Antropofobia (miedo a las personas): causas, síntomas, tratamiento

La antropofobia (literalmente «miedo a la gente») es una de las variedades de la neurosis social. Representa un miedo pánico a las personas como especie. Esta fobia no debe confundirse con la «sociofobia», el miedo a las multitudes. En la antropofobia, la interacción con cualquier número de personas, incluso con una sola, especialmente un extraño, provoca emociones negativas.

Qué representa el trastorno

La antropofobia es un miedo irracional a las personas. Es una forma de trastorno mental. Puede tener diferentes causas, pero sus consecuencias son similares: una persona evita cualquier contacto, debido a falsas creencias y al miedo, privándose de calor humano, comprensión, apoyo.

Las creencias racionales no ayudan porque los miedos son de naturaleza irracional. La persona se vuelve cada vez más ensimismada y distante de los demás. Incluso los miembros más amistosos de la familia no parecen agradables y causan malestar.

Es importante saber distinguir la antropofobia de la sociofobia. Esto se debe a que los métodos de tratamiento serán diferentes. Un psicoterapeuta experimentado podrá resolverlo. Ambos trastornos deben tratarse bajo su supervisión con la ayuda del diálogo y otros medios de influencia.

Antropofobia y sociofobia: ¿cuáles son las diferencias?

Los sociófobos son los que evitan los encuentros con determinadas personas, los lugares públicos, los discursos. Pueden hacer frente al problema por sí solos, si se esfuerzan mucho. Todo depende de la gravedad de la fobia. La antropofobia es el miedo a la gente en cualquier lugar, sin importar si se trata de una sola persona o de una multitud, extraños o familiares. Si los sociófobos no provocan rechazo, el antropofóbico evita cuidadosamente los contactos incluso con parientes.

Los síntomas a nivel físico también varían. Los sociófobos pueden experimentar sudoración, nerviosismo durante una conversación o actuación. La antropofobia implica ataques de pánico, tensión nerviosa grave si tiene que ir a algún sitio. Días antes de quedar con alguien o salir a un lugar concurrido, un antropofóbico buscará razones para no hacerlo, se preocupará.

Los síntomas de la antropofobia son más pronunciados.

  • ataques de pánico;
  • palpitaciones;
  • sensación de nudo en la garganta;
  • Falta de aliento;
  • frialdad en las extremidades;
  • sudoración;
  • desmayos.

A menudo, la humanofobia conduce a un estado de terror. Lo que está al alcance de los sociófobos queda completamente excluido en los antropofóbicos. La antropofobia es una enfermedad más grave. Y es más difícil hacerle frente.

Causas del trastorno

Como todos los trastornos mentales, la antropofobia tiene una historia profunda. Los psicólogos tienen que lidiar durante meses, sacando de los pacientes recuerdos de la infancia que les causaron traumas. La base del trastorno antropofóbico es una psique inestable durante la infancia. Están en riesgo los niños que han sufrido burlas, acoso en casa o en la calle. Son niños que han sufrido abusos, que han sobrevivido al divorcio de sus padres. Cualquier conmoción puede sacudir la psique, hacerla vulnerable.

Además, todo depende de las circunstancias. La antropofobia se desarrolla cuando una persona se encuentra repetidamente en una situación en la que se siente amenazada por los demás. Se trata de padres muy estrictos, a los que el niño tiene miedo, acoso en la escuela, violencia en la familia.

A la persona le resulta más agradable estar sola consigo misma. El niño puede prohibir a todos los de la casa que entren en su habitación. La soledad se convierte en un estado deseable. Cuanto más dura, más difícil es salir con la gente. Pero hay que hacerlo.

Así, después de las vacaciones de verano, un niño adulto con traumas de este tipo puede experimentar las manifestaciones psicosomáticas más fuertes. Se sentirá mal antes de ir al colegio. La tensión arterial puede subir, el pulso se mantiene en 90-100 pulsaciones. Los médicos no encontrarán nada en el plano físico y recetarán sedantes. Pero sólo aliviarán los síntomas. Psicológicamente, cada vez será más difícil salir de casa, hablar con los familiares.

Así es como se desarrolla la antropofobia. Provoca miedo a la comunicación, miedo a conocer a otras personas. Un círculo vicioso: una persona tiene miedo porque tiene miedo. En cuanto se presenta la oportunidad de vivir separado, la antropofobia se convierte en algo pleno: una persona se blinda completamente contra el mundo. Se comunica con los demás por Internet, por teléfono. Pide comida. Prefiere no salir de casa o vivir en un lugar alejado de la civilización, donde no haya multitudes en la calle.

Cuanto menos se comunica un antropofóbico con la gente, más difíciles le resultan los contactos sociales. Le parece que actúa razonablemente, escudándose. Es más pacífico. Pero, de hecho, sólo agrava la situación.

Síntomas de la antropofobia

  • Los antropofóbicos sienten malestar al comunicarse con la gente. Incluso con familiares.
  • Se sienten incómodos al tocar, al hablar.
  • Tienen miedo de salir de casa.
  • Intenta vivir aislado.

En la forma avanzada de miedo a la gente, se presentan síntomas físicos. Si hay contacto humano, provoca:

  • pánico;
  • aumento de la presión sanguínea;
  • aumento del ritmo cardíaco;
  • náuseas;
  • mareos;
  • sensación de ahogo;
  • arritmia;
  • desmayos.

Los ataques de pánico se producen la víspera de un viaje a la clínica o de una reunión con amigos. Se produce una pérdida de interés por los acontecimientos circundantes. Con el tiempo, se llega al otro extremo: la persona deja por completo de salir de casa.

Diagnóstico

Distinguir la antropofobia de otra forma del trastorno ayudará al psicoterapeuta. Como cualquier fobia, el miedo a las personas es tratable en cualquier fase. Depende mucho de la propia persona, del grado de abandono de la enfermedad y de los motivos. Si una persona sueña con una vida diferente, se esfuerza por superarse a sí misma, seguro que todo sale bien.

Tratamiento profesional

La antropofobia es tratada por un psicoterapeuta. No todos los miedos pueden superarse de forma independiente. Y no siempre el autotratamiento será eficaz. Aquí lo principal es no tener miedo a buscar ayuda.

El tratamiento de la antropofobia se lleva a cabo en varias etapas:

  • Las primeras sesiones tienen por objeto establecer contacto con el paciente. El médico hará que el paciente se sienta cómodo con él.
  • El siguiente paso es buscar la causa. Se puede utilizar la hipnosis con el consentimiento del paciente para encontrar recuerdos traumáticos en el subconsciente y replantearlos, para darles una coloración emocional diferente. Así, lo que causó el trauma, el pánico, pasará a ser sólo un acontecimiento.
  • Además, se trabajará para sustituir las asociaciones negativas por positivas. El psicólogo enseñará a tratar de forma diferente los contactos con las personas.

Además, el psicoterapeuta recetará medicación.

Recuerde. Nadie le obligará a tumbarse en una clínica psiquiátrica ni le envenenará con potentes fármacos. Se trata de un estereotipo falso. El tratamiento con un psicoterapeuta no supondrá ningún problema. Pero es importante iniciarlo en las primeras fases. En cuanto te des cuenta de que no lo llevas bien.

Autotratamiento

Puedes intentar deshacerte de la antropofobia por ti mismo. Esto es mejor que la inacción.

  1. Recuerda todas las situaciones traumáticas de la infancia que podrían provocar el desarrollo de la antropofobia. Escríbalas en un papel.
  2. Analiza cada una de ellas. Mira el problema de otra manera. Dale un color emocional positivo, haciendo hincapié en que te has vuelto más experimentado, más fuerte.
  3. Cuando imagine el contacto con personas, véalo de forma positiva. Sustituya el miedo por emociones agradables. Al principio sólo en casa, luego antes de salir.
  4. Toda persona que te haya hecho daño necesita ser perdonada.
  5. Trabaja para deshacerte de todas las emociones negativas hacia los demás.
  6. Imagina situaciones agradables en las que haya personas presentes. Reuniones, besos, elogios, actividades conjuntas.

También un resultado positivo en el tratamiento de la antropofobia dar ejercicios de respiración y deportes. Liberan el cuerpo de las abrazaderas mentales. Las emociones desaparecen a nivel físico. Asegúrese de acompañar las técnicas psicológicas con deportes y ejercicios de respiración.

Conclusión

Es difícil para una persona sin comunicación. Una persona necesita a otra persona. No se autodiagnostique. La antropofobia, cuyos síntomas son similares a los de otras dolencias, sólo la diagnostican los especialistas. Comunicarse con la gente es maravilloso. Y la psicoterapia le ayudará a darse cuenta de ello. Si es posible, confíe el tratamiento de la antropofobia a un profesional. Las acciones independientes no siempre dan resultados.

Fecha de actualización: 5-26-2022