La interiorización es un proceso de transición de las acciones externas a las internas. Es la base de la educación y la crianza humanas: primero los adultos explican y muestran, y luego los niños, repitiendo, transfieren las acciones necesarias al plan interno.
Tabla
Historia del descubrimiento y el estudio
Inicialmente, el concepto de «interiorización» fue introducido por investigadores de la escuela sociológica de Francia. Guardaba una estrecha relación con la socialización.
L.S. Vygotsky profundizó en la teoría de la interiorización, gracias a lo cual adquirió una importancia fundamental en la pedagogía y la psicología.
Qué es la interiorización
La interiorización es el proceso de formación de las estructuras mentales humanas mediante la adquisición de experiencias vitales. Traducida del latín, esta palabra significa la transición de lo externo a lo interno, es decir, en el proceso de interiorización, la actividad externa pasa gradualmente a las operaciones mentales.
En psicología
La interiorización en psicología se define brevemente como el proceso de formación de procesos mentales mediante la asimilación de actividades externas aceptadas en la sociedad.
En pedagogía
En pedagogía, la interiorización, en términos sencillos, es el proceso de formación de la capacidad del niño para manejar símbolos. Es decir, al principio el niño realiza actividades externas y, con el tiempo, éstas se «enrollan» y se vuelven cada vez más simbólicas. En la teoría de la crianza se suele hablar de las etapas de interiorización de valores.
Etapas de la interiorización
En la primera etapa, el adulto influye en el niño con palabras, animándole a la actividad. Por ejemplo, le dice: «vamos a montar una pirámide».
En la segunda etapa, el bebé aprende la forma de dirigirse a sí mismo, intenta influirse con palabras y realiza una acción. Puede dirigirse a sí mismo: «Misha, ¿vamos a montar la pirámide?» y entonces inicia la actividad.
En la tercera etapa, el niño ya influye en sí mismo con palabras y lo hace mentalmente, no en voz alta.
La secuencia de etapas de interiorización de las orientaciones de valor es exactamente la misma: primero el adulto informa sobre la corrección de tal o cual acción, luego el niño lo dice en voz alta y, por último, lo asimila a nivel de pensamiento.
Mecanismo de interiorización
Según P.Y. Halperin, el mecanismo de interiorización o transformación de las acciones incluye 6 etapas.
En la primera etapa se incluye el componente motivacional; lo mejor es que sea una manifestación de interés cognitivo natural. Pero también puede haber una llamada del adulto a la actividad, por ejemplo: «Hoy vamos a aprender a juntar objetos».
En la segunda etapa: el componente de orientación. El bebé observa cómo el adulto suma un cubo a dos cubos y obtiene tres.
La tercera etapa es la etapa material. El niño coge objetos y los junta él mismo.
La cuarta es la etapa del habla externa. El niño sin objetos ya puede decir: «Si sumas tres a dos, serán cinco».
La quinta es la etapa del habla interna. El niño se dice a sí mismo la frase completa: «Si sumas tres a uno, tendrás cuatro».
La sexta es la etapa de la acción mental. El habla se reduce y la acción mental se realiza a gran velocidad, es decir, el niño aprende a contar mentalmente.
Ámbitos de aplicación
El uso más común de la interiorización es en el proceso educativo, cuando el profesor necesita enseñar al niño a realizar diversas acciones mentales. También se utiliza en el proceso de crianza: el niño forma acciones mentales en relación con el comportamiento correcto en la sociedad.
En la edad adulta, la interiorización también puede utilizarse en las relaciones supervisor-subordinado o mentor-aprendiz.
Métodos de estudio
El proceso de interiorización puede estudiarse utilizando diversos métodos de la psicología:
- observación;
- Experimento natural;
- ensayo;
- entrevista.
Problemática
La problemática de la interiorización incluye
- desviaciones psicofisiológicas;
- la determinación social de la psique humana;
- la selección de métodos objetivos de investigación en psicología.
Un ejemplo de interiorización en psicología
El proceso de interiorización en psicología puede verse vívidamente en el ejemplo de un niño pequeño que está montando un clasificador. Primero, un adulto se lo enseña y le dice: «Una figura redonda — en un agujero redondo, una estrella — en una estrella». A continuación, el niño dice lo mismo en voz alta para sí mismo y realiza la acción. En la siguiente etapa, dice las acciones necesarias sólo mentalmente. En la última fase, relaciona rápidamente las figuras con los agujeros y ejecuta la acción a gran velocidad, sin pensar y sin cometer errores.
Conclusión
El proceso de interiorización permite al niño aprender a realizar mentalmente las actividades necesarias: contar, leer, comparar, clasificar, analizar. La transición a las acciones mentales aumenta significativamente la velocidad de ejecución de las acciones en comparación con las acciones externas y el habla.
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Fecha de publicación: 1-24-2022
Fecha de actualización: 1-24-2022