Para luchar y ganar: ¿cuáles son las diferencias entre la apatía y la depresión, cómo salir de esta condición

La apatía y la depresión suelen ir unidas, pero se trata de estados neuropsicológicos diferentes.

La apatía se caracteriza por una disminución del comportamiento intencionado y un deterioro de la motivación. Se caracteriza por una falta de interés por la vida, las personas y los acontecimientos. La depresión es un estado de ánimo más deprimido, que puede causar apatía.

Pero no todos los pacientes deprimidos son apáticos, y no siempre la apatía es un síntoma de depresión. Es importante entender por qué ha aparecido la indiferencia ante la vida, si la apatía es un síntoma de depresión y cómo salir de este estado y vencer la pereza.

Definición de los términos

La depresión es una condición psicológica en la que una persona experimenta un profundo sentimiento de tristeza, desesperanza, se siente impotente. Este estado afecta al estado de ánimo, la actividad social, el bienestar y el rendimiento.

Tipos comunes de depresión:

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Según el Oxford English Dictionary, la apatía es una falta de interés. En psicología, la apatía se caracteriza por una falta de interés en diversos aspectos de la vida, incluidas las tareas cotidianas normales y las actividades sociales.

Tipos de apatía:

  1. La apatía emocional se caracteriza por la ausencia de emociones tanto positivas como negativas.
  2. La apatía conductual se manifiesta por una falta de comportamiento independiente (inactividad).
  3. La apatía general se caracteriza por la disminución de la motivación, el borrado de las reacciones emocionales y la falta de implicación social.

Con la apatía, la persona se siente deprimida y agotada física y emocionalmente. Esto conduce a una menor capacidad para sentir compasión o empatía por los demás, y afecta negativamente a su salud y a su vida en general.

Similitudes y diferencias

La apatía suele observarse en distintos grados en personas sanas, pero puede ser un síntoma de distintos trastornos mentales, como la depresión. La apatía también puede ser consecuencia del malestar psicoemocional, el estrés, etc.

La depresión es una enfermedad en sí misma, con una serie de síntomas.

Tanto en el estado de apatía como en el de depresión, el individuo pierde interés por la vida, no experimenta placer por aquellas actividades que antes le producían emociones positivas, se siente impotente. Al mismo tiempo, una persona apática no tiene sentimientos de culpa, pensamientos suicidas, como suele ocurrir en los estados depresivos.

Interrelación

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La apatía suele considerarse la fase inicial de la depresión. Por ejemplo, el estado de indiferencia en el que cae una persona cuando se produce un acontecimiento traumático puede ser una reacción al estrés.

Pero si este estado se prolonga, conduce al desarrollo de la depresión.

Si a una persona que ya se encuentra en un estado depresivo, se le añade la apatía al resto de los síntomas, indica una tendencia a aumentar la gravedad de la enfermedad. El estado apático en un paciente conduce al deterioro de las funciones cognitivas, la reducción de todos los indicadores de calidad de vida.

En la depresión apática, la persona se aleja de la realidad circundante, se vuelve indiferente a todo, siente depresión, ansiedad irracional, anhelo.

A menudo, en la depresión apática se manifiesta la desvitalización, es decir, la percepción de uno mismo como si estuviera muerto.

La causa de la depresión apática puede ser el estrés externo, una enfermedad, cambios hormonales. Por regla general, la persona es consciente de los cambios que le están ocurriendo, pero no puede hacer frente a la enfermedad.

¿Qué es peor?

Tanto con la apatía y la depresión, con el fin de tratar la enfermedad, es necesario identificar su causa. De ello, así como de la gravedad del curso del trastorno, dependerá lo favorable que sea el pronóstico de recuperación.

La apatía patológica puede estar causada por lesiones cerebrales, enfermedades neuropsiquiátricas (Alzheimer, Parkinson, esquizofrenia), asociadas a depresión o a trastornos somáticos.

La depresión también puede estar causada por muchos factores diferentes, entre los que se incluyen:

  • disfunciones hormonales,
  • rasgos neurobiológicos,
  • condiciones de vida difíciles,
  • acontecimientos traumáticos, etc.

Por lo tanto, es incorrecto comparar estas dos afecciones en cuanto a la complejidad del tratamiento y el pronóstico de recuperación. En cualquier caso, será mejor buscar la ayuda de un especialista cualificado que ayudará a establecer un diagnóstico, identificar la causa, prescribir el tratamiento.

¿Cómo arreglárselas solo, cómo ayudarse a sí mismo?

El estado de apatía cambia drásticamente el modo de vida de una persona. La falta de energía y de interés por todo hace que se encierre en sí mismo, lo que a su vez contribuye a agravar el trastorno.

Resulta un círculo vicioso, del que sólo se puede salir rompiendo este patrón. Por lo tanto, los cambios en el estilo de vida deben incluirse en el plan de tratamiento para lograr los resultados deseados.

¿Es posible hacerlo por uno mismo?

Las formas de tratar la apatía variarán mucho en función del origen del problema. Si el trastorno tiene causas mentales o estresantes, hay una serie de medidas que puede tomar por su cuenta para mejorar su estado.

Recomendaciones de los psicólogos para tratar la apatía:

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Es importante recordar que la apatía no es sólo pereza o fatiga. Si ha sufrido estrés, el cuerpo necesita tiempo para recuperarse. La vuelta a una vida plenamente activa debe ser gradual y cómoda.

¿Cuándo es necesario consultar a un especialista y por qué?

A menudo, una persona comprende su estado, pero no encuentra fuerzas para dar siquiera pequeños pasos para cambiar la situación. En este caso, no puede prescindir de la ayuda de especialistas. Afrontar la apatía suele requerir orientación y apoyo profesional.

El psicoterapeuta ayudará a identificar la causa del trastorno, determinará su gravedad y prescribirá una terapia. Si es necesario, remitirá a otros médicos (endocrinólogo, neurólogo, psiquiatra).

La psicoterapia para la apatía tiene como objetivo identificar los factores estresantes externos, las actitudes destructivas internas que causan una crisis emocional. También está dirigida a cambiar la mentalidad para formar comportamientos más sanos y mecanismos de adaptación.

Aceites esenciales y otras ayudas seguras

La aromaterapia es una modalidad de tratamiento no farmacológico que es segura y permite preferencias individuales.

Uno de los aceites esenciales más utilizados para los trastornos mentales es el aceite de lavanda. Es una de las fragancias polivalentes más potentes.

Tiene muchas propiedades beneficiosas para el sistema nervioso y la función cerebral, tiene efectos analgésicos, antisépticos, sedantes e hipotensores.

Otros aceites esenciales útiles:

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Los remedios a base de plantas para ayudar a aliviar la debilidad le darán la fuerza necesaria para recuperarse más rápido y con mayor eficacia.

Remedios seguros para aliviar la apatía:

  1. Una tisana a base de albahaca, miel y zumo de limón puede minimizar eficazmente los síntomas de debilidad. Basta con infusionar 10 hojas de albahaca en un vaso de agua. Dejar reposar unos minutos. Añada limón y miel.
  2. El ginseng es un potente antioxidante que le dará energía y calmará sus nervios al instante. Corte la raíz de ginseng en rodajas finas. A continuación, hierve de 8 a 10 rodajas en 3 tazas de agua durante 15 minutos a fuego medio. Cuela la solución, añade un poco de miel y déjala enfriar. Beba de una a tres tazas de té de ginseng al día.
  3. El ginkgo biloba no es un mal remedio herbal que trata la apatía y la debilidad, mejora la circulación sanguínea y revitaliza la mente. Puedes añadir polvo de ginkgo biloba al yogur, a los batidos o combinarlo con cualquier otro alimento.
  4. Jengibre . Mezcle cantidades iguales de zumo de jengibre y zumo de lima. Añádale 1 gramo de sal gema. Tome 1 cucharadita al día para mejorar el apetito y superar la debilidad.

También en el tratamiento de la apatía es importante enriquecer la dieta con alimentos sanos que aporten energía y vitaminas al organismo.

Preguntas frecuentes

Las preguntas más frecuentes que se hacen a un psicólogo con la depresión y la apatía.

¿Por qué no quiero hacer nada cuando estoy enfermo?

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Para cualquier acción debe existir un motivo. Una persona realiza una acción para obtener algún resultado.

Cuando la depresión se desarrolla una actitud negativa hacia sí mismo y el mundo que le rodea. Una persona está segura de que, haga lo que haga, no va a conseguir nada bueno.

Por lo tanto, no le ve sentido a hacer nada. Cualquier asunto le parece absolutamente innecesario, sin importancia.

Si los signos aparecen sólo por la mañana, ¿qué significa?

La depresión matutina puede ser consecuencia de problemas hormonales. En la fase de sueño-vigilia, es importante el equilibrio de dos hormonas: la melatonina, que ayuda a conciliar el sueño, y el cortisol, que proporciona energía durante el día.

Si este equilibrio se altera, no sólo hay un problema con el sueño, sino un estado de depresión, desesperanza, que son especialmente fuertes por la mañana después de despertarse.

¿Qué hacer si la indiferencia y el bajo estado de ánimo son constantes?

Si los síntomas de depresión y apatía persisten durante 2 años, hablamos de depresión crónica. En este caso, los síntomas pueden ser invisibles para los demás, pero tienen un efecto devastador en la salud de la persona.

La depresión crónica tiene un alto riesgo de complicaciones y puede conducir al suicidio. Por lo tanto, es absolutamente necesario buscar la ayuda de un especialista.

¿Por qué las mujeres son más susceptibles a la enfermedad?

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Una de las razones pueden ser diversos cambios en el nivel de hormonas que experimentan las mujeres.

Por ejemplo, la depresión es frecuente durante el embarazo y la menopausia, así como después del parto, el aborto espontáneo o la extirpación del útero.

A lo largo de este periodo, las mujeres experimentan grandes fluctuaciones hormonales. El síndrome premenstrual (SPM) y el trastorno disfórico premenstrual (TDPM) también pueden causar depresión.

¿Puede heredarse la depresión?

La predisposición genética a la depresión puede heredarse. Por lo tanto, las personas con antecedentes familiares de depresión o trastornos mentales deben ser más cuidadosas con su salud.

Vídeo sobre el tema del artículo

Cómo afrontar la depresión y la apatía, indica el vídeo:

Conclusión

La depresión y la apatía son afecciones neuropsiquiátricas graves que no pueden ignorarse. Empeoran significativamente la calidad de la vida humana y afectan negativamente a la salud. Además, la depresión y la apatía pueden indicar el comienzo del desarrollo de otras enfermedades que necesitan tratamiento.

Por lo tanto, con la pérdida de emociones e interés por la vida, debe prestar mucha atención a su estado e intentar buscar ayuda de un especialista cualificado lo antes posible.

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Psicólogo y psicoterapeuta, se dedica al asesoramiento individual y de grupo de los niños. Dirección prioritaria de trabajo — la solución de problemas de las relaciones niño-padre, neurosis infantil, trastornos del desarrollo psico-emocional, las dificultades en la relación entre madre e hijo.

Fecha de actualización: 11-16-2023