La mente humana es un sistema complejo. Cada persona reacciona a su manera ante tal o cual situación, a menudo siguiendo sus propios patrones. Pero existen trucos psicológicos en la comunicación con las personas que harán que se aleje de los patrones y diga o haga lo que usted necesita. ¿Cuáles son esos trucos y cómo funcionan?
Tabla
- Diríjase a su interlocutor por su nombre
- Opciones
- Puerta en la cara
- Un pie en la puerta
- Regalo
- Estar de acuerdo con el interlocutor
- Compromiso pasivo
- Miedo a perder
- Déjalo salir
- A la manera de Tom Sawyer
- Mascar chicle
- Relájate
- Autoconfianza
- Técnica de la primera negativa
- Tómate los problemas como retos
- Contacto de puntos de vista
- Autoridad paterna
- Repetición de una palabra
- Recepción 10 minutos
- El método del «espejo
- Admita sus errores
- Conclusión
Diríjase a su interlocutor por su nombre
Un truco psicológico bastante eficaz que puede utilizarse en la comunicación con cualquier persona. Casi no hay persona a la que no le guste oír su nombre. No en vano se dice que es la palabra más agradable para nuestros oídos. Dirigirse por el nombre hará que el interlocutor confíe en usted, ayudará a establecer una relación amistosa. Por eso mencione más a menudo el nombre o una combinación de nombre y patronímico.
Sin embargo, recuerde que debe hacerlo con naturalidad. No se exceda insertando el nombre a lo largo de la frase.
Opciones
Un gran truco para comunicarse con la gente es darles el derecho a elegir. Seguro que te has encontrado en situaciones en las que tu interlocutor se resiste, no acepta tus condiciones y, en general, se comporta de forma agresiva. Quizá se sienta presionado, privado de su libertad. Deshágase de este sentimiento dándole una ilusión de elección.
Ofrezca varias opciones a su oponente. Haga que en la variedad de alternativas la elección correcta sea obvia.
Este truco funciona con especial eficacia si te comunicas con niños o adolescentes, que una y otra vez intentan defender su opinión.
Puerta en la cara
Es un nombre extraño, ¿verdad? Pero es una gran forma de manipulación. Y siempre funciona. Verás, cuando rechazas la petición de alguien, casi siempre te sientes incómodo. Si la petición se simplifica o se reducen los requisitos, sientes muchas emociones positivas y estás dispuesto a cumplirla.
Resulta que primero debes pedir algo no disponible y luego lo que realmente necesitas. Así, si primero pides que te regalen, por ejemplo, un caballo, y luego un gatito, este último se te dará con mayor probabilidad. Puede que sea un ejemplo gracioso, pero describe claramente la situación.
Un pie en la puerta
Un método de manipular a la gente que es lo contrario del anterior. Suena así: si entrenas a una persona para que te haga pequeños favores, ésta aceptará de buen grado algo más grandioso y a gran escala. A diferencia del método de «puerta en la cara», el de «pie en la puerta» se recomienda aplicar a personas desconocidas. Una pequeña petición no provocará resistencia en ellos. Y con el tiempo, podrás pedir algo grande.
Regalo
¿Quiere provocar la confianza de una persona, favorecerla para sí misma? Hazle un pequeño regalo. No importa lo que sea. Puede regalar un bolígrafo, una taza u otro recuerdo. Lo principal — la atención mostrada.
Sin duda, el interlocutor se sorprenderá e incluso se alegrará de su gesto. Se sentirá necesitado, gracias a lo cual será mucho más fácil hablar con él.
No elija regalos caros, porque el interlocutor puede pensar que quiere sobornarle. Desde fuera parece muy feo.
Estar de acuerdo con el interlocutor
A menudo hay situaciones en las que tu opinión no coincide con lo que dice el interlocutor. ¿Cómo reaccionar ante esto? En psicología se recomienda no tomárselo todo a chirigota.
Escucha atentamente lo que dice la persona. Comparte al menos parte de lo que dice, sin olvidarte de expresarlo. Si es posible, elógiale por algunos rasgos de su carácter. Verás cómo cambia su humor. Y cuando llegues al tema de conversación, será mucho más fácil hacer que cambie de opinión y se ponga de tu parte.
Compromiso pasivo
A veces el interlocutor se equivoca y de ninguna manera quiere admitirlo. ¿Qué hacer si no quieres pelearte ni estropear la relación en absoluto? Prueba a utilizar la voz pasiva o pasiva. Nunca acuses directamente. Esto provocará el efecto contrario. La persona querrá contradecirte aún más. Hazlo de otra manera. Imagina, por ejemplo, una situación en la que tu colega no ha enviado documentos importantes. No seas directo sobre lo que hizo o dejó de hacer («no enviaste los papeles»). En lugar de eso, di que los papeles nunca se recibieron.
Miedo a perder
Un método de manipulación que ha captado la atención de los profesionales del marketing. Se parece a esto: para que una persona tome más rápidamente una decisión difícil, es necesario decirle que en un futuro próximo perderá el derecho a elegir. Temeroso de esto, se apresurará y hará algo que, tal vez, y realmente no quería. Así, por ejemplo, si se dice que sólo quedan 2 unidades de un determinado producto, el comprador querrá sin duda llevarse una de ellas.
Curiosamente, este método funciona bien en otros ámbitos de la vida, incluidas las relaciones románticas. Por ejemplo, para conseguir que un chico o un hombre confiese sus sentimientos, muchas mujeres hablan de un viaje largo que se avecina o de la imposibilidad de verse tan a menudo como antes.
Déjalo salir
Hablar y ver una respuesta a tus palabras es algo que a casi todas las personas les encanta hacer. Por lo tanto, dé la oportunidad de hablar. Mira a la otra persona a los ojos y asiente de vez en cuando en respuesta a sus palabras.
De vez en cuando repite algunas frases dichas por la persona. Así demostrarás que realmente te interesa lo que está contando.
A la manera de Tom Sawyer
¿Has leído la entretenida historia de un chico ingenioso llamado Tom? Pues bien, le encargan pintar una valla. Pero es muy aburrido hacerlo solo. No es un gran trabajo en absoluto. Y Tom encontró una manera de salir de la situación: contó el caso a sus amigos, presentándolo como algo emocionante, interesante y sumamente prestigioso. Nadie pintó la valla bajo coacción, todo se hizo de buena gana. Pero el hecho es que el chico no movió un dedo.
¿Cómo te ayuda esta historia? No presiones a la persona si necesitas que haga algún trabajo. Es mejor presentarlo como una actividad demasiado importante y no por ello menos interesante. Que es necesario, lo sabe él mismo. La probabilidad de que el oponente haga este trabajo aumenta muchas veces.
Curiosamente, este método puede aplicarse en la comunicación tanto con niños como con adultos, por ejemplo, compañeros de trabajo.
Mascar chicle
Se ha demostrado que mascar chicle ayuda a reducir los niveles de estrés causados por la hormona cortisol. Además, mejora la atención, la memoria y también aumenta el proceso de circulación sanguínea en el cerebro, agudizando así todos los sentidos.
Teniendo en cuenta todo lo anterior, mastica chicle siempre que te enfrentes a situaciones estresantes. Esto te ayudará a no entrar en pánico y a tomar decisiones adecuadas.
Relájate
Si te enfrentas a agresiones y enfados de otras personas, mantén la calma y la compostura. Intente hacer todo lo posible para calmar también a su oponente, evitando así que se desarrolle el conflicto. No ceda a las provocaciones, a todos los ataques en su dirección, responda con voz ecuánime, aunque en ese momento en su interior se enfurezca.
Este comportamiento ayudará a su interlocutor a entrar en razón y volver a una conversación normal.
Autoconfianza
Demuestra confianza en ti mismo, en tus conocimientos y puntos fuertes, y en tu autoestima. Hágalo tanto a través de su comportamiento como de su discurso. ¿Cómo?
Nunca utilices expresiones como «creo», «pienso», «yo haría esto», etc. Tienen exactamente el efecto contrario, muestran al interlocutor que dudas de lo que dices. Sencillamente, no se tomará en serio su discurso. Por lo tanto, utilice el menor número posible de frases introductorias, que darán a sus palabras un matiz de duda.
Técnica de la primera negativa
Si necesitas algo del interlocutor, expresa primero alguna petición a gran escala. Pida algo a lo que sin duda le dirá que «no». Y luego pida lo que realmente quiere. Y que esta petición parezca insignificante y sencilla en comparación con la primera. Sintiéndose culpable por la negativa, el interlocutor se pondrá definitivamente de tu parte.
Tómate los problemas como retos
No te obsesiones con las dificultades. Piensa en ellas como retos que te ayudarán a pasar al siguiente nivel, a ser más fuerte, a tener más confianza en ti mismo. Al hacerlo, notará que se tranquiliza, que mira el problema desde otra perspectiva. Esto aumentará tu entusiasmo, tus emociones positivas. Podrá enfrentarse fácilmente a cualquier problema y tomar la decisión correcta.
Contacto de puntos de vista
El contacto visual requiere equilibrio. Si miras constantemente a los ojos de tu interlocutor, éste te verá como una persona agresiva e intrusiva. Y viceversa, si miras constantemente hacia otro lado, te considerará una persona tímida, que puede tener algo que ocultar y de lo que avergonzarse. O parecerá que no te interesa el tema de conversación.
La mejor opción es mirar a los ojos del interlocutor el 60% del tiempo de la conversación. Esto mostrará interés, amabilidad y que se puede confiar en ti.
Autoridad paterna
¿No puedes ganarte la confianza de una persona ni convencerla de la corrección de tu opinión? Diles que tu madre o tu padre te dijeron lo mismo. ¿Cómo funciona?
En el subconsciente, todo el mundo está de acuerdo en que los padres sólo desean lo mejor para sus hijos. Sus consejos suelen ser tenidos en cuenta. Por eso, si en una conversación mencionas las instrucciones de los padres, es más probable que el interlocutor esté de acuerdo contigo.
Repetición de una palabra
Otra buena forma de demostrar a tu oponente tu interés. Elija una palabra o frase en su discurso. Cada vez que él o ella las diga, asiente con la cabeza, sonríe o muestra de algún otro modo tu aprobación o acuerdo. Puedes hacerlo con gestos.
El resultado: al ver tu reacción de aprobación, el interlocutor utilizará esas palabras con la mayor frecuencia posible.
Recepción 10 minutos
Este truco psicológico le ayudará a engañar a su cerebro. A veces provoca pereza, apatía, desgana. Pero en unos instantes, la situación puede cambiar radicalmente. ¿Cómo? Oblíguese a hacer el trabajo durante 10 minutos. Durante este tiempo tendrás aunque sea un poco, pero interés e incluso actividad.
Y si aún así no puedes superar la apatía, harás al menos parte del trabajo. Esto es mejor que la inactividad.
El método del «espejo
De acuerdo, te gusta ver en los demás los mismos rasgos positivos de carácter que tienes tú. Lo mismo ocurre con los defectos. Si los ves en ti mismo, entonces con un 100% de exactitud los odiarás en los demás.
Entonces, ¿cómo conseguir caerle bien a una persona utilizando este método? Imitándole. Pero no en todo, sino ligeramente, de lo contrario parecerás extraño, y el interlocutor simplemente se negará a dialogar.
Admita sus errores
Esté dispuesto a criticarse a sí mismo, a darse cuenta de los pequeños fallos y errores. La gente apreciará sin duda tu autocrítica y estará dispuesta a perdonarte muchas cosas.
También puede hacer otra cosa: admitir que es culpable de algo que no hizo. Hacer esto, por supuesto, difícil y desagradable. Pero tales acciones aumentarán en gran medida su credibilidad a los ojos de los demás, hará que confíen en usted.
Conclusión
Como se vio después, no es tan difícil manipular al interlocutor. Unos sencillos trucos psicológicos le ayudarán a inclinarle hacia su opinión, a tomar la decisión que necesita o a ponerse de su lado en una disputa. Para los demás siempre parecerás una persona tranquila, relajada y segura de sí misma.
Fecha de publicación: 11-16-2023
Fecha de actualización: 11-16-2023