Síndrome de Asperger en niños y adultos: signos y síntomas

El síndrome de Asperger es una forma especial de autismo. Se diferencia en que no provoca retraso mental, pero se expresa en la dificultad para interactuar con la sociedad, así como problemas de percepción y adaptación al mundo que les rodea.

Qué es el síndrome de Asperger

Hans Asperger

En palabras sencillas, el síndrome de Asperger es una de las formas más leves de autismo.

El científico psicólogo que dio nombre al síndrome se dedicó al estudio de la psicopatía autista. En sus investigaciones y observaciones de niños, consiguió identificar ciertos patrones: los niños con supuesto síndrome de Asperger no tenían interés por la sociedad, se bastaban con su propio mundo interior. Por su forma de hablar y su manera de expresarse, era difícil determinar qué emociones sentían y en qué pensaban. Estos resultados sugerían que el síndrome de Asperger es una forma especial de autismo.

Qué es el síndrome de Asperger

Algunos expertos discuten en qué consiste esta enfermedad y la califican de trastorno mental independiente, ya que, a diferencia de los trastornos del espectro autista (TEA), los pacientes con este diagnóstico no presentan retraso mental.

De hecho, pruebas especialmente diseñadas han ayudado a determinar que el 90% de estos niños tienen capacidades mentales muy bien desarrolladas. A ello contribuye otra característica específica del síndrome de Asperger: la precisión de la memoria y la capacidad de construir cadenas lógicas.

Pero tienen graves problemas de creatividad, imaginación, sentido del humor y comprensión de las emociones ajenas. Esto hace que interactuar con la sociedad sea muy difícil.

Síntomas

Síntomas del síndrome de Asperger

El síndrome de Asperger afecta a todos los aspectos de la vida del paciente, por lo que presenta muchos signos diferentes. En la psiquiatría moderna, es habitual identificar el trastorno a través de una tríada de síntomas:

  • problemas sociales y de comunicación;
  • dificultades en la percepción sensorial y espacial del mundo;
  • déficits emocionales, de pensamiento creativo y de imaginación.

Veamos cada uno de ellos con más detalle.

Problemas sociales y de comunicación

Estos problemas en las personas con síndrome de Asperger están directamente relacionados con la expresión de sus emociones. Tienen dificultades para distinguir entre la entonación, el tono y la expresión facial de la otra persona.

Estas personas no leen los medios no verbales de comunicación y no pueden determinar cuándo empezar o terminar una conversación, qué tema es el más adecuado para la situación y cuál es mejor mantener en silencio.

Los afectados de Asperger tienen dificultades para mantener amistades. Les cuesta sobrellevar la ansiedad y la preocupación por la reacción de los demás ante sus peculiaridades comunicativas. Las dificultades también se deben a la falta de comprensión de las normas sociales y de etiqueta, al aislamiento.

Las personas con síndrome de Asperger se toman al pie de la letra la información que reciben, por lo que a menudo no entienden el sarcasmo, la agresividad oculta, las bromas y las expresiones estables. Al comunicarse con ellos, conviene transmitir lo que hay que decir de forma directa y concisa.

En su discurso utilizan muchas expresiones y construcciones semánticas extrañas, que son difíciles de entender sin perder parte del significado. A esto se añade un volumen de voz bastante alto y una entonación poco familiar.

Dificultades en la percepción sensorial y espacial del mundo

Dificultades en la percepción sensorial del mundo por parte del niño

Incluso a una edad temprana, el síndrome de Asperger puede manifestarse como una reacción violenta a diversos estímulos: un sonido fuerte, una luz brillante o un olor intenso.

Con la edad, esta sensación puede embotarse, pero la percepción inusual del mundo circundante sigue presente: un aroma discreto puede resultar insoportablemente penetrante para una persona enferma, y un objeto liso puede resultar desagradable por ser demasiado áspero al tacto.

La percepción inusual de los sentidos se complementa con la misma percepción del espacio. Una persona con síndrome de Asperger suele tener un andar torpe y muestra torpeza física en sus movimientos: tropieza en las escaleras, tropieza incluso en un lugar llano, toca objetos y jambas de puertas. Para librarse de esto, tiene que concentrarse mucho y no entrar en su estado habitual: la inmersión en sí mismo.

Falta de emoción, pensamiento creativo e imaginación

Las personas con síndrome de Asperger no carecen de una rica imaginación. En la edad adulta, pueden tener éxito en profesiones creativas. Pero siguen teniendo algunas dificultades con la imaginación social:

  • Incapacidad para imaginar diversas variantes de desarrollo y la realización de diferentes acciones y circunstancias;
  • falta de comprensión y aceptación del punto de vista de los demás;
  • problemas de empatía;
  • incapacidad para representar un papel, para representar a alguien.

Otros signos

Las personas con síndrome de Asperger tienen algunos rasgos que son comunes a otras formas de TEA.

Por ejemplo, les gusta mantener las cosas en orden. Esto les ayuda a encontrar al menos algún rincón comprensible en un mundo complejo y desordenado. El orden no sólo tiene que ver con las cosas que le rodean, su piso y su lugar de trabajo, sino también con su comportamiento. Adultos y niños intentan establecer sus propias reglas en todas partes: seguir la misma ruta para ir al colegio y al trabajo, vivir según un horario diario claramente definido y comer determinados alimentos observando rituales claros.

También las personas que padecen síndrome de Asperger pueden mostrar una pasión especial por los temas: se dedican a coleccionar, tienen aficiones, estudian a fondo algún campo del saber. A veces consiguen relacionar su carrera profesional con su actividad favorita, porque sus intereses no se desvanecen a lo largo de su vida.

Causas de aparición

Condiciones ambientales deficientes

Los especialistas no pueden nombrar las causas exactas que provocan el síndrome de Asperger. Distinguen varios factores de riesgo bajo cuya influencia se produce esta forma de autismo.

  • Parto y traumatismo craneoencefálico;
  • Intoxicación intrauterina del feto;
  • los efectos y efectos secundarios de las vacunas;
  • alteraciones hormonales en el bebé;
  • asociación con prematuridad, hiperactividad;
  • factor genético hereditario;
  • malas condiciones ambientales.

El diagnóstico y el examen con pruebas especialmente desarrolladas pueden ayudar a determinar con mayor precisión la causa del síndrome de Asperger.

Diagnóstico del síndrome de Asperger

Diagnóstico del síndrome de Asperger

El síndrome de Asperger es una de las formas más leves de los trastornos del espectro autista, por lo que no es fácil de diagnosticar.

En las primeras fases, los síntomas del síndrome de Asperger son prácticamente indetectables. Más adelante, los padres, cuidadores y profesores pueden rastrear rasgos del trastorno, pero sólo un psiquiatra puede hacer el diagnóstico correcto.

Los especialistas determinan el trastorno basándose en la observación del paciente y el estudio de su historial. Al mismo tiempo, deben identificar la profundidad del distanciamiento del paciente respecto al mundo, sin confundirlo con signos de introversión. A veces, el síndrome de Asperger se acompaña de trastornos asociados, como mutismo selectivo, trastorno obsesivo-compulsivo.

Para el diagnóstico se utilizan pruebas especialmente diseñadas para detectar los trastornos neurológicos característicos del síndrome de Asperger. Se utilizan cuestionarios diferentes para adultos y niños, pero en cada uno de ellos hay varios grupos de preguntas dirigidas a:

  • Detectar el nivel de inteligencia;
  • la sensibilidad sensorial;
  • evaluar la imaginación creativa, etc.

En caso necesario, pueden utilizarse otras pruebas específicas.

El síndrome de Asperger en los niños

Los niños con síndrome de Asperger presentan los tres grupos de síntomas, pero cada uno tiene sus propias características debido a su edad y a sus rasgos evolutivos.

Signos del síndrome de Asperger

Signos del síndrome de Asperger

El síndrome de Asperger se puede observar en un niño cerca de los 2-3 años, sobre todo en el momento en que entra en la guardería, es decir, cuando empieza a socializar. Puede expresarse de la siguiente manera

  • el niño no quiere quedarse en la guardería y deja que sus padres se vayan;
  • le cuesta acostumbrarse a un entorno nuevo;
  • interactúa y juega poco con otros niños o no les presta atención en absoluto
  • no forma amistades;
  • le gustan los juegos y pasatiempos solitarios.

Si hablamos de las características de la inteligencia, cabe señalar que un niño con síndrome de Asperger

  • tiene altas capacidades mentales;
  • suele ser incapaz de utilizar sus profundos conocimientos en la práctica porque, debido a la edad, aún no es capaz de analizar las situaciones;
  • tiene una memoria excelente;
  • prefiere las ciencias exactas a las humanidades;
  • siempre presta gran atención a los detalles;
  • puede hablar larga y apasionadamente sobre sus intereses sin necesidad de respuesta por parte de la otra persona.

Los rasgos sensoriales y motrices también se manifiestan a través de determinados rasgos:

  • el niño tiene sus propias preferencias en cuanto a la comida, su presentación y orden de consumo;
  • utiliza un determinado tipo de champú o baño de espuma porque el aroma le resulta familiar y agradable;
  • no puede aprender a atarse los cordones de los zapatos, abrocharse los botones y las cremalleras durante mucho tiempo debido a su escaso desarrollo motriz;
  • suele tener una letra descuidada;
  • la postura y la marcha presentan peculiaridades propias debido a trastornos de coordinación.

Tratamiento del síndrome de Asperger en niños

Tratamiento del síndrome de Asperger en niños

Actualmente no existe un tratamiento de la patología. Pero la investigación sobre el síndrome de Asperger permite desarrollar técnicas especiales de adaptación y terapia farmacológica para eliminar las condiciones desfavorables (nerviosismo, irritabilidad, ansiedad, despiste y agresividad).

Cada caso se trata por separado para elaborar un plan de tratamiento individualizado. Puede incluir

  • terapia cognitivo-conductual
  • entrenamiento en habilidades sociales
  • FISIOTERAPIA
  • clases de integración sensorial;
  • terapia del habla;
  • terapia medicamentosa con antidepresivos, neurolépticos, estimulantes;
  • trabajo con un psicólogo y un profesor.

Síndrome de Asperger en adultos

Las medidas correctoras y adaptativas adoptadas por los padres del paciente durante la infancia determinarán los signos del síndrome de Asperger y el grado en que estarán presentes en la edad adulta.

Signos

forma especial de hablar

El síndrome de Asperger en adultos puede manifestarse como:

  • una forma particular de hablar (entonación, falta de pausas, frases largas, etc.);
  • escasa comunicación no verbal (falta de expresiones faciales y de gesticulación);
  • contacto visual limitado (las personas con síndrome de Asperger no necesitan observar la mirada del interlocutor, no leen la información de esta forma);
  • problemas de etiqueta (debido a la falta de interés por los demás, las personas con Asperger no sienten la necesidad de ajustarse a las normas sociales)
  • falta de empatía (desde fuera parece frialdad e insensibilidad en términos emocionales);
  • pensamiento limitado (las peculiaridades del desarrollo no permiten ponerse en el lugar de otra persona, aceptar su punto de vista o presentar una situación abstracta);
  • incapacidad para adaptarse a los cambios (cualquier cambio o situación imprevista puede provocar un aumento de la ansiedad o ataques de pánico).

Tratamiento de la enfermedad de Asperger en adultos

entrenamiento en comunicación

A diferencia de los niños, los pacientes adultos pueden entender muy bien sus peculiaridades, por lo que pueden determinar por sí mismos lo que requiere más atención en su programa de tratamiento.

Los medicamentos no tienen ningún efecto sobre los signos del síndrome de Asperger en la edad adulta; sólo pueden ayudar a deshacerse de las afecciones asociadas (depresión, ansiedad u otros problemas psicológicos).

Para superar los problemas de coordinación sensorial y motora, a los adultos se les prescribe un curso de fisioterapia y terapia física.

Para superar los problemas de comunicación e interacción con los demás, se imparten clases y cursos especiales para practicar diversas situaciones.

Muchas personas intentan trabajar regularmente con un psicólogo: les ayuda a sobrellevar el estrés, a prepararse para posibles situaciones de fuerza mayor y a interactuar con el mundo que les rodea con menos tensión. El especialista ayuda a aceptar las peculiaridades de cada uno y a encontrar su lugar en la vida.

Esta es una de las partes más importantes de la terapia para adultos, porque siempre necesitan apoyo y cuidados. A pesar de que muchos son capaces de llevar una vida independiente, el mundo para ellos sigue siendo hostil y caótico.

Cómo vivir como una persona con síndrome de Asperger

fobias infantiles

El síndrome de Asperger no es una amenaza grave para la vida y la salud humanas. Los niños que se han sometido a una corrección psicológica a tiempo, se adaptan a la realidad circundante, se sienten cómodos y pueden desarrollarse con éxito en la vida.

Pero hay dificultades a las que se enfrenta una persona con este síndrome:

  • no es fácil realizarse y encontrar su lugar en la vida;
  • los cambios en la vida cotidiana y en el modo de vida provocan estados depresivos;
  • el estrés constante se convierte en fobias y obsesiones difíciles de tratar.

Al mismo tiempo, las personas con síndrome de Asperger tienen sus propias ventajas: buena memoria, atención al detalle y buena concentración ayudan a alcanzar el éxito en profesiones que requieren precisión: contabilidad, ingeniería, programación.

Qué hay que tener en cuenta

El síndrome de Asperger en mujeres y hombres adultos repercute en el estilo de vida. Pero es posible convivir cómodamente en sociedad si se tienen en cuenta algunos aspectos de su vida.

Responsabilidad

Es necesario vigilar y analizar cuidadosamente el comportamiento propio y el de los que te rodean. Es útil compartir tus observaciones en terapia de grupo y aceptar el apoyo de familiares y amigos.

Sensibilidad sensorial

Las reacciones sensoriales a diversos estímulos (luz, ruido, sonido, olor, etc.) pueden interferir en la vida cotidiana. La terapia de integración sensorial y los dispositivos para aliviar el estrés (tapones para los oídos, lámparas aromáticas, juguetes antiestrés) pueden servir para aprender a gestionar las reacciones a los distintos estímulos.

Educación

educación a distancia para niños

Hay que elegir cuidadosamente el campo de estudio y la institución. Es bueno tener la oportunidad de estudiar el entorno de aprendizaje: edificios, aulas, etc. Si es necesario, merece la pena plantearse la enseñanza a distancia.

Condiciones de vida

Mudarse a su propio alojamiento desde casa de sus padres para una persona con síndrome de Asperger no sólo es un paso responsable, sino también problemático. Para que esta etapa sea menos dolorosa, es posible mudarse gradualmente: traslada las cosas por partes, vive en el nuevo piso un par de días a la semana y vuelve con tus padres. Es importante que las personas cercanas te dejen claro que en una situación difícil siempre puedes contar con ellas.

Prevención

La prevención del síndrome de Asperger en niños y adultos incluye las mismas medidas que el tratamiento. La única diferencia es que todas estas acciones van dirigidas no a aliviar los síntomas y librarse de las consecuencias negativas, sino a mantener una cierta calidad de vida y ayudar a adaptarse a la realidad circundante. Es importante no permitir que una persona con síndrome de Asperger se hunda en la depresión al darse cuenta de su discapacidad.

La única diferencia es que la prevención en los niños también incluye actividades educativas y explicativas con los padres: charlas, formaciones, sesiones informativas y consultas. Es muy importante que los padres entiendan la enfermedad y las razones del comportamiento de su hijo: sólo así podrán apoyarle.

Mis recomendaciones para los niños con síndrome de Asperger

Los niños con síndrome de Asperger tienen que enfrentarse a muchos retos, sobre todo hacia la edad de transición, cuando el entorno juega un papel tan importante en la vida de cualquier adolescente.

A los niños con este trastorno se les puede recomendar lo siguiente:

  1. Date cuenta de tu diferencia con los demás, no te avergüences de tus peculiaridades, aprende a vivir con ellas. Muchos chicos analizan detenidamente qué puede hacerles diferentes, sus rasgos excepcionales ya han sido encontrados.
  2. No dudes en pedir ayuda a tus padres y a los adultos si te sientes incómodo, ansioso o tenso.
  3. Sigue tu rutina diaria. Si sabes que va a haber algunos cambios y te preocupa, coméntalo con tus padres.
  4. No te preocupes si te resulta difícil hacer amigos y relacionarte con tus compañeros. Si algunos de los chicos no entienden por qué te comportas de forma tan extraña, no debes tomártelo a pecho. Un poco más adelante seguro que habrá gente cercana que esté dispuesta a aceptarte así.
  5. Tienes habilidades que tus compañeros no tienen: memorizas información rápidamente, estudias bien, sabes mucho de lo que te apasiona. Aprovéchate de ello, la sociedad valora y respeta a este tipo de personas.
  6. Tus conocimientos profundos y tus aficiones pueden ayudarte a encontrarte a ti mismo en la edad adulta. Piensa en qué aspectos de tu trabajo puedes utilizarlos: así te harás feliz.
  7. Observa y fíjate en cómo reaccionan otros chicos ante los elogios, las ofensas, la ayuda y otras situaciones. Así podrás entender cómo debes actuar en tal o cual situación y no disgustar ni enfadar a los demás.

Famosos con síndrome de Asperger

Isaac Newton

Para asegurarnos de que es posible vivir y tener éxito con el SRA, basta con recordar a los famosos con síndrome de Asperger:

  • Albert Einstein (físico famoso);
  • Charles Darwin (científico que estableció la teoría de la evolución);
  • Andy Warhol (distinguido artista);
  • Lewis Carroll (escritor, autor de Alicia en el País de las Maravillas);
  • Isaac Newton (científico físico).

Entre las personalidades famosas modernas con síndrome de Asperger podemos destacar a la niña-activista Greta Thunberg, así como al director de cine Steven Spielberg.

Conclusión

El síndrome de Asperger crea importantes dificultades en muchos ámbitos de la vida. Las personas con este trastorno sólo tienen que aceptarse a sí mismas y aprender a vivir con ello. Pero este trastorno también proporciona características únicas que pueden utilizarse en beneficio propio. Una memoria extraordinariamente buena, concentración y pensamiento sistemático, la capacidad de ver el mundo de un modo que otros no ven: todo ello puede ayudar a desarrollar una carrera y convertirse en un experto destacado en muchos campos.

Fecha de actualización: 2-13-2022