Por qué se produce la depresión durante el embarazo y cómo afrontarla

foto22997-1 (5)

El estado depresivo durante el embarazo es un estado poco frecuente, pero bastante comprensible, de la psique de la futura madre.

Según las estadísticas, una de cada diez mujeres embarazadas sufre un episodio depresivo durante el periodo de gestación.

En ese momento, tanto el cuerpo como la psique y la vida social de la mujer experimentan serios cambios que pueden hacer tambalear incluso un patrón de comportamiento previamente estable.

¿De qué se trata?

La depresión es una enfermedad mental que se manifiesta por cambios en las características neurobiológicas del cerebro. Como consecuencia, cambian la perspectiva y el comportamiento del paciente. Estudios recientes demuestran también que los episodios depresivos prolongados en mujeres embarazadas afectan a la predisposición del futuro hijo a padecer enfermedades mentales.

Las mujeres sufren depresión con más frecuencia que los hombres. Según las estadísticas, aproximadamente dos tercios de los pacientes depresivos son mujeres. En una zona especial de riesgo se encuentran las madres jóvenes (hasta 20 años) y las embarazadas de más de 40 — en estos grupos de edad el riesgo de enfermedad según algunos datos supera 1:10.

Durante el embarazo existe el riesgo de que se manifieste la inestabilidad oculta previa de la psique, que se multiplica si hay antecedentes de episodios depresivos ya experimentados.

Causas y mecanismo de desarrollo en mujeres embarazadas

foto22997-1 (1)

Hasta la fecha, la teoría de la depresión más extendida es la de las monoaminas.

Dice que bajo la influencia de ciertos factores (sobre ellos más adelante) en el cerebro se produce una violación de la síntesis normal de monoaminas — sustancias que son responsables de la regulación normal de la conducta y la psique.

Los principales «culpables» de los síntomas depresivos son la serotonina, la norepinefrina y la dopamina.

La serotonina se conoce convencionalmente como «la sustancia de la felicidad», pero el papel de este neurotransmisor es mucho más amplio. Su síntesis normal y su captación por los receptores cerebrales son responsables de la sensación de saciedad, el sueño profundo y estable, el vigor y la capacidad de experimentar emociones.

La norepinefrina tiene un efecto estimulante sobre el cerebro. Regula el ritmo cardíaco, el trabajo de los órganos internos y es responsable de la ejecución normal de las reacciones del comportamiento a las influencias ambientales. Si se altera la producción de noradrenalina, la persona se vuelve letárgica, su reacción se embota, reacciona débilmente al mundo exterior, inmersa en experiencias internas.

La dopamina es una «hormona del placer rápido» condicional. Su espectro de acción es tan amplio como el de la serotonina, pero el principal signo del mal funcionamiento de la dopamina durante la depresión es la incapacidad de obtener placer de cosas sencillas que antes proporcionaban alegría. Los pacientes dejan de distinguir el sabor de los alimentos, experimentan una saciedad agradable, no responden a las bromas y al humor, las actividades anteriores pierden sentido para ellos.

Hasta la fecha, la teoría de las monoaminas ha sido criticada y revisada, y se han identificado nuevos factores que pueden afectar al bienestar de los pacientes deprimidos. Sin embargo, las tres sustancias mencionadas siguen siendo el «núcleo» de la sintomatología depresiva, que constituye el objetivo principal del tratamiento.

Fisiológico

foto22997-1 (6)

La depresión que se produce en ausencia de factores psicosociales externos aparentes se denomina endógena. Surge como respuesta al fallo de órganos y sistemas.

Las principales causas de la depresión endógena son las enfermedades neurológicas, los trastornos endocrinos y los cambios en la composición de la sangre como consecuencia de una intoxicación o un fallo de los órganos internos.

Durante el embarazo, la mujer experimenta graves cambios hormonales. Cualquier «reestructuración» global supone un estrés para el organismo. Como resultado de los cambios en el fondo hormonal puede ocurrir estado depresivo endógeno, e incluso una mujer próspera, felizmente esperando el nacimiento de un bebé, experimentará sufrimiento psicológico severo.

También el embarazo provoca un cambio en la composición de la sangre en el cuerpo de la madre. La carencia de vitaminas, la anemia y la toxicosis son factores que influyen en la aparición de la depresión.

Por último, un cierto número de mujeres embarazadas en el período de llevar el feto hay una violación de la función renal, lo que provoca picos en la presión arterial y los cambios en el tono de las paredes de los vasos sanguíneos. La falta de circulación cerebral también es un factor que influye en la aparición de la enfermedad.

Psicológica

Cuando esperan un hijo, las mujeres experimentan una serie de ansiedades y preocupaciones. Las madres que se encuentran en un entorno desfavorabl e-en condiciones de inestabilidad económica, sin el apoyo de parientes, sin marido o con relaciones familiares poco saludables- están en una situación especial.

El embarazo no planificado, el riesgo de dar a luz a un niño con patología también afectan al estado psicológico y provocan depresión reactiv a-así se llama la enfermedad, que surge como respuesta a graves preocupaciones internas.

Factores de riesgo

Entre los factores que aumentan el riesgo de depresión en las mujeres embarazadas se encuentran un embarazo muy largo, toxicosis, episodios depresivos sufridos anteriormente o la presencia de trastornos del espectro afectivo en la familia directa de la mujer. El aislamiento y los comportamientos sedentarios, como la hospitalización, también influyen negativamente.

Manifestaciones

En las distintas etapas del embarazo, no sólo cambia el trasfondo hormonal de la mujer, sino también su actitud hacia su estado. En función de ello, pueden cambiar los factores que provocan la depresión.

Primer trimestre (primeros términos)

foto22997-1 (4)

En el primer trimestre, la mujer puede no ser consciente de que está embarazada. Lleva una vida social sin prever el nacimiento del bebé ni tenerlo en cuenta en sus planes.

Con la noticia del embarazo, dependiendo de la situación, la futura madre decide si se queda con el bebé .

A menudo, una elección tan emocional y responsable se convierte en un desencadenante de depresión reactiva.

Además, la mujer siente los primeros cambios en el cuerpo. La toxicosis tiene un efecto especialmente grave.

Puede haber letargo, apatía, indiferencia ante su estado, insomnio o sueño excesivo, cambios de humor.

Segundo

En el segundo trimestre, la mujer pasa por el proceso de darse cuenta de que es una futura madre y reorganiza mentalmente sus planes para la vida futura. Para algunas, esto puede significar abandonar hábitos y ambiciones anteriores.

El cuerpo empieza a cambiar. Aparece el abdomen, los pechos se agrandan y puede comenzar una fuerte hinchazón. Los cambios en el estado de ánimo, el apetito, las preferencias gustativas y la rutina diaria pueden llevar a la mujer a pensar que su propia vida ya no le pertenece. Aparece depresión, bajo estado de ánimo, ansiedad, irritabilidad. Pueden aparecer malos hábitos.

La tercera

En el tercer trimestre, la mujer espera la llegada del bebé. Normalmente es un sentimiento de alegre impaciencia, pero en la depresión es un sentimiento de agonizante anticipación. La mujer siente un organismo diferente en su interior, puede tener miedo del parto, miedo de la responsabilidad que se avecina.

La experiencia física de llevar un bebé puede llegar a ser insoportable. Dolores musculares, dolor de espalda, aumento drástico de peso, sacudidas en el interior del abdomen: si es el primer parto para una mujer, todas estas manifestaciones del proceso natural pueden llegar a ser insoportables y aterradoras. En este trimestre, el riesgo de reacciones psicóticas y suicidas es máximo.

Posibles consecuencias

foto22997-1 (2)

La consecuencia más grave de la depresión es el suicidio. Una mujer embarazada puede decidir matarse o matar al feto.

A veces esos pensamientos se convierten en una depresión posparto grave, en matar al recién nacido o en abandono.

Otra consecuencia grave puede ser el suicidio encubierto o el asesinato encubierto de un hijo. Una mujer puede empezar a tomar alcohol, drogas, consumir deliberadamente sustancias tóxicas, privarse de alimentos, de sueño, mutilarse, participar deliberadamente en actividades arriesgadas y traumáticas.

Entre otras cosas, la propia depresión repercute en el futuro hijo. Los hijos de madres que han sufrido un episodio depresivo son más propensos a sufrir trastornos mentales y adicciones.

¿A quién pedir ayuda y cuándo?

Si los signos del trastorno se mantienen estables durante quince días y tienden a empeorar, es importante buscar ayuda lo antes posible. A menudo, los pacientes deprimidos son incapaces de hacerlo por sí mismos: creen que odiarse a sí mismos, sentirse cansados y sin energía es perfectamente normal.

A menudo, en lugar de buscar ayuda, se dedican a despreciarse a sí mismos, culpándose de pereza, falta de perspectivas y el hecho de haber arruinado sus vidas. Es muy importante que se informe de estos síntomas a las personas del entorno más cercano, que ayudarán a encontrar ayuda.

Normalmente en la consulta de la mujer hay un psicólogo que ayudará a comprender la gravedad de la afección en un caso concreto y emitirá las recomendaciones necesarias. Si esto no ayuda, o si se observan signos psicóticos graves (delirios, intentos de hacerse daño a sí misma o al futuro hijo, negativa a comer, consumo de alcohol u otras sustancias tóxicas), entonces es necesaria la ayuda de un psicoterapeuta o psiquiatra.

Puede encontrar ayuda cualificada gratuita en el dispensario psiconeurológico de su lugar de residencia, ponerse en contacto con un especialista privado o llamar al teléfono de ayuda: los especialistas le aconsejarán sobre la mejor manera de organizar la ayuda en una situación así.

¿Cómo sobrellevar la enfermedad?

Hay muchas formas de aliviar los síntomas depresivos. Es mejor que su uso esté supervisado por un médico.

Ayuda médica y métodos de tratamiento

foto22997-1 (3)

Para aliviar el estado depresivo se utiliza un complejo de medicamentos.

Antidepresivos, tranquilizantes, neurolépticos, normotimizantes — el complejo es seleccionado por un especialista en función de la gravedad del estado y de los síntomas predominantes .

Hoy en día existen fármacos que se pueden utilizar sin peligro durante el embarazo, pero si la futura madre padece una psicosis grave, su propia vida y su salud siguen siendo prioritarias.

¿Qué se puede hacer para ayudarse a sí misma?

Se recomienda una planificación familiar informada para prevenir el estado depresivo . Si existen factores de riesgo, se recomienda buscar con antelación un especialista que ayude a afrontar la difícil situación durante el embarazo y, antes, encontrar puntos de recursos, para reflexionar y aceptar la situación con antelación.

Para aliviar a corto plazo los síntomas depresivos leves, son adecuados la meditación, los paseos regulares al sol, una dieta equilibrada y un seguimiento médico cuidadoso durante cada trimestre.

Consejos del psicólogo para aceptar y salir de la situación

Si una mujer ha decidido dejar al niño, pero su situación es precaria e inestable, conviene recordar que no está sola. En primer lugar, tiene familiares, amigos, conocidos, colegas, vecinos… mucha gente entre la que seguramente habrá corazones abiertos dispuestos a ayudar.

Además, puede recurrir a la ayuda del Estado, de asociaciones de mujeres o de fundaciones que prestan apoyo (también psicológico, moral y amistoso) a las futuras madres en situaciones difíciles.

Y la regla principal: antes de ocuparse del niño, hay que ocuparse de uno mismo. Si la madre está en estado crítico, primero hay que ayudarla a recuperarse y luego esperar de ella responsabilidad parental y cuidados.

Vídeo sobre el tema

En este vídeo se habla de la depresión en el embarazo:

Conclusión

La depresión en las mujeres embarazadas es una enfermedad grave que puede tener un impacto negativo en la vida de toda la familia. Para evitar consecuencias desafortunadas, la mujer necesita sensibilidad, apoyo y, ante los primeros síntomas de la enfermedad, ayuda profesional.

¿Te ha resultado útil el artículo? Puntúalo

5 / 5. Número de valoraciones: 1

Fecha de actualización: 11-16-2023