemática — esto debe hacerse sólo en casos especiales.
- Hacer pausas largas en las visitas. El niño debe ir al jardín con regularidad, excepto los días en que esté enfermo.
Conclusión
Si los temores de los padres no pasan, el estrés aumenta, entonces la mejor opción es visitar a un psicólogo. Él ayudará a resolver el problema y a adaptarse mejor a las nuevas circunstancias.
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Fecha de publicación: 11-16-2023
Fecha de actualización: 11-16-2023