El síndrome del conejo blanco nos persigue cada día. El ritmo de vida moderno nos obliga a correr constantemente hacia alguna parte. Por la mañana, el tiempo vuela a una velocidad increíble: acabas de abrir los ojos y ya llegas tarde al trabajo. En el trabajo quieres estar en casa cuanto antes, para descansar y hacer tus cosas favoritas. Pero en cuanto cruzas el umbral de tu casa, el tiempo vuelve a acelerarse: cena, ducha y a la cama, para volver a correr al día siguiente.
Vivir a gran velocidad da lugar al desarrollo de enfermedades, y más a menudo — mentales. Sentimos que no tenemos tiempo para nada. Esta sensación de retraso constante se denomina síndrome del conejo blanco.
Tabla
La esencia del síndrome del conejo blanco
¿Recuerdas al maravilloso animal peludo de Alicia en el País de las Maravillas? Es el nombre de un síndrome popular cada vez más común entre los habitantes de las ciudades. ¿Por qué urbano? Porque la industrialización aún no ha llegado a los pueblos y aldeas: allí la gente vive su vida y no se preocupa de que un compañero de clase ya se haya ganado un coche nuevo y tú aún no hayas pagado el préstamo para el teléfono.
Además, los representantes de la generación de más edad suelen presionar a los más jóvenes: «Pero si a tu edad yo ya tenía dos hijos. Y no importa que tengas 25 años y aún no sepas qué quieres ser de mayor. El tiempo parece acelerarse, e involuntariamente pensamos en cómo tener tiempo para todo y más.
El síndrome del conejo blanco es una sensación constante de estar incompleto, de llegar tarde. Recuerda cómo ibas deprisa al trabajo/cita/reunión y corriendo por casa, intentando frenéticamente vestirte, peinarte y terminarte el té. Todo al mismo tiempo. Esto es exactamente el síndrome del conejo blanco. Lewis Carroll creó un personaje maravilloso, que al menos una vez fue como todas las personas.
Causas
El síndrome del conejo blanco se produce por varias razones:
- prisas constantes;
- un deseo obsesivo de tenerlo todo hecho;
- desorganización;
- irresponsabilidad;
- casualidad y otros.
Las personas poco organizadas se dividen en las que no se preocupan en absoluto y las que se sienten incómodas. Si los primeros no comprenden la indignación de un amigo que llega 40 minutos tarde a una reunión, los segundos se disculpan y explican por qué lo ha hecho. Individuos que no saben valorar su propio tiempo, además de escupir sobre el tiempo de los demás.
Los accidentes también ocurren. Por ejemplo, que haya habido un accidente en la carretera y se haya retrasado el tráfico, que se haya atascado la cerradura de una puerta, un dolor de estómago. Circunstancias de este tipo hay muchas, y la mayoría de las veces surgen en los momentos más inoportunos.
Algunas personas consideran que hacer algo despacio es un lujo inaceptable. Si lavas los platos, lo haces reactivamente. Si paseas al perro, corres. Si ves una película, la rebobinas. El resultado es el síndrome del conejo blanco, que crea una sensación perpetua de llegar tarde.
Todas estas causas se superponen y llega un momento en que el síndrome se manifiesta en todo su esplendor. Podemos relajarnos tumbados en el sofá, pero de repente nos asalta el pensamiento: «¿Por qué estoy aquí tumbado? Probablemente, se me ha olvidado hacer algo importante. Y en general, no hay nada que hacer tumbado, deberíamos hacer algo útil». Así pues, la sensación de descanso inmerecido es también una de las manifestaciones del síndrome del conejo blanco.
Cómo deshacerse del síndrome del conejo blanco
Síndrome del conejo blanco: ¿qué es, una enfermedad o un hábito? ¿Cómo deshacerse de una sensación desagradable? El método más sencillo es acudir a un psicólogo. El especialista ayudará a averiguar cuál es la causa original y a eliminarla.
La sensación de ansiedad por la impuntualidad puede ser tan fuerte que no quieras ir a ninguna parte. La ansiedad no es una sensación agradable en absoluto, sobre todo si no es razonable. El síndrome del conejo blanco se puede superar y de forma independiente — para ello, es necesario aprender a utilizar el tiempo de forma racional.
Excelente ayuda clara planificación del tiempo. El calendario de empleo y de ocio se puede hacer por escrito, y se puede almacenar en las notas del teléfono o aplicaciones especiales. Si sigues esperando que todo desaparezca por sí solo, el resultado tendrá que esperar décadas.
Lo principal es tomar todo en sus manos y empezar a actuar. Para ello, aplique consejos de planificación a su vida.
Cómo no llegar nunca tarde: consejos
Se descartan consejos obvios como «levántate temprano», pues todo el mundo los conoce ya. En primer lugar, respira hondo, exhala y recuerda: nunca llegarás tarde. Tarde o temprano caerán tres metros de nieve, un camión de grano se parará al otro lado de la carretera y los niños te esconderán todos los zapatos. Por razones externas seguirás llegando tarde, pero no tan a menudo. Del resto habrá que ocuparse con antelación.
Deja recordatorios por todas partes de lo que hay que hacer. Notas, escritos en tablones especiales, despertadores, alarmas. Las notas deben ser brillantes, las alarmas deben ser ruidosas, los despertadores deben ser odiosos. En un entorno así, es difícil olvidar que es hora de ir a casa de la abuela o de apagar el horno.
Las cosas importantes, y las que no lo son tanto, anótalas en una agenda, un calendario, un planificador especial. Las que haya que hacer más rápido, márcalas con un color llamativo. Divide cada tarea grande en otras pequeñas y márcalas a medida que avanzas. Por ejemplo, tienes que salir de casa a las 19.00 para estar en el cine a las 19.30. Anota las pequeñas tareas: ir a la ducha, elegir la ropa, lavar los zapatos, comer un bocadillo, llenar la comida del gato. Todo esto facilita el proceso de hacer la maleta.
Sí, recordatorios de nuevo, pero esta vez de la gente. Si prometes llevarle un vestido a un amigo el jueves, pídele que te lo recuerde. Pídele que te llame el martes, el miércoles por la noche dos veces y el jueves por la mañana. Si tú mismo pides estos recordatorios, no te resultará molesto.
Delegar te ayudará a hacer alguna tarea justo a tiempo. Delega tareas pequeñas o menos importantes en otras personas para poder dedicar todo tu tiempo a lo principal.
Y, por supuesto, levántate antes si por la mañana no te da tiempo a arreglarte, desayunar y ponerte a trabajar.
Experiencia personal: cómo vencer el síndrome del conejo blanco
Todos los consejos descritos funcionan realmente, si no te olvidas de la disciplina. Esta cualidad es importante desarrollarla, para que todo lo demás se dé más fácilmente. La disciplina ayuda a vencer no sólo el síndrome del conejo blanco, sino también la pereza, la falta de concentración, el sobrepeso.
Conozco la sensación de llegar siempre tarde. En mayor medida, la experimenté cuando tenía miedo al futuro. Por ejemplo, con frases como: «Exámenes en 7 meses, y no sabes nada»; «Prepárate para ir al colegio por la tarde, o llegarás tarde»; «El informe es el viernes, es miércoles, y no tienes nada preparado». Por culpa de esas palabras, era como si se acercara lo inevitable: hiciera lo que hiciera, no llegaría a tiempo.
Lo que me ayudó a deshacerme de esto fue darme cuenta de que no siempre debo escuchar lo que dice la gente a mi alrededor. Si un colega no tiene tiempo para preparar un informe del día, pero yo puedo hacerlo, entonces puedo hacerlo. Y no hay que adoptar los miedos de los demás.
Además, la planificación ayuda mucho. Además de tener todas las tareas a la vista, dividirlas en tareas más pequeñas aumenta la autoestima. En lugar de un gran objetivo, escribo varios pequeños. Y he aquí que no he hecho 4 cosas, sino 12. Y eso me hace feliz. Y eso me hace feliz.
Cuando quieras cambiar algo en tu vida, ordena tus sentimientos, emociones y deseos. Cuando todo está ordenado en tus pensamientos, la vida es mucho más fácil.
Conclusión
El síndrome del conejo blanco se vence fácilmente si te paras a pensar: ¿por qué tenemos tanta prisa en cosas que no requieren gran velocidad? Es importante asignar claramente el tiempo para el trabajo, el descanso, el ocio, las obligaciones, el entretenimiento. Equilibrio en todas las esferas: éste es el principal secreto de la armonía.
Los retrasos seguirán ocurriendo, lo principal es ser responsable de sus fallos y ser capaz de encontrar aspectos positivos en todo.
Fecha de publicación: 11-16-2023
Fecha de actualización: 11-16-2023