Terapia Gestalt: técnicas y métodos, ejercicios

La terapia Gestalt como una rama de la psicología clásica sigue siendo de interés genuino. Y todo porque sus métodos son muy diferentes de los habituales. No busca la causa de los problemas en el pasado, sino en lo que está ocurriendo ahora. ¿Hasta qué punto es eficaz este enfoque?

Qué es la terapia Gestalt

¿Qué es la terapia Gestalt? En palabras breves y sencillas, la terapia Gestalt es una de las orientaciones de la psicología y la psicoterapia. Traducido del alemán, el término «Gestalt» significa «imagen holística». Es la percepción de una persona como una persona holística que tiene sus propias experiencias, pensamientos, vivencias, datos fisiológicos. El objetivo de la terapia Gestalt es estudiarse a uno mismo, no escarbar en las capas profundas del subconsciente.

La esencia de la terapia Gestalt se reduce a lo siguiente:

  1. Una persona es independientemente responsable de todo lo que hace. No es necesario achacarlo todo a la mente subconsciente.
  2. Cada uno de nosotros es un individuo único. Por lo tanto, no hay necesidad de compararse con los que han alcanzado el éxito, de guiarse por la opinión pública, de actuar como quieren los demás.

La práctica de la terapia Gestalt no implica trabajar con traumas psicológicos de la infancia. No busca la causa de los fracasos amorosos o de los problemas en las relaciones con los demás en lo que ocurrió en la infancia. Según esta teoría, todas tus dificultades son consecuencia de que en algún momento te desviaste por el camino equivocado.

Esta rama de la psicología es muy diferente de todas las demás. Por ejemplo, en las sesiones ordinarias, el cliente se limita a contar sus problemas al psicólogo. En esencia, se trata de un monólogo en el que la persona vierte su alma. Cuando se trabaja con un terapeuta Gestalt, se produce un diálogo en el que ambos participantes se consideran socios de pleno derecho.

Curiosamente, esta rama de la psicología es constantemente criticada. No es de extrañar, porque es mucho más fácil referirse a la mala educación de los padres, a las burlas de los compañeros de clase y a otros factores que acabaron conduciendo al fracaso en la edad adulta. A casi nadie le complace admitir que todos sus problemas son culpa suya.

Qué problemas resuelve la terapia Gestalt

Falta de entendimiento con los padres

Durante la sesión el terapeuta ayudará a resolver una serie de problemas psicológicos:

  1. Falta de entendimiento mutuo con los padres. Se trata de ofensas en la infancia, falta de voluntad para vivir de acuerdo con las exigencias impuestas por ellos o para convertirse en adulto y abandonar la familia paterna.
  2. No haber vivido hasta el final una situación trágica. Uno puede lamentarse durante años. Pero es poco probable que acabe bien. La terapia Gestalt ayudará a revivir una vez más, y luego a dejar ir el duelo.
  3. Cambios de vida. Esto incluye ansiedad, miedo a lo desconocido, dudas sobre lo correcto de la decisión tomada, inseguridad y dudas sobre uno mismo.
  4. Dificultades para comunicarte con tu hijo. Cuestiones difíciles relacionadas con los sentimientos, la interacción con adolescentes y los hijos adoptivos.
  5. Separación. En esta situación, la terapia Gestalt ayudará a afrontar el miedo a la soledad, a comprender por qué no es posible establecer relaciones sanas.
  6. Psicosomática. Supone el trabajo con la ansiedad, el estrés, la depresión, así como las sensaciones físicas desagradables que provocan.
  7. Situaciones conflictivas. Riñas en la familia, en el trabajo, con los amigos. También puede incluir la incapacidad para expresar las emociones y sentimientos propios y ajenos.

Según la técnica de la terapia Gestalt, la persona debe hacerse preguntas y luego responderlas ella misma.

Un poco de historia

Frederick Perls

El fundador de la terapia Gestalt es el psiquiatra y psicoterapeuta Frederick Perls. Siempre se adhirió estrictamente a la teoría de la personalidad de Sigmund Freud. Pero en algún momento revisó sus creencias. Así, la técnica del psicoanálisis se complementó con la psicología Gestalt, el psicodrama, el existencialismo y otros métodos. Como resultado, surgió una dirección completamente nueva.

Curiosamente, Perls no trabajó solo. Su esposa Laura Perls, Paul Goodman y Ralph Hefferlin participaron en la creación de la terapia Gestalt. Publicaron los resultados de su trabajo conjunto en 1951 en el libro Gestalt Therapy: Excitement and Growth in Human Personality.

Tras trasladarse a Estados Unidos, Perls creó el Instituto Gestalt (Nueva York). La dirección que fundó se popularizó rápidamente. Pronto aparecieron instituciones para su estudio en casi todas las grandes ciudades americanas, y más tarde europeas.

Han pasado setenta años. La terapia Gestalt se ha modificado ligeramente. Los mayores cambios se han producido en dos momentos:

  1. Perls creía que las sesiones debían realizarse en grupo. Ahora las sesiones de psicoterapia se realizan mayoritariamente de forma individual.
  2. Los creadores de la terapia insistieron en el desarrollo del conflicto entre el terapeuta y el cliente. Lo veían como una forma estupenda de establecer la confianza entre ellos. Hoy en día no hay reproches, groserías ni crueldad en las sesiones. La ciencia se ha vuelto más humana.

Lo único que no ha cambiado es el principio básico de la terapia Gestalt. Su objetivo era y sigue siendo darse cuenta de uno mismo como persona, de su singularidad e identidad.

Ventajas e inconvenientes

ventajas e inconvenientes de la terapia gestalt

No existe una única técnica correcta para estudiar el estado psicológico. Las hay adecuadas específicamente para tal o cual persona. Cada una de ellas tiene sus pros y sus contras. La terapia Gestalt no es una excepción. Entre sus ventajas destacan:

  1. La ausencia de restricciones en el uso de cualquier método. Hay espacio para la experimentación.
  2. La terapia resuelve una amplia gama de problemas, desde encontrar el sentido de la vida hasta dificultades domésticas.
  3. El psicólogo trabaja con cada cliente de forma individual. No aplica plantillas.
  4. En el proceso de trabajo se tienen en cuenta los puntos de vista de la persona, su visión del mundo, sus principios.
  5. El especialista va al resultado que el cliente necesita.
  6. Durante la sesión no se prueban nuevas técnicas. La atención se centra plenamente en la personalidad del paciente.

De las desventajas de la terapia gestalt se destacan:

  1. La persona no recibe un consejo directo ni un plan de acción.
  2. Durante el trabajo hay que involucrar sentimientos, emociones, sensaciones. Puede ser necesario volver a pasar por situaciones difíciles.
  3. Ni siquiera 5 sesiones bastan para resolver el problema. El tratamiento dura mucho más tiempo.

Y otra desventaja: la eficacia depende en gran medida de la profesionalidad de los psicólogos. Por eso, para empezar a trabajar, necesitan una formación especial en terapia Gestalt.

Qué es el contacto en la terapia Gestalt

Paul Goodman

En el corazón de la terapia está el contacto. Este es el concepto básico acuñado por Paul Goodman. Según él, cada acto de un individuo consta de 4 fases, que en conjunto se denominan ciclo. Echemos un vistazo más de cerca a estas fases.

Antes del contacto

La esencia de esta fase es que la persona presenta su cuerpo como fondo. Sobre este fondo aparece una figura formada por 2 partes. La primera parte son las necesidades físicas, como el descanso, el hambre, la sed. La segunda parte son las necesidades sociales, en particular, el deseo de comunicarse con los demás, de recibir satisfacción moral del diálogo. Al darse cuenta de sus deseos y necesidades, el paciente permite que el fondo y la figura se pongan en contacto.

Contacto

Contacto

Ya has superado la primera fase, te has dado cuenta de tus necesidades. Ahora tiene que buscar la manera de satisfacerlas. Pero antes hay que averiguar si es realista hacerlo. Y, si es realista, si al final conseguirás la satisfacción adecuada. Si no es posible satisfacer la necesidad, se vuelve a la fase previa al contacto.

En el contacto se utilizan todas las oportunidades, la energía vital y las capacidades disponibles. La persona que se encuentra en este periodo se denomina «yo». Evalúa conscientemente, analiza las necesidades y luego intenta satisfacerlas, exprimiendo al máximo su entorno.

Según la teoría de la terapia Gestalt, si una persona está sana física y mentalmente, buscará la forma de conseguir lo que quiere hasta que lo encuentre. Si abandona sus intentos, el contacto se romperá. Esto significa que la persona tendrá que acudir de nuevo al terapeuta y empezar de nuevo el ciclo.

Contacto pleno

El individuo satisface la necesidad.

Post-contacto

El yo ha experimentado la satisfacción de conseguir lo que quiere. La acción activa ya no es necesaria. Se puede salir del contacto. El ciclo se ha completado.

Ejemplo ilustrativo

El ciclo del contacto se ilustra con el ejemplo de una chica que busca pareja. En la fase previa al contacto, sólo piensa en una relación. En la fase de contacto, busca a un hombre que cumpla los requisitos que ella ha establecido. En el contacto pleno, comienza la relación propiamente dicha. En el postcontacto, se pasa a un nivel más serio (matrimonio) o se termina.

Según los psicólogos, la vida humana es una serie continua de ciclos. Si no se interrumpen y llegan hasta el final, la persona se mantiene sana física y moralmente.

Cómo y por qué se interrumpe el contacto

Por qué se rompe el contacto

La interrupción del contacto es un problema grave. Para ilustrarlo, recordemos el ejemplo anterior sobre la chica. Digamos que ella quiere una relación, pero con un hombre no libre o incluso con una mujer (precontacto). En la fase de contacto, las cosas no le salen bien. La etapa de contacto pleno también acaba en nada, ya que la relación se desmorona. En el poscontacto, uno de los miembros de la pareja rompe por completo la interacción. La necesidad de la chica de formar una familia sigue sin satisfacerse.

La interrupción del contacto es otro de los conceptos importantes de la terapia Gestalt. Hay varias razones para que se produzca.

Confluencia

Una persona no consigue establecer límites entre sí misma y el mundo que la rodea. Como consecuencia, no se da cuenta de sus necesidades, deseos y sentimientos. Esto significa que permanecen insatisfechos. Es lo que les ocurre a los niños en la adolescencia, cuando tienen miedo a ser diferentes. O, por ejemplo, en las relaciones sentimentales, cuando uno de los miembros de la pareja está tan inmerso en el otro que se olvida por completo de sus propios intereses.

La confluencia no es infrecuente en la sociedad actual. Fíjese al menos en los registros de las redes sociales, donde la gente intenta demostrar que no es peor que los demás. La mayoría de las veces, los intentos de convencer a los demás de ello resultan infructuosos. La personalidad permanece insatisfecha, lo que les lleva a mantenerse fuera de contacto.

Introyección

Este concepto es similar al anterior, pero difiere en especificidad. La persona no sólo es incapaz de establecer límites entre ella misma y el mundo que la rodea. Lo percibe como algo relacionado con él. Sus sentimientos, deseos y necesidades se transforman en todo lo contrario. La historia está llena de ejemplos en los que personas de territorios ocupados se convirtieron en agresores durante la ocupación. Ese comportamiento les resultaba ajeno, algo incorrecto. Por lo tanto, no obtenían satisfacción de ello. En consecuencia, el ciclo se rompió.

Por cierto, la creación del término «introyección» se atribuye a Sigmund Freud.

Proyección

No es similar ni al primer concepto ni al segundo. En este caso, el ciclo se interrumpe en la fase 2 o 3. El yo no entra en contacto con su entorno. La persona cree que le va bien, que interactúa fácilmente con la gente, que aprende algo nuevo. Pero, en realidad, el mundo no está implicado en lo que le ocurre. Por lo tanto, los intentos de eliminar o trasladar la responsabilidad a otra persona parecen ridículos.

Proflexia

Proflexia

Prácticamente lo mismo que la proyección. La persona sólo busca en su mundo interior la satisfacción de sus necesidades. Piensa que así mejora, se desarrolla como persona. Estos pensamientos están muy lejos de la realidad. Desde fuera, incluso parece que el individuo sufre autismo. Se encierra en sí mismo, vive en su subconsciente.

Egotismo

Es una forma dolorosa de proflexia. Al sumergirse en su mundo interior, la persona se vuelve incapaz de evaluar adecuadamente sus capacidades y habilidades. Se considera mejor que los demás. Esto conduce a la aparición del narcisismo. El yo piensa que puede satisfacer todas las necesidades por sí mismo.

Deflexión

Deflexión

¿En qué consiste? En palabras sencillas, es una pérdida de la función del ego. Los sentimientos, emociones y experiencias de una persona caen en una zona que no tiene nada que ver con su mundo interior o exterior. Debido a esto, el yo se sale de la realidad, cae en razonamientos abstractos, se entrega a sueños y fantasías.

Los principios fundamentales de la terapia

Principios básicos de la terapia

La terapia Gestalt en la práctica clínica se basa en una serie de principios:

  1. «Ahora». El terapeuta se centra en lo que ocurre dentro de la persona en el momento presente, en cómo interactúa con el entorno. Se debe contar al paciente todo lo que le ha sucedido.
  2. «Tú y yo». El psicólogo anima a la persona a establecer contacto entre ella y el mundo que la rodea. El proceso se denomina contratransferencia. Es especialmente eficaz en las sesiones de grupo. Los participantes deben describir el problema con la mayor precisión posible, para darle un esquema. Por ejemplo, la frase «me abandonó todo el mundo» debe sustituirse por una historia sobre quién me abandonó exactamente, en qué circunstancias, etc.
  3. Subjetivación. Este principio es similar al anterior. Sólo que funciona en una dirección diferente: con el mundo interior. La persona tiene que darse cuenta de que a menudo es ella misma la culpable de sus problemas. En esta fase no es necesario decir en general «me siento mal». Es necesario ser específico: «Yo mismo me he hecho y me sigo haciendo sentir mal». Esto le ayudará a ser independiente y responsable.

Hay otro principio: el principio de continuidad. Nos enseña a percibirnos como una persona completa que tiene derecho a experimentar sentimientos y emociones. Hay que comprenderlos, experimentarlos, expresarlos. Esto te ayudará a comprender tu mundo interior, evaluar y analizar tus pensamientos y acciones. Como resultado, aprenderás a comprenderte no sólo a ti mismo, sino también a las personas que te rodean.

La cuestión principal del principio del continuum es «qué y cómo». Es él quien distingue los métodos de la terapia Gestalt de otras ramas de la psicología.

Principales técnicas

Técnicas de terapia Gestalt

Las técnicas de la terapia Gestalt ayudan a llevar a la práctica los principios anteriores:

  1. Se habla sólo del problema, de los hechos, sin entrar en largas discusiones. Por ejemplo, en vez de hablar de un marido malo, hay que decir qué es exactamente tan malo, cómo ofende.
  2. Todas las declaraciones sin excepción deben ser directas, sin acertijos ni significados ocultos. En lugar de «Mi vida es como un culebrón», debes contar qué te ha pasado exactamente.

Durante la sesión se utiliza la técnica de la autoexpresión. Es una forma estupenda de aumentar la autoestima. Requiere recitar la misma afirmación, lo que a la larga le ayudará a tener más confianza en sí mismo. Un ejemplo claro es «Tengo un aspecto estupendo para mis años», «En este campo soy el mejor especialista».

El objetivo principal de todas las técnicas es ayudar a una persona a realizarse como persona completa. Hasta que esto no ocurra, romperá el ciclo de contacto una y otra vez. Y, por tanto, nunca podrá satisfacer sus necesidades.

Etapas de la terapia Gestalt

Normalmente, una sesión consta de varias partes:

  1. El psicoterapeuta simplemente se sienta junto al paciente, le escucha y, al mismo tiempo, toma notas de los puntos que considera importantes. Basándose en las notas, decide si utilizar métodos correctivos.
  2. Concentración en los sentimientos. El especialista presta atención a los sentimientos y emociones del paciente. Gracias a ello le ayuda a establecer una interacción consigo mismo.
  3. Preguntas. A lo largo de la sesión, el terapeuta formula a la persona preguntas directas y claras, en las que no hay juicios ni reproches. Es importante que el paciente responda con sinceridad, seguridad y, preferiblemente, con frases de una sola palabra. Una conversación de este tipo aumenta la eficacia de la terapia.

La última etapa se denomina feedback. Es la respuesta del terapeuta a las emociones del cliente. Es una parte mutuamente beneficiosa del trabajo, que permite un autoconocimiento más profundo tanto para el cliente como para el terapeuta.

Técnicas de la terapia Gestalt

Técnicas de terapia Gestalt

El terapeuta Gestalt utiliza varias técnicas o ejercicios mientras trabaja con el cliente. He aquí algunas de ellas:

  1. «Silla caliente». Se lleva a cabo en sesiones de grupo. Se colocan varias sillas en círculo. Y una en el centro. En ella se sientan por turnos, pero sólo por elección. La persona que ocupa esta silla debe hablar de lo que le preocupa, de sus experiencias. También debe responder a las preguntas de las personas que le rodean. Debe hacerlo con la mayor sinceridad y veracidad posibles.
  2. «Dos papeles». Frente a la «silla caliente» hay que poner otra, vacía. La persona debe imaginar que frente a ella se sienta aquella con la que tiene un conflicto. Al mismo tiempo cambiará su papel, moviéndose de un lugar a otro, hablando tanto en nombre propio como del enemigo. Esto ayudará a comprender la naturaleza del conflicto. El terapeuta no interfiere en el proceso, observándolo desde fuera.
  3. «Aquí y ahora». Los participantes del grupo terapéutico discuten los temas que les preocupan en el momento actual. Si alguien intenta volver al pasado, se le detiene.

Otra técnica bastante eficaz es «Ahora soy consciente». Durante la conversación con el psicoterapeuta, el paciente debe repetir constantemente esta frase. Le ayudará a analizar su estado actual, a ver qué es exactamente lo que hay que cambiar.

Si es posible trabajar de forma independiente

Técnicas de terapia Gestalt para cada día. Asumir el riesgo de estar vivo

La opción ideal es llevar a cabo la terapia Gestalt en la consulta de un psicoterapeuta. Pero si lo desea, puede intentar trabajar por su cuenta. En el libro «Técnicas de terapia Gestalt para cada día. Arriésgate a estar vivo» Ya. Starak, T. Kay y J. Oldheim sugieren realizar una serie de ejercicios sencillos. Cada día uno nuevo.

Digamos que empiezas el lunes. El plan de acción es el siguiente

  1. Divida a todos los que le rodean en personas útiles y perjudiciales.
  2. El martes, piensa si las relaciones perjudiciales tienen algún valor.
  3. El miércoles, piensa en el valor de esas relaciones en tu vida.
  4. El jueves, imagina las consecuencias de romper una relación perjudicial.
  5. El viernes, dedícate a criticar a la persona que está arruinando tu vida.
  6. El sábado, piensa cómo castigarás a la persona mencionada en el párrafo anterior.

El domingo, tómate un día libre en el trabajo.

Conclusión

¿Qué es la terapia Gestalt? Es la solución de los problemas a través de la realización de uno mismo, de sus sentimientos, necesidades y deseos. Según esta rama de la psicología, la fuente de los problemas es la propia persona, no su infancia, su educación, sus circunstancias. Los métodos de tratamiento utilizados por el terapeuta son muy eficaces. Pero sólo cuando la persona realmente quiere recibir ayuda.

Fecha de actualización: 11-16-2023