El Método de los 6 Sombreros, desarrollado por el psicólogo Edward de Bono, te ayuda a tomar decisiones. ¿Cómo se hace? Algunas personas se basan en los hechos, otras en la intuición y a otras les gusta escuchar su corazón y sus sentimientos. Pero a veces puedes ver las cosas de una sola manera y tomar una decisión unilateral. El método de los seis sombreros pondrá remedio a esta situación. ¿Cómo?
Tabla
¿Qué es el «Método de los 6 sombreros» de Edward de Bono?
En términos sencillos, el Método de los 6 Sombreros es una técnica de pensamiento que te ayuda a contemplar una situación desde distintos ángulos y, a continuación, tomar una decisión inusual pero eficaz.
Su autor es Edward de Bono, un psicólogo que estudió pensamiento creativo, medicina, fisiología y psicología. A menudo analizaba los problemas a la luz de estas ciencias. Así nació el «método de los seis sombreros», que se ha convertido en una de las técnicas de brainstorming favoritas.
La metodología se basa en la afirmación de que, con el tiempo, el pensamiento de cada persona desarrolla estereotipos y plantillas y se vuelve unilateral. En este proceso influyen muchos factores, en particular, la cultura, el entorno social, la religión, el nivel de educación y los principios morales. También pueden influir el estado de ánimo, las emociones y otras características del individuo.
Teniendo en cuenta lo anterior, Edward de Bono propuso una variante de «revitalización» del pensamiento, cambiando la dirección habitual. Parece sencillo. ¿Qué hay de difícil en contemplar la situación desde distintos puntos de vista? Pero hay un «pero». Cada uno de los 6 sombreros es una forma de resolver problemas inusual, poco habitual para el cerebro y el pensamiento. Por lo tanto, primero hay que estudiar detenidamente el método y sólo después aplicarlo.
El método de los seis sombreros de Edward de Bono se llama juego de roles. En cuanto una persona coge un sombrero de un color determinado, activa el tipo de pensamiento apropiado. Gracias a ello, no sólo ve la tarea desde distintos ángulos. Puede encontrar nuevas oportunidades y beneficios, utilizar la previsión, analizar críticamente un problema y generar ideas creativas.
Las investigaciones y conclusiones de De Bono sobre la nueva técnica se presentaron en su libro «Six Hats of Thinking» (Seis sombreros para pensar), publicado en 1985.
El método de los 6 sombreros puede utilizarse tanto en grupo como individualmente. En el primer caso, los participantes cogen los sombreros uno a uno. El facilitador controla este proceso. En el segundo caso, la persona cambia uno a uno los diferentes tipos de pensamiento para ver el panorama completo y tomar la decisión correcta.
Cómo utilizarlo
Para empezar, hay que entender una verdad muy sencilla: las decisiones aparecen en el proceso de la polémica, del razonamiento. Pero la mayoría de las veces, la opinión que se supo defender permanece. Las decisiones que se basan en los intereses de todo el grupo permanecen en la sombra.
El método de los seis sombreros de Edward de Bono ofrece un enfoque paralelo. No se elige ninguna opción fuerte durante el proceso de toma de decisiones. Todas las ideas propuestas sobre un tema se evalúan por separado y a veces se combinan en un todo.
Aplicar el método de los 6 sombreros puede compararse con dibujar. Imagínese que está pintando un paisaje. Es poco probable que esté completo si lo pinta de un solo color. Si utiliza todos los lápices de colores, el cuadro resultará brillante y vivo. De la misma manera, el método de Bono evalúa los problemas. Sólo podrás ver el cuadro completo cuando te hayas puesto todos los sombreros.
Blanco
En esta fase se revisan y analizan los datos existentes. Es importante comprender qué falta y de dónde obtener esta información, así como la forma de utilizarla para resolver el problema. En esencia, se trata de un método para identificar y patrones en el desarrollo de determinados fenómenos.
El sombrero blanco presupone el uso de hechos precisos y objetivos, fechas y cifras. Son necesarios para confirmar la información.
Puntos clave de esta parte del debate
- registrar los puntos de vista que entran en conflicto o se contradicen;
- evaluar si la información es exacta y pertinente
- distinguir entre hechos y suposiciones;
- averiguar cómo se pueden rellenar las lagunas.
También hay que prestar atención al componente emocional.
En rojo
Las emociones y los sentimientos también son analizados por el sombrero rojo. A ellos se añaden la intuición y las premoniciones. En este caso, el pensamiento no debe ser objetivo. De lo contrario, los sentimientos, al haber pasado a un segundo plano, influirán en el pensamiento, haciendo que éste distorsione la información, que la vea sólo desde un lado.
Poniéndose el sombrero rojo, uno debe hacerse estas preguntas:
- ¿Qué estoy sintiendo en este momento?
- ¿Qué dicen mi intuición y mi voz interior?
Aquí es importante prestar atención a la correspondencia entre la decisión que has tomado y tus emociones. Si te parece que la decisión es correcta, pero al mismo tiempo sientes tristeza en tu corazón, reflexiona sobre ello. Es poco probable que satisfaga al 100% todas tus necesidades.
- El razonamiento se limita a 30 segundos.
- Puedes hablar de tus sentimientos y de lo que te dice tu intuición.
- No es necesario poner excusas.
- Recuerda que explorar las emociones forma parte del proceso de razonamiento tanto como los demás.
- Una vez tomada una decisión, hay que volver a analizar las emociones.
El pensamiento de sombrero blanco y el de sombrero rojo son opuestos. El primero utiliza hechos absolutos y el segundo, hechos relativos. Los absolutos son 100% ciertos en un momento dado. Tomemos, por ejemplo, la afirmación de que nuestro planeta gira alrededor del sol. Esto es ahora una verdad bien conocida. Hace unos siglos, se creía que todo ocurría al revés y que el Sol giraba alrededor de la Tierra.
Los hechos relativos son ciertos en un determinado nivel de tu percepción de la realidad y en un determinado momento. Así, por ejemplo, usted está seguro de que el cielo es azul. Pero en un año hay 365 días, lo que significa que a veces cambia de color.
Negro
Responsable del pensamiento lógico y crítico. No se trata de criticar duramente las ideas sobre cómo resolver un problema. Es necesario llevar a cabo una investigación crítica. Se trata de averiguar las consecuencias, el impacto de la decisión en los valores y prioridades, las deficiencias.
El hombre del sombrero negro debe hacerse estas preguntas:
- ¿Qué problemas surgirán?
- ¿Qué es lo primero a lo que hay que prestar atención?
- Cuál es el principal peligro.
Así, el sombrero negro del método de Edward de Bono ayuda a ver a tiempo posibles dificultades, encontrar puntos débiles, tomar la decisión correcta. A menudo se compara con el uso del sombrero blanco.
Amarillo
Supone un esfuerzo consciente para encontrar aspectos positivos. ¿Por qué es difícil? Porque siempre hay más razones para una actitud negativa hacia un objeto o fenómeno que para una positiva.
Cuando te pongas el sombrero amarillo, pregúntate:
- ¿Cuáles son los beneficios de esta idea o solución?
- ¿Cuáles son los aspectos positivos?
- ¿Qué valor tiene?
- ¿Es atractiva la propuesta?
- ¿Se puede poner en práctica esta idea?
Por un lado, el sombrero amarillo es lo contrario del sombrero negro y, por otro, lo complementa. Sirven para analizar tanto los problemas como el comportamiento de las personas que te rodean. Pero, ¿qué hacer si parece que sólo tienen lados positivos o sólo negativos? Para empezar, conviene saber que no es así. Se trata de casos extremadamente raros. Otra opción es forzarse conscientemente a encontrar rasgos positivos en el suceso.
Verde
El hombre del sombrero verde debe ocuparse de crear formas creativas de resolver un problema. Se trata de salirse de lo establecido y utilizar la creatividad.
Preguntas del sombrero verde:
- ¿Qué ideas creativas se me ocurren?
- ¿Existen alternativas?
- ¿Cómo puedo superar los problemas y retos que he aprendido con el sombrero negro?
Ser creativo para encontrar una solución es importante cuando todo lo demás ha fallado. Aquí no puedes limitar tu imaginación y ofrecer ideas inusuales, y quizá incluso extrañas. Después, hay que analizarlas con los sombreros amarillo y negro.
Azul
En esta fase se toma una decisión. El sombrero azul lo lleva la persona que dirige el proceso. Marca la dirección y resume los resultados al final.
El sombrero azul se considera, con razón, especial. Es responsable del pensamiento reflexivo, la percepción y el procesamiento de la información recibida.
El que lleva el sombrero azul tiene que ser capaz de hacer las preguntas adecuadas, formular el problema y establecer de forma competente las tareas de los participantes. El líder no sólo toma la decisión final. De él depende el desarrollo del debate en su conjunto. Determina el orden de utilización de los sombreros, sigue el curso de la conversación, saca conclusiones.
El sombrero azul se caracteriza por las siguientes preguntas:
- ¿Cuál es el mejor lugar para iniciar el debate?
- ¿Qué tema está en el orden del día?
- ¿Qué objetivos perseguimos?
- ¿Qué sombreros utilizar y en qué orden?
- ¿Cuál es la forma correcta de resumir?
- ¿Cuál es el plan de acción?
Los puntos clave del sombrero azul son centrar la atención, fijar los requisitos del pensamiento y tomar decisiones.
Reglas
La utilización del método de los 6 sombreros obedece a una serie de reglas:
- Cada participante utiliza los sombreros por turnos.
- No hay que hacer un lío. Los sombreros deben utilizarse de forma extremadamente selectiva, eligiendo cuidadosamente el momento para cada sombrero.
- Antes de que un participante se ponga un sombrero y después de que haya terminado, se discuten los problemas con normalidad.
- Recuerda que el sombrero rojo ayuda a calmar la situación.
- El resultado de las discusiones depende de la capacidad de los participantes para utilizar un determinado tipo de pensamiento.
- El trabajo termina cuando los participantes se han puesto todos los sombreros.
Como ya se ha dicho, el líder tiene el papel principal. Controla el proceso de utilización de los sombreros, recuerda a los participantes su papel y evita que utilicen varios estilos de pensamiento a la vez.
También hay otras recomendaciones:
- El proceso comienza con la selección de los participantes. Una buena opción son seis personas. Puede haber más o menos. Depende del problema que haya que resolver.
- El animador presenta a los participantes y les explica cómo y en qué van a trabajar.
- Los participantes se ponen los sombreros por turnos y observan la tarea desde distintos ángulos. Los sombreros pueden ser reales. También pueden «ponérselos» virtualmente.
- Se pueden expresar todas las ideas sin limitarse a ningún marco. Se recomienda registrar todo lo dicho en la pizarra o en una grabadora.
Una vez que el líder haya procesado los resultados, deberá presentarlos a todos los participantes.
En qué orden ponerse los sombreros
La búsqueda de soluciones mediante el método de los 6 sombreros tiene el siguiente aspecto:
- El proceso comienza con el sombrero blanco. Los participantes reúnen cifras y hechos verificados sobre el tema que se está debatiendo.
- Luego viene el sombrero negro. Aquí se discute la misma información de forma negativa, el objetivo es encontrar fallos.
- Ahora viene el sombrero amarillo. Se trata de identificar los aspectos positivos.
- El sombrero verde se pone sólo cuando se ha considerado el problema desde todos los puntos de vista y se ha recogido la máxima cantidad posible de datos. En esta fase, es importante reforzar los atributos positivos y debilitar los negativos.
- El sombrero rojo, como ya se ha dicho, está pensado para desactivar. No debe utilizarse con frecuencia.
- La última etapa es el uso del sombrero azul. El supervisor resume los resultados.
Las ideas propuestas y las soluciones encontradas pueden explorarse más a fondo con un sombrero amarillo y negro.
Ventajas y limitaciones
El método de los 6 sombreros de Edward de Bono es una oportunidad para resolver un problema de una manera inusual pero eficaz. En comparación con otras técnicas de brainstorming, presenta una serie de ventajas:
- Gracias al uso de diferentes colores, recordar las características del pensamiento de cada sombrero es fácil.
- El método de los 6 sombreros es aplicable en cualquier campo.
- El proceso elimina las largas discusiones y las conversaciones infructuosas, haciendo que el debate sea fructífero y constructivo.
- Pasar de un papel a otro ayuda a desconectar las preferencias personales.
- En esta técnica se tienen en cuenta absolutamente todos los matices, incluida la crítica de nuevas ideas.
- En cada momento se utiliza un determinado tipo de pensamiento. Esto ayuda a evitar confusiones, a concentrarse en resolver la tarea que se tiene entre manos y a no distraerse.
Y quizá la ventaja más importante es que las ideas no chocan entre sí. Se consideran en paralelo. Y éste es un camino directo hacia el nacimiento de algo nuevo.
El método de los 6 sombreros tiene 3 limitaciones. En primer lugar, el proceso requiere preparación. En segundo lugar, los participantes deben creer que se trata de un método serio y eficaz para encontrar soluciones. Y en tercer lugar, el éxito depende de la profesionalidad de los participantes y del facilitador.
Conclusión
El método de los 6 sombreros es una técnica de brainstorming. Ayuda a generar ideas y soluciones inusuales. Al mismo tiempo, en el proceso intervienen varios tipos de pensamiento. Utilizándolo no sólo en tu actividad profesional, sino también en tu vida, aprenderás a mirar los problemas desde distintos ángulos y a ver el panorama completo. Y esta es una forma directa de tomar decisiones eficaces.
Fecha de publicación: 11-16-2023
Fecha de actualización: 11-16-2023