La terapia de contención se utiliza en el trabajo con niños autistas. El segundo nombre de la técnica es curación con la ayuda de abrazos. No hay que confundir esta técnica con el holding, sobre el que los medios de comunicación presentan una información extremadamente negativa. ¿Cuál es la diferencia?
Tabla
Definición del concepto
La terapia del abrazo es una metodología lúdica de contacto táctil entre los niños autistas y sus padres para sentar las bases del apego emocional. La esencia consiste en que la madre o el padre abrazan por la fuerza al hijo o la hija hasta que dejan de resistirse a esta acción. Esta técnica fue desarrollada por M. Welsh. En Rusia, la eficacia de esta técnica, en la que el juego forma un vínculo emocional entre padres e hijos diagnosticados de SRA, fue demostrada por M.M. Liebling.
Los psicofisiólogos afirman que la terapia de retención es un medio para facilitar la socialización de los niños autistas.
Fines y objetivos de la terapia de contención
La terapia de contención para el autismo tiene como objetivo enseñar a un niño pequeño con autismo a sentirse cómodo en el proceso de socialización con las personas. De acuerdo con la meta, los principales objetivos de esta metodología para trabajar con niños con trastornos del espectro autista son:
- aprender a mantener el contacto visual
- eliminación de las reacciones dolorosas al tacto
- aumento de la resistencia psicológica del organismo;
- formación de la resistencia al estrés.
Etapas de la terapia de contención
La terapia de contención incluye las siguientes etapas:
- Etapa de confrontación. La madre sienta al niño en su regazo frente a ella e intenta mirarle a los ojos. Para los niños autistas, esta situación es extremadamente incómoda, por lo que gritan, lloran, ofrecen resistencia física: mordiscos, pellizcos. No es necesario impedir el estallido de emociones negativas. La madre debe sujetar con fuerza las manos del bebé para que no se haga daño. Al mismo tiempo, debe intentar calmarle, hablarle de sus sentimientos. Puede hablar de cualquier cosa que pueda despertar el interés del bebé. Es útil poner en palabras las emociones que se muestran — esto desarrolla la inteligencia emocional.
- Etapa de rechazo. Cuando el bebé deja de resistirse, deja de intentar liberarse, pero su cuerpo permanece tenso. Mamá sigue sujetando al bebé en la misma posición. Al mismo tiempo, puede cantarle una canción o contarle un poema.
- Etapa de resolución. En esta etapa, el cuerpo del niño autista se relaja y se calma. El niño o niña consigue centrar su mirada en el rostro de su madre. Es en esta etapa cuando los niños son capaces de percibir adecuadamente la información: es posible formar su conocimiento de las normas sensoriales, enseñarles a distinguir entre animales domésticos y salvajes. El psicólogo intenta inducir en los pequeños clientes el deseo de imitar las acciones de un adulto.
Normas de conducta
Cuando se utiliza el método de la terapia de mantenimiento, es necesario atenerse a las siguientes reglas:
- Las clases deben celebrarse en la misma habitación. Durante la clase no debe haber distracciones. Se permite la música de fondo. Ambos padres deben estar presentes: uno participa directamente en el proceso terapéutico y el otro es un observador y ayudante.
- Durante la primera y segunda etapas del trabajo correccional, los padres no deben rendirse. A pesar de las protestas del niño, es necesario seguir sujetándole. Sólo se le puede soltar en la tercera etapa, cuando se haya calmado. Si el niño no se ha dormido en la 3ª fase, el psicólogo realiza con él juegos sencillos con los dedos.
- Si el bebé se duerme en el tercer estadio, se le coge en brazos durante 15-20 minutos, meciéndole y tarareando melodías sencillas.
- La metodología no tiene un marco temporal claro. Por término medio, una sesión dura 1-1,5 horas, y la duración del curso es de 1-3 años. A diferencia del método de contención, que algunos padres de niños autistas utilizan en casa, en las sesiones especialmente organizadas con terapia de contención, el proceso de tratamiento es coordinado y ajustado por un psicólogo clínico. Bajo la clara orientación de un especialista, se minimiza la probabilidad de que se produzcan daños psíquicos. Sólo un especialista puede determinar correctamente la duración de la primera sesión y elegir el ritmo óptimo de aumento del contacto táctil.
- La decisión de interrumpir la terapia de mantenimiento corresponde al psicólogo. Si se pone fin a las acciones terapéuticas demasiado pronto, la persona autista sufrirá un retroceso a una fase anterior del desarrollo de la esfera afectivo-volitiva.
- La estructura de la fase final de la terapia de contención se vuelve progresivamente más compleja, ya que su objetivo es desarrollar el significado emocional en los niños con autismo. La terapia de contención es más eficaz si se combina con un masaje relajante antes de acostarse.
Cómo reacciona el niño a la terapia de contención
Las clases en las que se utiliza el método de juego de la terapia de mantenimiento son al principio dolorosas para todos los participantes. Las reacciones negativas de comportamiento se explican por la adaptación a las nuevas sensaciones. Si se siguen todas las reglas y pasos de la terapia de contención, la duración de la resistencia disminuirá gradualmente.
Tras las primeras sesiones, son posibles las siguientes reacciones del niño a la terapia de sujeción
- reforzamiento de los aturdimientos;
- problemas de sueño;
- aumento de la agresividad;
- aumento de la excitabilidad;
- imprevisibilidad de las acciones del cliente.
Sin embargo, al final del periodo de crisis las reacciones negativas son sustituidas por un salto en el desarrollo de la esfera emocional-volitiva.
Resultados positivos
La terapia de mantenimiento cuando se trabaja con niños autistas da resultados entre 3 y 12 meses después del inicio del curso. Estos incluyen:
- la aparición de la sonrisa del niño como medio de expresar placer;
- deseo del niño de imitar las acciones de un adulto;
- la actitud tranquila del niño con TEA ante el tacto;
- la sensación de seguridad y protección del niño cuando los padres están con él
- mantenimiento del contacto visual con los padres;
- formación de habilidades de contacto y comunicación primaria en el niño;
- la aparición del vínculo emocional del niño con la madre;
- la aparición de un interés cognitivo pronunciado;
- reducción de la ansiedad y la agresividad
- desaparición de fobias y comportamientos compulsivos;
- formación de habilidades iniciales de autocontrol;
- el niño se vuelve obediente
- capacidad para jugar con sus compañeros;
- socialización satisfactoria de la personalidad.
Contraindicaciones de la terapia de contención
La terapia de sujeción para niños con RDA tiene una serie de contraindicaciones, entre las que se incluyen:
- PARÁLISIS CEREBRAL
- epilepsia
- enfermedad somática grave del niño o de los padres.
Conclusión
Las actitudes hacia la terapia de contención son contradictorias porque muchas personas confunden las técnicas de contención con los abrazos forzados. Sin embargo, esta terapia ha ayudado a un gran número de niños diagnosticados de SRA a socializar con éxito. El principio fundamental que guía a los especialistas que trabajan con niños autistas es «¡No hacer daño!». Si las sesiones las dirige un especialista en un centro médico, no hay motivo para preocuparse. Si se siguen las instrucciones, se obtendrán resultados positivos.
Fecha de publicación: 11-16-2023
Fecha de actualización: 11-16-2023