Recuperar el interés por la vida: cómo salir de la depresión tras la muerte de un marido, una madre u otra persona cercana

foto19270-1 (2)

La depresión tras la muerte de un ser querido provoca un sentimiento persistente de tristeza y ansiedad, pérdida de interés por la vida.

Puede provocar trastornos de salud física.

Por ello, es importante no dejar que el duelo degenere en un estado depresivo y, si es necesario, buscar a tiempo la ayuda de especialistas.

Causas del estado depresivo

La depresión es un trastorno médico grave y frecuente que afecta negativamente a su bienestar, pensamientos y acciones. Puede desencadenarse por la muerte de un ser querido. Se trata de una tragedia sorprendente, inesperada y repentina. Una pérdida así es siempre un shock profundo, cuya conmoción puede dejar cicatrices en el alma de por vida.

Una teoría desarrollada por la psiquiatra Elisabeth Kübler-Ross sugiere que una persona pasa por cinco etapas diferentes de duelo tras perder a un ser querido :

  1. negación
  2. ira
  3. negociación;
  4. depresión;
  5. aceptación.

foto19270-1 (1)

En la primera fase del duelo, la negación ayuda a minimizar el impacto de la pérdida. La mente se niega a comprender plenamente lo que ha ocurrido, anestesiando así el dolor emocional y dando algún tiempo para adaptarse a esta nueva realidad.

Luego llega el turno de la ira, que es una forma natural de desahogar las emociones negativas asociadas a la pérdida. Durante este periodo, el sentimiento de ira puede dirigirse contra uno mismo, los demás, las fuerzas superiores, el destino, etc.

La desesperación por la pérdida empuja a buscar una forma de aliviar o minimizar el dolor. Así es como la persona pasa a la fase de negociación. El regateo puede consistir en diversas variaciones de pensamientos: «¿Y si pudiera prevenir, proteger, ayudar…?

La persona empieza a buscar una razón para lo ocurrido o alguien a quien culpar. El sentimiento de ira suele ir acompañado de un amargo sentimiento de culpa y autoinculpación. O se designa a los culpables entre las personas del entorno: médicos, otras personas cercanas, etc.

El ciclo de pensamientos va acompañado de sentimientos muy diferentes, desde amargura y culpa hasta una especie de alivio.

Con el tiempo, la imaginación se calma, la niebla emocional empieza a disiparse y llega la experiencia real de la situación. El sentimiento de perder a un ser querido se hace más fuerte. Este momento es decisivo para saber si una persona se sumirá en la depresión o será capaz de superar el dolor.

Si las fases anteriores se superan, la persona pasa a la fase de aceptación. Esto no significa que ya no sienta el dolor de la pérdida. La tristeza y el pesar siguen presentes en esta fase, pero las tácticas de resistencia se sustituyen por el deseo de seguir viviendo y adaptarse a la nueva realidad.

Si ha fallecido un cónyuge

foto19270-1 (4)

La pérdida de un ser querido es confusa y desconcertante. Había vida. Había felicidad. Había risas y comprensión, cariño y alegría. Parece que estos estados nunca volverán a darse sin él o ella.

Una característica distintiva de la experiencia emocional tras la muerte de un marido o una mujer está relacionada con el cambio de rol socialmente significativo. A menudo se percibe como una pérdida de apoyo, asumiendo funciones adicionales que antes desempeñaba el cónyuge fallecido.

Además de encontrarse en estado de duelo, una persona puede verse obligada a tomar medidas decisivas o a cumplir obligaciones con otras personas: hijos, padres. Para algunos, esto les ayuda a hacer frente más rápidamente a la angustia emocional, mientras que para otros, les pone en un estado constante de estrés, que luego conduce a una depresión prolongada.

Padres

La pérdida de los padres es siempre una gran tragedia . Las relaciones psicológicas que se establecen en la familia marcan toda la vida. Incluso en ausencia de una madre o un padre cerca, los niños (a pesar de su edad) en su conciencia a menudo se vuelven hacia ellos y se evalúan a sí mismos por su «mirada».

La muerte de uno de los padres cambia la vida radicalmente. A la amargura, la tristeza y la pérdida se suma un sentimiento de vacío. Para volver a la vida, hay que aceptar el hecho de la pérdida. Y cuanto antes ocurra esto, mejor. Al recordarles, no debes olvidarte de ti mismo, de tus planes, asuntos y aspiraciones.

Niño

Los padres se sienten responsables del bienestar de sus hijos. Por eso, su muerte no sólo les priva de su persona favorita. También pierden años de esperanza y el sentido mismo de la vida. Aunque los padres que lloran una pérdida experimentan en gran medida las 5 etapas clásicas de aceptación de lo inevitable, hay muchas características únicas. El trauma suele ser más intenso, los recuerdos y las esperanzas son más difíciles de eliminar . Así, el proceso de duelo dura más tiempo y la probabilidad de depresión es mucho mayor.

Hermano o hermana

foto19270-1 (6)

Los hermanos se brindan mutuamente la oportunidad de aprender a relacionarse con los demás. Aunque sus relaciones pueden ser complejas y no siempre estrechas, perder a un hermano suele ser una experiencia devastadora .

Puede provocar sentimientos de culpa, remordimiento, duelo postraumático y regresión en las relaciones sociales.

Como los hermanos suelen proyectar en sí mismos lo que les ocurre, puede surgir el miedo a su propia muerte. Puede expresarse mediante la preocupación por cualquier síntoma físico, el temor a la sociedad exterior, etc.

Síntomas y etapas del duelo

Cada persona vive su duelo de forma diferente. Las cinco etapas del duelo pueden ser secuenciales, o pueden ser caóticas, haciendo que la persona vuelva periódicamente a una etapa anterior del duelo. No es necesario que todo el mundo deba pasar por todas ellas. El tiempo que se tarda en aceptar lo inevitable es diferente para cada persona.

A diferencia del estado depresivo, en el duelo los sentimientos dolorosos aparecen en oleadas, a menudo mezclados con recuerdos positivos del fallecido. Al mismo tiempo, suele conservarse una autoestima adecuada. En la depresión grave, por el contrario, hay sentimientos de inutilidad y autodesprecio.

En el duelo, los pensamientos sobre la muerte pueden aflorar en forma de fantasías de «conexión» con el fallecido. En la depresión, los pensamientos se centran en quitarse la vida debido a sentimientos de no merecer la vida o de incapacidad para afrontar el dolor.

Las personas en duelo experimentan una pérdida de conexión emocional, sentimientos de deber incumplido y culpa. Afrontar los sentimientos, las emociones, las sensaciones y aprender a vivir de una manera nueva puede ser difícil. Requiere tiempo y un trabajo centrado en uno mismo.

Signos de evolución

foto19270-1 (3)

Los síntomas de la depresión pueden variar de leves a graves e incluyen:

  • Sentirse triste o deprimido.
  • Pérdida de interés o placer en actividades que antes se disfrutaban.
  • Cambios en el apetito, pérdida o aumento de peso no relacionados con la dieta.
  • Problemas de sueño o aumento de la somnolencia.
  • Pérdida de energía.
  • Aumento de la actividad física sin rumbo, por ejemplo, incapacidad para sentarse quieto, postrarse, escribir a mano.
  • Lentitud de movimientos o del habla (estas acciones deben ser lo bastante graves como para que las noten los demás).
  • Sentimientos de inutilidad o culpabilidad.
  • Dificultad para pensar, concentrarse o tomar decisiones.
  • Pensamientos de muerte o suicidio.

Los síntomas deben durar al menos dos semanas. Además, afecciones médicas como problemas de tiroides, un tumor cerebral o deficiencias vitamínicas pueden desencadenar cuadros similares. Por lo tanto, es importante descartar las causas médicas comunes.

foto19270-1 (5)

No existe un plan claro sobre cómo sobrevivir a la muerte de un ser querido, adecuado para todo el mundo. Las situaciones de pérdida y los vínculos emocionales son diferentes para cada persona. Y cada uno tiene que vivir el duelo de una manera diferente. Pero hay una serie de consejos generales, siguiendo los cuales podrá sobrevivir más fácilmente a este difícil periodo e incluso reducir los síntomas de la depresión.

  1. Reconocer la pérdida . Para superar el duelo, es necesario reconocer que ha sucedido y que nada puede cambiarse, dejar de culparse a sí mismo y a los demás.
  2. Afrontar el dolor de la pérdida . Para no llevar una pesada carga de dolor el resto de tu vida, necesitas sentir tus emociones, lidiar con ellas y sobrevivir. Permítase arrebatos emocionales, lágrimas, comparta sus sentimientos con los demás.
  3. Reorganiza tu vida y tu entorno. La muerte de un ser querido siempre deja una sensación de vacío difícil de llenar. No es necesario esforzarse por ello. Es necesario reorganizar tu vida cotidiana para adaptarla a tus nuevas necesidades. Encuentre una nueva ocupación para el tiempo liberado y nuevos conocidos que le ayuden a ver la vida de otra manera.
  4. Construye una nueva actitud hacia el fallecido y sigue viviendo. No significa olvidarse de él. Sino aceptar el hecho de que no volverá y que las relaciones anteriores, por muy valiosas que fueran, no deben impedir seguir viviendo.

La muerte de un ser querido es un estrés grave, que puede provocar el desarrollo de diversas enfermedades. Por lo tanto, debe cuidar de sí mismo y de su estado físico. No debe rechazar el apoyo de familiares y amigos. Dé rienda suelta a sus sentimientos. La manifestación abierta del dolor ayudará a descargar las emociones negativas y a aliviar el estado psicológico.

Intenta expresar tus emociones con ayuda de la creatividad. Los psicólogos aconsejan escribir una carta a la persona fallecida, para poner por escrito los pensamientos y sentimientos no expresados. Puedes describir tu dolor o expresarlo a través de objetos artísticos.

No ponga límites temporales a la experiencia de la pérdida. Dése tiempo para manejar sus emociones en lugar de reprimirlas. Al mismo tiempo, no se aísle de sus seres queridos. Podéis llorar juntos y apoyaros mutuamente.

¿Qué deben hacer los familiares para ayudar a la persona en duelo?

foto19270-1-7

Duele ver a un ser querido, a un amigo, a un conocido que acaba de perder a un familiar. ¿Cómo ayudar a superar la muerte de un ser querido, qué decir, cómo comportarse, cómo aliviar el sufrimiento?

Para ayudar a sobrellevar el dolor, muchas personas intentan distraer a la persona de lo sucedido y evitan hablar de la muerte. Pero esto es un error.

Formas eficaces de ayudar al doliente :

  • No ignore hablar del fallecido. Si todos los pensamientos de la persona giran en torno a ella, es muy importante darle la oportunidad de hablar y llorar.
  • Inmediatamente después de una tragedia, nada puede distraer a una persona de su dolor, sólo necesita apoyo moral. Pero al cabo de unas semanas puedes empezar a dirigir sus pensamientos en otra dirección, invitarle a algún lugar agradable, ofrecerle cursos conjuntos, etc.
  • Cambie su atención. Lo mejor es pedirle un pequeño favor para demostrarle que su ayuda y participación son importantes para ti.

El ejercicio físico es una buena forma de acelerar el proceso de recuperación de la depresión. Estimulan la producción de endorfinas, hormonas de la felicidad cuya carencia provoca estados depresivos.

¿Cuándo es necesaria la ayuda de un especialista?

Una persona que sufre depresión se encuentra atrapada en una especie de círculo vicioso: deshacerse de la enfermedad requiere energía y voluntad, que faltan cuando una persona está deprimida. Por lo tanto, las personas no siempre son capaces de curarse por sí solas. Si uno solo de los síntomas de la depresión dura mucho tiempo (más de dos semanas), se recomienda buscar ayuda de un especialista.

La psicoterapia se utiliza por separado para tratar la depresión leve. Ayuda a reconocer el pensamiento distorsionado/negativo para cambiar los pensamientos y el comportamiento. La terapia individual se realiza en forma de charla . La terapia de grupo reúne a personas con problemas similares en un entorno de apoyo y puede ayudar al participante a aprender cómo otros afrontan situaciones similares.

Para la depresión moderada a grave, se recomienda combinar sesiones de psicoterapia con antidepresivos. Estos fármacos no son sedantes ni tranquilizantes y no tienen un efecto estimulante. Su acción afecta al nivel de determinadas sustancias químicas en el cerebro. Por lo tanto, estos fármacos sólo pueden ser recetados por un psiquiatra, que también controla el estado del paciente.

Conclusión

La experiencia del duelo es tan única para cada persona como una huella dactilar. Poner en orden sus emociones tras la muerte de un ser querido puede ser muy difícil e incluso imposible por sí solo. Por lo tanto, no debe encerrarse en su dolor. El apoyo de tus seres queridos o de especialistas te ayudará a superar esta difícil etapa y a encontrar la fuerza para seguir viviendo.

¿Un artículo útil? Puntúalo

5 / 5. Número de valoraciones: 2

Fecha de actualización: 11-16-2023