Los datos de los estudios sociológicos muestran que el miedo a la responsabilidad pertenece al tipo más común de fobia. Pero a menudo la persona no es capaz de comprender y reconocer en sí misma la presencia de este trastorno mental.
Se convence a sí mismo y a los demás de que simplemente se le exige demasiado.
Veamos más de cerca la diferencia entre la hippengiofobia y la evitación deliberada de responsabilidades por la razón de que a una persona le resulta más cómodo vivir así o simplemente no confía en sus capacidades.
Tabla
- La hippenhiofobia en psicología
- ¿Cómo se llama si no?
- ¿Por qué la gente tiene miedo de asumir responsabilidades?
- Predisposición
- Síntomas de esta fobia
- Diagnóstico
- ¿Cómo deshacerse del miedo?
- ¿Cuándo recurrir a un profesional?
- Cómo dejar de tener miedo: métodos de terapia
- Prevención
- Consecuencias y pronóstico
- Vídeo sobre el tema
- Conclusión
La hippenhiofobia en psicología
El miedo a la responsabilidad es la perdición del hombre moderno. En psicología, este trastorno se denomina hipengiofobia: tendencia a evitar cualquier obligación en la vida. Es uno de los tipos de fobias sociales. La esencia de la hipengiofobia es que una persona se ve invadida por el pánico cuando tiene que asumir la responsabilidad de cualquier acontecimiento.
Tiene miedo de no hacer frente a las obligaciones, asustado por las posibles consecuencias, como el juicio, la crítica, la pérdida de las relaciones interpersonales establecidas. Y estos pueden ser cosas elementales que se pueden realizar con bastante facilidad y persona sin preparación.
La patología puede manifestarse en personas de cualquier edad, tanto hombres como mujeres. Los psicólogos creen que estas personas carecen de confianza básica en el mundo que les rodea.
Por mucho que un hipengiófobo intente evitar situaciones para no tomar decisiones, en la práctica es imposible. La tensión nerviosa agota el organismo y provoca el desarrollo de enfermedades psicosomáticas. Una persona que padece un miedo obsesivo a la responsabilidad, suele sufrir depresión en un contexto de estrés frecuente.
Los hipengiófobos no son capaces de crear relaciones armoniosas en el matrimonio. Mientras la enfermedad progresa, sobre el crecimiento de la carrera en el trabajo está fuera de la cuestión.
¿Cómo se llama si no?
Un sinónimo de hipengiofobia es el término hipengiofobia (en griego hypengion significa responsabilidad).
Un término más restringido es autohipengiofobia, cuando una persona siente pánico y miedo de asumir la responsabilidad de lo que está ocurriendo.
En cualquier circunstancia, niega categóricamente su culpabilidad, aunque sea evidente.
¿Por qué la gente tiene miedo de asumir responsabilidades?
Normalmente, la razón del trastorno es que la gente simplemente tiene miedo de cometer un error. Las situaciones que pueden causar hippengiofobia pueden variar, pero todas las causas pueden agruparse en cinco grandes grupos:
- Crianza inadecuada en la infancia , cuando se forman las experiencias sociales. Padres, tutores, profesores imponen prohibiciones constantes, el más mínimo error es castigado, esto genera miedo. Las frases «sólo debes hacer lo que dice tu madre», «no eres nada sin mí», «tú sólo lo estropeas todo» matan de raíz la capacidad de tomar decisiones de forma independiente.
- Actitudes negativas y prejuicios como resultado de experiencias desafortunadas en la adolescencia o a una edad más avanzada. Si el paciente ha experimentado una gran angustia como resultado de una mala decisión, mirará todas las acciones futuras desde esta perspectiva y experimentará un miedo inexplicable.
- Una tendencia al perfeccionismo combinada con una baja autoestima. Un perfeccionista es una persona que se esfuerza por obtener los máximos resultados, pero que, debido a su inseguridad, tiene miedo de comprometerse. La consecuencia es una duradera sensación de temor.
La causa de la hipengiofobia puede ser una enfermedad mental tan grave como la esquizofrenia. Las personas con síndrome hebefrénico también suelen padecer esta fobia.
Predisposición
De acuerdo en que cada persona en su vida al menos una vez se enfrentó al hecho de que su decisión condujo a resultados tristes. Los padres autoritarios y los profesores analfabetos tampoco son infrecuentes en nuestra sociedad. Sin embargo, no todo el mundo padece hippengiofobia.
Es más probable que padezcan un trastorno mental las personas con una gran sensibilidad al juicio de los extraños. Tienen tanto miedo al juicio y a la crítica que, cuando tienen que tomar una decisión, se les va el alma «a los talones».
Sujetas a ésta y otras fobias sociales las personas con excesiva sugestionabilidad. Este rasgo de la personalidad empuja inconscientemente a la persona a adherirse incondicionalmente a los estereotipos impuestos por la sociedad.
No tienen opinión propia, no son capaces de pensar críticamente. Si alguien le ha dicho al menos una vez: «qué clase de líder eres, sólo lo estropeas todo», ya tiene la hipengiofobia en el bolsillo.
Síntomas de esta fobia
El miedo a comprometerse en una persona con hipengiofobia se manifiesta de la siguiente manera:
- Se produce un ataque de pánico en un momento crítico. El hipengiófobo empieza a respirar con dificultad, desde fuera parece que tiene un preinfarto debido al estrés.
- Puede haber temblores de las extremidades, de la voz y de la barbilla.
- Náuseas, mareos, hasta desmayos.
- Llanto o risa histérica.
- Ataque agudo de trastorno gastrointestinal, ganas de orinar.
A los síntomas anteriores se puede añadir la agresividad hacia los que le rodean, que exigen del hipengiófobo tomar una decisión. Este cuadro puede observarse en una situación en la que la esposa intenta persuadir a su marido hipengiófobo para que asuma la responsabilidad de su vida, así como del bienestar material de la familia.
Diagnóstico
Un hipengiófobo en principio no es tan difícil de calcular. Por lo general, estas personas hablan en voz baja, tratan de estar «en la sombra». Les resulta difícil expresar sus pensamientos en voz alta. Se pierden a veces cuando intentan imponerle nuevas responsabilidades. En el trabajo o en la familia, los hipengiófobos (tanto hombres como mujeres) tienen miedo de asumir la responsabilidad de sí mismos, por qué y la trasladan activamente a los demás, culpándoles de fallos y fracasos.
El diagnóstico se complica por el hecho de que la persona se adapta gradualmente a la fobia y categóricamente no quiere reconocer la patología.
Desde fuera parece que sólo sufren sus seres queridos, que tienen que resolver no sólo sus propios problemas, sino también los del familiar del hipengiófobo (cónyuge, compañeros de trabajo).
La patología agota al paciente y provoca problemas de salud como úlcera gástrica, hipertensión persistente, diversas enfermedades somáticas. Por lo tanto, es muy importante diagnosticar correctamente la enfermedad y comenzar el tratamiento lo antes posible.
¿Cómo deshacerse del miedo?
Antes de tomar una decisión importante, puede desarrollar confianza siguiendo las recomendaciones:
- Imbúyase de la actitud de que cualquier fracaso es una experiencia inestimable, que ayuda en el futuro a encontrar más rápidamente la decisión correcta.
- Equilibre su dieta y organice su rutina diaria. Esto creará una buena base para un estado psicológico saludable.
- Cuando se enfrente a una tarea, tome una decisión sin demora para minimizar el periodo de estrés mental.
- Termina siempre lo que has empezado. El nerviosismo ante una decisión aumenta cuando se retrasa el resultado.
Es muy importante aprender técnicas para mejorar la autoestima y reducir la ansiedad. De este modo se puede eliminar la causa fundamental del miedo y el pánico.
¿Cuándo recurrir a un profesional?
En casos graves, una persona que sufre hipengiofobia pierde la capacidad de actuar adecuadamente. En el momento en que necesita tomar una decisión, puede entrar en pánico y saltar por la ventana, salir corriendo a la calle o ser atropellado por un coche. Si nota en sí mismo o en un ser querido signos de miedo creciente a la responsabilidad, no descuide los servicios de un profesional.
Auto-tratamiento sólo ayudará a comprar condición patológica. Un especialista competente encontrará la causa de la fobia y ayudar a una persona a cambiar la actitud destructiva de la vida, para dejar de tener miedo.
Cómo dejar de tener miedo: métodos de terapia
Métodos eficaces de psicoterapia que realmente ayudan a hacer frente a la hipengiofobia:
- Terapia cognitivo-conductual . Esta técnica se considera una de las más productivas para la recuperación de la personalidad. El terapeuta ayuda al paciente a mirar en las profundidades de la conciencia, revivir momentos peligrosos y borrar de la memoria emociones que destruyen la vida.
- Técnicas de programación neurolingüística. Ayudan a gestionar los sentimientos, el comportamiento y a afrontar los problemas de forma autónoma.
- Entrenamiento en grupo. Muestran excelentes resultados con la hipengiofobia. Los participantes comparten emociones, trabajan sobre los errores. Las personas con baja autoestima pasan gradualmente por etapas de socialización.
- Hipnoterapia. Actúa sobre el subconsciente. En pocas sesiones la persona se libra de las causas del miedo irracional.
- Modelado psicológico. Método en el que el especialista ofrece al paciente con hipengiofobia desmontar juntos sus propias acciones y pensamientos, el comportamiento de otras personas, para hacer una evaluación.
Un método alternativo de curación de la hipengiofobia es la psicología energética, que incluye la medicina tradicional china con influencia de la acupuntura.
Para mejorar la calidad de vida en cuadros ansioso-psiquiátricos desatendidos, está indicada adicionalmente la medicación.
Prevención
No es necesario asumir un gran número de cosas al mismo tiempo. Hágase «pequeñas porciones» para responsabilizarse de las cosas que le dan miedo. El control racional de las acciones reducirá significativamente la sensación de miedo.
En situaciones críticas, imagina que la vida es un teatro y tú eres el actor principal. Los éxitos y los fracasos no son tan importantes. ¿Qué importa si tu obra recibe silbidos o aplausos? La vida seguirá, la gente se ocupará de sus asuntos y tú de los tuyos. Este enfoque ayudará a reducir el riesgo de exacerbaciones de la hipengiofobia.
Consecuencias y pronóstico
La hipengiofobia es un trastorno mental grave con consecuencias peligrosas si no se trata.
La persona se vuelve poco activa, letárgica. El miedo incontrolado a la responsabilidad provoca el malestar emocional más fuerte, que puede conducir a una crisis vital y a la incapacidad.
No es necesario permitir el desarrollo crítico de la enfermedad. La patología se trata con éxito si se aborda el problema con seriedad. A veces, una persona que ha sufrido de hipengiofobia durante décadas, ayuda a 5-10 sesiones con un profesional y la vida se vuelve completamente diferente.
Vídeo sobre el tema
Vea un vídeo útil sobre el miedo a comprometerse:
Conclusión
Por desgracia, en la sociedad hay muchos factores que predisponen a las personas débiles de mente, desconfiadas y sensibles a desarrollar hipengiofobia. El miedo a ser juzgado por el público contribuye a la aparición de la patología. El miedo a convertirse en un paria empuja a la persona a un modelo de comportamiento en el que no es necesario asumir compromisos.
Los especialistas disponen de un rico arsenal de técnicas que ayudan al paciente a curarse completamente de la hipengiofobia. Una persona sin fobias se abre a la gente, vive plenamente y más feliz.
¿Te ha resultado útil el artículo? Valora
0 / 5. Número de valoraciones: 0
Psicóloga y psicoterapeuta, se dedica al asesoramiento individual y grupal de niños. Dirección prioritaria de trabajo — solución de problemas de relaciones niño-padre, neurosis infantiles, trastornos del desarrollo psico-emocional, dificultades en la relación madre-hijo.
Leer sobre el tema
Cómo superar el miedo a la oscuridad en adultos, adolescentes y niños
Algofobia — miedo al dolor: ¿qué lo causa y cómo tratarlo?
Un problema común — el miedo a la sangre: ¿cómo dejar de tener miedo?
Vladimir Mikhailovich Respuesta
Me acordé de una anécdota reciente. Hace unos años, una abuela me pidió que enseñara y preparara a su nieto en matemáticas antes de que entrara en el instituto. Vino a verme su nieto, que acababa de aprobar la USE. Empecé a preguntarle enseguida, sólo por diversión, y todo sobre todo. Le pregunté por la fórmula del teorema de Pitágoras. Me contestó: «Ya está. A todas mis preguntas sobre senos, cosenos, tangentes, triángulos, isósceles, ángulos rectos, sólo me dijo una cosa: ESTO LO HEMOS ESTUDIADO (EN LA ESCUELA). Pero no sabía escribir nada en un papel. Le pregunté cuál era tu nota en matemáticas: CUATRO. Casi me caigo de la silla con esa respuesta. Estudié un poco con él, durante tres meses, y me harté de sus limitaciones, de su incapacidad para pensar elementalmente. Ya tenía bastante con mis propias preocupaciones. Le dejé marchar. Un año después, me encuentro con esa abuela. Y me da las gracias. Dice que después de mis clases de matemáticas, su nieto fue a la universidad. Es ingeniero civil. Es un buen y excelente estudiante. Me imagino a un ingeniero de la construcción que no sabe hacer un ángulo recto en una obra. No tendrá ángulos rectos en el edificio. Estará todo inclinado. Yo no le dejaría hacer ni una perrera.
11 de febrero de 2023
Vladimir Mikhailovich Respuesta
Cuanto más nos alejamos de la educación socialista, más monstruosos errores y analfabetismo plagan nuestras vidas. Nuestros jóvenes modernos, que llegan a la producción después de la universidad, ya son estúpidos. He aquí lo que me escribió un tornero con educación socialista: «Los gerentes y todos sus hermanos no son más que vendedores de papel higiénico comparados conmigo (un tornero). Los torneros pensamos así, pero sus sueldos son muchas veces superiores. — Llevo más de 30 años trabajando en la industria, con personas, y me asombra la degradación de los jóvenes de hoy. En los últimos 15 años se han vuelto completamente indefensos desde el punto de vista técnico. No tienen opinión propia sobre cuestiones elementales, carecen de iniciativa. Tienen miedo de coger en sus manos las herramientas de cerrajería más sencillas, ni siquiera eléctricas. Temen fracasar en sus tareas elementales. Tienen miedo a tomar decisiones, a responsabilizarse de hacer cosas elementales que incluso una persona sin formación puede hacer. Su única esencia es la grosería y la agresividad hacia los demás. Estas personas no permanecen mucho tiempo en el trabajo, son despedidas. Los chicos de pueblo son mucho más inteligentes en el trabajo en la producción rápidamente adquieren conocimientos y experiencia». Conozco a este tornero desde hace más de cuarenta años. Una vez trabajamos juntos y hemos sido amigos toda la vida. En mi mente él es el «KING-TOKER» Él puede tornear cualquier cosa en el torno…Él es Dios en su trabajo. Por eso hoy la educación es SIGNIFICATIVAMENTE más que una simple educación, es el factor más importante en la batalla por la existencia futura del propio Estado.
Fecha de publicación: 11-16-2023
Fecha de actualización: 11-16-2023