La negación es un método utilizado a menudo por las personas para proteger su psique de lo que ocurre a su alrededor. Tal vez usted o sus amigos y familiares lo hayan utilizado muchas veces. Así, si alguien se ve en una situación crítica, puede ordenar sus pensamientos y encontrar rápidamente una salida. Y sólo después darse cuenta del peligro que corre su vida, etc. Hay muchos ejemplos de este tipo. Pero a veces una persona pierde el control de la situación y simplemente cae fuera de la realidad durante varias horas, días o incluso años. ¿Por qué ocurre esto y qué hacer en tal caso?
Tabla
Qué es la negación en psicología
La negación en psicología es uno de los métodos de defensa psicológica, que supone el rechazo de la realidad. Una persona rechaza pensamientos, sentimientos, deseos y emociones que su conciencia simplemente no puede aceptar. En pocas palabras, es una falta de voluntad para aceptar la verdad.
En la negación, las personas tratan persistentemente de evitar la información nueva si no coincide con la opinión positiva que tienen de sí mismas. La eluden o la ignoran por completo.
Interesante. El concepto de negación como método de defensa psicológica fue introducido por primera vez por Sigmund Freud. Anna Freud ofreció información más detallada al respecto.
Normalmente, la negación se activa durante unas horas mientras el cerebro y la conciencia se acostumbran a las nuevas circunstancias, encajándolas en la base de datos ya existente. Después, se activan otros mecanismos psicológicos de defensa que, tarde o temprano, conducen a la aceptación. Puede ser parcial o gradual, como dilatada en el tiempo. Pero sigue ocurriendo.
La negación se desarrolla en la infancia, cuando el niño pequeño aún no puede influir en el mundo que le rodea y, por tanto, cambiar la realidad. Según la psicología, se manifiesta con mayor frecuencia en personas sugestionables o que padecen alguna enfermedad de los órganos y sistemas internos.
La negación como mecanismo de defensa psicológico
En algunos casos, el uso de la negación está justificado. He aquí algunos ejemplos:
- Una persona se ha enfrentado a un problema grave, por ejemplo, la muerte de alguien cercano. Al activar la defensa psicológica de la conciencia y la psique, se protege del dolor, el horror, el sentimiento de impotencia y la sensación de pérdida. En ese estado, sigue siendo capaz de tomar decisiones con conocimiento de causa, incluso sobre los preparativos del funeral. Una situación similar ocurre en las catástrofes naturales. Al principio, la persona no es consciente de lo que ocurre a su alrededor. Gracias a ello, puede movilizarse y dirigir todas sus energías al rescate. Sólo más tarde, cuando nada amenace su vida, se relajará y podrá aceptar las nuevas circunstancias.
- El segundo ejemplo se refiere a las enfermedades graves. La mayoría de los pacientes, tras el diagnóstico y el tratamiento, viven como fuera de la realidad, sin aceptar lo ocurrido como verdad. A veces parece que así debe ser, porque de este modo preservan su personalidad y su cordura de los sobresaltos. La negación se activa inconscientemente. También se desactiva inconscientemente cuando surgen nuevas condiciones, como un cambio en los métodos de tratamiento o la constatación de una muerte inminente.
El tercer ejemplo es una frase familiar para muchos, dicha por Scarlett O’Hara: «Lo pensaré mañana». La chica se durmió en la vieja realidad, dejando la nueva con sus sobresaltos para mañana. Se trata de un uso consciente de la negación como método de defensa psicológica. Aquí hay dos opciones para el desarrollo de los acontecimientos. La primera — las circunstancias cambiarán tanto que no habrá necesidad de resolver el asunto. La segunda — la persona seguirá aceptando la realidad y se enfrentará al problema.
Los perjuicios de la negación
El peligro más importante de la negación es un enorme gasto de energía vital. Para mantener su ilusión, armoniosamente integrada en la realidad, una persona gasta muchos recursos. Para otra cosa simplemente no quedan. También se gastan fuerzas en no darse cuenta de lo que ocurre alrededor.
La negación prolongada también es peligrosa porque los problemas se acumulan en esa parte de la vida, que la persona persistentemente no reconoce. Lo que ha construido y aprendido, en algún momento se destruye y cae en el abandono. Las destrezas y habilidades adquiridas a lo largo de los años se pierden, las relaciones con las personas de su entorno se deterioran. Al final, resulta que el problema crece y cada vez hay menos energía para resolverlo.
Ejemplos de la vida
Un buen ejemplo es la persona que abusa del alcohol y sus familiares. La negación le permite no ver el problema, negarlo. No es de extrañar que los alcohólicos utilicen a menudo este mecanismo de defensa, porque de lo contrario no sólo tendrían que admitir su adicción, sino que también tendrían que hacer algo para librarse de ella
Lo más peligroso en esta situación no es sólo que la negación destruye a la persona física y moralmente, sino que surgen problemas en la familia y en el trabajo, se estropean las relaciones con los demás, etc. A menudo, los hijos de alcohólicos se convierten ellos mismos en alcohólicos. Y eso a pesar de que en la infancia juraron no ser como sus padres o madres. Si admiten que se han convertido en lo mismo, destruirán por completo la imagen positiva que tienen de sí mismos como personas. Además, para ellos será una traición a sí mismos en la infancia, un engaño a esa persona pequeña, pura y sincera que se prometió crecer diferente.
He aquí otro ejemplo. Ya en edad madura, a una mujer se le murió uno de sus dos hijos. Han pasado varios años, pero ella sigue limpiando su habitación, manteniendo el orden de cosas que había con él, hablando sólo de él, encajándolo en sus planes. Del segundo hijo como que no se da cuenta, igual que de todo lo que pasa a su alrededor. La casa, la dacha, la salud, las relaciones familiares son ignoradas. La mujer es como un insecto congelado en resina de ámbar. Vive en su realidad.
Conclusión
Así pues, la negación como mecanismo de defensa psicológico tiene ventajas y desventajas. Por un lado, protege la psique del impacto negativo de un cambio brusco en las circunstancias, lo que permite a la persona seguir siendo capaz de tomar decisiones equilibradas y sensatas durante algún tiempo. Este es el caso cuando se activa durante un breve periodo de tiempo, y entonces todo encaja. Si la negación se prolonga y el individuo persiste en no darse cuenta de lo que ocurre a su alrededor, merece la pena dar la voz de alarma. Aquí no se puede prescindir de la ayuda de un especialista.
Fecha de publicación: 11-16-2023
Fecha de actualización: 11-16-2023