Pensamiento negativo: destruirse a uno mismo desde dentro

El pensamiento negativo es un tipo especial de pensamiento en el que una persona ve obstáculos sólidos, dificultades en el camino hacia la consecución del objetivo y fantasea con el triste desenlace de los acontecimientos. El pensamiento negativo va acompañado de inseguridad y múltiples temores. Veamos con más detalle qué es el pensamiento negativo, por qué es peligroso y cómo afrontarlo.

Definición de pensamiento negativo

qué es el pensamiento negativo

El pensamiento es un proceso mental de reflexión de la realidad, es decir, es una percepción subjetiva del mundo por parte de una persona determinada. El pensamiento negativo es una visión del mundo en colores oscuros. Una persona con este tipo de pensamiento piensa en extremos (percepción en blanco y negro) y se caracteriza en mayor medida a sí misma a través del prisma de los tonos oscuros. Esa persona está segura de que nunca tendrá éxito (emprenda lo que emprenda), de que no es capaz de nada. Ve su futuro sombrío. Y suele percibir a los demás a través del prisma de los tonos blancos: todos tienen éxito, tienen suerte, son buenos, son mejores que yo…

Presta atención. El pesimista se concentra en los fracasos, en sus defectos, en los recuerdos negativos. Estas personas se quejan de sus problemas y se maltratan a sí mismas, pero no hacen nada por cambiar su vida.

Por qué es frecuente

Según el neuropsicólogo Rick Hanson, a lo largo de la evolución nuestro cerebro se ha programado para centrarse en lo negativo y relegar lo positivo a un segundo plano. Esto se debe a que cada día tenemos que tomar decenas de decisiones, resolver muchos problemas, estar en movimiento y activos. Las experiencias negativas se solucionan en 1-2 segundos, mientras que las positivas tardan hasta 10 segundos en solucionarse. Así que resulta que los pequeños choques múltiples obstruyen tanto nuestro cerebro que no queda espacio en él, y a una persona no le queda energía para arreglar lo positivo.

Causas

trauma psicológico

Razones para la formación del pensamiento negativo:

  1. Especificidad del psicotipo. Algunas personas, en virtud de su psicotipo, son propensas al pesimismo, por ejemplo, los melancólicos y los asténicos. Están dotados de un tipo de sistema nervioso débil, se cansan rápidamente, tienen poca capacidad de adaptación y poca resistencia al estrés. Por lo tanto, les cuesta más soportar las dificultades de la vida.
  2. Problemas de salud. Cualquiera puede contraer cáncer o ser víctima de un accidente. Cuanto más grave es la enfermedad (lesión) y más largo el tratamiento, más débil se vuelve psicológicamente la persona. Siente que su vida se ha acabado y que nada bueno le va a pasar en el futuro. Muchas personas, cuando se enteran de un diagnóstico incurable o si se encuentran postradas en cama durante algún tiempo o viven con dolor durante varios años, empiezan a ver el mundo con colores oscuros.
  3. Trauma psicológico. Las situaciones traumáticas en las que una persona se siente débil, indefensa, vulnerable, pueden crear pensamientos negativos. Por ejemplo, la mayoría de las víctimas de violación y las personas que han sufrido la muerte de un ser querido reflexionan sobre el sinsentido y la inutilidad de sus propias vidas. Su dolor es tan intenso que parece que nunca será más llevadero.
  4. El coste de la educación. La formación de pensamientos negativos conduce a la formación de dos estilos opuestos de crianza: la hiperpaternidad y el autoritarismo. En ambos casos, el niño forma infantilización y múltiples miedos. Los niños que crecen en esas condiciones no están adaptados al mundo, no confían en él. Y también influye en la formación del pensamiento negativo el hecho de que no se conocen a sí mismos, son inseguros.
  5. Una infancia difícil. No se trata tanto de la educación como de las condiciones de desarrollo del niño. Por ejemplo, una infancia de pobreza puede conducir a un pensamiento negativo. El pensamiento depende en gran medida de la calidad de vida, pero al mismo tiempo el nivel de vida depende del pensamiento. Es decir, si lo desea, una persona siempre puede mejorar su situación al menos un poco si cambia el pensamiento de negativo a positivo.
  6. Entorno social. En la formación de un pensamiento destructivo influye un entorno tóxico. Vampiros energéticos, personas con psicopatías y síndrome de víctima, agresores y manipuladores: estas figuras afectan negativamente a la percepción y autopercepción de los demás. Si es posible, debes negarte a comunicarte con quienes están atrapados en el papel de víctima o se autoafirman a tu costa.
  7. Síndrome de indefensión aprendida. Los fracasos sistemáticos en cualquier cosa (lo que llamamos una «racha negra» en la vida) pueden sacar a cualquiera de la rutina. Las personas con una psique más débil son rehenes de la indefensión aprendida, una condición en la que, debido a los fracasos del pasado, una persona ni siquiera intenta emprender algo nuevo en el presente. Incluso si ve una oportunidad de mejorar su vida, de cumplir un sueño largamente acariciado, no actúa porque teme volver a fracasar.
  8. Sobrecarga mental, física, emocional, intelectual, agotamiento. Piense en su estado cuando está ocupado dominando algo nuevo o un proyecto de trabajo importante. O imagina a los atletas agotándose en los entrenamientos para batir un nuevo récord. Parece que nunca va a acabar y, en algún momento, resulta abrumador. Si una persona se ve obligada a trabajar en condiciones estresantes durante mucho tiempo, desarrolla apatía y una perspectiva negativa.
  9. Trastornos mentales, miedos y fobias. En los trastornos, la bioquímica del cerebro está alterada, hay un desequilibrio hormonal. Esto es lo que provoca las distorsiones cognitivas. Los miedos y las fobias están relacionados con los trastornos de ansiedad, por lo que aquí los motivos para la aparición de una visión del mundo específica son los mismos.

Por regla general, el pensamiento negativo se forma debido a la influencia de varios factores a la vez. Por ejemplo, siempre se asocia con la inseguridad y la baja autoestima, y éstas, a su vez, pueden estar relacionadas con los costes de la educación, la influencia destructiva del entorno de la persona, experiencias traumáticas pasadas, el temperamento, etc.

Importante: la negatividad puede tratarse en cualquier etapa de la vida. Es posible seleccionar un plan de corrección para las consecuencias de la influencia de cada uno de los factores que hemos considerado.

Cómo interfieren en la vida los estereotipos del pensamiento negativo

El mecanismo de formación del pensamiento negativo puede ser diferente, pero sus manifestaciones y consecuencias son las mismas para todas las personas. Consideremos las principales características de la influencia de la negatividad en la vida humana.

Tendencia a la depresión

Tendencia a la depresión

Sí, la depresión puede ser tanto una causa como una consecuencia del pensamiento negativo. Se trata de que nuestro cerebro puede ser programado. Si una persona está constantemente pensando en lo mal que está todo, e incluso lo riega con alcohol, con el tiempo se altera la bioquímica del cerebro, lo que conduce al desarrollo de un trastorno depresivo.

Negación de una amplia experiencia

En otras palabras, es una fijación por los fracasos y la búsqueda inconsciente de confirmación de las actitudes «Todo es malo» y «Yo soy malo». La cuestión es la siguiente: una persona ignora los cumplidos, las victorias, los elogios y se aferra a las críticas, a los fracasos. Y no importa la proporción. Puede oír 100 cumplidos y 1 insulto de un transeúnte cualquiera, algún ofendido por el tipo de vida, pero una persona se aferrará a este insulto. Es decir, no puede pensar de forma sistemática y racional.

Desplazar la responsabilidad

Desplazamiento de la responsabilidad

Las personas con pensamiento negativo tienen un locus de control externo, es decir, buscan las razones de sus victorias y fracasos en el mundo exterior. Ganar una competición: suerte, el contrincante no ha dormido lo suficiente hoy. Perder una competición: mala suerte, la vida es injusta en general. Es decir, una persona así no se considera dueña de su propia vida. Está seguro de que nada depende de él, porque siempre está esperando problemas y fracasos. Esta es su forma de ser, y si ocurre algo positivo, lo percibe como una excepción a la regla.

Conservadurismo

Las personas con esta visión del mundo se resisten al cambio y temen todo lo nuevo. Son los que tienden a aferrarse a trabajos estables pero malos, toleran relaciones personales abusivas y se niegan a mudarse o a su nueva línea de trabajo. ¿Por qué? Porque temen que todo vaya a peor. Incluso diría que están seguros de que irá a peor, de que no podrán hacer frente a las dificultades, a las nuevas responsabilidades, etc.

Experiencias negativas

Debo decir que centrarse en lo negativo es propio de muchas personas. Esto se debe al hecho de que las emociones negativas tienen una gran carga energética. Ejemplo: pocas personas escriben comentarios positivos sobre un servicio o producto, pero si algo no les ha gustado, no escatimarán tiempo y esfuerzo en escribir un comentario enfadado.

Damos muchas cosas por sentadas y no nos damos cuenta de los momentos positivos de la vida cotidiana. Y una persona con una mentalidad negativa no se da cuenta de nada. Se fija en las experiencias negativas. No percibe nada agradable, por lo que le parece que en el mundo sólo hay dolor y sufrimiento. A menudo, la fijación en la negatividad va acompañada de un repliegue sobre sí mismo y un sentimiento de vergüenza.

Visión unilateral de la situación

Ya hemos mencionado que una persona con actitudes pesimistas ve el mundo en blanco y negro. Piensa en extremos, dividiendo a la gente en perdedores y ganadores, y al mundo entero en bueno y malo. ¿Cuál crees que es la diferencia entre una persona con pensamiento negativo y positivo? La segunda ve oportunidades mientras que la primera ve obstáculos insuperables.

Por ejemplo, si una persona con una mentalidad destructiva deja su trabajo, pondrá fin a toda su vida, se sentará en casa y empezará a degradarse. Una persona con una mentalidad positiva hará todo lo posible por encontrar otro trabajo más prestigioso e interesante o incluso lanzar su propio proyecto.

Falta de percepción objetiva de la realidad

Una persona con una visión negativa del mundo está tan atrapada en sus distorsiones que ya no puede evaluar los hechos con sobriedad. Le consumen las emociones negativas. No se conoce a sí mismo, no puede evaluar con sobriedad sus capacidades, conocimientos, habilidades y aptitudes. Recordemos que incluso recuerda sus experiencias de forma selectiva. Surge lo que en psicología se denomina pensamiento túnel: fijación en algo (un problema, una idea, una creencia) y total despreocupación por todo lo que le rodea.

Obstinación

terquedad

El pensamiento en túnel, la indefensión aprendida, la percepción del mundo en blanco y negro, la fijación en la negatividad, el conservadurismo, el locus de control externo conducen a que una persona se vuelva obstinada. Es casi imposible hacerle cambiar de opinión, motivarle a dar un solo paso hacia una nueva vida.

Y aquí conviene hablar de una diferencia más entre una persona con pensamiento positivo y una persona con pensamiento negativo. La primera se caracteriza por la persistencia y la segunda por la terquedad. Una persona obstinada está abierta a cosas nuevas, está dispuesta a escuchar la opinión de otra persona y a prestarle atención si le parece objetivamente importante e interesante. La persona obstinada simplemente se pliega a su línea, confiando en su propia rectitud y superioridad.

Presta atención Muchas personas con pensamientos negativos se convierten en rehenes de la soledad. O se rodean de quienes también piensan negativamente, y juntos se degradan.

Diagnóstico del pensamiento negativo

Es posible sospechar que existe un problema a través de la observación. Una persona con pensamiento negativo se caracteriza por lo siguiente:

  • Miedo a la crítica en su propia dirección combinado con exigencia y crítica hacia los demás;
  • venganza y resentimiento;
  • agresividad e ira;
  • desplazamiento de la responsabilidad hacia los demás;
  • falta de objetivos y planes en la vida
  • pasividad;
  • mal humor y ansiedad;
  • miedo a lo nuevo.

Una persona así no sabe lo que quiere ni de lo que es capaz. Ignora la experiencia social, las leyes de la psicología y otras ciencias (se fija en la experiencia negativa personal), ve cosas malas en todo.

Las personas con pensamiento negativo se fijan en discutir sobre otras personas. Envidian los éxitos ajenos, cotillean mucho. No ven que la razón de su insatisfacción y de su vida infructuosa está en ellos mismos.

Si quieres poner a prueba tu pensamiento negativo, haz el siguiente test. Ponte de acuerdo o en desacuerdo con las afirmaciones:

  1. No me gusta dominar cosas nuevas.
  2. No me gusta leer libros nuevos ni ver películas nuevas porque me gustan las viejas y probadas.
  3. Me gusta cuando todo en la vida me resulta familiar y estable.
  4. Creo que siempre hay que estar preparado para cualquier cambio en la vida.
  5. A menudo recuerdo algo triste.
  6. Quiero mejorar mi vida, pero no sé cómo hacerlo.
  7. Quiero tener suerte en la lotería, en algún concurso algún día.
  8. Me resulta difícil encontrar un lenguaje común con gente nueva.
  9. En las personas y en mí mismo me fijo primero en los defectos.

Si estás de acuerdo con al menos 5 afirmaciones, tienes una mentalidad negativa. Pero no te enfades, puedes luchar contra ella.

Cómo combatir el pensamiento negativo

fantasía positiva

¿Cómo vencer el pensamiento negativo? Combatirlo implica desarrollar el pensamiento positivo.

Cómo deshacerse del pensamiento negativo:

  1. Aprenda a fantasear en positivo. En lugar de imaginar otro fracaso, describa su victoria con todo detalle.
  2. Date permiso para equivocarte y aprende a aprender de tus propios errores. No repitas lo mismo varias veces, sino analiza la situación y determina qué tienes que hacer para evitar que vuelva a ocurrir.
  3. Pensar en lo que ya tenemos, en lo que hemos conseguido. Algunas personas son infelices porque se centran demasiado en lo que no tienen.
  4. Identifica la causa de tus pensamientos y neutralízala. Supera los traumas, refuerza la autoestima y deshazte de la inseguridad. Ahora mismo, haz el primer plan de tu vida y empieza a ponerlo en práctica.
  5. Conócete a ti mismo. Hazte pruebas psicológicas para determinar tu temperamento, capacidades, valores, etc. Puedes recurrir al cuestionario multifactorial de personalidad Kettel.
  6. Cambia el círculo de diálogo. Elimina del entorno a quienes apoyan tu destructividad, es decir, tiranos, víctimas, manipuladores. Reúne un nuevo círculo de personas que ya hayan conseguido mucho en la vida y estén dispuestas a ayudar a los demás.

En general, para deshacerse del pensamiento negativo hay que desarrollar la atención plena y aprender a vivir el presente. Esta distorsión cognitiva está causada por la insistencia en experiencias negativas o fantasías negativas sobre el futuro.

No dejes de trabajar en ti mismo ni un minuto. Incluso cuando te des cuenta de que has empezado a pensar en positivo, sigue adelante. La negatividad se cuela en nuestras vidas y cerebros con demasiada rapidez, así que tenemos que combatirla constantemente.

Importante: debido al pensamiento en túnel, puede resultar difícil deshacerse de un problema por uno mismo. Asegúrate de acudir a un grupo de apoyo y, si te das cuenta de que sigues sin poder afrontarlo, acude a un psicólogo.

Prevención

La prevención del pensamiento negativo debe abordarse a nivel familiar, social e individual. Lo que ayudará a prevenir la formación del pensamiento negativo

  • Un estilo de educación democrático en la familia;
  • tratamiento oportuno de las enfermedades somáticas y mentales;
  • corrección a tiempo de cualquier problema psicológico, incluida la prevención del agotamiento;
  • rechazo de la comunicación con personas tóxicas
  • concentración de la atención en los logros y méritos personales;
  • comunicación con personas motivadoras.

Recordar las causas del pensamiento negativo. Su prevención incluye evitar cada una de ellas.

Conclusión

El pensamiento negativo consume mucha energía, hace infeliz a la persona, impide la autorrealización y el desarrollo. Lleva a la destrucción de uno mismo desde dentro. Estas personas suelen estar enfermas y tienen numerosos problemas psicológicos, por lo que es necesario luchar contra la negatividad.

En la lucha contra la negatividad, recuerde los elementos del pensamiento positivo: centrarse en lo bueno, tomar el control de la vida en nuestras propias manos y cambiar las circunstancias y nosotros mismos, aprender y aceptarnos a nosotros mismos, desarrollar el amor por nosotros mismos y el mundo, en cada situación hacer algo para mejorar la vida, buscando siempre varias opciones para lograr el objetivo. Y también es importante definir tu propósito, encontrar sentido y propósito a la vida.

Fecha de actualización: 11-16-2023