La depresión alcohólica es un trastorno afectivo, que se manifiesta por una violación de las emociones y las funciones cognitivas. El estado mental inestable se asocia con la intoxicación después de beber alcohol.
La enfermedad es a menudo causa de suicidio. La combinación de programas psicocorreccionales y tratamiento terapéutico contribuye a la normalización del fondo emocional y ayuda a obtener una remisión estable.
Tabla
¿En qué consiste?
La gente utiliza el alcohol como antidepresivo, porque mejora el estado de ánimo y ayuda a relajarse y distraerse. Pero al final, el amante del alcohol consigue el efecto contrario y se sume imperceptiblemente en la depresión.
En el síndrome de dependencia del alcohol, la prevalencia de los trastornos depresivos alcanza estadísticamente del 20 al 70%.
Causas del desarrollo
Se trata de un trastorno mental provocado por una sobredosis de alcohol o, en el caso de una adicción existente, por el rechazo del mismo.
La enfermedad se manifiesta por
- psicosis,
- estado de ánimo depresivo,
- pérdida de la alegría de vivir,
- diversas disfunciones físicas.
El paciente se comporta de forma inadecuada y piensa en acabar con su vida mediante el suicidio.
Relación de la enfermedad con el alcohol
El alcohol provoca una intoxicación con un estado de euforia leve y alegría, este efecto se consigue como resultado de la estimulación de la producción de dopamina — la hormona de la felicidad. Pero la sustancia tiene un efecto efímero, no dura más de 2 horas. A continuación, el alcohol empieza a actuar como depresor: bloquea la actividad adecuada y las funciones cognitivas del cerebro.
Las toxinas de las bebidas alcohólicas ralentizan los procesos de pensamiento, alteran la memoria, la coordinación y el tiempo de reacción. Se deteriora el control de las emociones, el comportamiento y la percepción de la realidad, lo que provoca relajación seguida de ira y rabia.
¿Qué relación tiene con las hormonas?
El alcohol perjudica la producción de 4 hormonas importantes:
- dopamina,
- noradrenalina,
- dopamina,
- serotonina.
Esto nos lleva a:
¿Cuánto dura?
La depresión se desarrolla 2-4 días después de la abstinencia de alcohol . Más a menudo se asocia con el síndrome de abstinencia, que se produce en personas con 2-3 etapa de la dependencia del alcohol.
En el estado depresivo se alternan exacerbaciones y remisiones. La duración de las recaídas es de al menos 2 semanas. Sin ayuda médica, el trastorno puede prolongarse hasta 12-14 meses.
Durante este periodo, el paciente siente una crisis psicológica. El mundo se pinta de tonos grises, hay un sentimiento de culpa. La persona adicta siente su propia inutilidad, pierde sus objetivos en la vida. Los pensamientos sobre el futuro provocan desesperación.
La duración de la depresión alcohólica depende
- las características individuales del psiquismo;
- la gravedad de la intoxicación alcohólica
- la disponibilidad de tratamiento;
- el estadio de la adicción;
- el estado general del organismo.
Síntomas
La depresión alcohólica puede manifestarse tanto en el carácter del comportamiento como en el trastorno general de la salud. Hay que distinguir los síntomas principales y adicionales de la enfermedad.
Los tres signos principales son:
- Debilitamiento de las capacidades mentales, memoria, concentración de la atención.
- Apatía, estado de ánimo depresivo.
- Reacción lenta, actividad motora.
Síntomas emocionales y de comportamiento adicionales:
La depresión alcohólica se agrava aún más por las manifestaciones fisiológicas:
- Dolores de cabeza;
- aumento de la somnolencia o insomnio, pesadillas;
- náuseas, trastornos del apetito, estreñimiento;
- edemas;
- picos en la presión sanguínea;
- sequedad de las mucosas.
Clasificación y estadios de desarrollo
De acuerdo con la CIE-10 distinguir la depresión alcohólica I, II, III grado. Puede cursar con síntomas psicóticos y sin síntomas psicóticos. Hay varias formas de la enfermedad, dependiendo del cuadro clínico:
Clasificación | Sintomatología |
Melancólica (clásica) | Se manifiesta por la tríada de Jaspers: disminución de los procesos de pensamiento, del estado de ánimo y de la actividad motora. Todas las manifestaciones son más pronunciadas en las horas de la mañana, por la tarde hay cierta mejoría del bienestar. |
Apático | Indiferencia total ante los acontecimientos que les rodean. |
Agitado (ansioso) | Delirios de autodesprecio, ansiedad, hipocondría, agitación motora, tendencia a autolesionarse. |
Despersonalización | Falta de manifestación de sentimientos hacia los familiares, desolación interior. |
Disfórico | Caracterizado por un estado de ánimo decaído con episodios de irritabilidad gratuita, ira. |
Enmascarado (oculto) | La enfermedad discurre bajo la «máscara» de otra patología: abdominal, cardiológica, neurológica, etc. |
Hipocondríaco | Obsesión agónica y continua por el estado de salud. |
Obsesivo compulsivo | Incapacidad para dejar de lado los pensamientos obsesivos, fijación en determinadas imágenes, fantasías, fobias. El paciente experimenta miedo pronunciado, ansiedad, agresividad. |
Con delirio | Es característico el síndrome de Kotar: ansiedad, delirio, pérdida del sentido de sí mismo, ideas fantásticas. |
Tras la abstinencia de alcohol
La forma más grave de depresión se desarrolla tras la abstinencia de alcohol. El paciente tiene «fobia a la sobriedad», es decir, un fuerte miedo a la abstinencia total de alcohol. Las bebidas calientes eran una parte importante o incluso principal de la vida. Y en la medida en que el paciente no se da cuenta de los perjuicios del alcoholismo, no se queda con un sentimiento de pérdida.
En este caso, como en cualquier pérdida, la persona experimenta todas las fases del duelo. Sin ayuda cualificada, se desarrollan fuertes trastornos psicoemocionales. El adicto pierde el interés y el sentido de la vida.
¿Por qué hay ansiedad con la resaca?
La depresión posalcohólica, o resaca emocional, se manifiesta por ansiedad, tristeza presionada, agitación interior y un estado de ánimo sombrío.
Esta afección se debe a una intoxicación tras beber alcohol. Puede durar poco y desaparecer por sí sola, sin tratamiento. Pero a veces la resaca se convierte en depresión con un largo curso y el desarrollo de complicaciones.
Tras un consumo prolongado de alcohol
Tras el cese del consumo excesivo y prolongado de alcohol, se desarrolla inevitablemente el síndrome de abstinencia. Se trata de una reacción natural del sistema nervioso central.
Se acompaña de :
- confusión
- temblores,
- agitación,
- sudoración,
- aumento de la presión sanguínea,
- náuseas,
- palpitaciones,
- vómitos,
- insomnio y alucinaciones.
Los síntomas del síndrome de abstinencia aparecen entre 6 y 24 horas después de la última ingesta de bebidas fuertes. Como consecuencia de la alteración del funcionamiento de todo el organismo, los mecanismos de defensa psicológicos y físicos dejan de funcionar, es decir, el cuerpo no puede reanudar la actividad por sí solo.
A menudo se necesita ayuda médica. Las formas graves de depresión tras una larga borrachera pueden incluso acabar en la muerte.
Complicaciones
Consecuencias de la depresión alcohólica:
- empeoramiento de la evolución de las patologías concomitantes;
- disminución de la inmunidad;
- destrucción de la vida social;
- alteración del ritmo sueño/vigilia;
- comportamiento suicida;
- degradación de la personalidad debido a la encefalopatía;
- falta de libido;
- migrañas, fatiga, debilidad;
- desarrollo de otras patologías neuropsiquiátricas — epilepsia, esquizofrenia, neurosis.
Diagnóstico de la enfermedad
La depresión alcohólica sólo puede ser diagnosticada por un psiquiatra. Él puede diferenciar la enfermedad de otros trastornos depresivos y somáticos con la ayuda de una cuidadosa recopilación de anamnesis, interrogatorios, pruebas psicológicas en profundidad y un conjunto de exámenes de laboratorio e instrumentales.
¿Cómo tratarla?
El tratamiento de la depresión en el alcoholismo corre a cargo de especialistas en el campo de la narcología y la psiquiatría. La principal tarea del especialista es controlar los síntomas agudos, restablecer la salud psicofísica y detener los fenómenos de abstinencia. El éxito depende en gran medida del deseo consciente del paciente de curarse. El tratamiento hospitalario se considera el más eficaz.
Los principales bloques del programa terapéutico:
¿Es posible curarse solo?
La depresión alcohólica es una de las manifestaciones evidentes de la adicción. Esta afección aumenta el ansia de alcohol como forma de relajarse y calmarse, y el alcohol, a su vez, exacerba la depresión. Este círculo vicioso sólo puede detenerse en los casos leves sin ayuda médica.
La ayuda profesional mediante psicoterapia y medicación contribuirá a restablecer el estado de ánimo y evitar complicaciones graves de la enfermedad.
¿Ayuda el alcohol con la ansiedad?
A menudo en la práctica de las adicciones se da la situación de que una persona con depresión bebe alcohol para «curarse» .
Y al principio esta solución parece realmente eficaz: a dosis bajas de alcohol «revitaliza» el sistema nervioso, da un efecto eufórico — empieza a parecer que la depresión «retrocede».
El estado de embriaguez alcohólica permite una breve distracción de las experiencias depresivas. Pero con el tiempo, los síntomas depresivos no hacen más que intensificarse.
¿Cómo empezar un nuevo día?
Las depresiones endógenas son bastante difíciles de evitar, ya que están asociadas a una disfunción del metabolismo de sustancias biológicamente activas. Pero los psicólogos destacan una serie de medidas generales que pueden suavizar la gravedad de la sintomatología:
¿Cómo ayudar al paciente, qué deben hacer los familiares?
En primer lugar, es necesario reconocer la presencia de depresión. Entonces no se debe demorar la visita al médico. Para ayudar, primero hay que expresar comprensión y disposición a estar cerca.
Ayude a su ser querido a pensar en la terapia, motívelo:
- escuche sus quejas y preocupaciones
- exprese su preocupación;
- tómale de la mano, rodéale con tu brazo;
- cuéntame cualquier síntoma que hayas notado;
- Expresar el deseo de ayudar, incluso concertando una cita de asesoramiento con un especialista;
- Discutir información sobre la depresión y las opciones de tratamiento.
¿Cuándo necesito ayuda especializada, dónde ir y a quién acudir?
Cuando el caso de depresión alcohólica es aislado, fácil de tratar, y la persona afronta esta afección por sí misma, es posible no recurrir a los médicos. En todas las demás situaciones, sin embargo, necesita la ayuda de un narcólogo y psiquiatra, porque es imposible deshacerse de la adicción y restaurar la armonía mental sin apoyo profesional.
Cuanto más se retrase el tratamiento, menores serán las posibilidades de recuperación total y mayor la probabilidad de complicaciones graves y suicidio.
Tratamiento farmacológico
Para tratar un episodio depresivo, el médico puede recetar antidepresivos, antipsicóticos, tranquilizantes y somníferos.
La terapia se inicia con la prescripción de dosis bajas, que con el tiempo se van aumentando hasta llegar a dosis terapéuticas medias.
La selección del fármaco se realiza de forma individual. Si durante un mes de tratamiento no se obtienen resultados positivos, se aumenta la dosis o se cambia la combinación de fármacos.
Paralelamente, llevar a cabo la desintoxicación y la terapia de apoyo: soluciones de infusión, enterosorbents, electrolitos, vitaminas, diuréticos y agentes nootrópicos. El tratamiento farmacológico sólo es eficaz en el contexto de la psicoterapia. Estos dos métodos se complementan.
Psicoterapia
La corrección psicoterapéutica incluye la psicoterapia
- Individual — ayuda a corregir la percepción distorsionada.
- Familiar — resolución de conflictos con familiares, restablecimiento de relaciones normales.
- Grupal — elaboración del papel en la sociedad, construcción de relaciones interpersonales.
Para la normalización de la esfera emocional y psicológica se pueden utilizar técnicas como:
- cognitivo-conductuales;
- activación de la automotivación
- hipnosis;
- terapia Gestalt;
- entrevista motivacional;
- programación neurolingüística;
- terapia artística;
- terapia ocupacional;
- grupos de autoayuda con un psicoterapeuta.
Fisioterapia
La fisioterapia en el tratamiento de la depresión alcohólica ayuda a aumentar la eficacia y acortar la duración de la terapia, mejorar el trabajo del cerebro y otros órganos «golpeados» por la intoxicación alcohólica.
Cuando se prescribe la enfermedad:
Pronóstico de recuperación
El pronóstico es favorable en caso de tratamiento oportuno. Los episodios aislados de la enfermedad se eliminan en un curso de tratamiento. Si el proceso degenerativo no se ha iniciado en el SNC, se puede recuperar totalmente la capacidad laboral.
Los pensamientos suicidas no reaparecen. Pero si el paciente no deja de beber alcohol, los episodios de depresión pueden reaparecer y agravarse a medida que se desarrolla la dependencia del alcohol.
Prevención de una crisis
La prevención primaria consiste en el rechazo total del alcohol. Y la secundaria, es decir, la prevención de una crisis, está condicionada por un proceso cualitativo de rehabilitación, adaptación a la vida sin alcohol, prolongación del periodo de remisión.
Para ello, el médico prescribe programas de motivación del paciente y dosis bajas de psicofármacos.
Vídeo sobre el tema del artículo
Acerca de la depresión alcohólica le dirá el video:
Conclusión
La depresión alcohólica es un trastorno mental. La causa principal de la enfermedad es la intoxicación prolongada. Los signos patológicos vienen determinados por la forma y el grado de evolución de la patología.
Si se pide ayuda médica a tiempo, el pronóstico de recuperación es favorable. Superar de forma independiente la depresión en el alcoholismo es casi imposible.
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Fecha de publicación: 4-29-2022
Fecha de actualización: 4-29-2022