Las náuseas y los vómitos son síntomas de la mayoría de las enfermedades. Pero a menudo la liberación involuntaria del contenido del estómago es un signo de miedo psicológico en una persona, causando un montón de problemas.
Entonces, ¿qué es la emetofobia y por qué un fenómeno fisiológico puede causar pánico en personas predispuestas?
Tabla
¿Qué es la vomitofobia y cómo se llama?
La emetofobia es un miedo intenso al vómito. El segundo nombre de la fobia es vomitofobia. Es el miedo a vomitar en un lugar público. La persona también tiene miedo a las náuseas y entra en pánico incluso ante la idea de ponerse enfermo y que nadie venga a ayudarle.
El emetofóbico teme no llegar al baño, no dejar de vomitar y hacerse daño por ello.
Los psicoanalistas denominan a la emetofobia neurosis obsesivo-compulsiva. Para las personas que padecen esta fobia, la ansiedad es la principal «compañera» de su comportamiento.
Este miedo es similar a la histeria ansiosa. Las alucinaciones, los delirios y las pesadillas son compañeros frecuentes de las fobias.
El tratamiento de la emetofobia no ocupa el último lugar en psicología y psiquiatría.
Los pacientes que experimentan este miedo están sometidos a estrés y se encuentran constantemente en tensión.
Por sí solos, no pueden hacerle frente, por lo que a menudo acuden en busca de ayuda a psicólogos, psiquiatras.
Causas
Las causas de la vómitofobia son varias. Distinguir tales:
- Trauma mental en la infancia . náuseas y vómitos niños llevan difícil, ya que todavía no entienden lo que les está pasando. Por ello, se asustan mucho.
- Cuidado inadecuado del niño . Cuando un niño no recibe los cuidados adecuados, desarrolla un trauma mental. Tiene miedo de que nadie venga a ayudarle: nadie le cambiará la ropa, nadie limpiará lo que ensucie.
- Reprimenda de los padres . En lugar de calmar al niño, le gritan.
- Ridiculización por parte de otros, a menudo compañeros. Si un niño se encuentra mal en un lugar público, un compañero se burlará de él.
- Manipulaciones médicas traumáticas. Por ejemplo, en caso de intoxicación, lavado gástrico forzado.
- Trauma mental en la edad adulta . Si una persona ha sido envenenada una vez, por ejemplo, en una cafetería, experimenta miedo a volver a enfermar. A veces la fobia se desarrolla debido a un intento fallido de envenenamiento con medicamentos o tras una sobredosis de alcohol.
- Toxicosis prolongada . Si una mujer embarazada ha tenido un embarazo difícil con toxicosis prolongada, el miedo a la recurrencia en un segundo embarazo puede arraigarse en la mente subconsciente.
Algunas personas experimentan miedo no por sus propios vómitos, sino por los ataques de náuseas de otras personas. En este caso, la causa de la fobia radica en asociaciones de la infancia. Por ejemplo, ver a un padre perpetuamente borracho y sus ataques de vómitos.
Predisposición
Las personas de todas las edades están predispuestas a padecer enfermedades mentales. Pero la emetofobia la sufren más a menudo los niños.
Es importante que los padres detecten a tiempo este problema en su hijo. Las personas que han pasado por experiencias negativas en el pasado también son propensas a padecer esta fobia.
Una de las causas de las fobias es hereditaria. Si la madre o el padre de un niño padecen esta afección, existe una alta probabilidad de que el niño también tenga una fobia.
Síntomas
Con el deterioro del bienestar emetófobo cubre pánico, lo que agrava aún más la situación. Cuanto más piensa una persona en su mala salud, peor se pone.
Un emetofóbico puede identificarse por las siguientes manifestaciones:
- comer sólo en casa y consumir únicamente productos probados, ya que teme intoxicarse;
- lava a conciencia las verduras, las frutas y rechaza los alimentos que asocia con las náuseas;
- evita viajar en transporte público y en lugares públicos porque teme contraer una infección o desarrollar náuseas y vómitos.
Algunas personas experimentan anorexia. Otros signos son: aumento o disminución bruscos de la tensión arterial, taquicardia, temblores, sudoración excesiva, cambios en el color de la piel, etc.
Características en niños y adolescentes
En los niños, el miedo a las náuseas se manifiesta por la negativa a ir a la guardería o al colegio. Celebrar cualquier fiesta, ir a centros de ocio, comer en el comedor escolar, el niño no lo percibe, se niega a todo ello.
Un emetófobo se vuelve retraído, lo que afectará negativamente a su desarrollo. Además, los niños y adolescentes no utilizan autobuses y otros medios de transporte por miedo al mareo.
Manifestaciones en adultos
La vomitofobia es inherente a los adultos. Aparece en aquellas personas que empiezan a sentir miedo tras experimentar una situación negativa, por ejemplo, una intoxicación en el trabajo, en presencia de compañeros.
Después de eso, los vomitofóbicos se encierran en sí mismos, evitan a la gente, no visitan bares, cafeterías, no van a eventos corporativos.
Además de miedo, sienten vergüenza. Salir a la calle les resulta estresante. En las mujeres también existe un miedo inherente al embarazo, porque va acompañado de náuseas y vómitos.
Diagnóstico
Para el diagnóstico, el psicólogo utiliza la conversación psicoterapéutica, que ayuda a recoger la anamnesis. Además, los especialistas realizan pruebas con la escala de Yale-Brown (detección del TOC) o el test de Spielberger-Hanin (detección de la ansiedad).
En las pruebas, el posible paciente debe responder a una serie de preguntas, por cada una de las cuales se otorgan puntos. Su suma permite determinar si una persona padece un trastorno mental.
La emetofobia la han sufrido personalidades famosas: C. Brooker (escritor y animador de Gran Bretaña), D. Richards (actriz estadounidense), E. Benson (actriz estadounidense), K. Pazicki (cómico canadiense-estadounidense). Por ejemplo, la famosa cantante Adele vomitó sobre el público en una de sus actuaciones. Admitió que el miedo a actuar a veces le provoca ataques de pánico.
¿Cómo dejar de tener miedo por uno mismo?
Si la fobia se encuentra en una fase temprana, puedes intentar hacerle frente por tu cuenta mediante la fuerza de voluntad, la autorregulación o la racionalización. Es necesario meditar a diario, relajarse y utilizar estos consejos para cada ataque.
Debido al pánico, se desarrolla el estrés, provocando la acumulación de energía muscular y un aumento de la adrenalina. A restablecer un equilibrio saludable ayuda el ejercicio . Puede caminar por la calle, hacer footing, flexiones, etc.
Para calmarse es necesario hacer ejercicios de respiración. Es necesario inhalar profundamente con la nariz e inflar el estómago, permanecer así durante unos segundos. A continuación, exhale lentamente con la boca y retraer el estómago.
La causa de las náuseas es también un espasmo de los músculos abdominales. Para aliviarlo, hay que respirar profundamente y tensar los abdominales. Mantenga esta posición durante 5 segundos y exhale, relajando el abdomen.
Para distraer el cerebro y el cuerpo, hay que lavarse la cara con agua fría. No se deben tomar duchas frías — esto aumentará el estrés.
La emetofobia debe tratarse. El paciente decide qué método elegir. Pero debe darse cuenta de que no se puede huir del miedo, hay que empezar a tratarlo lo antes posible. De lo contrario, el miedo tendrá un impacto negativo en la vida, y el paciente se alejará completamente de la gente.
¿Cuándo no puedes deshacerte del miedo por ti mismo?
Si no puede deshacerse de la fobia por sí mismo, necesitará la ayuda de un profesional. Se debe consultar a un médico si
- las náuseas no desaparecen durante mucho tiempo;
- la persona se muestra retraída, rehúye a la gente;
- pérdida de apetito;
- rechaza totalmente el agua;
- la persona está ansiosa durante más de tres días;
- problemas de sueño.
Si se detectan estos signos, es necesario contactar inmediatamente con un psicoterapeuta. Existen medicamentos para tratar la fobia. Pero sólo calmarán a la persona, y el problema del miedo no se resolverá.
Qué hacer: métodos de terapia
Básicamente, para el tratamiento de estos miedos se utiliza un enfoque psicológico. Los psicólogos practican lo siguiente:
- Psicoterapia . El paciente averigua el motivo de la fobia. A continuación, se trabaja el miedo a nivel subconsciente.
- Psicocorrección . Se modela a la persona una situación, superando la cual, se librará del miedo.
- Hipnosis . Se pone al paciente en trance y se le impone la reacción correcta ante el estímulo.
- Autoformación . Con este entrenamiento regular, se reducen los niveles de estrés.
Si el especialista elige el método de tratamiento adecuado para un paciente concreto, logrará su recuperación; de lo contrario, la terapia no tendrá efectos positivos.
Como uno de los métodos eficaces, los psicoterapeutas utilizan la terapia de exposición: se sumerge al paciente en una situación perturbadora y se le ofrece tomar un fármaco para inducir artificialmente las náuseas. El terapeuta observa a la persona y ésta trabaja su propio miedo. Este método se considera el más eficaz, pero no todo el mundo decide hacerlo.
La terapia de exposición no se utiliza en niños. Para ellos, se utiliza la terapia de juego o la hipnosis.
Prevención
Los principales medios de prevención son un estilo de vida activo y las emociones positivas. La comunicación con los animales, las personas cercanas, los amigos, creará un estado de ánimo positivo. Para reducir la probabilidad de sufrir vómitofobia, hay que ser capaz de suprimir el estrés. No es necesario reaccionar al estrés, y si sucede — para asignar tiempo para la recuperación.
También es importante aprender a distraerse. El siguiente ejercicio te ayudará: dibuja una línea recta en un papel en blanco. Al mismo tiempo, piense sólo en ella. Cuando una persona se da cuenta de que se ha distraído, es necesario volver a la línea, hacer una «muesca» y seguir avanzando. Esto ayudará a seguir la dinámica: cuanto menos se desvíe de la línea, mejor habrá aprendido el paciente a controlarse.
Consecuencias y pronóstico
En el contexto de la vomitofobia, a menudo se desarrolla la anorexia, ya que los pacientes suelen negarse a comer, tienen aversión a la comida y a los olores. Debido a la fobia, la calidad de vida en general se reduce. La persona se vuelve diferente de lo que era antes. Para no tener dificultades a la hora de comunicarse con la gente, visitar lugares públicos, es necesario superar el miedo desde dentro. Así, la persona se librará por completo de la fobia y no volverá a padecerla.
Vídeo útil
Vea un vídeo informativo sobre el miedo a vomitar:
Conclusión
Así pues, la emetofobia es el miedo a las náuseas y los vómitos. Una persona siente pánico ante la mera idea de vomitar en público. Cuanto más piense en ello, peor se pondrá. Es posible hacer frente a la fobia por uno mismo.
Pero si no funciona, hay que recurrir a especialistas. Ellos utilizan muchas técnicas, una de las cuales sin duda ayudará a hacer frente al miedo.
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Psicóloga y psicoterapeuta, se dedica al asesoramiento individual y de grupo de niños. Dirección prioritaria del trabajo — solución de problemas de relaciones niño-padre, neurosis infantiles, trastornos del desarrollo psico-emocional, dificultades en la relación madre-hijo.
Fecha de publicación: 11-16-2023
Fecha de actualización: 11-16-2023