¿Quién es un pesimista? La característica superficial de este tipo de personalidad nos resulta familiar a la mayoría de nosotros. Lo resumió muy acertadamente Oscar Wilde, escribiendo lo siguiente: «Un pesimista es un hombre que se queja del ruido cuando la buena fortuna llama a su puerta». Parece fácil identificar a las personas de este talante por su actitud negativa ante la vida. Pero, ¿es éste el único rasgo que define a un pesimista? ¿Y qué definición de este fenómeno da la psicología moderna?
Tabla
Pesimista: el significado del concepto
¿Qué es el pesimismo? La ciencia interpreta el concepto en sentido amplio. Se denomina pesimista a una persona con actitudes negativas estables ante la vida, una marcada tendencia a la crítica, la alienación y la rotundidad. Se revela que la predisposición fisiológica al pesimismo tienen las personas con temperamento melancólico. Pero no sólo las características congénitas se convierten en la causa de su desarrollo. También juega un papel importante el entorno en el que el pesimista se ha criado o ha vivido durante mucho tiempo.
A menudo, en la sociedad, una manifestación temporal de abatimiento o hastío basta para inscribir a una persona en las filas de los pesimistas. Sobre todo hoy en día, cuando el pensamiento positivo se ha hecho tan popular. De hecho, todo el mundo tiene momentos difíciles, cuando las emociones negativas abruman con la cabeza y se convierten en la causa de una actitud negativa hacia lo que está sucediendo. Y esto es normal. Por lo tanto, vale la pena identificar a los pesimistas no por un signo, sino por un conjunto de diferencias características.
Criterios que ayudarán a reconocer a un verdadero pesimista
En primer lugar, se trata de un estado de ánimo negativo persistente en todas las esferas de la vida, no sólo en una (carrera profesional, relaciones con familiares, etc.). Hay otros signos de un pesimista:
- El hábito de trasladar los fracasos del pasado a acciones futuras que ni siquiera se han emprendido todavía.
- La convicción de que las cosas acabarán mal incluso cuando todo indica que el resultado será positivo.
- Actitud morbosa ante cualquier cambio inminente en la vida personal o en la sociedad.
- Prejuicio persistente de que por todo lo bueno habrá que pagar necesariamente dificultades y penurias.
- Actitud desconfiada del pesimista hacia los demás, buscando intenciones egoístas o interesadas en cada una de sus acciones.
Los pesimistas también tienen la costumbre de criticar lo que ocurre o de quejarse regularmente del destino.
Los principales tipos de pesimistas y sus principales diferencias
Hablando de personas de este tipo, según el mecanismo de desarrollo de las creencias, se dividen en dos categorías:
- Irracionales. Pesimistas que no prestan atención al estado real de las cosas en la vida, no creen en la posibilidad de progreso y mejoras. Incluso en los momentos positivos para ellos todo aparece con colores sombríos. Están firmemente convencidos de los fracasos y reveses que se avecinan. Esto se debe a menudo a la presencia de una baja autoestima.
- Racional. Estos pesimistas, por el contrario, tienen motivos para sacar conclusiones sobre las dificultades y los problemas del futuro. Pero a menudo tienden a dar demasiada importancia a los malos momentos de la experiencia vital. Les prestan más atención, utilizando estos hechos como explicación de su estado de ánimo negativo y su abatimiento.
Cabe señalar que a veces los pesimistas racionales tienen razón, pero lo más frecuente es que exageren la importancia de los fracasos del pasado. También existen formas de transición entre estos dos tipos.
Pesimismo — bueno o malo
Es imposible dar una respuesta unívoca a esta pregunta. Los pesimistas no sólo pueden tener aspectos negativos, sino también positivos. Es importante tenerlo en cuenta, porque la popularización moderna del pensamiento positivo no siempre es para bien. A menudo separa al pesimista de la norma, no siempre permitiendo una evaluación sobria de la situación y las posibilidades.
Ventajas de los pesimistas | Desventajas de los pesimistas |
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Falta de expectativas infladas de la vida, menos decepciones. Capacidad para prepararse más a fondo para el futuro próximo y fijarse mejor en los detalles. | Acompañamiento de frecuentes estados de ansiedad, que afectan negativamente a la salud. |
Hábito de comparar y analizar, lo que contribuye a una actividad cerebral activa y al desarrollo de las capacidades intelectuales. | Dificultades para comunicarse con la gente. Pérdida de oportunidades reales en la vida por negarse a asumir el más mínimo riesgo. Desarrollo y fortalecimiento de complejos asociados a la baja autoestima. |
Si merece la pena deshacerse del pesimismo
Si se manifiesta en forma de preparación adecuada para las dificultades y aceptación razonable del resultado negativo de la situación, no hay que deshacerse de ella. La manifestación moderada corresponde a la realidad y se forma en el curso de un análisis sobrio. Se caracteriza por una actitud responsable ante la vida y el hábito de sopesar cuidadosamente las distintas circunstancias de lo que está ocurriendo. Son aptitudes útiles, de las que no hay que deshacerse.
Como ya se ha señalado, el pesimismo suele formarse en personas con temperamento melancólico. En este caso, sus manifestaciones se ven reforzadas por las cualidades características de este tipo de personalidad. La principal de ellas es el aumento de la vulnerabilidad, la excesiva impresionabilidad y el hábito de tomarse a pecho la más mínima agitación.
Este pesimismo dista mucho de la realidad y sólo conlleva las deficiencias enumeradas en el cuadro. Para evitar los problemas de salud y comunicación que conlleva, es importante que los pesimistas trabajen para deshacerse de la tendencia a ver todo como negativo.
Cómo deshacerse del pesimismo
Tome nota cada día de algunas cosas positivas a su alrededor. Para ser más eficaz, empieza un diario de la alegría en papel o electrónico. Éste es el primer consejo. Hay otros más:
- Forma una actitud respetuosa hacia cualquier experiencia vital, anotando siempre 2-3 cosas positivas para ti mismo (incluso en caso de fracaso).
- Trabajar la baja autoestima, que suele ser la causa de la falta de confianza y las dudas sobre la posibilidad de un futuro brillante.
- Planifica cambios de aires regulares para ampliar tus horizontes y aprender a ver más escenarios posibles.
También. Deshágase del hábito de pensar repetidamente en los malos acontecimientos, déjelos resueltamente en el pasado.
Características de la comunicación con pesimistas
Al comunicarse con pesimistas, es fácil sucumbir a la simpatía o contagiarse de negatividad. Por eso, al contactar con ellos, los expertos recomiendan atenerse a algunas reglas. En primer lugar, analice el comportamiento de la persona y determine su causa. No todos los pesimistas sufren realmente una preocupación constante por lo que está ocurriendo. Hay una categoría de personas que demuestran su tormento y exageran conscientemente los problemas. Esto se hace para despertar simpatía y luego jugar con ella a su favor. Por ejemplo, para cargar la tarea sobre los hombros de otra persona.
Si se detecta en una conversación con un pesimista un intento de manipulación, es importante detenerlo de raíz con delicadeza pero con seguridad. De lo contrario, el pesimista demostrativo se convertirá en un parásito, en el que se puede gastar mucho esfuerzo y tiempo. Si no hay manipulación en el comportamiento de una persona y realmente está sumida en creencias pesimistas, siga las siguientes recomendaciones:
- Acepte a la persona tal como es. No intente imponer sus creencias ni darle lecciones de vida.
- En la comunicación, hay que centrarse en lo constructivo. Evita los lamentos inútiles pidiendo a la persona pesimista que hable de posibles soluciones a la situación.
- No traslades la negatividad a ti mismo. Tras la comunicación, no te apresures a ceder a los sentimientos de un interlocutor pesimista.
Dedique tiempo a reflexionar sobre el diálogo, saque de él sólo hechos e información útil.
A qué prestar atención si el niño es propenso al pesimismo
Para empezar, conviene analizar las razones de la aparición de este comportamiento. Si el problema radica en las actitudes familiares hacia la negatividad, tendrá que trabajar con los padres. Es la familia la que más influye en el comportamiento del niño, por eso es tan importante cuidar un clima sano en el hogar. Si el pesimismo se manifiesta incluso en esas condiciones, es necesario determinar el origen de su aparición. Caben dos posibilidades
- una influencia negativa del exterior
- una característica innata de la psique.
Para corregir el comportamiento de un niño pesimista en estas situaciones, conviene dedicar más tiempo al juego y la comunicación. Al mismo tiempo, hay que hacer hincapié en los momentos y logros positivos de la vida. Asegúrese también de trabajar en la formación de un sentimiento de seguridad y protección. Si no es posible librar al niño de la tendencia a sumirse en la negatividad, necesitará la ayuda de un psicólogo cualificado. De lo contrario, en el futuro, un niño pesimista se convertirá en un adulto con los problemas descritos anteriormente. Pueden impedir su pleno desarrollo y el logro de la felicidad en la vida.
Conclusión
Ahora entiende mejor quién es un pesimista. Algunas de sus cualidades nos serán útiles en la vida. Por ejemplo, el hábito de un enfoque responsable de los asuntos y no poner expectativas exageradas sobre lo que está sucediendo. Pero el daño del pesimismo suele ser mayor. Así que no ignoremos sus manifestaciones en nosotros mismos o en nuestros seres queridos. ¡Que no sea un obstáculo para una vida plena y feliz!
Fecha de publicación: 11-16-2023
Fecha de actualización: 11-16-2023