La depresión está causada por varias razones. Una de las más comunes son los problemas en las relaciones interpersonales (en particular, la separación de un ser querido).
Si no se presta suficiente atención a los propios sentimientos y emociones, la depresión y la añoranza crecen hasta convertirse en un estado patológico: el trastorno depresivo.
Para evitarlo, es importante conocer las características y los principales síntomas de la enfermedad y, en caso de detectar signos de depresión tras la separación del marido o la mujer, el novio o la novia, buscar ayuda a tiempo.
Tabla
¿En qué casos se produce?
No siempre es la ruptura la que desencadena la depresión. En el grupo de riesgo son :
- Las personas que están genéticamente predispuestos al desarrollo de enfermedades mentales — en situaciones de estrés que muestran una mayor sensibilidad, reaccionan con más fuerza, los mecanismos para superar las emociones negativas que no están tan desarrollados, por lo que la depresión después de una ruptura se pone al día con ellos con más frecuencia.
- Sufrir de trastornos mentales crónicos, incluyendo borderline, adictivo, ansiedad, bipolar (la especificidad de estas enfermedades implica una violación de la regulación emocional o una mayor necesidad en las relaciones, en presencia de una persona cercana — es lógico que la ruptura de los lazos habituales para estas personas será mucho más doloroso).
- Experimentar fatiga crónica como resultado de un mayor esfuerzo mental o físico (estas personas están agotadas física y mentalmente, por lo que el más mínimo estrés tiene un impacto extremadamente negativo en su estado mental).
¡Atención! La presencia o ausencia de factores «agravantes» sólo afectará a la rapidez con la que se elimina la tristeza provocada por la ruptura. Incluso si una persona es propensa a la depresión, no significa que nunca será capaz de curar este trastorno. Siempre hay esperanza de recuperarse de la depresión, sobre todo cuando el tratamiento corre a cargo de profesionales.
En la pérdida de un ser querido, la psique en cualquier caso, responderá con dolor, especialmente si la relación duró mucho tiempo, y la gente conectada entre sí una gran cantidad de momentos agradables y planes conjuntos para el futuro.
La separación no es sólo una violación de la conexión con una persona, sino también la necesidad de revisar radicalmente su estilo de vida. Sin embargo, dicha revisión, aunque requerirá una enorme cantidad de recursos por parte de una persona, pero salvará del estancamiento y provocará cambios globales, permitirá revisar objetivos y valores y volver a establecer prioridades.
¿Cuánto dura el duelo y qué etapas atraviesa?
En el desarrollo de un episodio depresivo pueden distinguirse 5 etapas, cada una de las cuales se caracteriza por el predominio de una emoción particular y una visión peculiar del problema y de las formas de resolverlo.
Negación
Se niega el hecho del cambio. En caso de separación, la persona se niega a reconocer que la relación ha terminado, intenta corregir la situación, volver todo a su posición original. Por regla general, esta fase no dura mucho, de 3-5 días a un par de semanas.
Ira
Tras darse cuenta de que es imposible cambiar lo sucedido, la persona siente ira hacia su ex pareja y la considera el origen del problema. El significado de esta acción es la autoprotección, la transferencia de emociones negativas de uno mismo a los demás para evitar autolesiones mentales. Esta fase es de corta duración y puede durar de un par de días a una semana.
Negociación
Cuando la ira contra los demás no da resultados, comienzan los intentos de analizar la situación y encontrar la raíz del problema.
La persona sigue sin aceptar el hecho de separarse, la única salida que le queda es devolverlo todo, y lo intenta de todas las maneras posibles.
Empiezan a atacarse a sí mismos, pensando «si arreglo algo en mí, mi pareja volverá a mí». La fase de negociación, dependiendo de la profundidad del autoanálisis y de la capacidad de reflexión, puede durar varias semanas o incluso meses.
Estado depresivo
La reflexión, que comenzó en la fase de negociación, evoluciona hacia un odio total hacia sí mismo; la persona sólo se culpa a sí misma de lo sucedido, idealiza a los demás y devalúa sus propias cualidades. Una persona no tratada puede permanecer en la fase depresiva desde un mes hasta varios años. Es en esta fase, si existen factores agravantes, cuando la tristeza y la añoranza que acompañan a la ruptura se convierten en una enfermedad grave.
Si una persona pasa sola por una ruptura, al tiempo que experimenta estrés en otros ámbitos de la vida, el riesgo de depresión se multiplica. Es necesario permitirse descansar, vivir emocionalmente la separación, crear las condiciones para la recuperación y minimizar los factores negativos.
Lo ideal es hablar con un psicólogo, que le ofrecerá métodos de trabajo para superar el estrés y, en todo caso, a tiempo para darse cuenta de los signos de una depresión incipiente.
Aceptación
Etapa final que, si es favorable, marca la salida del estado depresivo. Existe la esperanza de que el problema se resuelva. Ya no se niega el hecho de la separación, sino que se acepta plenamente, y la persona aprende a vivir con esta realidad. Los síntomas depresivos remiten (si se hacen esfuerzos por superar la crisis). La duración de esta fase depende del éxito de la terapia o de la eficacia de las medidas de autoayuda.
Hay que recordar que el tratamiento de la depresión y la resolución de los problemas internos no es un proceso inmediato. La duración media de la etapa — de un mes a seis meses, después de lo cual la sintomatología depresiva desaparece.
¿Cómo se manifiesta?
La sintomatología del trastorno depresivo está bien estudiada y puede detectarse ya en las fases iniciales del desarrollo de la enfermedad. Merece la pena prestar atención a :
- Disminución del estado de ánimo, predominio de pensamientos pesimistas e incapacidad para experimentar emociones intensas.
- Alteración del sueño y del apetito.
- Deterioro de las capacidades cognitivas (memoria, atención, concentración).
- Apatía, falta de voluntad (incapacidad para realizar incluso acciones habituales).
Importante Un síntoma frecuente de depresión grave son las ideas suicidas. Si aparecen, ¡contacte inmediatamente con un psicoterapeuta!
En los hombres
- Debido a las particularidades de su educación, son menos propensos a buscar ayuda, y por lo tanto la enfermedad puede prolongarse durante mucho tiempo (y, según las estadísticas, más a menudo conducir a un desenlace fatal)
- Los hombres prestan menos atención a sus emociones y tienden a combatir el estrés recurriendo al alcohol, las drogas y, a veces, al exceso de trabajo, el juego, las acciones arriesgadas (en resumen, a todo lo que ayuda a olvidar durante un tiempo).
- Los hombres deprimidos pueden experimentar cambios de humor y volverse más agresivos, escándalos y peleas.
En las mujeres
- La depresión suele ir acompañada de problemas con el comportamiento alimentario (anorexia o comer compulsivamente en exceso).
- Las peculiaridades del ciclo pueden afectar al curso de la enfermedad: hacer que los síntomas sean más o menos pronunciados.
- La caída de la libido, es decir, la pérdida de interés por la vida sexual, es un signo frecuente de depresión en las mujeres.
Cómo sobrellevar la enfermedad y sobrevivir — recomendaciones de los expertos
- Es importante excluir cualquier recuerdo de la ex pareja — no comprobar sus redes sociales, eliminar fotos, regalos, cosas asociadas con él.
- Rodéese de impresiones — empiece un nuevo hobby, evite el aislamiento social y conozca gente nueva (pero no se apresure a empezar una nueva relación sin haber solucionado los problemas que llevaron al fin de la anterior).
- Trabaje para mejorar su autoestima: desarrolle sus aficiones y talentos, exprésese activamente en la creatividad o el trabajo y encuentre un uso para sus habilidades y la confirmación de su propio valor.
En este vídeo se explica brevemente cómo afrontar la depresión tras una ruptura:
¿Cómo no deprimirse?
Por desgracia, ni siquiera los sentimientos más fuertes garantizan que la unión dure para siempre. La gente rompe cuando deja de idealizar a su pareja y descubre en ella rasgos que no está dispuesta a soportar. Las personas pueden «salirse» de las relaciones si éstas interfieren en su desarrollo personal. A veces la pareja cambia demasiado y deja de necesitarse. Todo esto es normal y natural.
No hay que tener miedo a la separación, pero conviene tener en cuenta que ese desenlace es posible, porque las personas cambian, cambian sus valores, deseos e ideales.
- Una buena práctica es dar las gracias mentalmente o en voz alta a su ex pareja, marido o mujer, por la experiencia que se obtuvo de la relación con él.
- Para la primera vez es mejor evitar situaciones desencadenantes — no ver, no mantener correspondencia con los ex, no mirar fotos comunes.
- No es necesario encerrarse en sí mismo y sumergirse en la auto-exploración, la culpa y la ira; la separación es una pérdida de lo familiar, pero al mismo tiempo — ganar libertad y apertura a cosas nuevas.
- Es importante evitar el estrés y las cargas de trabajo excesivas, asegurarse de que las necesidades básicas están cubiertas para evitar el agotamiento y el desarrollo de síntomas depresivos.
¿Cuándo hay que ir al médico para superarlo?
Si ha pasado suficiente tiempo después de la ruptura (más de medio año), pero para volver al ritmo habitual de vida todavía no funciona — una consulta con un psicólogo o psicoterapeuta le ayudará.
Un terapeuta puede ayudarle a superar la pérdida, superar las emociones negativas y lograr la armonía consigo mismo.
Las personas que han sufrido violencia en las relaciones también necesitan el apoyo de un especialista para recuperar una autoestima adecuada y prevenir el trastorno de estrés postraumático y la depresión.
La presencia de pensamientos suicidas es un motivo para acudir inmediatamente a un psicoterapeuta o psiquiatra. No se automedique la depresión grave, ya que es ineficaz y puede tener consecuencias trágicas.
Importante Un psicólogo se dedica a asesorar al cliente, resolver problemas existenciales, superar crisis personales. La ayuda de un psicólogo puede ser eficaz para librarse de una depresión leve o de un episodio depresivo reactivo de gravedad leve.
Un psicoterapeuta, junto con la psicoterapia, puede prescribir medicación (en caso de depresión grave). Un psiquiatra trata médicamente los trastornos mentales graves, la depresión prolongada, la psicosis y también trabaja con personas que han experimentado o planean un intento de suicidio.
Conclusión
La depresión es un acompañante frecuente de las rupturas, sobre todo si éstas han sido repentinas o han venido acompañadas de circunstancias vitales difíciles. Sin embargo, la depresión puede evitarse siguiendo unas medidas preventivas básicas. E incluso si la enfermedad le ha alcanzado, es importante recordar que la depresión es tratable, y un médico cualificado le ayudará a olvidarse de ella para siempre.
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Fecha de publicación: 11-16-2023
Fecha de actualización: 11-16-2023