El trastorno ansioso-depresivo en una persona reduce la calidad de vida, y además tal afección le impide encontrar trabajo. Sin la ayuda de un especialista, es imposible deshacerse del problema. Con el paso de los años, la salud mental del individuo se deteriora y es difícil salir de la situación.
Hoy en día, la depresión ocupa un lugar aparte en el sistema de enfermedades, por lo que las empresas farmacéuticas están interesadas en promocionar fármacos llamados antidepresivos. Los médicos han comprobado que la ansiedad prolongada, el dolor o estar en condiciones extremas pueden causar manifestaciones depresivas en las personas: apatía, culpabilidad, pérdida de motivación.
Tabla
Definición del trastorno
El trastorno ansioso-depresivo es una afección en la que una persona siente síntomas de ansiedad y depresión al mismo tiempo. Si los consideramos por separado, no están tan claramente definidos. A menudo, esta enfermedad pasa desapercibida durante mucho tiempo, lo que aumenta el riesgo de suicidio.
El trastorno ansioso-depresivo complica el tratamiento de las enfermedades concomitantes. Al estar en tensión, el individuo es incapaz de analizar adecuadamente la situación. Los ataques de pánico contribuyen a la liberación de hormonas del estrés en el torrente sanguíneo, lo que agrava aún más el problema.
Según la clasificación internacional, el trastorno ansioso-depresivo incluye los siguientes tipos de enfermedad
- pánico;
- ansiedad generalizada
- depresivo;
- reacción a una situación estresante.
Los signos del trastorno depresivo se manifiestan a cualquier edad, y los pacientes son observados por psiquiatras. Se sabe que en el mundo varios millones de personas sufren esta afección cada año.
Causas
Los signos del trastorno ansioso-depresivo se encuentran en un entorno desfavorable. Provocan la aparición del problema el estrés frecuente, un estilo de vida inadecuado y malos hábitos. Los médicos distinguen factores de riesgo que aumentan la incidencia de los trastornos mentales:
- el exceso de trabajo físico
- traumas psicológicos;
- abuso de alcohol;
- consumo de sustancias psicotrópicas o estupefacientes.
El trastorno mixto de ansiedad y depresión puede ser consecuencia de la pérdida de un empleo, la separación de un ser querido o la muerte de un familiar. Las mujeres son más propensas a sufrir neurosis que los hombres. A menudo la afección se manifiesta en personas mayores y ancianas que padecen enfermedades somáticas.
Antes de tratar el trastorno ansioso-depresivo, los médicos averiguan información sobre la salud de los familiares del paciente. La predisposición genética implica que las personas cuyos padres padecieron enfermedades mentales están en riesgo. La violación de los antecedentes hormonales aumenta además el riesgo de aparición del trastorno.
Síntomas
Hay signos, en la detección de los cuales usted debe hacer una cita con los médicos. Los psiquiatras afirman que el trastorno ansioso-depresivo presenta síntomas pronunciados:
- deterioro de la memoria y trastornos del sueño;
- debilidad
- irritabilidad excesiva;
- inquietud irracional;
- apatía.
Pero el trastorno mixto de ansiedad y depresión también provoca palpitaciones cardíacas, temblores de las extremidades y trastornos digestivos. Al paciente le molesta el dolor en la zona del plexo solar, a menudo se queja de ataques de asfixia y sudoración. Este estado puede durar varios meses, lo que empeora la adaptación social del individuo.
Diagnóstico
El trastorno ansioso-depresivo requiere un seguimiento por parte de especialistas, ya que los síntomas de la enfermedad deben comprobarse adicionalmente y el tratamiento se selecciona teniendo en cuenta las peculiaridades del organismo del paciente. Existen métodos que permiten identificar las neurosis. Entre ellos se encuentran la prueba de color de Lusher y las pruebas de Montgomery y Hamilton.
El médico tratante consigue juzgar la presencia de un problema por el cuadro clínico, cuando el paciente combina signos ansiosos y depresivos. En la mayoría de los casos, antes de que se detecte el síndrome, la persona no sabe a qué médico dirigirse y acude a un terapeuta. Éste remite al paciente para que lo examine un psiquiatra.
Además, los médicos examinan los análisis generales de sangre y orina. Para excluir enfermedades somáticas peligrosas, se realiza una tomografía computarizada del cerebro, una electrocardiografía y también se prescribe una ecografía de los órganos internos del paciente.
Tratamiento
Deshacerse de la ansiedad y el trastorno depresivo es un proceso largo. Una forma leve de la enfermedad es curable con ayuda de la psicoterapia, pero las afecciones más desatendidas se tratan con terapia farmacológica. La primera etapa incluye una conversación confidencial con el paciente, durante la cual el médico enseña al individuo técnicas de relajación.
Dado que el tratamiento del trastorno ansioso-depresivo debe ser suave, el especialista dedica mucho tiempo a librar a la persona de los ataques de pánico. El resultado es un aumento de la autoestima de la persona, la desaparición de complejos, así como una mejora del sueño y del apetito.
El trastorno ansioso-depresivo presupone y tratamiento farmacológico, cuando el médico prescribe medicamentos al paciente. Los fármacos en forma de antidepresivos y tranquilizantes tienen un efecto beneficioso sobre el sistema nervioso, mejoran el bienestar. El efecto se nota tras unos días de terapia.
Otros métodos de tratamiento
La relajación y el tratamiento del sistema nervioso incluyen métodos
- masaje terapéutico;
- darsonvalización de la cabeza;
- acupuntura.
Los procedimientos anteriores no sólo normalizan el sueño, sino que también contribuyen a la lucha contra el pesimismo. La persona se vuelve más activa, más segura de sí misma y se acelera el proceso de recuperación. La fisioterapia la prescribe un médico que haya estudiado previamente la anamnesis del paciente.
Prevención
Es normal que las emociones de una persona cambien, le visitan todo tipo de pensamientos. De la manifestación habitual de emociones negativas, el estado depresivo difiere en duración, a veces el trastorno mental impide al individuo realizarse en sociedad. Los métodos de prevención del trastorno ansioso-depresivo incluyen no sólo el rechazo de los malos hábitos y un estilo de vida activo.
Se sabe que el otoño y el invierno son los periodos de mayor ansiedad para la mayoría de las personas. La luz da energía a una persona, por eso es tan importante rodearse de objetos luminosos y hacer que la vivienda sea luminosa. En un entorno así, pocas personas querrán estar tristes.
La prevención de la ansiedad también consiste en comer mucha fruta y verdura. En invierno, no te olvides de las naranjas de sol, pero los complejos vitamínicos es mejor tomarlos a principios de primavera. La actividad motora dará un impulso adicional de energía, por lo que incluso un breve footing será beneficioso.
Los psicólogos aconsejan encarecidamente excluir del círculo de diálogo a las personas que sólo aportan emociones negativas. En su lugar, haga amistades agradables, rodéese de personalidades fuertes e interesantes. Comunicarse con ellos le ayudará a evitar el diagnóstico de depresión.
Conclusión
El trastorno ansioso-depresivo dificulta que una persona cumpla su papel en la sociedad, ya que su tratamiento lleva mucho tiempo y requiere la participación activa del paciente en la terapia. La psicoterapia tiene por objeto persuadir a la persona para que se someta a tratamiento y ponga en orden sus pensamientos. El síndrome depresivo afecta sobre todo a la población de las grandes ciudades, sometida a estrés y sobreesfuerzos.
La tarea de los psicoterapeutas es eliminar el principal síntoma del trastorno: los pensamientos ansiosos, que impiden disfrutar de la vida. Puede haber muchas causas de ansiedad, por lo que es importante trabajar todos los aspectos de la vida de una persona.
Fecha de publicación: 11-16-2023
Fecha de actualización: 11-16-2023