Lo útil que es el ajedrez, lo que desarrolla

El juego del ajedrez tiene más de 1.500 años de antigüedad. Según algunas fuentes, se originó en la India. A lo largo de los años, la técnica y las características han cambiado. Pero en el siglo XIX se aprobaron las reglas oficiales. A partir de esa misma época empezaron a celebrarse torneos regulares. Como resultado, el mundo tiene dos campeones: Magnus Carlsen entre los hombres y Hou Yifan entre las mujeres. ¿Cuál es el secreto del atractivo del ajedrez? ¿Qué desarrolla en una persona?

Pensamiento lógico

En el ajedrez, las jugadas están interconectadas entre sí. Por lo tanto, un ajedrecista tiene que realizar las mismas acciones durante la partida. De partida en partida, busca las mejores soluciones, evalúa la situación y realiza la jugada más favorable.

Curiosamente, el desarrollo del pensamiento lógico no requiere ningún esfuerzo, ya que se produce de forma inconsciente. Con el tiempo, la capacidad de tomar rápidamente la decisión correcta se perfecciona hasta el automatismo. A nivel subconsciente, una persona primero busca y luego hace la mejor jugada.

Análisis y planificación

Lo más importante en el juego es evaluar la propia posición y sacar las conclusiones correctas sobre las acciones futuras. Para ello, el ajedrecista analiza a fondo la partida y planifica la siguiente jugada. A veces no sólo una, sino varias a la vez.

Casi todas las personas saben analizar. Pero algunas personas tienen menos desarrollada esta habilidad, otras más. El ajedrez ayuda a desarrollarla a un alto nivel. Lo hacen con rapidez y eficacia.

Memoria

La utilidad del ajedrez para desarrollar la memoria es incalculable. Y hay varias pruebas de ello:

  1. Aumenta el crecimiento de las dendritas (secciones ramificadas de las neuronas). Este proceso puede compararse con la acumulación de memoria RAM en un ordenador. Una persona aprende a calcular y a guardar en su cabeza información sobre jugadas anteriores y sus resultados. También presta atención a las acciones futuras.
  2. Se desarrolla la memoria a corto y largo plazo. Con cada partida aumenta la experiencia del ajedrecista. Recuerda situaciones y el comportamiento del adversario. Y después, cuando las piezas del tablero están en una posición conocida, sabe cómo proceder.
  3. El proceso de memorización se acelera. Esto se ve facilitado por el desarrollo de la imaginación y la atención. Durante la partida, el jugador destaca la información más importante, encuentra la conexión entre sus distintas partes, las compara y las contrasta. Gracias a ello, tanto la memoria como el pensamiento ajedrecístico en general mejoran.

Para entender cómo el ajedrez desarrolla la memoria, nos ayudará un sencillo ejemplo ilustrativo. Como sabes, la memorización es el proceso de relacionar información. Puede tratarse de datos nuevos y antiguos o de partes separadas de datos nuevos. En el proceso de ordenación, se reducen de tamaño y se hacen más comprensibles. Esa información es fácil de utilizar. Si se conoce al menos una parte, es fácil recordar todo el volumen.

Jugar al ajedrez convierte la capacidad de relacionar información en un hábito. No existe un esquema estándar de jugadas. Por lo tanto, una persona tiene que imaginarse el panorama general, pensar en cómo afectará la jugada al desarrollo posterior de los acontecimientos. También es necesario tener en cuenta los movimientos anteriores y la amenaza del enemigo. No importa si ocurrió ahora o hace unos movimientos.

Además, en este juego no hay partidas separadas. Cada vez, el ajedrecista aplica la experiencia adquirida en la «batalla» anterior. Sólo que ahora tiene que realizarla en nuevas condiciones.

Concentración y atención

Es imposible ganar una partida estando desconcentrado y desatento. Pero, ¿qué hacer si estas cualidades no son pronunciadas en una persona? La respuesta es sencilla: desarrollarlas. De partida en partida se irán descubriendo y reforzando. Con el tiempo, el jugador aprenderá a sumergirse por completo en el proceso.

No hay que pensar que todo saldrá bien a la primera. La concentración y la capacidad de centrar la atención mejorarán con cada batalla de ajedrez. Junto con ellas, aumentará la concentración en los negocios y en la vida cotidiana.

Desarrollo de la voluntad y el carácter

¿Cuál es la utilidad del ajedrez para el desarrollo de la personalidad? La principal tarea en el juego es conseguir la victoria. El oponente es una persona con inteligencia y ciertas habilidades. En la lucha con él en cualquier caso tendrá que mostrar fuerza de voluntad. También es necesario reaccionar correctamente a las tácticas del adversario, controlar las emociones y, a pesar de todo, llegar a la meta.

Prácticamente todos los ajedrecistas experimentados tienen una fuerza de voluntad bien desarrollada. Pero esto no significa que haya que convertirse en campeón o gran maestro para conseguir esta cualidad. Basta con jugar partidas con rivales fuertes de vez en cuando. Y no importa si tiene experiencia profesional o juega al ajedrez a nivel aficionado.

Si por alguna razón no puede jugar con una persona, puede utilizar la ayuda de un ordenador.

Habilidades de comunicación

La capacidad de encontrar un lenguaje común con los demás es necesaria para toda persona. Puede decirse que desempeña un papel fundamental a la hora de alcanzar el éxito. Es poco probable construir una carrera o un negocio si no se puede establecer contacto con la gente, mantener una conversación sobre cualquier tema o seguir siendo un interlocutor interesante durante mucho tiempo.

La utilidad de jugar al ajedrez en el desarrollo de las habilidades de comunicación difícilmente puede sobrestimarse. Según las investigaciones, incluso las personas poco sociables amplían su círculo de amigos y conocidos y aprenden a expresar sus pensamientos. Gracias a ello, adquieren más confianza en sí mismas y encuentran formas de realizarse.

El Dr. Albert Frank observó a niños que dedicaban 2 horas semanales a jugar al ajedrez durante un largo periodo de tiempo. El estudio demostró que este juego, que no tiene casi nada que ver con el habla, mejora eficazmente la capacidad de comunicación. Y todo gracias a que en el proceso intervienen las áreas cerebrales responsables del lenguaje y la lógica.

Cabe destacar que en el proceso del juego, una persona aprende a controlar las emociones, en particular, la agresividad. Se convierte en un sano espíritu competitivo.

Desarrollo de la determinación

Otra cualidad de los que desarrollan el ajedrez. No significa que uno deba fijarse inmediatamente el objetivo de lograr un título de campeón, aunque tales aspiraciones son respetables. Basta con ir a la victoria con confianza, aunque con errores.

El juego en cualquier circunstancia nos enseña a ser resueltos. Cada partida requiere un objetivo final, al que el jugador se dirigirá, venciendo la resistencia y la capacidad intelectual del adversario. En el proceso, tendrá que cumplir tareas más pequeñas, pero no menos importantes, que le ayuden a llegar a la victoria. La capacidad de verlas, encontrar rápidamente una solución y no distraerse se llama determinación.

Desarrollar la capacidad de aprender

A nadie le gusta ser siempre derrotado. Pero es poco probable que después de perder al dominó o a las cartas alguien vaya a la biblioteca o al ordenador en busca de las reglas, peculiaridades y estrategia del juego. En el caso del ajedrez, la situación es justo la contraria. Tarde o temprano una persona acudirá en busca de ayuda a la literatura especializada.

Desde el momento en que un jugador se da cuenta de la necesidad de conocimientos, empezará para él lo más interesante. El aprendizaje constará de tres etapas

  • leer y memorizar información;
  • analizar y analizar cuidadosamente las opciones;
  • aplicar los conocimientos adquiridos en la práctica.

En términos de eficacia, no difiere del instituto. Sobre todo si tenemos en cuenta que la mayor parte de la información deberá aprenderse de forma autónoma. El entrenador sólo da datos generales, pero en ningún caso realiza un análisis profundo. Por lo tanto, el futuro gran maestro estudiará solo las peculiaridades del juego. Gracias a ello no sólo desarrollará la capacidad de aprender, sino también la autodisciplina y la responsabilidad.

Desarrollo de la capacidad creativa

Todo el mundo ha experimentado la inspiración al menos una vez en su vida. Surge al cantar, tocar instrumentos musicales, pintar, resolver problemas matemáticos complejos y otras actividades. A algunas personas pueden parecerles ordinarias y aburridas. Pero la persona inspirada en ese momento piensa que es lo más interesante y emocionante que ha hecho nunca.

Sorprendentemente, los ajedrecistas suelen experimentar sentimientos similares. Esto se puede demostrar con la ayuda de un ejemplo ilustrativo. Supongamos que se está jugando una partida difícil. Las piezas del jugador se reúnen en torno al rey del adversario. El resultado de la batalla depende de una sola jugada. Queda una jugada para la victoria. El hombre busca frenéticamente una salida, intenta ver la situación desde todos los ángulos, pero sigue sin encontrar una solución. De repente, el único movimiento correcto se hace evidente. Ésa es la victoria.

Al principio, el proceso de pensamiento descrito no causa al jugador más que tormento. Pero en un momento dado se siente inspirado. Se siente como un superhéroe capaz de hacer frente a cualquier dificultad. Y así ocurre en todos los juegos.

La capacidad de pensar de forma sistemática y original

Debido al frenético ritmo de vida, a veces resulta difícil organizar el proceso de pensamiento. El ajedrez desarrolla esta habilidad. Estudiar sus características, así como el proceso de juego, te disciplina, te enseña a sistematizar la información recibida y a construir acciones en cadenas lógicas.

El pensamiento sistémico no significa que una persona piense sólo en una dirección. Al contrario, fomenta la búsqueda de soluciones no estándar que se adapten a las circunstancias. Que son necesarias no de vez en cuando, sino en cada juego.

Otros beneficios del juego

En 2012, los científicos encontraron un vínculo entre las partidas regulares de ajedrez y el éxito. ¿Qué se descubrió?

  1. El 78% de los jugadores habituales son titulados universitarios.
  2. El 20% de las familias que juegan al ajedrez con regularidad ganan al menos 10.000 dólares al mes.
  3. Los jugadores de ajedrez analizan y comprenden 5 veces más rápido un artículo científico que leen.
  4. El 40% de los jugadores habituales se permite comprar artículos de lujo.

Para mayor claridad, podemos poner un ejemplo de personas famosas de éxito:

  • Peter Thiel, fundador de Paypal, es un ávido jugador de ajedrez;
  • Bill Gates y Paul Allen, que fundaron Microsoft, juegan a menudo entre ellos;
  • Marilyn Monroe, Marlon Brando, Humphrey Bogart siguieron siendo aficionados al ajedrez toda su vida.

Y estos son sólo 3 ejemplos. Hay otras estrellas conocidas por su afición al juego: Stanley Kubrick, Arnold Schwarzenegger, Nicolas Cage, Will Smith y otros.

Las personas que juegan al ajedrez con regularidad no sólo son las más exitosas, sino también las más inteligentes. Por ejemplo, el nivel de CI del campeón mundial Garry Kasparov es de 190. Y Judit Polgar, que obtuvo el título de gran maestro a los quince años, tenía un coeficiente intelectual de 170.

Otra ventaja de jugar al ajedrez es la protección del cerebro frente a patologías como el Alzheimer y la demencia. Durante el juego, las personas mayores no sólo se comunican entre sí, sino que también estimulan los procesos de pensamiento.

Datos interesantes

Sobre el hecho de que el juego del ajedrez desarrolla la inteligencia, se dice desde hace mucho tiempo. Y estas palabras son confirmadas por los hechos. En 2008 y 2013, los científicos llevaron a cabo una serie de experimentos:

  1. Los niños con un coeficiente intelectual de 70-85 se dividieron en 2 grupos. El primer grupo estudió ajedrez durante 1 hora adicional a la semana, y el segundo grupo estudió matemáticas. Y así durante un año. El resultado fue que los niños del primer grupo se enfrentaban mucho mejor a los problemas de cálculo.
  2. Los 568 niños se dividieron en grupos, igual que en el caso anterior. Uno de ellos, el grupo experimental, además del programa escolar se dedicó a jugar al ajedrez. Como resultado, superaron las pruebas de matemáticas mucho mejor que los demás sujetos. Curiosamente, el desarrollo de sus capacidades dependía del tiempo dedicado al juego.

Y ha habido cientos de estudios de este tipo. Todos ellos demostraron una vez más los beneficios del ajedrez para mejorar la función cerebral.

Conclusión

El impacto del ajedrez en la función cerebral, el carácter y la personalidad en general es incalculable. Enseña planificación, pensamiento lógico, determinación, perseverancia, etc. Una persona aprende a analizar la situación en el tablero, calcular la jugada del adversario y buscar la única solución correcta que conduce a la victoria. En el proceso, mejora su memoria y su capacidad para percibir información. También desarrolla la capacidad de encontrar soluciones atípicas a problemas corrientes.

Fecha de actualización: 11-16-2023